domingo, 5 de octubre de 2025

MIGUEL RIOS – La huerta atómica (1976)

 


Miguel Ríos…………….….Voz principal

Tony Ponce…………...….Guitarras

José María Roger………..Piano, Fender, Elka

Mariano Díaz……………...Hammond, Moog y Mellotrón

Evarist Ballus……………..Batería y percusión

Miguel Ángel Rojas……..Bajo


1ª Cara:

- Entre árboles y aviones

- Una casa en la guerra

- Buenos días, Superman

- Yankee Johnny

- Bienvenida Katherine


2ª Cara:

- Una siesta atómica

- Instrucciones a la población civil (en caso de alarma nuclear)

- El carnaval de los espectros I

- La burbuja antirreacción

- La canción del megacristo

- El carnaval de los espectros II

- Por el hombre futuro

- El dulce despertar


¿Quién en este país no conoce a Miguel Ríos? Da lo mismo que seas aficionado o no a la música y al Rock en particular, su nombre ha traspasado todas las fronteras sociales, un tipo que ha sido pionero del estilo en España, de espíritu siempre inquieto, ha estado siempre al pie del cañón a la hora de intentar difundir, divulgar y realizar todo tipo de actividades relacionadas con el Rock, una persona que acabó siendo mediática a causa de su constante trabajo en pos de abrir a este país al mundo del Rock, apareciendo tanto en Televisión, radio y prensa enarbolando la bandera rockera. Cuando más hizo falta, tras la muerte del dictador , allí estuvo para poner en marcha festivales, conciertos y eventos multitudinarios; había que ponerse a la altura de Europa, y era una ardua tarea. Posiblemente le dio más a su país de lo que recibió el a cambio.


Todavía en activo desde los años 60, que ya quedan muy lejos, comenzaría su carrera con el apodo de “Mike Ríos” muy en moda por aquella época lo de “internacionalizar” los nombres, con la idea de abrirse más puertas, o parecer más interesante. Después de tantos años en la palestra ha quedado demostrado que es un hombre inteligente que ha sabido adaptarse e integrarse en todos las fases de la historia musical que le tocó vivir, componiendo de acuerdo a la situación social del momento (que no fueron fáciles) y atreviéndose con los estilos que iban surgiendo, experimentando y volcándose por hacerlo con calidad, porque si algo siempre ha sabido hacer, es rodearse de músicos muy profesionales obteniendo unos resultados excelentes, estando por encima de la media de sus compatriotas. No siempre se le ha reconocido el esfuerzo, especialmente cuando ha abordado trabajos que caminaban paralelos a corrientes no aptas para el público general, aquello que se tildaba de “underground” ó música fuera de los circuitos comerciales, como es el caso de “La huerta atómica”

Originario de Granada, y de familia humilde entró en contacto con el Rock and Roll trabajando en unos grandes almacenes, en la sección de discos. Allí conoció a Elvis Presley, que lo inspiró hacia su carrera musical, siendo entonces su Dios. Se trasladó a Madrid dirigido por un cazatalentos, ganó algunos concursos de canto y finalmente obtuvo la posibilidad de grabar adaptaciones de temas conocidos, de autores americanos e ingleses y colaborar con bandas españolas de reputada fama como Los Relámpagos y los Sonor.


En 1965 participa en una película donde presenta una canción con ayuda de los Relámpagos. Y un año después firma con la discográfica española Sonoplay donde registrará composiciones originales. En 1968 firma por Hispavox grabando piezas emblemáticas, pero será un año después cuando se encontrará con el mayor éxito de su vida. Adapta Himno de la alegría de Beethoven, arreglada y dirigida por Waldo de los Rios, con toda una orquesta a sus espaldas en pleno apogeo del Rock sinfónico en Europa. Es entonces cuando lanzado hacia el éxito que comienza a publicar LP’s

En los 70 organiza giras de conciertos que suponen un despegue de la infraestructura necesaria en España, para este tipo de eventos, y es a partir de 1974 cuando comienza a grabar discos conceptuales más involucrados en la conciencia social con reivindicaciones ecologistas, sociales y pacifistas, en respuesta a la orientación que triunfaba de Europa. En ese periodo se gestará el estupendo disco que tenemos entre manos, y que en su momento, no fue entendido por la mayoría convirtiéndose en el mayor fracaso de su carrera. La población no estaba preparada todavía para asimilar estas obras conceptuales, una gran pena, puesto que en otros lugares del mundo si han sabido valorarla como es debido.

Instrucciones a la población civil

Para tomar ideas con la intención de crear un concepto con el cual realizar todo un álbum, alquiló un casa en Torrejón de Ardoz junto a la famosa base americana que había allí. La actividad entonces era alta y había mucho movimiento militar en su interior, siendo lo más notable y desagradable el vuelo de cazas y bombarderos que provocaban el temblor de las paredes.

