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viernes, 8 de noviembre de 2024

FRANK ZAPPA – Apostrophe (1974)

 


Frank Zappa……………………......…….Guitarras, bajo, voz, arreglista y productor

Colaboraciones destacadas………….Jean Luc Ponty, Ian Underwood, Bruce Fowler, Jack Bruce, Sal Marquez Jim Gordon, Aynsley Dunbar, Tina Turner and the Ikettes

1ª Cara:

- Don't Eat The Yellow Snow
- Nanook Rubs It
- St. Alfonzo's Pancake Breakfast
- Father O'Blivion
- Cosmik Debris

2ª Cara:

- Excentrifugal forz

- Apostrophe’

- Uncle Remus

- Stink-foot


Este tío es “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como”, hace de todo y además un elemento tan inquieto es imposible que guarde mucho tiempo una misma formación. Su discografía en solitario demuestra el aluvión de gente con la que llegó a trabajar. Nace en Baltimore (EEUU), siendo el mayor de 4 hermanos, constantemente cambiaba de domicilio debido al trabajo de su padre, sintió la llamada del arte pronto, y enseguida se decantó por tocar la batería en la escuela secundaria. Amante del Rythm’n’blues de los 50 y de autores como Edgar Varese con quien se obsesionó bastante, Igor Stravinsky y Anton Weberz. Fue siempre muy crítico con la religión, el establishment político, y la corriente musical generalista, además de defensor de la libertad de expresión.

En el instituto llegó a conocer y hacerse amigo de Don Van que adoptó el nombre de “Captain Beefheart”, unidos por el interés en el Rock and blues, influyéndose mutuamente a lo largo de sus carreras. Entró como batería de THE BLACKOUTS, que contaban en sus filas con miembros de los futuros MOTHERS. Su interés como arreglista y compositor creció y en los últimos años de escuela, componía, arreglaba y dirigía piezas de avantgarde.

Acabado el instituto, ingresó en la Universidad, pero duró poco. Realizó conciertos, grabó bandas sonoras y compuso y produjo para otros músicos. Trabajó poco tiempo como guitarra en un power trío, actuando en bares y locales, y ya en 1965 le invitaron a unirse a una banda que cambiaría su nombre a MOTHERS OF INVENTION, donde tocar la guitarra y ser vocalista, algo que nunca había considerado. El productor Tom Wilson decidió ocuparse de ellos y al año siguiente lanzaron su álbum de debut “Freak out!. Su éxito comercial fue sobretodo en Europa y eso supuso que pudo ser independiente durante su trayectoria.

Lo que viene después, todos los que nos interesamos por el rock, sabemos en mayor o menor medida lo que ocurrió. Comenzó una carrera meteórica que no se detendría a no ser por la muerte temprana que le llegó, fue en 1993 debido a un cáncer de próstata. Músico abrumador, de los que cuando naces rompen el molde, incomparable, no ha habido nadie como él. Con un físico reconocible entre cientos, fue Prolífico, provocador, innovador, inclasificable, virtuoso, bizarro, sarcástico, irónico, humorístico, excéntrico, exhibicionista, experimental y no se cuantas cosas más se podrían decir de este monstruo del Rock.

Su discografía amplia y compleja, es diferente según la época abarcando todos los géneros y se ha convertido en un espejo en el que mirarse para muchos músicos posteriores. Reconozco que no consigo hacerme a su música, demasiado densa y concentrada, me cuesta asimilarla mucho y no soy capaz de valorarla en su juicio justo, demasiada información en tan corto periodo de tiempo. Siempre se me ha resistido, y no he escuchado su discografía en gran número. Por eso he elegido este disco para comentar, un disco accesible que recomiendo tanto a los amantes de Zappa como a los que sean simplemente amantes del buen Rock.

Se trata del 6º álbum en solitario y el 18º de toda su producción. Está compuesto mayoritariamente por él, producido y arreglado (Salvo el primero, todos los demás fueron producidos por él). Llegó hasta el 10º puesto en las listas de éxitos comerciales, la mejor posición obtenida nunca y que se convirtió en disco de oro dos años después. Su resultado fue la mezcla de grabaciones recientes y otras de archivo. La primera cara del álbum fue grabada al mismo tiempo y con la misma banda que el que fue su antecesor “Over nite sensation”. Los cortes de la 2ª cara son sesiones de 1972 con sobregrabaciones de 1973.

