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sábado, 3 de febrero de 2024

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL – Creedence Clearwater Revival (1968)

 


Tom Fogerty.....................Guitarra rítmica y coros

John Fogerty.....................Guitarra principal y voz principal

Doug Clifford....................Batería y coros

Stu Cook...........................Bajo y coros


1ª cara:

- I put a spell on you

- The working man

- Suzie Q

2ª cara:

- Ninety nine and a half

- Get down woman

- Porterville

- Gloomy

- Walk on the water


Cuando a finales de los 60 el rock estaba entrando en una nueva dimensión, más tecnificado y con una visión más amplia en la composición, en la costa oeste de EEUU el mundo hippie se había adueñado de gran parte del ambiente social, y también musical. Primaba lo natural, lo auténtico, lo puro y sobretodo el consumo de sustancias psicotrópicas, todo ello dirigido a situarse en contra de la sociedad vigente y sus estrictas normas, y el rock iba a participar ampliamente en esa cruzada. Unos y otros lo harán por formulas diferentes. Una de ellas es buscar las raices en todos los sentidos, y esta es la que adoptan los chicos de la Creedence.


Nacen en California en 1967, y llegarán a convertirse en poco tiempo en una de las bandas más populares e influyentes a nivel mundial. Corto periplo vital (1967-72), su música se basa en las raíces del movimiento, alteradas por otros elementos fundamentales como es el blues, y la música popular de su país. A ello hay que añadir también una parcela psicodélica, que está por todas partes en el momento en que surgen. De hecho su estilo se denomina como Roots Rock, traducido Rock de raíces.


Nada más comenzar su andadura, se les propone grabar un long play, pero para hacerlo debían cambiar su nombre (The Golliwogs) por otro más llamativo, como ninguno de los miembros comulgaba con él, no fue ningún impedimento, asi que se quedaron con el definitivo C.C.R.. En 1968 todos habían terminado el Servicio Militar , que en esa época no era profesional, y sí obligatorio. Por fin volvían a estar juntos sin obstáculos por el camino, abandonaron sus trabajos en pos del grupo y se embarcaron en un calendario de ensayos y conciertos por todos los clubes de la región. El epónimo Lp ganó la atención de la crítica musical en la bahía de San Francisco y Chicago, apoyando en las radio formulas con la versión Suzie Q original de Dale Hawkins en finales de los 50.



Las composiciones corrían a cargo de John Fogerty, el hermano más creativo, que manifestó que la participación en el festival de Woodstock en 1969 fue un desacierto debido a su inclusión a las 3.30 horas de la madrugada, cuando apenas había público. La actividad de la banda fue vertiginosa, en menos de 1 año habían grabado 3 discos de larga duración, algo inaudito entonces. De esta manera, estaban preparados en 1970 para comenzar una gira por Europa. La respuesta del viejo continente fue muy entusiasta y el éxito comercial en EEUU y el resto del mundo fue reflejo de la gran popularidad que obtenian. La leyenda estaba empezando a escribirse.

En su 5º redondo, Cosmo's Factory, John Fogerty se había interesado por otros instrumentos: Dobro, teclados y saxofón, también por el uso de armonías vocales más elaboradas y por trucos de grabación. Fue el vinilo más vendido por la banda. A partir de ahí comienzan las tensiones dentro de la agrupación. Demasiados conciertos, incesantes giras y entremedias las grabaciones de estudio. John Fogerty había tomado las riendas de los asuntos comerciales y artísticos y el resto no estaban de acuerdo con su labor. Querían mayor representación en las composiciones, pero John era testarudo y declaró que una participación democrática acabaría con el éxito de la banda. Un duro comentario que a la larga podría decirse que le daría la razón.

A partir de ahí, las cosas empezaron a empeorar. La música perdió el rumbo y su sonido propio fue eliminado, pero las diferencias personales habían abierto brechas irreconciliables y a pesar del éxito que todavía mantenían, Tom fue el primero en abandonar. John continuó acordando un trabajo democrático pasando a ser el guitarra rítmico en los temas de sus compañeros. Tras Mardi Gras, último álbum de 1972, se inició una gira a pesar de la pobre recepción del álbum. Terminada la gira se anunció la disolución.


A la Creedence se le reconocía instantáneamente, su peculiar sonido era único, y contando con la voz desgarrada de John Fogerty aún estaban más claras sus señas de identidad. En este primer disco con el que arranca la historia de la banda se forjan ya las características musicales que lo definirán practicamente hasta el final. Nada más oirlo observamos que desprende autenticidad, rebeldía y energía. Tiene una base de blues sobre la que trabajan elementos de country, también añaden tendencias del momento como era la psicodelia que estaba en pleno apogeo, pero ya en menor medida.

