Jeff St. John..........Voz principal
Ross east...............Guitarra
acústica y eléctrica, voz
Barry Kelly.............Organo
Piano, clarinete, voz
Alan Ingham...........Bajo, voz
Peter figures..........Guitarra,
batería, percusión y voz
1ª cara:
- Cloud nine
- Sing a simple song
- Fanciful flights
- Any orange night
- You don't have to
listen
- I been treated wrong
2ª cara:
- Days to come
- Reach out
- Can't find my way
home
- Train
- I remember
- Environment in 3
parts
El título del álbum resume bien el
contenido y el concepto de éste, ya que su fundador Jeff St. John, iba a reunir
a una banda para lograr su propósito, y una vez conseguido seguir adelante en
busca de otros proyectos en solitario. Jeff era un hombre inquieto y errático
que padecía una enfermedad importante en su espina dorsal de forma que le
obligaba a caminar y llevar a cabo posturas de forma dificultosa, pero eso no
fue impedimento en su motivación para trabajar siempre en busca de ideas que
llevar a la práctica.
El australiano se empeñó y en el
momento preciso juntaría a una serie de músicos para formar "su Copperwine".
El resultado un único Lp curioso, muy variado, con una cara A en la que se concentran,
en mi opinión, los mejores temas de la obra, siendo de más calidad que la cara
B. Un disco en el que encontraremos varios temas que suponen versiones de otros
grupos, alrededor de un 40% son composiciones que no les pertenecen. "Cloud nine" de
TEMPTATIONS, "Sing a simple song" de SLY AND THE FAMILY STONE,
"Can't find my way home" de BLIND FAITH ó "Reach out" de FOUR TOPS nos
dan una idea de cuales son sus mayores influencias musicales. Versiones
que van a tratar desde un punto de vista distinto convirtiéndolas en retratos
psicodélicos y progresivos. Un álbum diferente, muy abierto, que da cabida a
diversas disciplinas pero siempre desde el buen gusto, la búsqueda de sonidos
nuevos y la exploración, para dotar de identidad propia todo aquello que tocan.
La música negra tiene peso en sus canciones,
con un trasfondo que se mueve entre el soul y el funky, patente en los riffs de
teclados, las guitarras y en el movimiento del bajo, pero a su vez tiene
también gran importancia la psicodelia que imperaba en muchos grupos de la
época así como las estructuras progresivas que adoptarán en sus pasajes
instrumentales. Todo ello revuelto y batido da como resultado un compuesto
colorista a ritmo de soul psicodélico con magistrales pasajes a manos del
órgano, un conglomerado de instrumentos que van haciendo acto de presencia y
creando música enriquecida en la que cabe todo tipo de matices y sobre la que
Jeff St. John se sentirá cómodo. Auténticas perlas instrumentales que hacen las
delicias de todo aficionado a la música y al progresivo en concreto.
PUNTUACION: (De 1 a 10): 8,2