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sábado, 7 de diciembre de 2024

LONE STAR – Horizonte (1977)

 


Pere Gené…………..…….Voz, piano

Alex Sánchez………….….Guitarra eléctrica

Ricardo Acedo….………..Bajo

Luis Masdeu………..……Batería


1ª Cara:

- Introducción
- Quien no anda, no se mueve
- Papel social
- No será….?

2ª Cara:

- Horizonte

- Noria de feria

- Tiempo

- Introducción


Su creación data nada menos que de 1958, cuando todavía no íbamos ni en pañales, ni se sabía lo que era eso. Pere Gené líder indiscutible desde el primer momento retorna a Barcelona tras un año viviendo en las islas británicas justo en el momento de explosión del Rock and roll, algo que le marcó y le influenció de manera determinante a la hora de entender como trabajar el Rock.


Reunió a compañeros suyos del conservatorio del Liceo de Barcelona donde había estudiado piano y formaron rápidamente un combo. Se llamarían LONE STAR, como hizo años más tarde otra banda norteamericana que desconocía que ya se hubiera utilizado esa denominación. Como ocurría en aquel entonces iniciaron su andadura por salas de fiestas barcelonesas, discotecas y boites realizando mucho trabajo en directo, lo que les supuso gran aprendizaje y tablas. Solían tocar composiciones de Ray Charles, alguien desconocido en un país aislado como era España en ese momento.

Ya en 1962 por fin EMI pone su atención en ellos y firman un contrato con el que se vinculan a la discográfica con unas condiciones que más tarde lamentarán. Graban su primer EP en inglés, inaudito en la época en nuestro país. Más tarde harían adaptaciones de temas muy conocidos a nivel mundial. En 1966 consiguen grabar su primer LP, un disco con un 50% de versiones y otro de piezas propias. Aquí es cuando se darán cuenta en EMI del éxito que obtienen con las composiciones de su propia cosecha, concediéndoles a partir de aquí más libertad creativa.

Siempre basándose en esta década en el movimiento del rock clásico y el Rhythm and blues, también alternaron actuaciones como grupo de Jazz, un hecho casi único no solo en España, sino en cualquier lugar del planeta realizándolo de una forma natural. En la siguiente década de los 70, los vientos empiezan a soplar diferentes en todos los ámbitos. Se embarcan en una gira por CentroEuropa grabando Spring 70, un directo muy sorprendente, donde el sonido es más blues con tendencias progresivas y con una agresividad en la parte vocal de Pere fuera de lo común hasta entonces.

En 1972 se desvinculan de EMI, una separación muy dolorosa para la formación, puesto que se quedan sin recibir ni una mísera moneda por los derechos de los EP’s grabados, quedándose en bancarrota. No les queda otra que seguir adelante buscando donde poder grabar, para ello se asociaran en pequeñas discográficas independientes como Unic, Diplo y Phonic, en esta última es donde registrarían el álbum Horizonte. En Unic firmarán su mayor éxito, Adelante rock en vivo, directo obtenido de una sola toma y que se convertirá en el disco más vendido por ellos y el más mítico.


Reciben varios premios y son acreditados como el mejor grupo nacional, pero una vez más la mala suerte se cebará y el dueño del pequeño sello se fugará con el dinero conseguido y nuevamente sin compañía y sin cobrar royalties tienen que volver a empezar. Y tras unos cuantos éxitos ganados con discos como “Es largo el camino” y “Síguenos”, donde ya muestran la energía y la experiencia de una banda veterana y con un sonido más indicado a la década, llegamos al que nos concierne, Horizonte, grabado en 1977, en plena transición política española, una situación que sin duda queda muy reflejada en las letras del disco. Ansias de encontrar la libertad después de una largo periodo oscuro, reflejo de la sociedad trabajadora, incertidumbre por el futuro, desconfianza de la clase política, búsqueda de la identidad, necesidad de recuperar el tiempo perdido….Todo ello viene incluido a lo largo de los temas escritos.