En cuanto al aspecto musical del álbum no es fácil explicar con palabras el perímetro en el que se mueve, ya que aborda todo tipo de estilos, y lo hace meteóricamente, ya que pasa de un ritmo a otro en cuestión de nada y las fronteras no son discernibles. La velocidad y le virtuosismo es algo que van unidos de la mano y nunca puedes afianzarte en la escucha de un fragmento porque los cambios son numerosos e inesperados. El comienzo se lleva a cabo con unas ráfagas de viento, un vendaval en toda regla que nos pone alerta del “vendaval” que se nos viene encima, y que por otra parte es normal viniendo de Zappa.

Cuando acaba la ventisca, entra un pieza corta Don't Eat The Yellow Snow “ en la que el bajo y la batería establecen un ritmo sugerente, aparecen coros, la voz de Zappa y una serie de metales que conceden un aire muy soul, pero sin tiempo pasa al siguiente, Nanook Rubs It” un tema también bastante vertiginoso, histriónico con burla y humor, algo común, una tónica en su forma de entender la música. Música densa, cargada donde no da tiempo a percibir todos los matices que van pasando sin cesar con un montón de arreglos, produciendo un rock concentrado. La guitarra trabaja con notas de escala altísima en las partes de los solos, que resultan ser como una cuchilla afilada moviéndose a una velocidad endiablada, dignos del Heavy Rock, mientras el tipo nos adereza con una retahíla parlanchina llena de efectos guturales. “ St. Alfonzo's Pancake Breakfast” es otra pieza que se mueve en los mismo cánones que la anterior, muy corta y simpática, una especie de anuncio del pancake.” Father O'Blivion” acelerada, sin respiro con percusiones finales muy latinas desembocando en el último corte de la primera cara “Cosmik Debris”, otra composición con ritmo y piano eléctrico sugerentes a los que se une la voz del genio en los mismos términos, se mueve entre el soul y el blues con introducción de cuñas que nos sacan de la ensoñación. De fondo nos acompaña un xilófono y la guitarra plena de ácido.

Cuando le damos la vuelta al vinilo, la atmósfera cambia, y es que como he dicho ya, no son composiciones que correspondan al mismo periodo de grabación que las de la cara 1. Nos vamos a encontrar con tracks de más duración y con una estructura en su ejecución más propia del Rock al que estamos acostumbrados fuera de la órbita Zappa.

El sonido es mas serio, dejando apartado la vena ocurrente bastante más apartada. Arranca con la rápida “Excentrifugal Forz”, un excelente entrante de ritmo adictivo que desemboca sin tiempo en la pieza clave del este álbum y que se llama igual “Apostrophe”, composición completa, muy rockera donde por primera vez encontramos riffs de guitarra que se repiten, hasta ahora inédito. Aires hard y progresivos es lo que más transmite incluyendo un largo desarrollo instrumental con solo de guitarra mostrando diferentes matices en las cuerdas en un monólogo extenso, bajo la acidez del bajo de Jack Bruce que no se esconde y que demuestra porque es un bajista de categoría. “Uncle Remus”, tal vez es el track más prescindible y el que menos aporta, para acabar con Stink-foot” otro largo pasaje lleno de buena música en la que el bajo establece un riffs atractivo que se pasea hasta el final y sobre el que van sucediéndose arreglos blues del piano, una guitarra lejana soltando zarpazos ácidos y una sección rítmica también atractiva. Conforme se acerca al final se van acelerando todos los instrumentos y surgen coros de voces con unos cánticos muy africanos que ponen el punto final al disco.

