"En el momento culminante de 'Careful with that axe', en vez del estruendo y el destello que esperábamos, hubo una explosión de proporciones monumentales que reventó los conos de prácticamente todos los altavoces que teníamos, por lo que el resto del concierto sonó bastante flojo. De manera alarmante, numerosos fragmentos de metralla volaron por encima de las cabezas impactando al menos en una persona del público, quien afortunadamente no quiso ser hospitalizado, llevándose una camiseta en compensación por los daños.
Nuestro mánager de gira, Chris Adamson, recuerda que la onda expansiva envió los altavoces del bajo de Roger a unos quince metros detrás del escenario; los técnicos se pasaron el día siguiente arreglando la instalación eléctrica de todos los amplificadores antes del siguiente concierto."
Rareza progresiva para guardar
en la caja de discos inclasificables y extraños, cuya trayectoria terminaría
con este primer y último trabajo comandado en una nueva ocasión por dos
hermanos, los hermanos Schnur. Alemanes pertenecientes al sub-mundo del
Krautrock, a la parcela menos atractiva,
pero posiblemente más comprometida con los ideales del género progresivo
teutón.
Ubicado dentro de la corriente
abanderada por grupos de la categoría deAMON DÜÜL, ASHRATEMPLE, CAN y otras
muchas se mueven sobre mundos de libertad expresiva, experimentación, exploración
y emociones inmersas en ambientes oníricos. Nos sorprenden con una amalgama de
ritmos, guitarras distorsionadas orientadas al blues, el uso de sonidos del
mundo exterior, asonancias y elementos desconcertantes que proporcionan a la
música un aire caótico e imprevisible tensado por las guitarras obstinadas.
El álbum se compone de canciones
convulsionantes de ritmo agitado, de estructura desarticulada, donde la melodía
no tiene una presencia directa, pasajes oscuros y tensos, dejando espacio para
momentos líricos al piano e incluso prestarse a alguna mezcla con rock and roll
y bases de Jazz. El órgano que ocupa un lugar importante en todo ello nos
sumerge en las sombras con un sonido cercano a VAN DER GRAAF GENERATOR o unos
desquiciados HAWKWIND.
Los riffs se repiten constantes
una y otra vez y sobre ellos escuchamos fondos de caos portadores de
sensaciones, desordenes emocionales, música cerebral directa a la yugular.
Concreción en los temas sin divagaciones, jugueteos con el jazz y la fusión
siempre sobre una batería que no baja la guardia entre sonido Beat y Shuffle
que se ocupa de la vertebración y de la fortaleza de la composición.
Solos tanto de órgano como de
guitarra, donde esta se explaya a gusto de manera que cada vez que participa
aporta una labor espléndida, nos atrae, nos divierte y se echa en falta alguna
que otra intervención más.
"Ginger Baker aparece como el tercer star del grupo, innovando con la batería toda una serie de toques. Es uno de los primeros que se atreve, en el mundo de la música pop, a lanzarse en solos de batería soportables, e incluso muy complejos (Toad).
Aumenta mucho la capacidad del instrumento añadiéndole cierto número de elementos, como el doble bombo y la multiplicación general de los tambores. Influenciado por los tocadores africanos de tam-tam, tiene una manera de tocar muy sólida, capaz de asegurar un tempo regular en los largos fragmentos desarrollados por Bruce y Clapton. Su estatura y su pelo rojizo atraen las miradas, menos solicitadas por el juego escénico bastante pobre de Eric Clapton o de Jack Bruce."
"Tony Banks sigue afirmando que no le puse "in the air tonight", porque considera que la habrían escogido de haberla escuchado, pero sé que les puse todo. No quería guardarme nada porque entonces no sabía que iba a hacer un disco en solitario"