"Los teclados (sintetizadores) fueron la base del rock alemán, y hay que citar al pionero Karlheinz Stockhausen en ese sentido, por ser el primero que forjó la unión música - máquina.
Holger Czukay
Stockhausen fue le padre de dodecafonismo, los sonidos repetitivos o aleatorios. Influido por Pierre Boulez, inició sus experimentos sónicos en los años cincuenta. Algunos de sus discípulos formaron varias bandas del nuevo rock, como hizo Holger Czukay con Can. Stockhausen dejó más de 300 obras compuestas."
"Pretenders se apoyan única y exclusivamente en la voz sexy de su solista femenina Chrissie Hynde, una americana que tras probar con el periodismo se dedicó a componer canciones. Pasó unos años en Francia y a su vuelta a Londres formó un grupo con Martin Chambers, Peter Farndon y James Honeyman-Scott. Pretenders , en 1980, logran el número uno en Gran Bretaña con su primer LP, que incluye canciones como Brass in Pocket o Precious que también triunfan en las listas de sencillos.
Lamentablemente, dos años después, James y Peter morirían por causas poco claras y el grupo se vio inmerso en una situación depresiva que, por fortuna, terminó en 1984 con la salida de su tercer LP Learning to crawl. Anecdóticamente Chrissie logró lo que siempre había soñado: unirse sentimentalmente con Ray Davies, lider de los Kinks, con el que tuvo un hijo durante el período de descanso obligado para el grupo".
El
alma mater de la agrupación Keef Hartley band echó la
persiana en 1972 con el álbum Seventy-second brave, pero poco
después volvieron a abrirla en 1974. Miller y Keef miembros
de toda la vida, únicos en permanecer desde los inicios, pensaron
que no se podía pasar página del todo y se reinventaron para dar
vida a una nueva criatura indígena de América del Norte.
Continuando con la temática de los indios americanos decidieron
llamarse DOG SOLDIER, una denominación que se le daba
históricamente a una sociedad militar de la tribu Cheyenne;
desempeñó un papel dominante en la resistencia contra los colonos
que llegaban del este en la zona que actualmente ocupa Kansas,
Nebraska, Colorado y Wyoming. Su máxima era: “No es bueno
envejecer; es mejor luchar con valentía en la batalla y morir
joven”.De ahí la portada un tanto extraña del soldado Cheyenne
cabalgando sentado sobre un caza supersónico.
A
parte de ellos dos consiguieron sumar a sus filas a Derek
Griffiths que ya tocó junto a Hartley y Anderson en ARTWOODS,
una banda liderada por el hermano de Ronnie Wood antes de
unirse a la Keef Hartley Band. También entraron Paul
Bliss, músico curtido en bajo y teclados en muchos grupos, que
grabó el único testimonio de esta formación y participó en la
posterior gira. Y por último Mel Simpson, músico competente que más
adelante se ocuparía de producciones además de grabar álbumes en
solitario.
Al
Teller, jefe de United Artist, interesado por el bagaje de Keef
Hartley al que seguía de cerca en el mundo del rock viajó hasta
Londres para saber que estaba tramando. Es así como escuchó el
nuevo proyecto musical quedando muy impresionado. No tardó en
ficharlos y así es como llegarían a grabar el solitario álbum.
Eran una extensión de la Keef Hartley Band (KHB), pero no iban a
sonar igual, puesto que sufrirían presiones por parte de la compañía
para que abandonasen el Blues rock que venían realizando. Muy a
pesar por parte de todos los componentes cederían al chantaje y eso
queda reflejado en el vinilo.
Queda
prácticamente descartado el sonido blues, así como los arreglos de
viento que eran marca de la casa en la KHB y aquí brillan por su
ausencia. Pasan a realizar un hard rock de tintes suaves difícil de
encasillar, con muchas influencias, de hecho el disco es un
conglomerado de canciones en las que han participado escribiendo
todos los miembros en mas o menos cuantía, una mezcla ecléctica,
con composiciones que incluyen elementos que tocan muchos estilos,
cuya labor está construida sobre una atmósfera y un sonido que se
podría atribuir a gente como la Grad Funk Railroad ó
Journey setenteros. Aun así se puede decir que es un buen álbum,
muy solido, que encierra grandes momentos y que merece la pena
escuchar. La crítica musical en general ha cargado contra él,
considerándolo un subproducto de baja calidad tal vez por
comparación con el pasado……. y es que la sombra de la Keef
Hartley band es alargada.
El
comienzo con la batería en solitario tal vez se pueda entender como
un mensaje donde insinúen, quien continúa al frente por mucho que
el nombre de la banda haya cambiado; Pillar de post es
una pieza clásica que nos sumerge con un riff rítmico de férreo
hard a cargo de las guitarras que luego aumenta su dureza y
complejidad con el sólo wah wah de Anderson. Hartley nos
bombardea con el bombo más de lo usual, creando entre todos una de
las composiciones más pesadas del álbum, en la que sorprende la
introducción de sonidos de sintetizador, algo que años atrás
parecía inaudito, una presentación que podría indicar por donde va
la senda de este homónimo trabajo……. pero no es así. Con un
ritmo agitado pero suave arranca Several people,
comercial en su estructura con un estribillo muy marcado, nos ofrece
coros melódicos y una sección de corte jazzístico en el nudo de la
canción con una veloz guitarra de Anderson creando un paisaje más
abierto que finaliza conduciéndonos de vuelta al fraseo dominante.