Un personaje tremendo, con material infinito e insondable donde hay que tener narices para llevar a cabo prospecciones, nunca se le sacó tanto jugo a seis cuerdas.





domingo, 27 de octubre de 2024

REG KING – Reg King (1971)

 


Reg King……………...…….Guitarra rítmica, voz, piano y teclados

Brian Godding……..…….Guitarra solista

Mick Evans……..………...Bajo

Roger Powell…..…..…...Batería

Colaboraciones destacadas………………..Ian Whiteman, Marc Charig, Elton Dean, Mick Taylor, Brian Auger, Nick Jones, Peter Dale


1ª Cara:

- Must be something else around

- You go have yourself a good time

- That ain’t living

- In my dreams

- Little boy


2ª Cara:

- 10.000 miles

- Down the drain

- Savannah

- Gone away


Antes de publicar en solitario este álbum, Reggie estuvo al frente de ACTION, un grupo de la órbita ‘mod’, de hecho el preferido de los mods, menos pop que sus contemporáneos THE WHO o SMALL FACES, pero siempre clandestinos, lo que los hacía más atractivos, a pesar de contar con un numeroso público. Seguramente debido a esto nunca llegaron a las listas de éxitos, siempre desconocidos hasta el resurgimiento del estilo mod en los años 80 y 90.

Reggie King había dejado la escuela en Hamstead (Londres) a los 16 años y tras realizar trabajos sencillos, decidió unirse a Roger Powell, Alan King y Mick Evans junto a la cantante Sandra Barry, para forma THE BOYS, que practicaban beat. El amor al Soul provocó que dieran un giro musical y formaron ACTION, tocando versiones en un principio. Pero en 1965 consiguen un contrato discográfico con Parlophone, donde realizaron una serie de sencillos, en los que destacaba la voz de Reggie muy acorde a los cantantes de soul americano que tanto gustaban a éste.

Ya en 1967, los sonidos limpios de soul quedaban obsoletos y King que había quedado impresionado con “Pet sounds” de BEACH BOYS, comenzó a interesarse por la psicodelia, y la influencia de THE BYRDS, fue básica. El problema es que no consiguieron grabar un álbum completo con Parlophone por dificultades dentro del sello, que se mantenía a duras penas. Además de esto, después de un lamentable concierto en el club Blue Lagoon, que acabó con multa por desperfectos, Reg abandonó la banda.

Intentaría continuar como productor y vocalista de sesión, pero nunca consiguió sobresalir con su trabajo. Su álbum se vendería muy mal, cayendo un el olvido. Reg se proclamó compositor, arreglista y productor para su obra en solitario. Y desde luego escuchándolo puedes dar fe de que su producción fue un desastre, no hace falta ser un experto en música para darse cuenta.

A pesar de haberse rodeado de grandes músicos del momento que colaborarán, más unos que otros, en todas las canciones el resultado no fue nada brillante. A King la producción le quedó como el culo, sin más. La grabación ya muestra muchas carencias, la ambientación es extraña y oclusiva provista de un sonido áspero que permanece hasta el final. La energía no está bien focalizada y se producen altibajos en el volumen en la entrada en acción de los instrumentos, algo que avisa de una producción defectuosa. Existe cacofonía y confusión cuando los instrumentos funcionan al completo y algunos finales son precipitados acabando de manera brusca o sin bajar la intensidad de volumen de forma correcta. Leyendo los créditos de la contraportada descubro que entre el colectivo de ingenieros que participaron en la grabación hay un tal “Eddie Offord”, casi nada. Seguro que no recordará esa labor con mucho interés, ni quiera hablar de ella, como si nunca hubiera existido.

Si nos centramos exclusivamente en el aspecto compositivo y musical del disco, hay que decir que todos los cortes están escritos por Reg y Peter Dale. La versatilidad es patente, mucha variedad, las influencias que recibe a lo largo de su carrera aparecen dibujadas en sus temas. Rock de raíz, soul, música negra, percusiones, riffs explosivos, swing, distorsión, estilo británico de los 60 con gran aderezo de su pasado mod, y mucho, mucho arrojo y sentimiento.

La fuerza del músico se observa en sus entradas con la guitarra rítmica que forja la estructura temporal de la composición sonando en muchos casos, más potente incluso que la guitarra solista, algo extraño, que tal vez podemos asociar a la también inaudita producción del mismo. A pesar de su grabación sorprende gratamente la autenticidad musical y la frescura que derrochan las piezas que se van sucediendo. Estamos ante un conjunto de buenas composiciones. Los arreglos mayoritariamente son realizados por el piano, pero también encontramos los instrumentos de viento. Su función unas veces más acertadas que otras, puesto que en algún caso los arreglos de piano son ocultados por instrumentos que enciman. También se observan guitarras desafinadas (That ain’t living ,Down the drain) que discurren paralelas por otro universo lo mejor de todo es su voz racial y emocional cercana a la de Rod Stewart de FACES.

