Inga Rumpf..........................Voz
Jean Jacques
Kravetz.............Teclados
Karl Heintz Schott.................Bajo
Carsten Bohn
Bandstand..........Batería
1ª cara:
- Life without pain
- Rosalie, part 1
- Otium
- Rosalie, part 2
- Indian rope man
2ª cara:
- Morning
- Floating, part 1
- Baroque
- Floating, part 2
Se trata del debut de estos
germanos que terminarían publicando 3 álbumes para después dividirse de tal
forma que una de las mitades iniciará una nueva etapa más duradera en ATLANTIC,
un grupo que practica una música muy heterogénea con gran cantidad de
tendencias.
FRUMPY, al menos en este Lp se
sostiene por completo en el órgano de Kravetz, que desde el principio invade el
espacio sonoro arrollando, se lo come todo, manejando las composiciones con un
firmeza absoluta. Se puede decir que es una tiranía, una pelea del músico con
su instrumento, una batalla magnífica, una borrachera brutal del hammond que
extiende un lienzo que gravita pesadamente, donde se dibujan diversos ritmos,
cabriolas y saturaciones que convierten los temas en prisiones controladas por
un órgano encajonado que no permite motines. Para hacer frente a este poderío,
la percusión y el bajo se potencian notablemente, lo que nos va a recordar a
grupos como ATOMIC ROOSTER, THE NICE, THE CRAZY WORLD OF ARTHUR BROWN ó VANILLA
FUDGE con componentes muy comunes en bandas alemanas oscuras dentro de la
corriente Krautrock. La sombra de KEITH EMERSON es muy alargada y su espíritu
se puede adivinar en algunos de los desarrollos del órgano.
Con raíces de blues y gusto por
la música negra, como el soul de JAMES BROWN, presentan unos ritmos vivos y
contagiosos cuando los tracks se prestan a ello, sumándose la voz de Inga,
potente, enérgica, con propiedades que
nos hacen pensar que se trata de una voz negra. Sin embargo por otro lado la
estructura musical invita a la exploración, a la experimentación y también
mucho a la improvisación, ofreciendo incluso indicios de psicodelia en casos
puntuales. Este abanico de vertientes hace que sea un trabajo muy abierto y lleno
de una diversidad que choca con la preponderancia de los teclados. Se escuchan
ambientes extraños, oscuros, confusos y retorcidos, no hay una línea clara que
defina la posición de la banda, haciendo un poco lo que les apetece en el
momento.
Mención especial para el primer
corte del disco que parece no tener nada que ver con el resto. Una melodía que
no encaja, con una producción de menor nivel y con un sonido calado por un pop
similar al de grupos relacionados con la "British invasión" , sonido
más ligero y despreocupado. Es como si lo hubieran metido si o si con calzador.
En resumen, música inquietante
que se torna descarnada y experimental, sobretodo en el lado B del vinilo. Un
plato crudo que a más de uno se le indigestará si no está acostumbrado.