Pietro Pellegrini......................Piano,
órgano, moog, vibráfono, espineta
Michele Bavaro......................Voz
Guido Wasserman..................Guitarra
Giorgio
Santandrea................Batería, percusiones
Alfonso
Oliva..........................Bajo
1ª cara:
- Le Chamadere (Peccato d'orgoglio)
- Dopo L'uragano
- Croma
2ª cara:
- La mente vola
- Ombra muta
Por fin ha caído en mis manos una esperada joya del progresivo que tanto se desarrolló en Italia durante los 70's, un álbum que tuvo gran aceptación entre los fanáticos del estilo en su país, pero que debido a su fugaz trayectoria como banda (se disolvió cuando estaban en plena grabación de un segundo LP) y a la poca distribución de copias y por tanto de ventas, el olvido ganó rápidamente la partida en un momento en que la música progresiva producía agrupaciones por cualquier rincón de Europa, principalmente. Esas premisas han conducido a que el único Lp en estudio de estos Milaneses, haya alcanzado altas cotas de reconocimiento por parte de los coleccionistas, y hoy en día es un disco bien valorado que cualquier buen aficionado sabrá apreciar, puesto que no estamos ante una obra mediocre, sino de una calidad que no deja dudas.
Una portada descomunal desplegable en tríptico nos hace intuir, que casi seguro se trata de un trabajo enfocado a crear un bloque conceptual donde los temas giren en torno a un asunto. Cantado en italiano con una voz diáfana y abierta y una vocalización excelente, muestra una pericia y un virtuosismo en su despegue que resulta inusual, ofreciendo unos desarrollos instrumentales y una experimentación fuera de lo común en unos novatos. Las influencias en su música son diversas, su guitarra muestra en muchas ocasiones la magia de Robert Fripp en sus primeros volúmenes con KING CRIMSON, así como partes instrumentales que recuerdan a estructuras crimsonianas de carácter cíclico en las que se producía una explosión, se activaba el turbo y rompía en un énfasis rotundo y colosal de todos los músicos (Fracture, Starless).
También denotan atracción por el buen hacer y la vertiginosidad de Keith Emerson a las teclas, el krautrock fue una disciplina que también les dejaría marca, sus coetáneos y compatriotas PFM y BANCO fueron maestros de los que también tomarían nota, e incluso VAN DER GRAAF GENERATOR, se puede decir que fue un referente en su carácter oscuro y su voz desgarrada, plasmada en pasajes donde Michele Bavaro se esfuerza en frases delirantes, de expresión desesperada ajustadas al pulso de las melodías.
Trabajan atmósferas extrañas de ritmos ávidos que chocan con otros episodios del pop-rock italiano más clásico, que forma parte de sus raíces. La música nos descubre grandes contrastes, entra en torbellinos instrumentales que se deshacen como humo, para comenzar desarrollos antagónicos y gran cantidad de veces presenta su cara oscura y atonal. Párrafos de órgano y teclados desprenden grandiosidad, gravedad y magnificencia (Croma) regalándonos una melodía maravillosa y solemne que nos transporta a otro apartado que nos hace soñar como imágenes en pantalla grande.
Al otro lado del vinilo nos está esperando el plato fuerte de la jornada. Su tema más emblemático de largo recorrido, la mente vola, es una pieza prodigiosa, maestra, obra cumbre, muy melódico, con un comienzo que nos llama poderosamente, un reclamo que cautiva por su despliegue al más puro estilo sinfónico. Gran compenetración con una batería magnífica, donde podemos encontrar ecos floydianos, flashes de VDGG y maneras de sus colegas, BANCO. Los arreglos son brillantes y generalmente muy acertados por el piano, la producción a la altura, siempre con infiltraciones del sonido de cuerdas de la guitarra clásica. Ombra muta presenta la cara más excéntrica, internándose en universos de exploración, aportando los aspectos menos melódicos y profundizando en un progresivo más complejo, en un largo corte que pasa por diversas fases.
Disco muy maduro para tratarse del destete del grupo, lástima que no llegasen a lanzar ese segundo LP que tenían ya enfilado. Sería en 1992 cuando se rescatarían todas aquellas composiciones que durmieron el sueño de los justos. Pero eso sí, ya en CD.