Cuando llegamos a Savannah, descubrimos que sin duda es su mejor corte, y además el más largo, con casi 12 minutos nada menos, pero también es donde se aprecia muy bien su fracasada producción con un batiburrillo instrumental hacia el final donde no hay quien se aclare, un coctail de buena música pero donde no somos capaces de descubrir los sabores. Nada más empezar con una calma en la guitarra que precede a la tempestad, King empieza a generar un riff rítmico que ya no abandonará y que sustenta todo el bloque. Energía en estado puro que va “in crescendo” sumando instrumentos y decibelios. Es el momento en el que Brian Auger se luce al órgano siguiendo la endiablada guitarra o haciendo solos con enormes barridos, algo que gusta mucho a Brian. Una pieza machacona que atraviesa varias fases donde el riff cada vez es más incendiario llegando a un tope sónico en el que reina la indefinición y la cacofonía. Los solos de la guitarra de Godding se suceden entre secciones, al igual que las intervenciones del órgano. Podríamos calificar Savannah como el transcurso de una tormenta. Una introducción dura, la fase de descarga y un final donde poco a poco va amainando con una lluvia que acaba por cesar.

La coda como dice su título Gone away, nos lleva lejos, una maravilla protagonizada por el órgano con una cadencia descendente y una performance que bien podría pertenecer a PROCOL HARUM, y con similitud a títulos como “Homburg” ó “pilgrim progress”. Su estilo esta alejado de la fuerza empleada en piezas como “Savannah”, mostrando el lado más soñador y sensible de Reggie.

Su andadura musical tuvo un trágico final ya que sufrió un accidente cayendo por una escaleras que le provocó una lesión por la que fue operado con cirugía neural. Esto sucedió al poco de haberse unido a la banda BB BLUNDER. Moriría a los 65 años, pero a causa de un cáncer. Un hombre que tal vez nunca supo encontrar su sitio y que atormentado se quedó a medio camino.







viernes, 27 de septiembre de 2024

KARTHAGO – Live at the Roxy (1976)

 


Joey Albretch…………..…….Voz principal y guitarra

Ingo Bischof…………...…….Teclados

Gerald Hartwig……..………...Bajo,voz y percusión

Reinhard Bopp…………....….Guitarra y voz

Ringo Funk…………........…...Batería

Tommy Goldschmidt……..…..Percusión


1ª Cara:

- The world is like a burning fire

- Sound in the air

- Rock’n’roll testament

- We gonna keep it together


2ª Cara:

- Thema in C

- The second string rambler


3ª Cara:

- Wild River

- Highway Seeker (Did nobody tell you)


4ª Cara:

- We give you everything you need

- Going down

- See you tomorrow in the sky


Al igual que EPITAPH, mencionado hace un par de semanas, KARTHAGO también es de esos grupos alemanes que no lo parecen. Clasificados en la onda Krautrock, por el mero hecho de ser germanos, escuchándolos nos consta que no tiene mucho sentido. Nacen oficialmente en los 60, pero no llegará su primer LP hasta 1971. Se caracterizaban por introducir una guitarra pesada y a la vez elementos del blues, rock y jazz con muchas inserciones de rock latino, más que nada las percusiones, muy abundantes y ritmos cálidos, que nos incitan rápidamente a compararlos con momentos de Carlos Santana, no por la guitarra, sino por la estructura de la composición.

Estamos ante uno de los discos en directo más importantes del rock alemán de los 70. Cuando se grabó la banda estaba ya en un alto grado de descomposición y dio lugar a convertirse en su testamento, meses después cuando acabó el proyecto. Fueron considerados como la mejor banda teutona de los años 70, tanto por la prensa nacional como por la extranjera. De hecho en el exterior contaban con un gran reconocimiento y un buen número de seguidores.


En 1974 solo quedaron 4 miembros de la agrupación inicial y consiguieron hacerse con los servicios de un bajista que había estado con una comunidad llamada JETHRO TULL, me refiero a Glenn Cornick, un buen refuerzo pero que no fue suficiente. La trayectoria errática que tuvieron durante el primer lustro no pasó inadvertida, y les precipitó a un final demasiado temprano. Finalmente no tuvieron opciones con discográficas de envergadura y terminaron fichando por Bacillus Records, una pequeña distribuidora donde también editarían los progresivos húngaros OMEGA. En 1978 firmarían su último cartucho, acabando definitivamente.

