Ian
McDonald..............Órgano, piano, guitarra, saxo, flauta, clarinete, voces
Michael Giles................Batería,
percusiones y voz
Peter Giles....................Bajo
Steve Winwood.............Órgano
Michael
Blakesley..........Trombone
1ª cara:
- Suite in C including
Thurham Green, Here I am and others
- Flight of the Ibis
- Is she waiting?
- Tomorrow's people -
the children of today
2ª cara:
- Birdman
a) The inventor's dream
b) The workshop
c)
Whisbone ascension
d)
Birdman flies!
e)
Wings in the sunset
f)
Birdman - the reflection
Tras el sorprendente y rompedor
primer LP de KING CRIMSON que supuso un éxito rotundo en su debut nadie podía
presagiar que la formación se quebraría tan rápidamente; hasta tal punto que después
del segundo , Fripp y Sinfield serían
los únicos que mantendrían el tipo.
Uno de los miembros más
creativos que no tardó en abandonar la nave a las primeras de cambio fue el
multi instrumentista Ian McDonald, un hombre con una personalidad rotunda que
no se conformó y quiso continuar por su cuenta. Y no tardó nada en hacerlo
puesto que al año siguiente editó su primer trabajo en solitario escribiendo y
componiendo, acompañado de otro de los miembros que no tardaría en abandonar
las filas de KING CRIMSON, el batería Michael Giles.
Su escucha nos revela hasta qué
punto tuvo influencia su trabajo en K.C. puesto que muchos de los temas que
encontramos tienen una atmósfera y unos detalles que suponen que bien podrían
hallarse inmersos en "The 21Th Century...." o en "In the
wake...". Es decir , una vez fuera del supergrupo va a dar rienda suelta a
todas aquellas ideas que todavía tenía en la recámara y les va a dar forma en
un nuevo proyecto.
Es una obra muy ecléctica con
improvisaciones e incursiones jazzísticas en algunos pasajes; engloba cortes de carácter intimista donde la
sensibilidad y delicadeza del autor se pone de manifiesto; pero también hay
instrumentales con gran colorido, muchas variaciones, arreglos complejos y
brillantes a cargo de abundantes instrumentos de viento de todo tipo y por
supuesto también orquestación.
Michael Giles a la batería es
una garantía de buen sonido, trabajando con su particular estilo, que a mi
particularmente me parece muy interesante y es uno de mis predilectos. Se hace
acompañar en la base rítmica de su hermano Peter Giles con un bajo potente y
con mucha participación en la estructura de las canciones. Y nada que decir de
Winwood, un hombre prodigioso a las teclas que se ofreció a colaborar para esta
ocasión.
La joya del álbum es la segunda
cara que es ocupada por un sólo tema dividido en varias partes muy diferenciadas.
Un bloque conceptual que va pasando de momentos etéreos y sensibles a otros
donde surge una explosión de instrumentos que produce una maraña de
improvisaciones y sonidos de todo tipo para desembocar en un final a cargo de
un piano magnífico que va repitiendo unas frases y cada vez se van añadiendo
más y más instrumentos formando una atmósfera densa y que solo se detendrá en
la culminación del final.
Un gran trabajo con el que
disfrutaremos de la faceta creativa de McDonald y que remueve nuestro interior.
PUNTUACION: (De 1 a
10): 8
Hola, Javier, nuevamente los pesados de Rockliquias. Con tu permiso incorporamos este artículo a tus colaboraciones en Rockliquias. Gracias y saludos.
ResponderEliminarMe parece genial que seáis pesados. Un saludo.
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