La dura carrera del músico de Rock en busca de la fama

"Uno tiene que sudar o pelarse de frío en la furgoneta, empotrado entre los 
instrumentos; tiene que cargar con el pesado equipo musical por entre la multitud de cientos de admiradores y admiradoras, jovencitas que asaltan al conjunto con sus preguntas y que esperan un autógrafo, una sonrisa o una rápida caricia; 

 

uno tiene que actuar durante 60 o 90 minutos, cambiarse de ropa y, sudoroso y agotado, firmar de nuevo autógrafos, sonreír, hacer chistes, cargar con los instrumentos, meterlos en la furgoneta, engullir algún bocadillo caliente o una barrita de chocolate y conseguir alguna cerveza, cosa que no siempre se logra; luego tiene uno que subir por sexta vez al día a la furgoneta pelándose de frío o sudando, según la época, buscar algún espacio donde acomodarse entre el lío de instrumentos;
 después de medianoche llega uno cansado, sucio, hambriento y sediento a cualquier población, donde a lo sumo habrá dos o tres locales donde conseguir algo que comer, pero ni con dinero ni con buenas palabras se logrará una sola gota de cerveza; y por regla general se ve uno obligado a acostarse hambriento."

                                                                       (El mundo de la música pop)