No ha empezado aún a sonar la música y alguien en el escenario se ríe y mantiene una conversación banal y en broma con gente del público, es así como se inicia la grabación, una muestra del buen rollo que se respira en el ambiente. Finalizada y sin dilaciones el ritmo funk entra directo con The world is like a burning fire, un corte que se reparten a partes iguales guitarra y teclados dialogando y respondiéndose el uno al otro. En la sección central donde se produce la parte instrumental más importante, la onda jazz se cuela y da un giro diferente a la composición que recupera el aire funk y blues nuevamente, atravesado este momento.

Estos saltos en los estilos serán una constante de aquí en adelante en muchas de sus composiciones, y es encomiable la facilidad que tienen para hilar unos con otros sin turbulencias. Un don nada sencillo que practican con asiduidad trasladándonos de líneas hard a ambientes cálidos, de entornos blues a atmósferas jazzys, de aires prog a pistas disco. Una variedad difícil de encontrar en un grupo alemán al que la crítica musical integra en el movimiento Krautrock. Nada más lejos, sus características no coinciden con el patrón de la mayoría de bandas asociadas a ese estilo, son una “rara avis” dentro del rock germano de la década.

Incluso la voz, que tiende a ser fría en el mundo progresivo teutón, es más bien lo contrario, enérgica y emocional llegando a ser desgarrada en algún arranque, mostrándose con altibajos de acuerdo a la temperatura de las letras cantadas, en unas tonalidades que asocio a bandas americanas coetáneas como KANSAS, STIX o JOURNEY, u otras incluidas en el pomp o el southern rock.

Con el público entregado desde el comienzo y tras un Rock’n’roll testament arrasador con una serie de riffs encadenados y solo de guitarra monumental al más puro estilo rock , desembocamos en otra órbita con un espíritu muy americano, We gonna keep it together. Una melodía viva y alegre muy jazzy, que da paso a coros, bongos y percusiones arropados por el hammond y una guitarra funky.

Thema in C, esta construida sobre una base que asienta más en el típico prog, con una estructura bastante más definida, pero con esa facilidad para incluir sonidos impropios, pertenecientes a otros ámbitos, es decir participación de bongos, percusiones, ritmos más cálidos e improvisaciones a los teclados, desconcertantes y que nunca sabes donde van a acabar, trasladándonos de escenario en escenario.

El ritmo latino es absoluto en The second string rambler, una canción para y por el funk y el disco, sumergida en el sonido cálido de representantes como SANTANA, y porque no decirlo, también retrata muy bien el ambiente en el que se mueve una banda nacional como era BARRABÁS, con un bagaje excepcional, y que tal vez no llegó a obtener la repercusión suficiente. Poco a poco la instrumentación va retirándose para dejar espacio solo a las percusiones y las voces que se recrean consiguiendo una atmósfera atípica en esas tierras teutonas. Dividida en dos partes muy diferenciadas, la segunda da inicio a una oscura en la que bajo y guitarra trabajan a todo trapo conduciendo al término de este largo track.

El comienzo del segundo vinilo, puesto que se trata de un doble, se inicia con Wild river, otro trabajo de miscelanea musical, southern rock, jazz, funk. Después Highway Seeker, otro extensísimo rock que no deja más espacio en la cara 3. Solidez compositiva en la que la variedad de estilos va a ser de nuevo un hecho. Estallidos de guitarra a lo JIMI HENDRIX con un movimiento firma del extraterrestre, y velocidad en los acordes propio de CREAM; Joey toca de manera incendiaria y desbocada con salvajes descargas improvisando, de manera que cuando ya se cansa de devaneos vuelve a la melodía principal y se cierra la jam tras más de 16 minutos.