Abandonado definitivamente hace ya unos años ese sonido del rock de los 60, con voces suaves, guitarras amables y esa ingenuidad típica de las bandas que nacían a la sombra de lo que se hacía en el extranjero, nos encontramos con un rock pesado y contemporáneo construido sobre estructuras de 4 compases clásicos del rock, muy cerca del hard rock con pinceladas progresivas, tal vez por encontrarse en un escenario especial entre el rock urbano que estaba surgiendo con bandas como ASFALTO, TOPO, LEÑO, etc y por el sur el auge del rock andaluz y de raiz de bandas como TRIANA, ALAMEDA, CAI, etc, hizo que unieran en cierta forma los estilos realizando un rock potente con gran proliferación de guitarra eléctrica con secciones duras y un gran trabajo instrumental. Si hubieran militado en una discográfica de calibre, posiblemente la producción hubiera sido más destacada. Pero es encomiable el duro esfuerzo realizado dentro del pequeño sello Phonic establecido en Barcelona, con una ingeniería muy correcta. También nos va a servir para descubrir a Alex Sánchez, un guitarrista que no ha tenido la repercusión que debería, y que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión a lo largo del álbum.

Los tiempos que corren son demasiado importantes y como consecuencia van a plantear su primer álbum conceptual y también el último, dentro de su carrera. Quedando muy bien plasmadas las inquietudes que les sacuden van a escribir una obra, un tanto crítica y con un aire un tanto triste, reflejo de los sentimientos que se respiran en el aire de la sociedad de entonces. Arranca con una pieza titulada Introducción, y en efecto su primera estructura instrumental llena de misterio envuelta en un frio viento no deja duda sobre su papel, dibujando un paisaje de esperanza y unas notas de piano de Gené que son como dulces lágrimas. Tal vez una alegoría del Ying y el Yang. Al final del disco nuevamente aparece con el mismo título, tal vez, deberían haberlo cambiado por el de Coda, más acertado, el sonido el mismo, pero más corta y sin letra, colofón que cierra el círculo.

Tras ella, una hosca guitarra contundente, recia y machacona en su grave riff nos sumerge en Quien no anda, no se mueve, una pieza dura y oscura que nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en la sociedad. La ruda melodía incesante se repite a lo largo de toda la pieza donde todo gira en torno a esa guitarra, rota solo por un magnifico solo hard de Alex en la parte central, retornando nuevamente al runrun que se apaga con incorporación de una pregrabación de voces recogidas en algún punto de una ciudad, por cierto, en inglés, no fuera a ser que se oyese algo impropio para la censura todavía existente.

Llega algo de relajación en el sonido con Papel social, un corte breve que presenta una guitarra comedida construyendo la melodía, con una instrumentación suave que nuevamente se eleva con el solo central de Alex , incluye unos arreglos de piano eléctrico muy sencillos y desapercibidos, nuevamente con la temática de la sociedad y nuestro sitio en ella.

El cierre de la primera cara a cargo de No será…? Nos muestra la cara más abierta de la banda, con un tema pegadizo en su estribillo, suena rock urbano 100% en un alegato contra la injusticia y el egoísmo que sufren las clases bajas del país, una pieza más festiva y menos cerebral con grandes desarrollos de guitarra nuevamente por parte de Alex, que en este disco está hecho un hacha. Es muy posible que de esta fuente bebiese un inicial Joaquín Sabina, una pieza que podría ser de su factoría perfectamente.



Ya con más flema comienzan la cara B con un corte donde el trabajo del bajo es patente en la creación de los compases, nueva crítica social en la letra desgañitándose una vez más Gené, que parece que se vaya a romper en cualquier momento alguna cuerda vocal. El título que da nombre al LP nos ofrece otro estribillo pegadizo acompañado de un concienzudo solo de guitarra. Después Noria de Feria nos hace una descripción de la vida cotidiana con un conjunto musical pesado a cargo del bajo y una guitarra vibrante. Es la pieza más larga y por tanto está dividida en una primera parte grave y otra donde cambia radicalmente el ritmo con un sonido más anárquico y un trabajo de guitarra hard y de rock and blues. El ambiente es más dinámico y más ligero terminando sin silenciar y enlazando con el 3º tema Tiempo, donde por fin Gené se luce a las teclas con un magnifico y sugerente solo de piano eléctrico tras el primer movimiento cantado, volcado hacia estructuras más jazzys en su definición, dando luego paso a unos arreglos combinados con el eterno solo de Alex para volver al inicio donde el autor pide algo que hoy en día todavía sigue vigente, incluso más…………...tiempo.