Todo se centra principalmente en las guitarras de los hermanos Fogerty. John se encargaba del peso de los solos, muy enérgicos a la hora de acentuar el blues con licks numerosos, vibratos e incluso se escuchan picks, sin dejar descansar las cuerdas las remueve sin cesar vigorosamente, perfecto para acompañar la voz desgañitada, resultando un binomio brutal, un chute de fuerza capaz de acelerar al personal en nada de tiempo. Tom también a la guitarra se ocupaba de llevar un patrón constante con la rítmica creando un muro típico de su sonido con rasgueos en batería. Todo el conjunto construía una fórmula firme y sin resquicios, sin aditivos, tal como se mostraban en público, sin arreglos apenas, sin recursos técnicos para adornar, rock de raíces sin más, consiguiendo cercanía y pureza ante sus fans.

Sin duda la estrella del álbum es Suzie Q, un tema realmente largo con un sonido muy mecánico en la guitarra, repitiendose como un mantra, hipnótica de principio a fin, conectamos con ella llevando el ritmo con el pie o la cabeza. En otras piezas Fogerty nos deleita a la guitarra con distorsiones y pasajes psicodélicos en boga, también aparecen guitarras acústicas , algún coro que otro, pero en menor medida, pero sobretodo es el ritmo potente que ofrecen el que llama la atención con una rítmica machacona, que semeja el rasgueo del banjo en alguna ocasion. En ciertos instantes se producen pasajes en los que la voz calla y deja paso a la instrumentación, que es llevada a extremos terminando en finales improvisados.

El disco termina con Walk on the water, una suite donde se nos entrega uno de los mejores trabajos a la guitarra, secundado con un bajo magnífico. Se trata de un montón de temas sólidos demostrando el potencial que hay en su gente. Un sonido directo al corazón que no esconde sorpresas con el que nos sumimos al escucharlo en los inmensos campos de cultivo de Norteamerica, con sus gentes y sus anhelos.



Seguramente para todos aquellos que disfrutan de la música fuera de las radiofórmulas habituales y populares, no estoy descubriendo nada. Esta es una banda de referencia para todo aquel que ame el Rock.








domingo, 12 de noviembre de 2023

RARE EARTH - Get ready (1969)

 


John Parrish...............Bajo, trombone y voz

Peter Rivera...............Batería, coros

Rod Richards..............Guitarra, coros

Kenny James..............Pianos, órgano, coros

Gilbert Bridges...........Saxo, pandereta, coros


1ª cara:

- Magic key

- Tobacco road

- Feelin' alright

- In bed

- Train to nowhere

2ª cara:

- Get ready



De aire algo chicano y vestidos para la ocasión bajo la "Swinging london" de rigor, se presenta el grupo en la portada como una más de la época. Cuando las carpetas diseñadas de los 70 todavía estaban por llegar, lo normal era la foto al completo de la formación sin más. Este es uno de esos discos fundamentales, pero que no es fácil de descubrir, a no ser que alguien te ponga en antecedentes o San Youtube te ilumine, pero nuestro interés va en aumento cuando te dicen que un lado es ocupado por un sola suite de 21 minutos nada menos, y que en single vendió el millón de ejemplares........eso son palabras mayores.


El quinteto en cuestión, procedente de la industrial Detroit, debutaría nada más y nada menos que con el sello Motown, discográfica orientada a impulsar la carrera de bandas negras o de color que mostrasen una calidad y una proyección lo suficientemente alta para ser reclutados, siempre bajo premisas de sonido soul, funk, blues, Rythm'n' Blues, gospel, es decir, todo aquello afín al "black power" que tantos problemas arrastraba por la segregación racial, un movimiento convulso todavía en los años 60 que se encendió más si cabe tras la muerte de su carismático líder Martin L. King en los primeros años de la década. ¿Un grupo de blancos haciendo música negra? Con intención de agradar a todos, la Motown acuñó para los muchachos de RARE EARTH una variante de la misma Motown que se denominó con el mismo nombre de la banda. Anteriormente ya habían publicado un álbum con otra compañía que pasó totalmente desapercibido, y ahora en la Motown, daban a luz Get ready con la etiqueta de primer Lp de la banda, hasta el punto de que debido a la repercusión nadie volvió a nombrar ese primer vestigio de su existencia, pasando a ser considerado oficialmente la presentación de RARE EARTH.


La verdad es que el hecho de que fueran admitidos por la Motown tiene lógica porque su música está impregnada de sentimiento y alma donde se refleja la esencia y tradición negra. El ritmo remarcado define la pauta sólidamente, la voz se eleva limpia, clara, profunda de excelente vocalización y obtiene respuesta en forma de coros que interpelan, adquiriendo una atmósfera soul que se acrecienta con la aportación de los metales. La característica que los aleja del patrón general soul del momento es la guitarra hiriente y psicodélica que rompe con la armonía, pura distorsión que me recuerda mucho en su interpretación y sonido a la del "in a gadda da vida" de los IRON BUTTERFLY, absolutamente corrosiva soltando ácido por el mástil, rasgando los temas internamente. Por supuesto el órgano trabaja en la misma dirección y los ramalazos psicodélicos están a la orden del día, un hammond giratorio con gran peso dentro de las composiciones tanto en solos como en acompañamiento. Otro elemento destacable es la batería que se inclina por una llamativa "caja", unos potentes platillos de chaston y un bombo que no ceja. Es difícil imaginarse la música al completo y su catalogación, puesto que podemos encontrar Rock, soul, jazz, blues, psicodelia, todo ello dentro del mismo envase.