El corte que arranca en la última cara, We give you everything you need, es otros de esos en los que confluyen todo tipo de estilos, destacando sobre todos los demás las percusiones latinas, coros y guitarra funky, de manera que no se sabe como derivará, y menos es directo donde la improvisación es otro elemento a tener en cuenta. En este caso coincidiendo con el preludio de lo que supone la finalización del concierto, los músicos hacen una batería individual de habilidades con su instrumento, uno detrás del otro, y es así como se van nombrando a cada uno de los músicos jaleados por la audiencia.


R.I.P ingo Bischof

Acabado el concierto y a petición del público tocarán dos bises, Going down de FREDDY KING, en una versión muy personal y acertada con un piano eléctrico y una steel guitar fantásticos. Ya por último será con See you tomorrow in the sky, pieza trepidante y eléctrica de su cosecha, con la guitarra de Albretch encarnada nuevamente por el espíritu de Hendrix.

Epílogo en vivo de una atípica banda de Krautrock que supo ser original en su sonido con un conglomerado musical que pocos saben manejar tan acertadamente.







domingo, 15 de septiembre de 2024

EPITAPH – Outside the law (1974)

 


Cliff Jackson………………….Voz y guitarra acústica y eléctrica principal

Klaus Walz……………………..Guitarra eléctrica principal

Bernd Colbe………………....Bajo y voz

Achim Wielert……………...Batería y percusiones


1ª Cara:

- Reflexion

- Woman

- Big city

- In your eyes


2ª Cara:

- Outside the law

- Tequila Suffle

- Fresh air


La fama no los acompañó en ningún momento y fueron teloneros de gente muy diversa dentro del rock, y con nombre a nivel planetario. BLACK SABBATH, YES, RORY GALLAGHER, ARGENT y algunos más fueron compañeros de ruta en sus conciertos. Teutones de origen, formados en Dormunt y fundados por Cliff Jackson su “frontman” y guitarra, debutarán en 1969 en principio como un trío de guitarra, bajo y batería. Con ese plantel casi se puede adivinar cual sería su orientación musical dentro del rock.


Firman nada menos que con Polydor, para ser unos principiantes. Se mudan a Hannover y allí contratarán a otro guitarra, Klaus Walz, después viajan a Londres porque es allí donde quieren grabar su primer álbum en 1971. All Music define su rock como “Rock progresivo post-psicológico”….¿alguien sabe qué quiere decir eso?….los críticos musicales muchas veces se hacen pajas mentales.

Su batería inicial no continúa en el grupo y es reclutado Achim Wielert, que será una pieza importante dentro del engranaje del grupo, puesto que su entrada supone variaciones dentro del sonido, tomando una dirección que impone unas composiciones más potentes y duras. Con todo ello, las ventas son decepcionantes, no se realiza una buena campaña de publicidad, ni se realiza una estrategia decente de producción y ventas.


Pero no están dispuestos a tirar la toalla y deciden embarcar al otro lado, a EEUU, donde firmarán con un sello recién creado, Billingsgate…..ojo!, ya se sabe que es un riesgo a correr, pero no tienen dinero y tienen que jugársela. Allí consiguen grabar su 3º LP “Outside the law”, el que tenemos entre manos, lo mejorcito probablemente. Una vez más la suerte no les sonríe y efectivamente el sello quiebra a las primeras de cambio, y con él la gira de EEUU se va también al carajo. Desesperados, ante el infortunio, toman la decisión, ya en 1975, de disolverse para evitar que las deudas de la discográfica les arrastren. Desgraciadamente su gran disco no tuvo apenas difusión, quedando en el anonimato un disco que podría haberles aupado muy arriba.

En 1976 resurgen en su Alemania natal, gracias a un concierto grabado para el programa de TV “Rockpalast”, donde se mostraban muchos grupos de la escena musical del momento. Aun sacarían después material a través del sello BRAIN, estandarte de las bandas de Krautrock, pero fueron discos de rock disperso y mediocre.

Creo que los que conozcáis a EPITAPH estaréis conmigo en que “Outside the law” es su mejor trabajo y que muestra el talento y la proyección de futuro que podían haber tenido, de no haber sido por la mala suerte y la mala gestión de unos y otros. Con una producción discreta a lo largo de todo el disco, nos dejan claro que no hay tiempo para detenerse a pensar; desde el primer momento sus temas son trepidantes y eléctricos.