Finaliza con la 2º parte de introducción, un instrumental que es continuación del inicial, una forma de decir que el trabajo está hecho, la denuncia social se ha llevado a cabo y hay que cerrar el círculo. Un gran álbum reflejo de los tiempos políticos y musicales de la escena llevado a cabo siempre con clase para esta banda que siempre dio el do de pecho a pesar de los tropecientos cambios de personal que sufrió a lo largo de su vida.





viernes, 8 de noviembre de 2024

FRANK ZAPPA – Apostrophe (1974)

 


Frank Zappa……………………......…….Guitarras, bajo, voz, arreglista y productor

Colaboraciones destacadas………….Jean Luc Ponty, Ian Underwood, Bruce Fowler, Jack Bruce, Sal Marquez Jim Gordon, Aynsley Dunbar, Tina Turner and the Ikettes

1ª Cara:

- Don't Eat The Yellow Snow
- Nanook Rubs It
- St. Alfonzo's Pancake Breakfast
- Father O'Blivion
- Cosmik Debris

2ª Cara:

- Excentrifugal forz

- Apostrophe’

- Uncle Remus

- Stink-foot


Este tío es “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”, hace de todo y además un elemento tan inquieto es imposible que guarde mucho tiempo una misma formación. Su discografía en solitario demuestra el aluvión de gente con la que llegó a trabajar. Nace en Baltimore (EEUU), siendo el mayor de 4 hermanos, constantemente cambiaba de domicilio debido al trabajo de su padre, sintió la llamada del arte pronto, y enseguida se decantó por tocar la batería en la escuela secundaria. Amante del Rythm’n’blues de los 50 y de autores como Edgar Varese con quien se obsesionó bastante, Igor Stravinsky y Anton Weberz. Fue siempre muy crítico con la religión, el establishment político, y la corriente musical generalista, además de defensor de la libertad de expresión.

En el instituto llegó a conocer y hacerse amigo de Don Van que adoptó el nombre de “Captain Beefheart”, unidos por el interés en el Rock and blues, influyéndose mutuamente a lo largo de sus carreras. Entró como batería de THE BLACKOUTS, que contaban en sus filas con miembros de los futuros MOTHERS. Su interés como arreglista y compositor creció y en los últimos años de escuela, componía, arreglaba y dirigía piezas de avantgarde.

Acabado el instituto, ingresó en la Universidad, pero duró poco. Realizó conciertos, grabó bandas sonoras y compuso y produjo para otros músicos. Trabajó poco tiempo como guitarra en un power trío, actuando en bares y locales, y ya en 1965 le invitaron a unirse a una banda que cambiaría su nombre a MOTHERS OF INVENTION, donde tocar la guitarra y ser vocalista, algo que nunca había considerado. El productor Tom Wilson decidió ocuparse de ellos y al año siguiente lanzaron su álbum de debut “Freak out!. Su éxito comercial fue sobretodo en Europa y eso supuso que pudo ser independiente durante su trayectoria.

Lo que viene después, todos los que nos interesamos por el rock, sabemos en mayor o menor medida lo que ocurrió. Comenzó una carrera meteórica que no se detendría a no ser por la muerte temprana que le llegó, fue en 1993 debido a un cáncer de próstata. Músico abrumador, de los que cuando naces rompen el molde, incomparable, no ha habido nadie como él. Con un físico reconocible entre cientos, fue Prolífico, provocador, innovador, inclasificable, virtuoso, bizarro, sarcástico, irónico, humorístico, excéntrico, exhibicionista, experimental y no se cuantas cosas más se podrían decir de este monstruo del Rock.

Su discografía amplia y compleja, es diferente según la época abarcando todos los géneros y se ha convertido en un espejo en el que mirarse para muchos músicos posteriores. Reconozco que no consigo hacerme a su música, demasiado densa y concentrada, me cuesta asimilarla mucho y no soy capaz de valorarla en su juicio justo, demasiada información en tan corto periodo de tiempo. Siempre se me ha resistido, y no he escuchado su discografía en gran número. Por eso he elegido este disco para comentar, un disco accesible que recomiendo tanto a los amantes de Zappa como a los que sean simplemente amantes del buen Rock.

Se trata del 6º álbum en solitario y el 18º de toda su producción. Está compuesto mayoritariamente por él, producido y arreglado (Salvo el primero, todos los demás fueron producidos por él). Llegó hasta el 10º puesto en las listas de éxitos comerciales, la mejor posición obtenida nunca y que se convirtió en disco de oro dos años después. Su resultado fue la mezcla de grabaciones recientes y otras de archivo. La primera cara del álbum fue grabada al mismo tiempo y con la misma banda que el que fue su antecesor “Over nite sensation”. Los cortes de la 2ª cara son sesiones de 1972 con sobregrabaciones de 1973.