Su rápida incorporación a Motown conllevó que no tuvieran apenas piezas suficientes como para poder prensar un long play. Su plantel contaba con los primeros 5 cortes incluidos en la cara 1. Pero había que llenar toda la cara 2. La solución fue adaptar un tema de apenas 3 minutos, propiedad de THE TEMPATIONS, convirtiéndolo en una superproducción de 21 minutos alucinante, no tiene desperdicio ni nos alienta al aburrimiento, vibrante de principio a fin parece que se grabó en directo, pero no es así, meticulosamente fueron introducidos gritos y aplausos en momentos específicos al milímetro dando el pego y proporcionándole un aire de naturalidad y realismo. Comienza con una introducción a base de saxo y órgano que emboca en el tema principal sonando durante unos minutos hasta apagarse para dar paso a la intervención de cada uno de los músicos que siguiendo la inercia de la melodía y el vivo ritmo nos van a deleitar con 'solos' de cada uno de sus instrumentos, por este orden: bajo - órgano - guitarra - saxo - batería, la cual cierra una actuación en sí fantástica.


Ejercicio que quedará para la posteridad catalogado casi de himno y que una vez ejecutada la suite no volverá a sonar nunca igual en cada una de sus repeticiones, algo comprensible teniendo en cuenta que se trataba de una exhibición musical por instrumento partiendo de la creatividad, inspiración y arte del músico en cada momento. Como apuesta alguna saga de estos libros que aparecen en todos los departamentos de librerías y grandes almacenes, "100 discos que debes oír antes de morir".





domingo, 15 de octubre de 2023

GRAND FUNK - We're an american band (1973)

 


Don Brewer..................Batería, voz

Mark Farmer................Guitarra, voz y armónica

Craig Frost...................Órgano, clavinete, sintetizador y piano, coros

Mel Schacher...............Bajo


1ª cara:

- We're an american band

- Stop lookin' back

- Creepin'

- Black licorice

2ª cara:

- The railroad

- Aint' got nobody

- Walk like a men

- Loneliest rider



Es increíble como pasaría desapercibida esta banda, a pesar de su extenso repertorio y su buen hacer, llegando a vender a lo largo de su trayectoria hasta 25 millones de discos, una cifra brutal para la repercusión mediática que obtuvieron, y eso que vendieron más discos que cualquier otro grupo americano. Fueron galardonados nada menos que 4 veces en 1970 por la R.I.A.A., pero parece ser que lo que mejor les funcionó durante su vida fue el boca a boca entre los aficionados.

Nacen en Michigan, EEUU, compuesta en un primer estadio como power trío en 1968, realizarían sus mejores álbumes como cuarteto. Su estilo inicial era un hard rock muy influido por el blues y el funk, con un purismo que poco a poco iría variando en el tiempo. Fueron estereotipados con los británicos CREAM, pero ellos van a crear su propio estilo y en concierto van a lograr un gran atractivo. Solo en 3 años serán capaces de realizar 8 trabajos de estudio, una auténtica salvajada, si lo comparamos con otros, y eso que tuvieron siempre en contra la crítica musical, y con ello una cobertura en radio ridícula. Para que os hagáis una idea de lo grandes que eran estos tipos, os diré que en un concierto de los ZEPPELIN fueron contratados como teloneros, y como eran tan buenos en el escenario, terreno donde se manejaban de maravilla, tuvo que salir el propio Peter Grant en medio de su actuación para terminar con aquello. Era tan espectacular su puesta en escena que podían eclipsar a los propios LED ZEPPELIN, y Grant que tenía un gran olfato para este negocio, vio que podía darse la posibilidad.


En 1976, con una decena de discos bajo el brazo, deciden que es suficiente y se desintegra la sociedad. Farmer comienza su carrera en solitario y el resto de componentes continuarán juntos pero ya no bajo el nombre de Grand Funk, sino que comienzan una andadura denominados FLINT, su ciudad originaria en Michigan. Al comienzo de la década de los 80, volverían a reunirse Grand Funk, y parecía prometer la nueva versión, sacando 2 discos con cierto éxito. Pero no fue suficiente para seguir adelante y por segunda vez el contrato finalizó. De aquí en adelante las reuniones y diferencias continuarían en el tiempo, hasta que en el 2000 vuelven a entrar en estudio, perdurando hasta el presente, realizando gran cantidad de conciertos y material nuevo.

