Steve
Ellis................Voz
Linda
Lewis..............Voz
Reg Isadore..............Batería
Andy
Gee.................Guitarra
Peter
Green..............Guitarra principal
Peter Bardens...........Órgano,
piano y voces
Bruce Thomas...........Bajo
Rocky................. ...Congas
1ª cara:
- The answer
- Don't goof with a
spook
- I can't remember
2ª cara:
- I don't want to go
home
- Let's get in on
- Homage to the god of
light
Antes de que P. Bardens entrase
a formar parte de la banda progresiva
CAMEL donde obtendría el reconocimiento mundial, su vida dentro del rock ya tenía frutos, y entre ellos sus álbumes en
solitario, unos trabajos que no vaticinaban claramente la evolución del músico
hacia terrenos sinfónico-progresivos. Álbumes muy enraizados en el blues,
fuente de inspiración para muchos entonces, con la que construirá jams variadas
bendecidas por la improvisación y la búsqueda de tierras poco exploradas.
Hombre de apariencia tranquila y
parco en palabras, con un cerebro incandescente se estrenará con "The
Answer", la respuesta a sus inquietudes, un compendio de ideas de muy
diversa índole que llevaba hacía tiempo en su maleta y que estaba esperando a
plasmar en papel o vinilo. Un disco espontáneo y fresco que no se sujeta a
cánones realizado con toda libertad, pues él mismo será quien lo produzca de
manera sobria y eficaz, siempre bajo el prisma de la música blues, pero con
elementos sorprendentes como las percusiones de origen latino, que recuerdan a SANTANA en momentos intensos, ritmos
tribales que se incluyen en torbellinos musicales. Y para conseguirlo quien
mejor que un guitarrista virtuoso y formado como Peter Green de los FLEETWOOD MAC, una inestimable ayuda en
estado de gracia que va a dar mucho juego en el colectivo, y de qué manera.
Un álbum básicamente
instrumental que cuenta con voces y sobre todo coros, contiene una primera cara
donde la guitarra de Peter arrecia con un sonido parejo al de BLIND FAITH y a la guitarra de Míster
Eric Clapton en concreto. Son los punteos de este instrumento los que envuelven
el grueso de la música con dominio absoluto, pasando el bastón de mando en la
misma medida al órgano que se muestra ácido y psicodélico contestando en un
dialogo a la guitarra de Green. El resultado de las creaciones de Bardens
comporta una serie de fundamentos que unidos a la rítmica se encuentran en la
órbita de las primeras aventuras de TRAFFIC,
cuando Dave Mason pertenecía a esa agrupación.
La segunda cara sigue con la
alianza Green-Bardens como componente fuerte del conglomerado, abusando del
pedal expulsando quejidos encendidos y abundantes, mientras el órgano corrosivo
produce atmosferas psicodélicas sólidas, que sumado a las percusiones
ancestrales y las voces mantra que entran en bucle producen efectos místicos e
hipnotizantes donde quedamos enredados, provisto de momentos musicales
crecientes (Homage to the god of light )
la sensación de desorden crece y las improvisaciones se alargan por parte del
teclado en compañía de la guitarra en una aceleración rítmica que no tiene
retorno.
Un disco que gustará por igual a
fans del blues y del progresivo, pero abierto a cualquier seguidor del rock con
oídos abiertos a experiencias diferentes.