En cuanto al aspecto musical del álbum no es fácil explicar con palabras el perímetro en el que se mueve, ya que aborda todo tipo de estilos, y lo hace meteóricamente, ya que pasa de un ritmo a otro en cuestión de nada y las fronteras no son discernibles. La velocidad y le virtuosismo es algo que van unidos de la mano y nunca puedes afianzarte en la escucha de un fragmento porque los cambios son numerosos e inesperados. El comienzo se lleva a cabo con unas ráfagas de viento, un vendaval en toda regla que nos pone alerta del “vendaval” que se nos viene encima, y que por otra parte es normal viniendo de Zappa.

Cuando acaba la ventisca, entra un pieza corta Don't Eat The Yellow Snow “ en la que el bajo y la batería establecen un ritmo sugerente, aparecen coros, la voz de Zappa y una serie de metales que conceden un aire muy soul, pero sin tiempo pasa al siguiente, Nanook Rubs It” un tema también bastante vertiginoso, histriónico con burla y humor, algo común, una tónica en su forma de entender la música. Música densa, cargada donde no da tiempo a percibir todos los matices que van pasando sin cesar con un montón de arreglos, produciendo un rock concentrado. La guitarra trabaja con notas de escala altísima en las partes de los solos, que resultan ser como una cuchilla afilada moviéndose a una velocidad endiablada, dignos del Heavy Rock, mientras el tipo nos adereza con una retahíla parlanchina llena de efectos guturales. “ St. Alfonzo's Pancake Breakfast” es otra pieza que se mueve en los mismo cánones que la anterior, muy corta y simpática, una especie de anuncio del pancake.” Father O'Blivion” acelerada, sin respiro con percusiones finales muy latinas desembocando en el último corte de la primera cara “Cosmik Debris”, otra composición con ritmo y piano eléctrico sugerentes a los que se une la voz del genio en los mismos términos, se mueve entre el soul y el blues con introducción de cuñas que nos sacan de la ensoñación. De fondo nos acompaña un xilófono y la guitarra plena de ácido.

Cuando le damos la vuelta al vinilo, la atmósfera cambia, y es que como he dicho ya, no son composiciones que correspondan al mismo periodo de grabación que las de la cara 1. Nos vamos a encontrar con tracks de más duración y con una estructura en su ejecución más propia del Rock al que estamos acostumbrados fuera de la órbita Zappa.

El sonido es mas serio, dejando apartado la vena ocurrente bastante más apartada. Arranca con la rápida “Excentrifugal Forz”, un excelente entrante de ritmo adictivo que desemboca sin tiempo en la pieza clave del este álbum y que se llama igual “Apostrophe”, composición completa, muy rockera donde por primera vez encontramos riffs de guitarra que se repiten, hasta ahora inédito. Aires hard y progresivos es lo que más transmite incluyendo un largo desarrollo instrumental con solo de guitarra mostrando diferentes matices en las cuerdas en un monólogo extenso, bajo la acidez del bajo de Jack Bruce que no se esconde y que demuestra porque es un bajista de categoría. “Uncle Remus”, tal vez es el track más prescindible y el que menos aporta, para acabar con Stink-foot” otro largo pasaje lleno de buena música en la que el bajo establece un riffs atractivo que se pasea hasta el final y sobre el que van sucediéndose arreglos blues del piano, una guitarra lejana soltando zarpazos ácidos y una sección rítmica también atractiva. Conforme se acerca al final se van acelerando todos los instrumentos y surgen coros de voces con unos cánticos muy africanos que ponen el punto final al disco.

Un personaje tremendo, con material infinito e insondable donde hay que tener narices para llevar a cabo prospecciones, nunca se le sacó tanto jugo a seis cuerdas.





domingo, 13 de octubre de 2024

LIFE – Life after death (1974)

 


Roger Cotton……………...…….Guitarra, voz y teclados

Ian Gibbons………………..…….Teclados, flauta, voz

Richard Thorpe……..………...Bajo,voz

Paul Thorpe…………..…..…...Batería


1ª Cara:

- Riding around

- Oupus

- I don’t want to

- Black eye

- Highway


2ª Cara:

- Sleepless Night

- Woman

- Looking out

- Everybody’s Queing to be last

- The plank/ Devil on the river


Oscuro cuarteto que pasó por la escena progresiva inglesa, y fue visto y no visto, como muchos otros, algunos incluso nunca dejaron un legado del que aprovechar ahora su escucha, pero LIFE nos dejó un maravilloso álbum, que al igual que los amantes del vino, saben degustar un buen reserva, nosotros sabemos degustar un disco realizado en un momento que supuso la culminación de un movimiento musical en los 70.