Nosotros nos detenemos en 1973 para hablar del que fue su mayor éxito, el disco arriba mencionado ya, que venía a ser el 7º en su lista particular, todo unos veteranos en el mundillo de la industria. No significa que todo lo anterior no estuviera a gran nivel, ni mucho menos, pero la participación de TODD RUNDGREN en la producción fue esencial. La dimensión del sonido gana enteros y con la garantía de Todd, un hombre con un periplo inmenso a sus espaldas tanto de músico, como de productor, logran un Lp redondo impregnado de la sabiduría del excelente Rundgren.

Continuarán haciendo un hard rock cuyo estilo se va alejando cada vez más del blues rock más enraizado, sumergiéndose en un hard rock que va a adquirir elementos nuevos dotando a las composiciones de mayor variedad estilística, más cambios de ritmo y el acierto de sacarle partido al vozarrón de Don Brewer. Expresiva, clara, directa y contundente, cargada de fuerza suena descomunal, sin que nada ni nadie pueda hacerle sombra, se escucha por encima de todo. Pero ahí no queda todo, sino que va a saber obtener el máximo rendimiento de cada uno de los instrumentos exprimiendo su potencial y logrando un resultado brillante que no va a pasar desapercibido.

Por tanto el secreto de este triunfo no radicó en un apoyo de la crítica, sino que se lo ganaron a pulso, con sangre sudor y lágrimas, y con la inestimable ayuda de un productor experimentado. Una formación con buenos músicos individuales y en conjunto, como demostrarán en vivo, composiciones imaginativas y bien trabajadas donde la carga principalmente recae sobre la guitarra de Farmer, que adquiere una nueva magnitud con nuevos sonidos en sus cuerdas, y sobre el órgano de Frost, más o menos a partes iguales. Pero no hay que olvidarse de la sección rítmica , en muchas ocasiones es la pieza clave perfecta para conseguir un todo, más que brillante, luciéndose en unos cuantos torbellinos.

A estas alturas con los nuevos arreglos, los coros y otros elementos, el sonido de la banda se cubre de un revestimiento muy americano, metiéndose al público en el bolsillo poco a poco con una fórmula más cercana. Se gana en peso con composiciones más voluminosas y con un instrumental más enriquecido, pero a su vez flexible permitiendo muchos cambios de tempo, algo que Rundgren considera importante. Todo ello hace que su esencia se acerque al de otros monstruos americanos como KANSAS.

Momentos instrumentales de alto calibre, intensos diálogos guitarra - órgano incluyendo riffs sucios e incendiarios pero contenidos, gruesos tapices sonoros elaborados por el órgano para que la guitarra trabaje en pos de un lucimiento personal, una batería que trabaja con una intuición impresionante, son principios que conforman el alma de Grand Funk y que no difieren mucho de otras formaciones de la época. Aún así su sonido en este disco es especial y único, y debéis vivirlo en toda su intensidad.

Finaliza con unos segundos de percusión que todos vamos a reconocer como un ritmo personal de los indios americanos que habremos escuchado veces y veces en films del Oeste, una forma de decirnos adiós aludiendo al título del Lp. Algo que irónicamente podría significar su protesta o disconformidad con el sistema americano..........o no, eso ya es cosa de cada uno.










domingo, 1 de octubre de 2023

TOE FAT - Toe fat (1970)

 


Lee Kerslake................Batería, percusión

Ken Hensley................Guitarra y teclados

Cliff Bennett................Voz y piano

John Glascock.............Bajo


1ª cara:

- That's my love for you

- Bad side of the moon

- Nobody

- The wherefors and the why's

- But I'm wrong

2ª cara:

- Just like me

- Just like all the rest

- I can`t believe

- Working nights

- You tried to take it all



Hablar de TOE FAT es hablar de los precursores de lo que posteriormente surgiría como URIAH HEEP , banda visitada ya aquí hace tiempo. Los cimientos de los Heep se encuentran incluidos, el batería Lee Kerslake y el guitarra y teclista Ken Hensley, ocuparían pronto posiciones en sus filas, en particular Hensley, que entra prácticamente desde el principio de los tiempos, ese mismo año 1970. La esencia del ritmo de la veterana banda subyace en algunos de los mejores cortes de este disco. Pero el artífice del cuarteto es sin embargo Cliff Bennett fundador de un combo con su nombre que apenas tendrá repercusión.

Toe Fat

Tras cerrar página se va a ocupar de escribir los temas, de ahí que después de escucharlo detenidamente se observe una amalgama de tendencias e influencias que no deja claro el camino que seguirán en el futuro, aunque este sería tan corto que da pie a poder saberlo. Tras otro Lp, el segundo, acabaría la brillante aventura de Toe Fat. Sus primeras ediciones están buscadas y se pagan buenas cantidades por ellas.

Uriah Heep



Nuevamente Cliff no ceja en el empeño y se reinventa en 1969 liderando a los Toe Fat. Ficharon por el sello progresivo de Tamla Motown, llamado Rare Earth, y lanzaron un año después este trabajo que fracasó comercialmente, pero sin embargo tuvo un considerable elogio de la crítica. Es decir, se estaban convirtiendo en un objeto underground de leyenda. Kerslake y Hensley, parte muy importante, abandonaron la nave tras este primer redondo dejando muy tocado el centro de gravedad de los Fat, que se repusieron aunque no del todo, para sucumbir poco tiempo después.

