Bryan Ferry......................Voz
Phil Manzanera...............Guitarra
Paul Thompson...............Batería
Andy Mackay...................Saxo, oboe
John Wetton...................Bajo
Eddie Jobson...................Teclados, sintetizadores, violín eléctrico
1ª cara:
- Out of the blue
- Pyjamarama
- The bogus man
- Chance meeting
- Both ends burning
2ª cara:
- If there is something
- In every dream home a heartache
- Do the strand
Si en la última reseña escribí sobre los trabajos en solitario de su guitarrista, justo es hablar en este ocasión de la banda a la que perteneció y con quien conocería por primera vez la miel del éxito. Aunque en paralelo hizo sus pinitos, Manzanera en ningún momento abandonó la disciplina de ROXY y contribuyó desde el primero al último de los álbumes que sacaría la banda, disuelta en 1982.
Recuerdo que le compré este disco a Miguel allá por 1989, un colega que tenía una pequeña, muy pequeña tienda en Residencial Paraíso, una especie de urbanización de altos bloques en el centro de Zaragoza. Duró poco la historia, vendía demasiado barato, era una buena persona y en los negocios no se pueden tener muchos escrúpulos si quieres salir adelante. Pero sirvió para abrirme la puerta a un mundo desconocido de grupos, ya que en aquella época, sin internet, la información sobre la música de los 60 y 70, era ROLLINGS, BEATLES....y poco más.
Este disco contiene el testimonio en vivo de la banda, el único que se publicó, al menos durante su vigencia como grupo, luego aparecieron posteriormente otros más completos. Es una recopilación de temas extraídos de distintas actuaciones en conciertos de giras celebradas entre 1973 y 75 coincidiendo con sus inicios y sus 2 primeros álbumes, tal vez su mejor época. También contiene algún corte que nunca fue incluido en Long play, pero sí apareció como single, como es el caso de Pyjamarama, que como se puede apreciar, es una de las piezas más agradecidas por el público, con enfervorizados aplausos. El sonido de la grabación es algo deficitario, pero tengo que decir que ROXY MUSIC, personalmente, es de esos grupos que me gustan más en vivo que en estudio. No es el único caso, me ocurre con otros, y no sé exactamente por qué, pero parecen dar más de sí en concierto que con la producción que hay detrás del disco. No se sí os pasa a vosotros algo parecido.
Se formaron en 1971, en Londres, en un ambiente abarrotado de bandas de blues rock y progresivo, que era lo que más abundaba en la esfera underground en ese momento. Pero contaban con Brian Eno, un tipo singular que iba a tener una trascendencia vital en su seno, a la hora de conformar la personalidad del proyecto. Su visión de los teclados y los ambientes creados con ellos iba un poco más allá, comulgando con la naciente electrónica que surgía en Alemania, inclinándose por la innovación y la experimentación. Sus ansias de exploración hicieron que apenas dos años después de comenzar, dejase la formación para iniciar una carrera meteórica en solitario dentro de la experimentación con sintetizadores, creando gran cantidad de trabajos inéditos y colaborando con otros músicos siempre dentro de la vanguardia musical.
La salida de Eno fue cubierta con gran acierto por Eddie Jobson, un joven que además de aportar gran profesionalidad a las teclas incorporaría al sonido de la banda, el violín eléctrico, un elemento poco corriente entonces, que ya había utilizado con brillantez en CURVED AIR , conocido combo de progresivo al que perteneció durante una temporada. Hay que reconocer que la partida de Brian Eno supuso una gran pérdida, y aunque supieron encajar el golpe con un nuevo trabajo brillante, el concepto musical se resintió, perdiendo gran parte del aspecto experimental que fluía en pos de un sonido más abierto hacia el poprock. Es entonces cuando queda definitivamente consolidado el liderazgo de Brian Ferry, que alguna vez luchaba por imponerse sobre el de Eno.
