Michael Meixner....................Guitarra eléctrica
Reinhard Groh........................Órgano
Byally Braumann....................Batería
Christian Felke........................Saxophone, flauta
Michael Kessler.......................Bajo
Michael Thierfelder................Voz principal
1ª cara:
- Highway
- Willie the fox
- Found my home
2ª cara:
- No. 4
- Work day
- Vanity fair
En la segunda mitad de la década de los 60, se dio un hecho fundamental para la aparición de gran cantidad de grupos musicales en Alemania. Una nación nutrida de jóvenes ávidos por dejar aflorar sus sentimientos, donde todavía seguía reciente el dolor y vergüenza por la división del muro. Frankfurt fue su bastión, pero surgió en otras partes del país; los clubs y otros centros de ocio, comenzaron a organizar actuaciones de gran cantidad de bandas inglesas, emergentes dentro del underground, principalmente. Necesitadas de promoción fueron muchas de ellas a tocar a estos locales, y la juventud alemana respondió a la llamada, estos acontecimientos supusieron un perfecto caldo de cultivo, para formaciones alemanas que deseaban darse a conocer, muchos de ellos, con la idea de crear un sonido propio, que les concediera su identidad ante el público.
El creciente interés del joven público teutón por todos estos movimientos dentro de la música Rock, provocó que los locales para llevar a cabo estos eventos crecieran como setas. Una rápida organización estableció una red de conciertos para jóvenes valores locales, se le llamaría "Beat Competition" y básicamente consistía en una serie de conciertos, con muchas bandas participantes, donde la audiencia escogía a sus ídolos. Esto ayudó a que los jóvenes intérpretes intentasen crear su propia música para llamar la atención. Fue una explosión de nuevos conjuntos que tuvo su mayor escenario, en el área principal del rio Rin, espacio de nuevas performances.
Una de aquellas agrupaciones sería NOSFERATU, que escogieron el nombre del famoso film, perteneciente a la escuela expresionista, dirigido por Fiedrich W. Murnau en la década de los 30. En el concurso consiguieron alzarse hasta la 2ª posición del ranking, y eso les llevó en volandas a firmar un contrato, que sin demora se tradujo en la grabación del álbum que tenemos entre manos. Cuando terminaron con la creación del disco, sin dilación emprendieron una gira por todo el país, abriendo para bandas como STEAMHAMMER y HUMBLE PIE, como muchas otras formaciones del momento. La unión de los jóvenes músicos empezó a fraccionarse, la atmósfera en el seno se tornó tensa, eran artistas más preocupados por las influencias sociales, como el movimiento hippie, las comunas, o el esoterismo que con los términos, dirección, organización, conceptos promocionales y trabajo continuo, que era lo que estaban viviendo constantemente con cierto agobio . Además la competencia con otros que aparecían en Tv, radio o clubs, estaba colocando el listón de la música experimental muy alto, y la presión soportada por los miembros de Nosferatu se hizo insoportable, la separación no se hizo esperar, y dos años después de publicar su homónimo todo se había terminado. A esto hay que añadir su poco reconocimiento por el público amante del rock en el país germano, que los etiquetaban como un proyecto demasiado raro y underground.
Una verdadera lástima su desaparición, porque si bien es cierto que irrumpieron una ingente cantidad de grupos, algunos prometían más que otros, y el legado de Nosferatu, una vez que has escuchado su trabajo, tiene un sabor amargo e incompleto, algo que aprendes a discernir, después de años de escuchar opciones similares. Con seguridad eres consciente de que su evolución hubiera estado repleta de delicias a descubrir.
Describir su música no es fácil, confluye una importante caterva de estilos e influencias, con una formación de 6 miembros, algo inusual en la época, sobretodo dentro del Rock underground, se empaparon de todo tipo de sonidos procedentes de la escena radical británica, pero también germana. Las composiciones son extensas, elaboradas pero a su vez complicadas e intrincadas, fundamentalmente instrumentales, aunque la voz aparece también, pero deja espacio para el desarrollo del sonido . Música muy variable en la que construyen diversas atmósferas acordonadas por elementos experimentales, caracterizadas por planear con insistencia, capas desasosegantes y plomizas, creando una sensación de pesadumbre, peculiaridad muy extendida en el Krautrock de los 70.
El sonido es crudo y áspero, lo que le confiere autenticidad, suavizado solamente por los arreglos y las intervenciones de flauta y saxo en su mayoría. En el conviven un progresivo primitivo, psicodelia abundante, esencia Kraut, algunos elementos de jazz, adaptaciones tomadas de la floreciente electrónica de la kosmische musik Berlinesa e incluso hard. Todo un conglomerado que visto así parece difícil de digerir e introducir en estos magnos bloques instrumentales, pero la puesta en escena resulta más enriquecedora de lo que imaginamos.
La rítmica impuesta nos atrae rápidamente, los "grooves" establecidos por la pareja batería - bajo son magníficos, la batería de Braumann, en concreto el bombo, dota de armonía el ritmo yendo a contracorriente del bajo, es decir utiliza el contrapunto dentro del pentagrama, los resultados son tremendos y uno se deja llevar por ellos sin resistencia. La guitarra es otro pilar importante, muy psicodélica en su sonido, escupe ácido dejando a su paso una estela corrosiva contrarrestada por los instrumentos de viento que refuerzan las armonías, y también por el órgano que aunque tiene un comportamiento psicodélico atiborrándose de distorsión , crea unas frases que se repiten a lo largo de los temas, (Found my home, Vanity fair) alternando sobre una nota final ascendente y descendente, que nos hace cabecear de un lado a otro, un patrón rítmico cohesionado envolvente y subyacente con un punto hipnótico.
Sonando dentro de sus piezas no es difícil observar algunas alusiones al progresivo primigenio de una importante corporación dentro del prog mundial e inglés como son VAN DER GRAAF GENERATOR, siendo una referencia muy clara, incluso a la hora de construir ambientes tensos u oscuros. También son reflejo de formaciones underground del momento, en Inglaterra en la onda de SPRING, RAW MATERIAL, y a germanas como SATIN WHALE, CAN o MY SOLID GROUND entre otros. En sus introducciones de jazz, la interpretación en su manera de proceder con la instrumentación de viento, reproducen las configuraciones muy similares a las presentadas por gente de la escuela Canterbury, SOFT MACHINE, NATIONAL HEALTH; la guitarra se aparta a labores estructurales y el órgano se silencia a los bajos fondos, tomando el mando de la melodía un clarinete o un saxo. Y otro elemento presente en la música de Nosferatu es la ambientación y las cuñas experimentales que va dejando caer, con una performance aprendida de las agrupaciones germanas que asoman en la recién estrenada Escuela de Berlín, con figuras como ASHRA TEMPLE, KLAUS SCHULTZE y TANGERINE DREAM.
Un disco que supone una explosión para los sentidos, difícil en las primeras escuchas, un conglomerado de composiciones mecanicistas herederas del Krautrock y otras de libertad, experimentación y casi podemos decir, improvisación, asimiladas de sus experiencias y de sus predilecciones, conectadas bajo una producción bastante correcta.