Kerslake formó parte al completo de este disco, pero no aparece en la fotografía de la contraportada, y en su lugar lo hace Alan Kendall, que sería su sustituto poco después. Algo incompresible y sin sentido. También os sonará a muchos el nombre de John Glascock por su participación durante una época con los míticos Jethro Tull. El grifo se cortó definitivamente con la grabación del segundo disco Toe Fat II. Su publicación volvió a obtener los mismos resultados que con el debut, escaso interés comercial y ventas muy reducidas. Este nuevo mazazo dio por finalizada la sociedad. Como anécdota decir que los torsos desnudos que aparecen a la izquierda en la portada fueron sustituidos en España por un corderito. Todos sabemos la censura que todavía existía en este país.


El disco ofrece muchas caras diferentes pero bajo el primas unificador del hard rock, que es un poco el pegamento de todas ellas. Un rock potente donde hay espacio para la guitarra de Ken Hensley y sus solos, que todavía se muestran faltos de elegancia y con una creatividad limitada, pero con una puesta enérgica e ilusionada. La voz de Cliff es firme, con garra, con tablas, expresiva y con un timbre que podríamos confundir con una voz negra. Los ritmos que genera Kerslake nos van a recordar con esas pausas a los que realizará más profusamente en los Uriah Heep, al igual que la guitarra de acompañamiento rotunda en sus riffs. También se echa de menos una producción más elaborada, ya que se puede decir que es escasa, pero es cierto, que por otro lado hace que la música sea más cruda y auténtica.

Las composiciones son de corte sencillo, riffs claros, melodías con estribillos definidos y con pocas aportaciones a espacios instrumentales, muy justos. Temas que no suelen pasar de los 4 minutos tramados sobre un hard rock clásico que ofrece elementos enriquecedores pertenecientes a otros aspectos del rock, psicodelia, progresivo, etc.

La pieza Bad side of the moon, que tocan en segundo lugar, tiene la autoría de un jovencísimo Elton John, cuya versión original por cosas del destino no llegó nunca a publicarse en un álbum, quedándose en la cara B de un single. Es aquí donde podemos apreciar la introducción de teclados, por primera y ,se puede decir, última vez, aportando un segmento progresivo a la obra, en escalas ascendentes y descendentes. Podemos reconocer buenos grooves en algunas de los cortes y psicodelia en las cuerdas de la guitarra. Nobody es un ejercicio curioso porque vamos a poder observar la realización de 2 solos de guitarra independientes, algo que no volverá a suceder en todo el set. La guitarra es capaz de crear atmósferas apabullantes a base de pedal, como en The wherefors and the why`s un recurso que se aprovechará en abundancia años más tarde, logrando dejar la guitarra bloqueada en largos e interminables delays.

En su lado B , vamos a toparnos con juegos de voces, toques singulares de flauta y armónica en Just like all the rest, experimentación a la guitarra en una pieza de ambiente extraño, como es I can`t believe, un cocktail de bajo y batería de alta graduación (Working nights) y ráfagas de rock'n'roll al más puro estilo recogidas en You tried to take it all.




viernes, 1 de septiembre de 2023

CHRISTOPHER - Christopher (1970)

 


Richard Avitts.................Guitarra

Doug Walden.................Bajo, piano

Doug Tull, John Simpson y Terrace Hand........................Batería


1ª cara:

- Dark road

- Magic Cycles

- Wilbur lite

- In your time

- Beautiful lady

2ª cara:

- Lies

- Disaster

- The wind

- Queen Mary

- Burns decision



Estos chicos oriundos de Houston, Texas, como sus primos del boogie rock, los imprescindibles ZZTOP, tuvieron una duración bastante efímera, tiempo en el cual consiguieron sacar un álbum a la venta. Como muchos otros que se quedaron en el camino, el conocimiento de su existencia es prácticamente nulo, sin embargo su única grabación parece que persiste y no termina de desaparecer con subsiguientes ediciones. Un trabajo que con el paso de los años gana en bouquet, según la prensa especializada, hasta el punto de convertirse en preciado objeto de ciertos coleccionistas, más aún cuando su primera edición fue muy limitada (1000 copias).



El grupo se formó concretamente en 1968 con los músicos indicados en la lista inicial. La salvedad la de Leon Rudniki, que aunque no aparece fue el bajista inicial. Su nombre de guerra en ese momento fue UNITED GAS. Pero tras firmar con la discográfica Metromedia, cambiaron ese título para evitar cualquier confusión con PACIFICA GAS ELECTRIC, otra banda coetánea. Como ya he dicho, Rudniki fue sustituido por oro músico con más horas a sus espaldas, más polivalente. Ese sería Doug Walden que además de tocar bajo, se manejaba con los teclados y con la voz.