Ferry, Mackay y Eno habían estudiado juntos Bellas Artes en prominentes escuelas británicas durante los años 60, de ahí proviene la fuerza de las portadas de los Lp's, y de sus presentaciones en vivo. Centrados en el concepto común de la mujer como modelo, siempre cargado de sensualidad y fatalidad, quedará reflejado en el diseño de todas las carpetas, y Ferry escribirá una serie de letras dirigidas siempre a mostrar esos aspectos, envueltos en sueños de bellezas inalcanzables, mujeres integrantes de revistas de moda, fascinantes y de aire pérfido.
En 1976 se abre un largo paréntesis de 3 años, hasta que vuelven a reunirse de nuevo para grabar un nuevo álbum de estudio. Todos sus miembros aprovecharían ese lapsus para publicar sus obras en solitario. Musicalmente ya han perdido gran parte de su personal sonido y se encuentran enfocados en crear canciones más comerciales pero con glamur y cierto prestigio instrumental, triunfando todavía con algunos de sus temas, hasta llegar a 1982 donde pondrán fin a la aventura, pero con buen gusto. Tal vez no se les ha reconocido todo lo que se debería. Su influencia ha sido extensa, muy reconocida en el mundo del punk rock, y en estilos que fueron apareciendo a finales de década, como fue el tecno pop, new romantics, el synth pop o la new wave......
La voz de Ferry fue determinante, entre irónica, frágil e inestable o transgresora, causó sensación desde un primer momento, con ciertos tintes próximos al mago Bowie. Atraerá a los soldados destinados a derrocar el establishment con el punk por bandera. Sin embargo se podían descubrir otros matices en su voz, como la sensualidad, la elegancia, el efectismo, la teatralidad, una nueva forma de tratar los textos que removió algunos cimientos del rock, sobretodo dentro del progresivo que era la esfera donde más se habían involucrado desde el principio, aunque también fueron seguidos por público de otros círculos como el glam o el disco.
Profesaron un rock progresivo que se salía de las líneas generales. Una voz diferente, unos teclados vanguardistas, saxo, oboe, violín eléctrico junto a la fiel guitarra de Manzanera que había nacido de las raíces del blues, pero que camaleónica era versátil y adaptable a las nuevas situaciones que iban surgiendo, capaz de estallar cuando es necesario. Como ya dije, una guitarra nunca bien ponderada, tal vez por su participación junto a dos estrellas, Ferry y Eno, que siempre eclipsaron el trabajo de los demás. El bajo en esta ocasión es mayoritariamente tocado por John Wetton, un ilustre que deja su inestimable huella de la que podemos deleitarnos en esta grabación en directo.
Los temas extensos en general gozan de largas fases instrumentales , con cadencias rotundas, descendentes y compases de 4 tiempos inherentes al rock. El saxo le confiere un aire anárquico y desenfadado con líneas que nublan la melodía de las composiciones a base de cadenas tensas en una función parecida a la que realizaba en muchas ocasiones Jackson con los VDGG. A eso hay que añadir que Ferry saca la vena gamberra, y la anarquía se reboza de exageración vocal, haciendo que la música resulte impredecible en su definición. Tomará buena cuenta de ello David Byrne en sus escarceos con TALKING HEADS, que asumirá el papel de Ferry, así como otros grupos punk y new wave, estableciendo un cariz que crea escuela, donde la voz obtiene un papel provocador y reivindicativo, pasando a un segundo plano su interés melódico.
Ritmos y sonidos de teclado innovadores, con una performance que resalta frescura, remozan toda esa intensidad de saxo y voz comentada, volcados hacia la experimentación en un primer momento en la era ENO, se salen de los marcos establecidos en el progresivo acercándose a otras disciplinas y jugando en los bordes. Su originalidad ejerce una tremenda influencia, cuentan con la saturación de atmósferas cargadas amenazadoras, con un sonido oscuro que recoge y refleja las tristes historias de Ferry.
En síntesis su puesta en escena se puede definir como una amalgama de experimentación, sonidos modernos enfrentados con otros clásicos, integrada la aportación de violín y oboe, eso sí electrificado (clasicismo modernizado) y con feedback, resultando un combinado que aporta nuevas vías de exploración y catálisis: Un puente entre lo antiguo y lo moderno en el rock.