"Como tantos bluesmen, Hendrix es un curioso, apasionado por los nuevos descubrimientos en el dominio electro-acústico. Es uno de los primeros en utilizar el pedal wah-wah a petición de su fabricante. Este pedal ya había sido experimentado en Nashville por el guitarrista country Chet Atkins, al que Jimi Hendrix admiraba mucho, pero éste explora mucho más. Todos los sonidos que aparecen al azar de hallazgos técnicos en el estudio son utilizados por Hendrix, que va adquiriendo gradualmente en sus álbumes una gran maestría en el universo acústico.
Electric Ladyland marca la cima y quizás el final de su investigación. Es un disco que intentará sobrepasar repetidas veces sin conseguirlo realmente nunca."
"El disco era un prodigio en su concepción; simple e intimista, daba una sensación de complejidad que lo hacía parecer en su momento mucho más grande de lo que era. Curiosamente, con el paso del tiempo esas mismas características hacen que resulte mucho más liviano y menos pomposo de lo que se recuerda. Generalmente sus detractores tienen asociada a su escucha la personalidad de quienes les acompañaban al oírlo en aquellos momentos, pero si escuchan el disco ahora, despojados de prejuicios, podrán comprobar que no es más que una buena colección de sinfonías pop mucho menos pretencioso....."
Alan Shacklock...........Guitarra,
órgano, percusión, voz
Dave Punshon............Piano y
piano eléctrico
Dick Powell................Batería
Dave Hewitt...............Bajo
1ª cara:
- Wells fargo
- The runaways
- King Kong
2ª cara:
- Black dog
- The mexican
- Joker
Tuvieron la original idea de
llamar al grupo con el nombre de uno de los más famosos jugadores de Beisbol de
todos los tiempos, y su primer álbum "First base", que continúa con
las connotaciones de este deporte, así como la portada de Roger Dean ,
diseñador prolífico en esa etapa dentro del mundillo progresivo.
Sin temor a equivocarme estoy
convencido de que éste primero fue su mejor trabajo, sin conseguir con el resto
obtener el nivel del paquete de canciones que reúne en la primera base.
Formación que demuestra tener
fuertes influencias del blues y el rock and roll bajo secciones rítmicas y
piano que nadan en Jazz y fusión, capaces de llevarnos de un extremo a otro,
ofreciendo temas de carácter duro para después trasladarse a ambientes de un
gusto y una sensibilidad extraordinarias ("The runaways") capaz de
conmovernos a través de una música que se inicia suave a modo de bolero al
piano y nos sumerge en una secuencia exquisita que se repite y que va en
aumento hasta llegar a un clímax.
Los cortes son muy
instrumentales desplegándose guitarras potentes y duras que se enrocan en riffs
repetitivos manteniendo la tensión durante todo el track y sobre las que se
ejecutan los arreglos de diversa índole, unas veces con secciones de viento,
otras con chelos, etc. ("King Kong", perteneciente a FRANK ZAPPA)
La combinación piano-órgano es
magnífica, los juegos del piano eléctrico creando frases vistosas son
excelentes, algunos pasajes son memorables retrotrayéndonos a momentos
nostálgicos de belleza singular, la guitarra punteada realiza solos elaborados
y férreos, y los poderosos ritmos nos enganchan desde un primer momento.
Mención especial para Janita que otorga a toda la obra una garra y autenticidad
visceral más que notables con su voz tan especial que se acerca a la crudeza y
la fuerza interior de una "Janis Joplin" de sus mejores tiempos.
Producción correcta , salvo
cuando se hace cantar a Janita en momentos en que la guitarra está desbordada y
poner su voz por encima del instrumento es una ardua tarea que no encaja en el
oído.
Sonido sobrio, bien cohesionado,
que transmite solidez, fuerza y bastante personalidad, con ideas claramente definidas, atributos que normalmente no
suelen predominar en lanzamientos iniciales y que en este caso se producen.
"Los jóvenes de todo el mundo escrutaron aquel disco lleno de misterios. Había silencios, griteríos y signos escondidos por doquier. ¿Que querían decir? Todo el mundo se puso a descifrar mensajes incluso donde no los había. Aquello se convirtió en un juego, que evocaba el hermetismo de otros juegos apasionantes en aquel momento, tales como la lectura del I Ching o de "el señor de los anillos", que en aquel entonces se ponía en boga en las universidades americanas."