El que tuvo muchos problemas fue su batería Doug Tull, las drogas estaban en su vida a la orden del día, e hicieron profunda mella en su salud anímica. Intentó ya una vez suicidarse, y a raíz de lo sucedido, el resto de la banda decidió despedirlo. Esto supuso que hubo que echar mano de músicos de sesión para poder terminar la grabación en marcha de su único vinilo. Fuera ya de la formación, Doug Tull conseguiría formar otro combo, JOSEFUS, conocido también por el público progresivo. Pero su vida seguía atada a las drogas y finalmente acabo con todo. Se suicidó.

Practicaron un rock psicodélico ácido, con una marcada guitarra fuzz y algunos elementos del rock progresivo y del blues rock. La guitarra eléctrica rítmica marcaba los tiempos y los movimientos en acordes secos y crudos, mientras que la guitarra solista, la que se desenvolvía con crudeza en el ácido, circulaba por la composición con gran libertad, como si todo lo demás no fuera con ella extendiendo retorcidos y afilados motivos. Un elemento importante y referente son los buenos grooves que acumula.

-Josefus-
Aunque la actividad generalizada a lo largo del disco es la mencionada en el párrafo anterior, lo cierto es que dejan alguna muestra que se aleja un tanto de su núcleo estilístico, como ocurre en Magic Cycles, donde se ponen más trascendentales y el aire que se respira es pastoral y bucólico, que ahonda con una flauta dulce en primerísimo plano, no volveremos a escucharla en otro tema, zarandeada por los platillos siseantes en un efecto similar a un suave oleaje. Muy onírico el conjunto con voces melancólicas y unos toques erráticos de guitarra que rememoran sonidos ancestrales.



La psicodelia creada por la guitarra incluye delays y reverberaciones en su repertorio, así como momentos hirientes que trabaja con independencia del ritmo. La fuerte influencia que se detecta en su sonido es la de grupos de la costa oeste, muy similar al sonido que en una época crearía JEFFERSON AIRPLANE, así como la obra del gran HENDRIX , muy clara en algunas formas de atacar las cuerdas y encadenados de ciertos compases, pero sin llegar a la potencia desarrollada por JIMI. (Escuchad In your time)

-Jefferson airplane-

El bajo es duro y percute sin piedad haciendo vibrar en destacados instantes, de forma que parece un arma de repetición, un gran trabajo que como casi siempre suele quedar muy oculto. Las melodías no son complejas en su concepción, giran entorno a riffs repitiendo el ritmo creando diferencias y diversidad a traves de los sólos ácidos.


Beautiful lady es tal vez el corte más devoto del grupo. Se inspiraron en San Cristobal para abanderar su proyecto Christopher, con la intención de que su música se impregnara de ese misticismo que compartían. La guitarra busca nuevas experiencias y nuevos horizontes, que tal vez podían ser una muestra de lo que podía haber venido más adelante. Pero la disolución truncó un futuro incierto. Progresivo, hard, blues, psicodelia, es lo que encontramos en las piezas de su lado B. Incluso podemos llegar a escuchar la voz con el mismo descaro y entonación que la hippie Grace Slick de los Airplanes en Queen Mary.

En mi opinión este disco puede estar sobrevalorado, su sonido es bueno y los temas son de calidad en general, pero creo que no alcanza el nivel de pieza magistral. Su valor puede provenir de su infima edición inicial y por tratarse de la única grabación de esta formación.





domingo, 16 de julio de 2023

STONE THE CROWS - Ode to John Law (1970)

 


Maggie Bell................Voz

Les Harvey.................Guitarra

James Dewar.............Bajo

Colin Allen.................Batería

John McGinnis...........Teclados


1ª cara:

- Sad Mary

- Friend

- Love 74

2ª cara:

- Mad dogs and Englishmen

- Things are getting better

- Ode to John Law

- Danger zone



El término que escogió esta banda como denominación proviene de una exclamación inglesa cuyo significado transmite algo similar a un shock, pavor, terror...... Su origen lo encontramos en las tierras altas de las islas Británicas, en Glasgow, Escocia. La sociedad se crea en 1969 y a pesar de contar con miembros importantes en sus filas, como Les Harvey , hermano menor de Alex Harvey, Maggie Bell y John McGinnis su repercusión en el mundo de la música no fue el esperado. El fichaje de Maggie Bell, fue un intento de promoción como respuesta europea a Janis Joplin que tenía un timbre y una gimnasia vocal de características muy similares a las de la estadounidense. Otra causa que contribuyó a ello fue la inesperada muerte de Les Harvey en 1972, un penoso suceso que ocurrió en el escenario donde sufrió una descarga y caía fulminado electrocutado.