Con un juego de 2 guitarras líderes encendidas, tanto cuando tocan en paralelo, como cuando lo hacen complementándose, la sucesión de melodías y riffs originales es muy abundante y su papel protagonista es indiscutible, en ningún momento caen en espacios aburridos o descompensados. Es impresionante la imaginación y compenetración que brota de las seis cuerdas de Cliff Jackson y Klaus Walz, generando unos desarrollos y unas atmósferas que parecen ser influencia clara de bandas como BLUE OYSTER CULT, en la que existían guitarras amalgamadas en línea, a quienes se les considera unos precursores de esa forma de obtener más potencia en los desarrollos guitarrísticos.

Y es que si algo se nota en este grupo, es su diferencia con otras bandas alemanas de la época. Para nada se encuentran en la órbita del Krautrock abanderado por multitud de formaciones nacionales, su orientación está volcada hacia el blues rock que reina en las islas británicas.

Sus riffs en ocasiones se repiten una y otra vez, generando un entramado mantra que junto a la base rítmica nos hace entrar en una dinámica de la que es difícil escapar. La estructura general de los cortes suele ser la misma, es decir, unas introducciones con riffs pegadizos que llevan hasta una parte central instrumental con desarrollos de guitarra espectaculares y un regreso al inicio que nos remolque hasta una coda final, el clásico blues rock que se esta haciendo en la esfera inglesa.

En “Big city” llaman la atención los magníficos arreglos de piano de Fred Kaz, su aportación es tremenda haciendo del tema una auténtica delicia. Única aparición de acústicas es en “in your eyes”, yendo por delante de la eléctrica, y con un piano nuevamente arropando, posiblemente la composición más melódica de todo el LP, alejada del hard que profesan. Como single de presentación bien podría ser “Woman” una canción con gancho y con buen nivel de calidad, más accesible que el resto para el público general y material para las radio fórmulas.

En la cara 2, el cuarteto se desmelena y los tracks se alargan en sus desarrollos instrumentales haciendo que la duración sea algo mayor. El hard progresivo arranca sin vacilar con una base rítmica cohesionada envolviéndonos en un tornado de guitarras donde no se conoce tiempo para silencios. El ambiente se torna familiar para amigos de bandas como T2, BUDGIE, y los mencionados BLUE OYSTER CULT, con una serie de riffs machacones, voces que incluyen coros y unas melodías trenzadas con enormes solos de guitarra. Tenemos el placer de poder escuchar un maravilloso Hammond en “Tequila Suffle”, el único donde aparece, y es una pena porque suena genial en comunión con las guitarras. El sabor progresivo es más sabroso todavía, las guitarras modifican su sonido jugando con los pedales; los cambios de ritmo y de instrumentación son constantes, variados y a cual mejor, porque la imaginación de estos señores no parece tener fin.


Música compleja, pero a la vez liviana y descarada, porque no se trata de hard pesado, con una calidad en las composiciones donde no se observan bajones ni medias tintas. Un trabajo absolutamente recomendable que se esconde humildemente detrás de una carpeta confeccionada con una performance muy artesanal, supongo que todo sumaba entonces para abaratar costes. Lástima que cayera en el olvido.





sábado, 28 de octubre de 2023

STORIES - About us (1973)

 


Bryan Madey................Batería, percusiones

Steve Love....................Guitarras, sitar y voz

Michael Brown.............Piano, Harpsichord y Percusión

Ian Lloyd.......................Bajo y voz principal


1ª cara:

- Darling

- Don't ever let me down

- Love is in motion

- Hey france

- Please, please

2ª cara:

- Changes have begun

- Circles

- Believe me

- Words

- Top of the city

- Down time blooze

- What comes after

- Brother Louie



La vida de estos Neoyorkinos fue tan fugaz como lo eran sus composiciones, cortas pero intensas. En tan solo 3 años que duró la sociedad, consiguieron auparse al primer puesto del mercado americano con una versión propiedad de los londinenses HOT CHOCOLATE, se trataba de"Brother Louie", una pieza que le llegó al público, consiguiendo de esta manera obtener un pellizco de fama algo etéreo. La empresa estaba fundada por Ian Lloyd y Michael Brown, después llegarían Steve Love y Brian Madey reclutados por sus promotores, con la idea de crear un grupo que realizara una música dentro de la esfera BEATLE.