Fue producido por Chris White, ex miembro de los ZOMBIES y compositor de ARGENT, que hizo un buen trabajo muy eficiente con una producción discreta. Tal vez se echa en falta algunos elementos, al igual que arreglos, que no se observan (algunos de piano sencillo, flauta) y en la finalización de varios temas también se palpa la sensación de no tener claro como acabarlos, optando muchas veces por la simplificación de un suave apagado o un final con las espadas en alto, como sucede cuando en un concierto se decide acabar la pieza.

Más debido a su portada que al apartado musical, se le encontraron semejanzas con URIAH HEEP, que tiene mucho paralelismo con la de “Very eavy , Very umble” (Pose agónica, con telarañas en el rostro y la boca abierta). En la forma de realizar la grabación encuentro más parecidos a ENGLAND con su “The last of jubblies”, en algunos instantes insinúan beber de clásicos como ELP ( The plank/ Devil on the river) con unos efluvios muy emersonianos, y en súbitos arranques de órgano me recuerdan a Tony Kaye “yes album” con unas emanaciones que se respiran a lo largo del disco. Tal vez, solo tal vez, en pasajes vocales pueden asemejarse a URIAH HEEP (Woman).

El miembro fundador fue Ian Gibbons, quien habiendo estudiado acordeón, tras ganar premios en varios concursos, formaría su primera banda MOONSTONE, poco después rota, nacería LIFE. Pero en mi opinión, un pilar fundamental para la realización de este magnifico álbum, es la aportación de los hermanos Thorpe (si es que son hermanos, porque no tengo información que lo ratifique). El hecho de que ambos se ocupen de la base rítmica, es decir, bajo y batería es muy importante. La compenetración familiar es algo que se aprecia en el trabajo conjunto, se conocen muy bien, y esto se traduce en gran seguridad y solidez en los temas. Tras la separación Ian Gibbons inició una larga carrera con gente de reconocida reputación.


El álbum se mueve dentro de unos parámetros clásicos del progresivo pesado y con una estructuración típica en los cortes, aunque con rítmicas poco usuales. El sonido parece alejarse del Bues rock y acercarse más al Boogie rock en aquellos cortes en los que la guitarra lleva la dirección. Las composiciones se construyen desde un marcado ritmo inicial que condiciona toda la obra, una batería con una caja muy definida y un bombo que junto al bajo establecen un patrón a seguir. Después suele secundar el ritmo, el hammond pasando a dominar la escena con un muro sonoro sólido , que se abre en ocasiones, para dar paso al piano o la guitarra en su protagonismo.

El esqueleto de los tracks se suele mantener de principio a fin con fases de estribillo pero incluyendo variaciones que se traducen en intervalos con cambios drásticos de ritmo e inclusión de pasajes instrumentales inspirados, la mayoría a cargo del órgano, para retomar de nuevo la sección principal. Uno de los elementos clave de esta banda son las voces. Coinciden en ella 4 miembros capaces de echarse a la espalda el trabajo vocal, algo difícil de encontrar en grupos de Rock. Esta habilidad le transfiere gran frescura a la música, ya no solo con la voz principal, sino también con los múltiples coros que podemos escuchar.

La guitarra de Ian muy importante también en el entramado de las composiciones no llega a ser tan determinante como el órgano. Su participación es necesaria pero el protagonismo está más cedido al resto, incluso en ciertos pasajes su sonido no parece estar a la altura, como si de un fallo de producción se tratase, pero esta es una visión subjetiva que deberéis cotejar el público oyente.

