Mostrando entradas con la etiqueta Mott the hoople. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mott the hoople. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de junio de 2016

MOTT THE HOOPLE - Mott the hoople (1969)



Ian Hunter........................Piano, voz líder
Overend Watts...................Bajo
Buffin.............................Batería
Mick Ralphs......................Guitarra y voz
Verden Allens...................Órgano

1ª cara:
- You really got me
- At the crossroads
- Laugh at me
- Backsliding fearlessly
2ª cara:
- Rock and roll Queen
- Rabbit foot and toby time
- Half moon bay
- Wrath and wroll

Con ese estrambótico nombre del cual no consigo saber su traducción, va a debutar este grupo a finales de los 60. Un álbum cuyo primer corte es la versión de uno de los temas más rompedores en la historia del rock, "you really got me", un bombazo de THE KINKS, pero no es el único cuya procedencia venga del exterior, también está "laugh at me" de SONY BONO. Con esas preferencias parece que el camino a tomar sean derroteros cercanos al rock and roll ó rock and blues, pero lo cierto es que es un trabajo cuya línea no está del todo clara, dejando la incógnita para ser despejada más adelante. Un disco donde hay muchas influencias de gente muy diversa, realizando un sonido que supone una mixtura de bandas tan distintas como PROCOL HARUM, SPOOKY TOOH o los mismísimos ROLLING; y la que me parece más potente por encima de todas es la de BOB DYLAN en su época ya eléctrica, incluso en la voz de Hunter que es sospechosamente similar a la del genio, mostrando esa cadencia cansina y desaliñada que caracterizaba a Dylan.

Por tanto partiendo de esas premisas estamos ante unas composiciones que respiran de fondo blues y folk y que tienen el punto progresivo sobretodo en los arreglos de teclados y piano excelentes, que brillan especialmente cuando se combinan ambos, órgano-piano , pareja perfecta que supone una garantía de éxito.

Una obra contada a modo de historias con mucho sentimiento, donde las guitarras mantienen las melodías a seguir sin desmelenes dignos de mención, siendo los teclados los que de forma cálida producen las variaciones del tema.

Cadencias sencillas; muy claramente diferenciados los compases, girando en torno a la frase inicial, acordes básicos una y otra vez, cierta melancolía flotando permanentemente, con un sonido que incluso en pasajes invita al recogimiento y la reflexión y todo ello contado por Hunter al estilo reivindicativo de Dylan. Un disco que termina con una canción sin principio ni fin, enjambre instrumental que surgiendo del fondo concluye con un éxtasis sonoro.

Una vez terminada la audición se echa de menos algo en todo este conjunto, falta fuerza y un poco de magia, un componente que nos haga vibrar, un gancho que nos haga retener momentos en la memoria. Sin embargo la crítica fue provechosa y el álbum llegó a alcanzar puestos muy altos en las listas de éxitos. Cuestión de gustos.


PUNTUACIÓN: (De 1 a 10): 7,5




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...