Lanzarían un primer álbum homónimo en 1972 que no obtuvo gran repercusión, pero un año más tarde volvieron a la carga con este "About us", que tampoco tendría una buena acogida, pero es importante recalcar que en su primera edición no incluye el éxito "Brother Louie". Este vendría con posterioridad, haciendo que su popularidad creciera geométricamente, lo que llevó a replantearse una nueva edición del disco, pero esta vez incluyendo el corte al final. El número de ventas aumentó vertiginosamente. Sin embargo Brown, viendo que lo que demandaba la gente no era lo que ansiaba comunicar al público, ya que su intención iba por otros derroteros, hizo que se quedase muy afectado y ciertamente deprimido, tomando la decisión de abandonar la aventura. Tras su pérdida la formación se quedó bastante tocada, lo que condujo a un final precipitado tras la salida de su tercer y último trabajo "Travelling Underground" en 1974. Ian Lloyd el único fundador que quedaba también siguió el camino de su compañero para dedicarse a trabajar en solitario. Es decir, un trienio de vida para STORIES.

Tal vez la concepción creativa fuese contracorriente en el instante en que se les ocurrió intentar triunfar. Dentro de la vorágine del rock, en 1973 el progresivo estaba en su punto álgido y también el blues rock y le hard estaban construyendo temas complejos, encauzados con inmensos edificios instrumentales que parecían no terminar. Su propuesta era bastante opuesta, aunque el sonido obtenido tiene un fondo que bien podría ser afín a lo que promulgaba el prog. Densas producciones concentradas en apenas 3 minutos o incluso menos, pero con una capacidad instrumental densa. Ingeniería y arreglos muy elaborados hacían que las canciones gozasen de versatilidad aun cuando estaban generadas a partir de una melodía sencilla con estribillos claros, contagiosos y atractivos, ocultando pequeñas perlas dentro de los compases. Las canciones son compactas y enérgicas dejándonos sin apenas tiempo a asimilarlas en las primeras escuchas. Una vez repasado el disco 4 ó 5 veces empezamos a discernir detalles, arreglos, sutilezas que se nos pasan por alto en un principio, y la gran cantidad de instrumentos que se entrecruzan en determinados temas, con ritmos bruscos y explosivos traducidos en secas secciones que catapulta a la batería a altas revoluciones. Las enseñanzas de Phil Spector y su famoso "muro" fueron llevadas a la práctica con gran rendimiento.


El artificio de STORIES se sostiene cimentado sobre una potente batería y el piano de Brown, fundamental en la gestación y dirección de las composiciones. Cuando el barullo instrumental crece , éste lucha por salir a la superficie a base de zarpazos y picados intentando sostener la melodía para que no se pierda. Por supuesto la guitarra de Love, también hará sus pinitos pero no lleva la voz cantante, sino que sigue y refuerza tanto la línea melódica como el ritmo agresivo del piano que en muchas ocasiones rompe al iniciarse la pieza.



Acumulación de sonido en la que aún tendrán cabida los arreglos preparados con mimo abarrotados de una inmensa orquestación que son los encargados de dulcificar en cierta manera para contrarrestar la dureza de esos temas cortos de riffs rápidos. La crudeza disminuye proporcionando unas atmósferas muy sinfónicas a la música, dentro del hard rock, que se puede calificar de melódico, con tintes de blues y boogie, atreviéndose incluso en una breve pieza instrumental con un piano honky tonk. No podemos olvidarnos de otro factor muy importante, la voz de Ian, que la primera vez que la escuché, pensé que estaba ante una fémina. Y es que es fácil confundirla por ese timbre que posee mezcla de dulce-dureza, cuyo mayor valor es la emotividad que es capaz de transmitir, muy importante en el tipo de estructuras en las que tiene que trabajar.

Música muy directa, hecha sin dispendios, sin grandes alardes, pero capaz de llegarnos hondo en muy poco tiempo, tanto a la cabeza como al corazón, sabiendo conmovernos, tocarnos la fibra y hacernos mover los pies, todo ello a la vez que no es fácil. Una gran ayuda en días en que uno necesita levantar el ánimo ó cargar las pilas, porque desde luego desprende buen humor y buen rollo. Una píldora que no fallará, tomarla tres veces al día cada 8 horas.







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