Gracias a la reedición por parte de la discográfica “Prog Temple” podemos disfrutar de un album donde no hay tema malo, manteniendo un gran nivel de principio a fin. Si no fuera por gente así, estas maravillas únicas se perderían y nadie sabría nunca que existieron.









viernes, 27 de septiembre de 2024

KARTHAGO – Live at the Roxy (1976)

 


Joey Albretch…………..…….Voz principal y guitarra

Ingo Bischof…………...…….Teclados

Gerald Hartwig……..………...Bajo,voz y percusión

Reinhard Bopp…………....….Guitarra y voz

Ringo Funk…………........…...Batería

Tommy Goldschmidt……..…..Percusión


1ª Cara:

- The world is like a burning fire

- Sound in the air

- Rock’n’roll testament

- We gonna keep it together


2ª Cara:

- Thema in C

- The second string rambler


3ª Cara:

- Wild River

- Highway Seeker (Did nobody tell you)


4ª Cara:

- We give you everything you need

- Going down

- See you tomorrow in the sky


Al igual que EPITAPH, mencionado hace un par de semanas, KARTHAGO también es de esos grupos alemanes que no lo parecen. Clasificados en la onda Krautrock, por el mero hecho de ser germanos, escuchándolos nos consta que no tiene mucho sentido. Nacen oficialmente en los 60, pero no llegará su primer LP hasta 1971. Se caracterizaban por introducir una guitarra pesada y a la vez elementos del blues, rock y jazz con muchas inserciones de rock latino, más que nada las percusiones, muy abundantes y ritmos cálidos, que nos incitan rápidamente a compararlos con momentos de Carlos Santana, no por la guitarra, sino por la estructura de la composición.

Estamos ante uno de los discos en directo más importantes del rock alemán de los 70. Cuando se grabó la banda estaba ya en un alto grado de descomposición y dio lugar a convertirse en su testamento, meses después cuando acabó el proyecto. Fueron considerados como la mejor banda teutona de los años 70, tanto por la prensa nacional como por la extranjera. De hecho en el exterior contaban con un gran reconocimiento y un buen número de seguidores.


En 1974 solo quedaron 4 miembros de la agrupación inicial y consiguieron hacerse con los servicios de un bajista que había estado con una comunidad llamada JETHRO TULL, me refiero a Glenn Cornick, un buen refuerzo pero que no fue suficiente. La trayectoria errática que tuvieron durante el primer lustro no pasó inadvertida, y les precipitó a un final demasiado temprano. Finalmente no tuvieron opciones con discográficas de envergadura y terminaron fichando por Bacillus Records, una pequeña distribuidora donde también editarían los progresivos húngaros OMEGA. En 1978 firmarían su último cartucho, acabando definitivamente.

No ha empezado aún a sonar la música y alguien en el escenario se ríe y mantiene una conversación banal y en broma con gente del público, es así como se inicia la grabación, una muestra del buen rollo que se respira en el ambiente. Finalizada y sin dilaciones el ritmo funk entra directo con The world is like a burning fire, un corte que se reparten a partes iguales guitarra y teclados dialogando y respondiéndose el uno al otro. En la sección central donde se produce la parte instrumental más importante, la onda jazz se cuela y da un giro diferente a la composición que recupera el aire funk y blues nuevamente, atravesado este momento.

Estos saltos en los estilos serán una constante de aquí en adelante en muchas de sus composiciones, y es encomiable la facilidad que tienen para hilar unos con otros sin turbulencias. Un don nada sencillo que practican con asiduidad trasladándonos de líneas hard a ambientes cálidos, de entornos blues a atmósferas jazzys, de aires prog a pistas disco. Una variedad difícil de encontrar en un grupo alemán al que la crítica musical integra en el movimiento Krautrock. Nada más lejos, sus características no coinciden con el patrón de la mayoría de bandas asociadas a ese estilo, son una “rara avis” dentro del rock germano de la década.

Incluso la voz, que tiende a ser fría en el mundo progresivo teutón, es más bien lo contrario, enérgica y emocional llegando a ser desgarrada en algún arranque, mostrándose con altibajos de acuerdo a la temperatura de las letras cantadas, en unas tonalidades que asocio a bandas americanas coetáneas como KANSAS, STIX o JOURNEY, u otras incluidas en el pomp o el southern rock.

Con el público entregado desde el comienzo y tras un Rock’n’roll testament arrasador con una serie de riffs encadenados y solo de guitarra monumental al más puro estilo rock , desembocamos en otra órbita con un espíritu muy americano, We gonna keep it together. Una melodía viva y alegre muy jazzy, que da paso a coros, bongos y percusiones arropados por el hammond y una guitarra funky.

Thema in C, esta construida sobre una base que asienta más en el típico prog, con una estructura bastante más definida, pero con esa facilidad para incluir sonidos impropios, pertenecientes a otros ámbitos, es decir participación de bongos, percusiones, ritmos más cálidos e improvisaciones a los teclados, desconcertantes y que nunca sabes donde van a acabar, trasladándonos de escenario en escenario.

