ALCATRAZ - Vampire state building (1971)

Rüdiger Berghan............Piano, voz

Klaus Holst..................Guitarra

Klaus Nagurski...............Flauta y saxofón

Ronald Wilson...............Bajo

Jan Rieck....................Percusión y batería

1ª cara:

- Simple headphone mind

- Your chance of a lifetime

- Where the wild things are

2ª cara:

- Vampire state building

- Piss off

- Change will come

Primer trabajo de este oscuro grupo alemán que dilata sus obras en el tiempo de tal forma que no aparecerá su segunda rúbrica hasta pasados 7 años. Incluidos dentro del Krautrock, lo cierto es que realizan un claro jazz rock muy progresivo y de muchos kilates. 

Una obra que para ser inicial es muy madura destacando la calidad de los instrumentos y la composición de los temas, elaboradísimos con giros y saltos muy bien estructurados. Una primera cara con una música que sigue un patrón definido desde un principio por la sección rítmica que es excelente, tanto el bajo como la batería. Una batería sutil que a través de la caja y los platillos y junto a la flauta crean ambientes relajantes en los que las guitarras jazz 100% hacen incursiones acordes a la atmósfera que se respira. Temas construidos bajo esos patrones que son una delicia para el oído ya que la producción es estupenda. La segunda cara tal vez un poco más agresiva pero siempre dentro de los cánones marcados hace que la batería demuestre más potencia con un bajo que permanentemente marca la pauta del ritmo. Cortes que contienen un montón de improvisaciones sobre todo a cargo de la guitarra y menor medida el saxo. Canciones de corte muy instrumental en los que la voz apenas toma protagonismo, con arreglos exquisitos.

Un disco en el que se respira un cierto oscurantismo transmitido por esta formación tal vez a imagen y semejanza de sí mismos que en algún momento de la grabación me recuerdan terriblemente a otra banda también oscura de la época como fueron BLACK WIDOW.  Una perlita que no hay que dejar pasar si cae en tus manos.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 8,6

Las píldoras prodigiosas

"El cuerpo por sí solo no lo resistía, y los Mods encontraron la energía complementaria necesaria en las anfetaminas, las más populares las llamadas purple hearts (corazones púrpura) , en realidad se trataba de tabletas de Drynamil (de forma triangular y color azul púrpura). Los médicos las recetaban para combatir la ansiedad y en dosis de una por día; los Mods las tomaban en grandes cantidades en una sola noche y, parafraseando el "Anyway, anyhow, anywhere" de los Who, con ellas sentían que podían ir a cualquier sitio, vivir de cualquier forma e ir de cualquier manera..... Gracias a estas a estas píldoras podían bailar durante toda la noche del viernes y sentirse con fuerzas para ir de compras a toda la mañana del sábado".

                                                                                ( "Londres. 1960-1966")

El big bang

"Los Beatles siguieron largo tiempo cantando las mismas canciones que en el Cavern. Casi  puede decirse que no tenían muchas más. Era también las del disco que iba a editarse, con aquella foto de los cuatro chicos asomando por la espiral de una escalera cuadrangular. Hubo quien dijo que aquello era un balcón de un bloque de viviendas humildes. Daba lo mismo, allí estaban ellos sonriendo, comiéndose el mundo literalmente, mientras la radio y la televisión no sabían bien cómo reaccionar ante aquellos chicos que no eran ni como los rockeros de la brillantina, ni como los teddy-boys"

                                                                      ("1954-1984. 30 años de Rock") 

EMTIDI - Saat (1972)

Maik Hirschfeldt............Voz , guitarra, sintetizadores, bajo, flauta, platillos, vibráfono

Dolly Holmes................Voz, órgano, piano, piano eléctrico, mellotrón, ...

(con Deter Dierks .........Percusión, ayuda al mellotrón....etc.)

1ª cara:

- Walkin in the park

- Träume

- Touch the sun

2ª cara:

- Love time rain

-Saat

- Die reise

Nos encontramos con una formación reducida que se encarga de tocar todos los instrumentos que aparecen en el álbum. Pertenecen a la escuela de Krautrock alejado del sonido anglosajón, más en la onda de Amon düül, Guru Guru, Gila o can pero con una idiosincrasia que los hace únicos.

Este trabajo desde un primer momento me transmite positivismo y paz a través de los sonidos minimalistas y etéreos que fluyen por los surcos del vinilo. Un disco pleno de ambientes y atmósferas space que invitan a la relajación y concentración en la escucha. Enseguida nos llama la atención la maravillosa voz de Dolly cuya tonalidad es calcada a la de Annie Haslam, de manera que te transporta a cualquier Lp de RENAISSANCE.

