Lee Kerslake................Batería, percusión
Ken Hensley................Guitarra y teclados
Cliff Bennett................Voz y piano
John Glascock.............Bajo
1ª cara:
- That's my love for you
- Bad side of the moon
- Nobody
- The wherefors and the why's
- But I'm wrong
2ª cara:
- Just like me
- Just like all the rest
- I can`t believe
- Working nights
- You tried to take it all
Hablar de TOE FAT es hablar de los precursores de lo que posteriormente surgiría como URIAH HEEP , banda visitada ya aquí hace tiempo. Los cimientos de los Heep se encuentran incluidos, el batería Lee Kerslake y el guitarra y teclista Ken Hensley, ocuparían pronto posiciones en sus filas, en particular Hensley, que entra prácticamente desde el principio de los tiempos, ese mismo año 1970. La esencia del ritmo de la veterana banda subyace en algunos de los mejores cortes de este disco. Pero el artífice del cuarteto es sin embargo Cliff Bennett fundador de un combo con su nombre que apenas tendrá repercusión.
Tras cerrar página se va a ocupar de escribir los temas, de ahí que después de escucharlo detenidamente se observe una amalgama de tendencias e influencias que no deja claro el camino que seguirán en el futuro, aunque este sería tan corto que da pie a poder saberlo. Tras otro Lp, el segundo, acabaría la brillante aventura de Toe Fat. Sus primeras ediciones están buscadas y se pagan buenas cantidades por ellas.
Nuevamente Cliff no ceja en el empeño y se reinventa en 1969 liderando a los Toe Fat. Ficharon por el sello progresivo de Tamla Motown, llamado Rare Earth, y lanzaron un año después este trabajo que fracasó comercialmente, pero sin embargo tuvo un considerable elogio de la crítica. Es decir, se estaban convirtiendo en un objeto underground de leyenda. Kerslake y Hensley, parte muy importante, abandonaron la nave tras este primer redondo dejando muy tocado el centro de gravedad de los Fat, que se repusieron aunque no del todo, para sucumbir poco tiempo después.
Kerslake formó parte al completo de este disco, pero no aparece en la fotografía de la contraportada, y en su lugar lo hace Alan Kendall, que sería su sustituto poco después. Algo incompresible y sin sentido. También os sonará a muchos el nombre de John Glascock por su participación durante una época con los míticos Jethro Tull. El grifo se cortó definitivamente con la grabación del segundo disco Toe Fat II. Su publicación volvió a obtener los mismos resultados que con el debut, escaso interés comercial y ventas muy reducidas. Este nuevo mazazo dio por finalizada la sociedad. Como anécdota decir que los torsos desnudos que aparecen a la izquierda en la portada fueron sustituidos en España por un corderito. Todos sabemos la censura que todavía existía en este país.
El disco ofrece muchas caras diferentes pero bajo el primas unificador del hard rock, que es un poco el pegamento de todas ellas. Un rock potente donde hay espacio para la guitarra de Ken Hensley y sus solos, que todavía se muestran faltos de elegancia y con una creatividad limitada, pero con una puesta enérgica e ilusionada. La voz de Cliff es firme, con garra, con tablas, expresiva y con un timbre que podríamos confundir con una voz negra. Los ritmos que genera Kerslake nos van a recordar con esas pausas a los que realizará más profusamente en los Uriah Heep, al igual que la guitarra de acompañamiento rotunda en sus riffs. También se echa de menos una producción más elaborada, ya que se puede decir que es escasa, pero es cierto, que por otro lado hace que la música sea más cruda y auténtica.
Las composiciones son de corte sencillo, riffs claros, melodías con estribillos definidos y con pocas aportaciones a espacios instrumentales, muy justos. Temas que no suelen pasar de los 4 minutos tramados sobre un hard rock clásico que ofrece elementos enriquecedores pertenecientes a otros aspectos del rock, psicodelia, progresivo, etc.
La pieza Bad side of the moon, que tocan en segundo lugar, tiene la autoría de un jovencísimo Elton John, cuya versión original por cosas del destino no llegó nunca a publicarse en un álbum, quedándose en la cara B de un single. Es aquí donde podemos apreciar la introducción de teclados, por primera y ,se puede decir, última vez, aportando un segmento progresivo a la obra, en escalas ascendentes y descendentes. Podemos reconocer buenos grooves en algunas de los cortes y psicodelia en las cuerdas de la guitarra. Nobody es un ejercicio curioso porque vamos a poder observar la realización de 2 solos de guitarra independientes, algo que no volverá a suceder en todo el set. La guitarra es capaz de crear atmósferas apabullantes a base de pedal, como en The wherefors and the why`s un recurso que se aprovechará en abundancia años más tarde, logrando dejar la guitarra bloqueada en largos e interminables delays.
En su lado B , vamos a toparnos con juegos de voces, toques singulares de flauta y armónica en Just like all the rest, experimentación a la guitarra en una pieza de ambiente extraño, como es I can`t believe, un cocktail de bajo y batería de alta graduación (Working nights) y ráfagas de rock'n'roll al más puro estilo recogidas en You tried to take it all.