El ritmo latino es absoluto en The second string rambler, una canción para y por el funk y el disco, sumergida en el sonido cálido de representantes como SANTANA, y porque no decirlo, también retrata muy bien el ambiente en el que se mueve una banda nacional como era BARRABÁS, con un bagaje excepcional, y que tal vez no llegó a obtener la repercusión suficiente. Poco a poco la instrumentación va retirándose para dejar espacio solo a las percusiones y las voces que se recrean consiguiendo una atmósfera atípica en esas tierras teutonas. Dividida en dos partes muy diferenciadas, la segunda da inicio a una oscura en la que bajo y guitarra trabajan a todo trapo conduciendo al término de este largo track.

El comienzo del segundo vinilo, puesto que se trata de un doble, se inicia con Wild river, otro trabajo de miscelanea musical, southern rock, jazz, funk. Después Highway Seeker, otro extensísimo rock que no deja más espacio en la cara 3. Solidez compositiva en la que la variedad de estilos va a ser de nuevo un hecho. Estallidos de guitarra a lo JIMI HENDRIX con un movimiento firma del extraterrestre, y velocidad en los acordes propio de CREAM; Joey toca de manera incendiaria y desbocada con salvajes descargas improvisando, de manera que cuando ya se cansa de devaneos vuelve a la melodía principal y se cierra la jam tras más de 16 minutos.


El corte que arranca en la última cara, We give you everything you need, es otros de esos en los que confluyen todo tipo de estilos, destacando sobre todos los demás las percusiones latinas, coros y guitarra funky, de manera que no se sabe como derivará, y menos es directo donde la improvisación es otro elemento a tener en cuenta. En este caso coincidiendo con el preludio de lo que supone la finalización del concierto, los músicos hacen una batería individual de habilidades con su instrumento, uno detrás del otro, y es así como se van nombrando a cada uno de los músicos jaleados por la audiencia.


R.I.P ingo Bischof

Acabado el concierto y a petición del público tocarán dos bises, Going down de FREDDY KING, en una versión muy personal y acertada con un piano eléctrico y una steel guitar fantásticos. Ya por último será con See you tomorrow in the sky, pieza trepidante y eléctrica de su cosecha, con la guitarra de Albretch encarnada nuevamente por el espíritu de Hendrix.

Epílogo en vivo de una atípica banda de Krautrock que supo ser original en su sonido con un conglomerado musical que pocos saben manejar tan acertadamente.







domingo, 15 de septiembre de 2024

EPITAPH – Outside the law (1974)

 


Cliff Jackson………………….Voz y guitarra acústica y eléctrica principal

Klaus Walz……………………..Guitarra eléctrica principal

Bernd Colbe………………....Bajo y voz

Achim Wielert……………...Batería y percusiones


1ª Cara:

- Reflexion

- Woman

- Big city

- In your eyes


2ª Cara:

- Outside the law

- Tequila Suffle

- Fresh air


La fama no los acompañó en ningún momento y fueron teloneros de gente muy diversa dentro del rock, y con nombre a nivel planetario. BLACK SABBATH, YES, RORY GALLAGHER, ARGENT y algunos más fueron compañeros de ruta en sus conciertos. Teutones de origen, formados en Dormunt y fundados por Cliff Jackson su “frontman” y guitarra, debutarán en 1969 en principio como un trío de guitarra, bajo y batería. Con ese plantel casi se puede adivinar cual sería su orientación musical dentro del rock.


Firman nada menos que con Polydor, para ser unos principiantes. Se mudan a Hannover y allí contratarán a otro guitarra, Klaus Walz, después viajan a Londres porque es allí donde quieren grabar su primer álbum en 1971. All Music define su rock como “Rock progresivo post-psicológico”….¿alguien sabe qué quiere decir eso?….los críticos musicales muchas veces se hacen pajas mentales.

Su batería inicial no continúa en el grupo y es reclutado Achim Wielert, que será una pieza importante dentro del engranaje del grupo, puesto que su entrada supone variaciones dentro del sonido, tomando una dirección que impone unas composiciones más potentes y duras. Con todo ello, las ventas son decepcionantes, no se realiza una buena campaña de publicidad, ni se realiza una estrategia decente de producción y ventas.