De
nuevo la guitarra rítmica nos ofrece unos riffs que se repetirán
como parte principal de You are my spark, generando una
composición sólida y atractiva a la vez que dinámica con varios
giros donde observaremos juegos de guitarra cargados de efectos
resolutivos de tendencia progresiva en las manos de Anderson, un solo
duro donde hace vibrar las cuerdas. Nuevamente aparecerán coros
melódicos arropando a su modulada voz, la cual trabaja y ofrece
mucho brillo con gran profesionalidad durante todo el álbum. Long
and lonely night es el corte tranquilo para cerrar el lado A,
uno de los mejores trabajos vocales, muy melódico con los coros del
resto. Accesible, tierno y cálido, nos ofrecen la cara más sensible
de la banda. La guitarra se muestra efectista y acompañando al
eterno Hammond volvemos a escuchar sintetizadores.
Dando
la vuelta al vinilo quizá entramos en un fase más insustancial pero
no exenta de calidad, algo más anodina, salvo al final…..pero con
Giving as good as you get nos vuelven a mostrar su
punto más comercial con una pieza accesible, sencilla y directa.
Pegadiza desde el inicio, cumple con su función, nos enganchan con
un armonioso y minimalista solo de sintetizador, la rareza de la
composición junto a algún elemento delay de la guitarra.
Thieves
and robbers con arranque de batería nuevamente, ofrece un
esforzado trabajo vocal de Anderson en una seudo-continuación del
anterior corte, donde la guitarra parece hablarnos a través del
solo.
¿Restos
de blues?…….Todavía arrastran su pasado blues. Es lo único que
encontraremos en Strangers in my own time, diferente a
todo lo que le acompaña en el álbum. La voz sin duda es lo más
valioso, también los arreglos de piano que no se prodigan y menos
aún los de metales que se observan aquí. Mejora en profundidad al
avanzar y gana enteros en calidad.
Queda
como colofón el track más extenso de todos, que con más de 11
minutos nos ofrecen para mi gusto la mejor composición, ya no por
que sea la más completa sino por que es donde más arriesgan con su
estructura. Looks like rain es la más progresiva sin
duda con momentos espectaculares en los que parece que la creatividad
de todos los miembros se deja llevar por la atmósfera que crean. Se
divide en secciones que se dividen bruscamente, la guitarra rítmica
nos sacude un grave riff que al oirlo no puedo pensar sino en el
In-a-gadda-da-vida de los IRON BUTTERFLY y que
aparcado por un rato aparecerá de nuevo al final. Entran en una 2º
fase extraña con los instrumentos dormidos y que poco a poco se van
activando en una atmósfera que no descifra los siguientes pasos a
seguir. La experimentación y la innovación hacen acto de presencia,
sorprendente, la instrumentación se enriquece, las guitarras y el
bajo trabajan con posiciones obsesivas generando caos entre efectos,
desembocando entre ecos y delays en la 3ª fase con el riff inicial
de regreso. Este se repite en bucle varios minutos y deriva en la 4º
y última fase, la más abierta, espacial y onírica que se encarga
del cierre con una melodía que va surgiendo desde el fondo cada vez
más compleja con teclado y guitarra en libertad, trasteando y
creando mini-improvisaciones hasta alcanzar el climax con todos los
instrumentos “a una” alineados con el susodicho riff. Fragmento
que no tiene nada que ver con el resto de temas.
El
ambiente que rodeó a la nueva banda a la que había marcado tanto el
pasado, junto con las fuertes diferencias existentes con la
discográfica no fueron el mejor caldo de cultivo para forjar un
futuro estable. Tras una gira de presentación por EEUU, los
integrantes principales pensaron que aquello no podía continuar,
trabajar en contra de sus principios no era la mejor opción, por
tanto se dio por terminado el experimento. Creo que puede que fuera
lo mejor que podía suceder, el disco deja entrever que aunque reúne
mucho talento, la senda a seguir no está clara, no hay un propósito
definido, un estilo marcado. De haber continuado estirando el
engendro intentando reflotar viejos laureles, es muy posible que
hubiera enfangado el exitoso currículum de Keef Hartley y Miller
Anderson.
"Dream Theater se los llevo de teloneros, al año siguiente, en su Progressive Nation 2009 Tour tanto por Europa como por Norteamérica. Repetirían con ellos en 2010, esta vez en Canadá, México y Sudamérica para, a mitad de año, pasar a abrir para Porcupine Tree en su gira americana. Todo ello les llevó a incrementar su base de fans, pero sin acabar de despegar a nivel masivo.
Tras un última gira por japón en agosto de 2010, pues, la banda entró en Stand by, hasta que en 2013 se hizo oficial su fichaje por Inside Out Music y la inminente grabación de un nuevo álbum. El resultado, Into the Maesltrom (2014) fue un nuevo paso en su particular universo. Contando entre sus filas, ahora, con el ex batería de Dream Theater Mike Portnoy. Fox volvía a mostrarse como un más que notable compositor, capaz de conjugar pasajes cuasi operísticos con armonías psicodélicas, constantes cambios de ritmo con estrofas puramente glam."