El álbum incluye ambientes jazzísticos, improvisaciones, percusiones sutiles y delicadas, sonidos folkies, un bajo machacón en numerosas ocasiones que intenta mantener un ritmo que no hay, debido a que no existe batería; capas de teclados superpuestos creando una textura espacial que va variando y que llega a ser hipnótica debido a la larga duración de algunos temas. Órganos muy presentes pero no saturantes y sí muy lineales llegando a rozar el estilo electrónico alemán de época. Todo ello hilvanado por la voz armoniosa, melódica, etérea y sensual cuya presencia es fundamental ya que actúa como un instrumento más.

El último corte nos ofrece las exploraciones e improvisaciones más profundas de todo el disco a través de densas estructuras creadas por los diversos teclados creando estados de trance con cambios constantes y nuevas melodías.

PUNTUACION: (De 1a 10): 8

Jordi Sierra tras el concierto en Barcelona 1973....

"Robert Fripp es sin duda el más sorprendente de todos en escena. De su guitarra fluyen una cantidad de sonoridades distintas, algo que no había visto jamás, igual la convierte en acústica, igual en eléctrica, wah wah, la toca de punteo, la convierte en rítmica, sostiene notas largo rato semejando su sonoridad a la de un melotrón.....Y mientras él permanece sentado, volcado sobre ella, quieto, amante al amor del fuego en medio del prado....."

                                               ("Robert Fripp y King Crimson. Música de alto riesgo")

Anthony Phillips......

"A principios de ese año, 1970, de repente empecé a sufrir miedo escénico. Recuerdo que tocamos en Watford Tech como teloneros de Atomic Rooster, la banda de Vincent Crane y Carl Palmer. Comenzamos la canción titulada "Let Us Now Make Love", sólo con guitarra de doce cuerdas y voz, y me quedé mirando la guitarra mientras me preguntaba "¿que viene ahora?". Fue un momento terrible, estaba congelado en el tiempo. No sabía realmente lo que había ocurrido. Más tarde oí a Derek Jacobi hablar exactamente de lo mismo: estaba a punto de iniciar nada menos que el monólogo de Hamlet y de repente pensó "¿cómo va esto?". Intenté olvidarlo, pero cada noche reaparecía y me inquietaba aún más porque anticipaba el brote".

                                                                ("Genesis. El libro de las revelaciones")

John Wetton.......

"King Crimson era la banda que todo el mundo hubiera querido encontrar, el único grupo en el que todos han soñado tocar, cualquiera hubiera dejado otros trabajos por entrar en él, y mucho más si encima te llamaba Fripp....."

                                     ( "Robert Fripp y King Crimson. Música de alto riesgo") 

BAKER GURVITZ ARMY - Elysian encounter (1975)

Adrian Gurvitz...................Guitarra y voz

Paul Gurvitz.......................Bajo

Snips (Steve Parsons)........Voz principal

Ginger Baker.....................Batería

Peter Lemer......................Teclados

1ª cara:

- People

- The key

- Time

- The gambler

2ª cara:

- The dreamer

- Remember

- The artist

- The hustler

Se trata de una de las varias formaciones en las que se integró el excelente batería Ginger Baker. Y que coincidirá con los hermanos Gurvitz, músicos inquietos ávidos también de buscar protagonismo allí donde se involucren. Por tanto se produce una conjunción de mentes creativas, una unión de fuertes personalidades que se traducirá en unos discos llenos de fuerza y dinamismo liderados por la batería de Baker y la guitarra de Gurvitz.

En este vinilo las canciones son de un progresivo potente que apenas dejan espacio a los silencios. Temas trepidantes, sólidos e interesantes sobretodo gracias a la batería que no descansa en ningún momento, recargada, acelerada, llena de matices, barroca incluso, demostrando la categoría y la inmensa capacidad de desarrollar ideas que concebía en ese periodo Ginger Baker. De hecho es muy común encontrar fragmentos de dialogo entre batería y guitarra como si de una competición se tratase. La guitarra de Adrian característica por sus agudos no le hace de menos y demuestra que está en plena forma. Entre todo ello encontramos también coros de voces, ritmos pegadizos ("the key"), sonidos muy americanos y arreglos de todo tipo.

Los sintetizadores muy sutiles, apenas desarrollan solos. No hay incursiones arriesgadas ni lugar a improvisaciones.  Se trata de cumplir con la misión de acompañamiento. Está claro que aquí no era lo más importante.

El último corte de la 2ª cara, instrumental, posiblemente es el mejor de todo el álbum donde destaca todo el grupo por el alto nivel que brinda, un tema muy bien ejecutado y de brillante composición.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 7,3