Pero no están dispuestos a tirar la toalla y deciden embarcar al otro lado, a EEUU, donde firmarán con un sello recién creado, Billingsgate…..ojo!, ya se sabe que es un riesgo a correr, pero no tienen dinero y tienen que jugársela. Allí consiguen grabar su 3º LP “Outside the law”, el que tenemos entre manos, lo mejorcito probablemente. Una vez más la suerte no les sonríe y efectivamente el sello quiebra a las primeras de cambio, y con él la gira de EEUU se va también al carajo. Desesperados, ante el infortunio, toman la decisión, ya en 1975, de disolverse para evitar que las deudas de la discográfica les arrastren. Desgraciadamente su gran disco no tuvo apenas difusión, quedando en el anonimato un disco que podría haberles aupado muy arriba.

En 1976 resurgen en su Alemania natal, gracias a un concierto grabado para el programa de TV “Rockpalast”, donde se mostraban muchos grupos de la escena musical del momento. Aun sacarían después material a través del sello BRAIN, estandarte de las bandas de Krautrock, pero fueron discos de rock disperso y mediocre.

Creo que los que conozcáis a EPITAPH estaréis conmigo en que “Outside the law” es su mejor trabajo y que muestra el talento y la proyección de futuro que podían haber tenido, de no haber sido por la mala suerte y la mala gestión de unos y otros. Con una producción discreta a lo largo de todo el disco, nos dejan claro que no hay tiempo para detenerse a pensar; desde el primer momento sus temas son trepidantes y eléctricos.

Con un juego de 2 guitarras líderes encendidas, tanto cuando tocan en paralelo, como cuando lo hacen complementándose, la sucesión de melodías y riffs originales es muy abundante y su papel protagonista es indiscutible, en ningún momento caen en espacios aburridos o descompensados. Es impresionante la imaginación y compenetración que brota de las seis cuerdas de Cliff Jackson y Klaus Walz, generando unos desarrollos y unas atmósferas que parecen ser influencia clara de bandas como BLUE OYSTER CULT, en la que existían guitarras amalgamadas en línea, a quienes se les considera unos precursores de esa forma de obtener más potencia en los desarrollos guitarrísticos.

Y es que si algo se nota en este grupo, es su diferencia con otras bandas alemanas de la época. Para nada se encuentran en la órbita del Krautrock abanderado por multitud de formaciones nacionales, su orientación está volcada hacia el blues rock que reina en las islas británicas.

Sus riffs en ocasiones se repiten una y otra vez, generando un entramado mantra que junto a la base rítmica nos hace entrar en una dinámica de la que es difícil escapar. La estructura general de los cortes suele ser la misma, es decir, unas introducciones con riffs pegadizos que llevan hasta una parte central instrumental con desarrollos de guitarra espectaculares y un regreso al inicio que nos remolque hasta una coda final, el clásico blues rock que se esta haciendo en la esfera inglesa.

En “Big city” llaman la atención los magníficos arreglos de piano de Fred Kaz, su aportación es tremenda haciendo del tema una auténtica delicia. Única aparición de acústicas es en “in your eyes”, yendo por delante de la eléctrica, y con un piano nuevamente arropando, posiblemente la composición más melódica de todo el LP, alejada del hard que profesan. Como single de presentación bien podría ser “Woman” una canción con gancho y con buen nivel de calidad, más accesible que el resto para el público general y material para las radio fórmulas.

En la cara 2, el cuarteto se desmelena y los tracks se alargan en sus desarrollos instrumentales haciendo que la duración sea algo mayor. El hard progresivo arranca sin vacilar con una base rítmica cohesionada envolviéndonos en un tornado de guitarras donde no se conoce tiempo para silencios. El ambiente se torna familiar para amigos de bandas como T2, BUDGIE, y los mencionados BLUE OYSTER CULT, con una serie de riffs machacones, voces que incluyen coros y unas melodías trenzadas con enormes solos de guitarra. Tenemos el placer de poder escuchar un maravilloso Hammond en “Tequila Suffle”, el único donde aparece, y es una pena porque suena genial en comunión con las guitarras. El sabor progresivo es más sabroso todavía, las guitarras modifican su sonido jugando con los pedales; los cambios de ritmo y de instrumentación son constantes, variados y a cual mejor, porque la imaginación de estos señores no parece tener fin.


Música compleja, pero a la vez liviana y descarada, porque no se trata de hard pesado, con una calidad en las composiciones donde no se observan bajones ni medias tintas. Un trabajo absolutamente recomendable que se esconde humildemente detrás de una carpeta confeccionada con una performance muy artesanal, supongo que todo sumaba entonces para abaratar costes. Lástima que cayera en el olvido.





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