Fueron captados por Peter Grant, manager de los LED ZEPPELIN, un tipo astuto que rápidamente les hizo firmar un contrato con Polydor. Lo que hace más difícil si cabe pensar que no consiguieran abrirse paso hacia mejores posiciones. Su actividad se desarrolló por campus universitarios, salones de baile, festivales.....pero el éxito comercial no llegaba. En 1971 abandonan la nave el bajista Dewar, y el teclista McGuinnis por falta de resultados, suponiendo el fallecimiento de Les Harvey el golpe que sumía a la formación en un caos complicado de poner en orden. En un intento de poner solución pasaron por allí Peter Green tras haber dejado FLEETWOOD MAC, y después el honorable Steve Howe antes de ingresar en YES.

Pocos meses después de su primer Lp homónimo, aparecería enseguida su segundo trabajo, este en concreto del que hablaré, donde se observa una maduración respecto al primero, se puede decir que exprés, dado el poco tiempo que los separaba. Canciones mucho más concisas, con un perfeccionamiento de su rítmica rock. Tienen más cuerpo, más pesadas, contundentes y poderosas. El título del álbum, también una de las piezas de la segunda cara, versa sobre John Law, un personaje que resulta bastante desconocido. Un escocés que inventó el papel moneda para Europa. Fue Director General de finanzas y Presidente del Banco Real francés. Pero su vida se truncó con su destitución por una bancarrota de enormes proporciones en el país. A partir de ahí tuvo que salir por patas , viajar por Europa y vivir en condiciones de pobreza hasta que a los 57 años moría en Venecia.

Dentro de la órbita del rock y el blues desarrollan una música abierta a la psicodelia y al progresivo con una marcada base rítmica y un órgano que muestra su cara más ácida en algunas de las piezas. Se trata de un rock pesado que arranca con dificultad su instrumental. Maggie le confiere un aspecto potente con su voz algo rota, personal y flexible, que aunque adquiere protagonismo lo cierto es que es la instrumentación la que prevalece.

La guitarra es el instrumento estrella y experimenta mucho sobre la base creada por los teclados, que se dedican más bien a crear ambientes donde trabajen las seis cuerdas. Atmósferas que en muchas ocasiones son de ensueño, de aire onírico creando estructuras cíclicas sobre las que gira el tema, entrando en una dinámica repetitiva en la que la guitarra pone la evolución y los solos, sembrando blues que se embarca en sendas de libre inspiración. No se trata por tanto de un rock'n'blues clásico sino que está construido sobre bases innovadoras, llevándonos a estadios hipnóticos en largos e intensos desarrollos, recordando en algunos momentos a jams del estilo de MANFRED MANN & THE EARTH BAND.



Los tracks que se incluyen en la segunda cara no tienen ese aire tan pesado sin embargo son más heterogéneos en su composición. Así tenemos el primero, Mad dogs and Englishmen, mostrando una faceta soul hasta entonces no aparente, ayudando a ello una guitarra funky y un piano picado a contratiempo. Después llega Things are getting better, un corte con teclados épicos distinguidos planeando linealmente y creciendo. Piano eléctrico, órgano , guitarra acústica de acompañamiento y la voz de Maggie que se pone dura. Es el momento de Ode to John Law, una pieza extraña de principio a fin llena de momentos tensos y acordes disonantes en una composición bastante libre en algunos instantes, poniendo la nota delirante un órgano giratorio que transmite agonía y desasosiego. Toda la música de la canción es complice a la hora de mostrar el triste final de John Law. La idea era provocar sensaciones agobiantes y desorientación, y a fe que lo consiguen. Finalmente el disco terminará con lo más clasico en blues que nos encontraremos, Danger zone. Recuerda a unos primeros PINK FLOYD en lo que a la guitarra se refiere, delicada con toques de la escuela de Gilmour y un órgano psicodélico como si fuera tocado por el propio Wright construyendo muros planeantes.


Disco muy completo que no defraudará a cualquiera que sea aficionado al rock en cualquiera de sus estilos y facetas. Podrá disfrutar de una guitarra ingeniosa, y de unos teclados que abordan variedad, así como una poderosa base rítmica alucinante en ciertos fragmentos, en los que podemos sentir su peso.






sábado, 24 de junio de 2023

HANSON - Now hear this (1973)

 


1ª cara:

- Travelling like a Gypsy

- Love knows everything

- Mister music maker

- Catch that beat

- Take you into my home

2ª cara:

- Gospel truth

- Rain

- Smokin' to the Big "M"


Como en tantas otras ocasiones, nuevamente me cruzo con una banda de esas que ha pasado sin pena ni gloria por el estrado, sin ninguna repercusión digna de mencionar, y que sin embargo tras su escucha te preguntas como no quedó una, aunque sea, pequeña huella. En fin, tal vez no lo sepamos nunca, habría que transportarse a la época para ver de cerca las razones por las que unos sí y otros no.

Nacieron de la mano de su guitarra Junior, que no se complicó la vida y puso su apellido al frente de la formación. Oriundo de Jamaica, va a desembarcar en tierras inglesas. Sus raíces jamaicanas no caen en saco roto, puesto que después del corto periodo que funcionó el grupo, se integrará en el círculo de Bob Marley, donde trabajará profusamente con los WAILERS con los que tiene muy buena relación. Pero es con HANSON con quién se bautiza dentro de la industria musical, creando la banda, componiendo prácticamente al 100% toda la obra, y demostrando en ella quien lleva las riendas de todo.

Tras este disco, Junior va a disolver por completo la banda. Su intención es volcarse definitivamente dentro del mundillo funk. Había dejado patente su interés por el estilo en este primer disco que tiene un sello funky claramente marcado, aunque fundido dentro de atmósferas blues y rock. Sin embargo su decantada opción al funk hace que nadie sobreviva a la refundación, salvo él claro. Vería salir su segunda obra en 1974, y entonces sí que da por terminado el proyecto HANSON. Se dedicará en adelante a ser músico de sesión con grandes nombres de la escena musical del momento y a trabajar con Wailers.


En este disco debut, el sonido dentro de la aureola funk es en cierta forma algo ecléctico, con jams más o menos elaboradas que a veces dejan un regusto a inacabadas, con finales algo forzados en algún caso, matices que no son desconocidos en discos iniciales. Pero en general de una calidad bárbara. Junior Hanson cuando dio forma a la agrupación, no se rodeó de gente precisamente inexperta. Todos ellos tenían un bagaje musical muy brillante, habiendo trabajado anteriormente con pesos pesados del rock. También contarán con colaboraciones importantes como es Bobby Tench quién tocó con personajes de la talla de VAN MORRISON ó HUMBLE PIE, procedentes de TRAFFIC contribuyeron a la grabación también, Rebop Kwaku Baah y Chris Wood. Además fueron fichados por Manticore, el sello privado de los ELP, que sirvió para catapultar a tantas bandas dentro del rock, italianas principalmente. Ese respaldo no terminaría de sacar los frutos deseados. A propósito de todo esto, en la carpeta del disco se menciona la gratitud a KEITH EMERSON, por prestar su moog para la grabación.


Su visión musical podría encajar con las características ofrecidas por colectivos tan variados como TRAFFIC (Se nota el toque de sus colaboradores), RARE EARTH, BRIAN AUGER o LIQUID SMOKE (otros olvidados de los que ya he hablado en este espacio). Composiciones de blues rock y algunos atisbos de free jazz impregnados de una densa maraña funk, conducida por la guitarra de Hanson que lleva funky inserto en cada una de sus cuerdas. Trabajando constantemente el wah wah construye solos ligeros para el oído pero densos en su composición, incluidos en cada uno de los temas, permite un espacio para sus devaneos guitarreros, deliciosos por otra parte.


Sin cuartel nos otorga un gran repertorio libre en su creación con gran dosis de inspiración y también improvisación en un marco de sonido fino y de tonos agudos, salvo cuando se asocia a bajo y batería para construir una sólidez rítmica muy activa. El teclado de Roussel queda en un segundo plano ante el vasto despliegue de Junior, donde apenas tiene oportunidad de dejarse ver en solitario, cooperando más en la creación de los atinados arreglos y realzando los ritmos, su atribución es cristalina a través del piano eléctrico ayudando a la guitarra a que las melodías sean ligeras en su apreciación. Cuando utiliza el órgano lo va a hacer de forma más lineal aunque descubrimos algunas ráfagas psicodélicas en Travelling like a gypsy.

La colaboración de Rebob Kawku, que entonces estaba en gracia, hace que la percusión eleve su ponderado protagonismo en muchas ocasiones marcando claro el ritmo de las canciones en las que participa. Y por el lado más bucólico y pastoral entra en acción Chris Wood con su particular estilo de flauta y sus aleteos psicodélicos.

Cuando comienza Gospel Truth, podemos llegar a pensar que estamos escuchando Feelin' alright de RARE EARTH en sus estadios iniciales , pero con menos revoluciones, luego los derroteros van por otros caminos, pero es cierto que se queda uno con la mosca detrás de la oreja. El universo de Hendrix, el marciano de Seattle, comienza a asomarse cuando escuchamos la guitarra en Rain, donde los diversos teclados que ofrece Roussel son de categoría. Y donde ya no queda ningún género de duda es en Smokin' to the big 'M', la pieza más larga y de naturaleza más libre, donde todos tienen la oportunidad de generar sus fantasías en las que los demás harán lo necesario para seguirlas, hasta que aparece una nueva frase improvisada de otro instrumento y todo se decanta hacia ella. Es aquí, donde con el riff inicial de Junior, haría levantar la cara a Jimi y esbozar una leve sonrisa al reconocer su "Foxy lady" en otra dimensión. Todo termina en un final improvisado y la voz de Hanson aceptando de buen grado el trabajo expuesto.


Un disco realizado a la medida de Junior Hanson que deja momento estelares. Aunque parece que él no quedaría satisfecho finalmente si tenemos en cuenta los acontecimientos posteriores. Pero a parte de todo esto es una joya a conocer. Gracias Rockliquias!!!







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