A pesar de obtener el efecto contrario a lo que venían buscando, fue el motivo de inspiración para generar una historia con la que vestir la música de un trabajo conceptual: Un hombre que vive en su huerta entre árboles y aviones tiene un sueño, una pesadilla sobre una posible guerra atómica, donde una bomba acaba estallando en su huerta, matando a todo ser viviente menos a él. La guerra nuclear era entonces una percepción más presente que hoy en día, la guerra fría existente alimentaba esa maldición y el miedo se apoderaba de la sociedad.

La obra es compacta y la idea principal está muy bien distribuida a lo largo de toda ella, sin fisuras, con un lenguaje que se ancla a la música sin esfuerzo, con naturalidad, sin uniones precipitadas o artificiales. Se observa nítidamente, ya en la 2ª parte, que coincide con la 2ª cara, una actitud irónica, burlona, sarcasmo incluso y cargada de humor por parte de Miguel, tanto en las letras como en su expresividad, además de los mensajes que nos informan sobre como actuar ante una explosión nuclear. Los mensajes fueron a cargo de personajes de la canción de la época, Jeanette, por un lado y Massiel (Sí, nuestra querida ganadora de Eurovisión) a cargo de un travieso pasaje sobre “el programa de radio de la señora Pum” que realiza con maestría.

Como ya he dicho, Miguel Ríos siempre supo rodearse de buenos músicos y excelente personal técnico y eso es un punto muy positivo que se percibe. El disco no se hace pesado, ni lento (bueno, tal vez al final, un poco), los paisajes musicales se van sucediendo con dinamismo, los cambios de ritmo son muy frecuentes y nos introduce en diferentes estancias de manera que no caemos en monotonía ni cansancio, además de que la narración es también muy agradable. Se observa en varios instantes la influencia de bandas británicas del momento a la hora de llevar a cabo desarrollos instrumentales que reflejan el estilo progresivo que pretende constatar en este álbum. Además va a echar mano de otra característica progresiva, como son las narraciones y los efectos de sonido.


La obra arranca sin hacer ruido, pajarillos de fondo y ciertos efectos , elementos muy progresivos de la época seguido de un juego de guitarras preludio a la voz de Miguel Ríos que nos sumerge en la historia que se va a desarrollar con un tono poético acompañado de un moog lineal, Entre árboles y aviones es el primer corte que da paso con un vuelo raso de phantom a Una casa en la guerra donde comienza a extenderse la riqueza instrumental de la que hace gala. La letra es madura y está bien entrelazada con un fondo interesante con arreglos de piano realmente vistosos. El tema va ganando enteros hacia el final, guitarra interesante y teclados que van tejiendo una textura solida. Es de esas composiciones que parecen haber influenciado en bandas españolas posteriores como BLOQUE o ASFALTO.

Tras el nuevo vuelo de phantom nos ofrece Buenos días, Superman, cantado con más vigor es una composición más enérgica donde los coros son el elemento más importante, breve relato que conduce a Yankee Johnny aludiendo a los militares de la base de Torrejón. Cantada en un inglés muy castellanizado, ofrece de nuevo muy buenos arreglos de piano y un trabajo de Mellotrón muy potente, es una pieza con frescura de aire aflamencado en algunos giros donde Miguel para cantar utiliza algunos filtros. Este tema podría venir al hilo de Bienvenida Katherine que nos recibe con el vuelo de una avioneta en este caso. Muestra una historia de amor con una americana, pieza con sentimiento que muestra un gran trabajo vocal de Miguel, los arreglos nuevamente son magníficos y los teclados que más aparecen son Moogs lineales. Es difícil creer que esta canción pasara el filtro de la censura que había en su momento, puesto que camufladamente se escucha un intenso orgasmo femenino, algo inaudito en este país en esos instantes. Cuando se va acercando el final explosivo entra el mellotrón y la guitarra eléctrica con fuerza y la pieza toma un cariz épico muy en onda “Genesiana”.

Llegados al punto medio de la obra, la fantasía, la ternura, la filantropía se esfuman y la temática se endurece, poniendo los pies en el suelo, llega lo material, la realidad, que se inicia sin respiro con Una siesta atómica, un Miguel Ríos cantando con más garra y una guitarra también más rotunda y oscura. Entramos en la fase donde la ironía y la burla rodeada de comicidad aparecen para quedarse. El problema del miedo de la ciudadanía a la guerra nuclear vigente entonces, es la base de toda la segunda cara. Instrucciones a la población civil, es la realidad hace 50 años por culpa de la guerra fría entre EEUU y la URSS, solo que tratada por Miguel Ríos se convierte en una burla entre explosiones nucleares escuchadas (reales, son grabaciones de auténticas explosiones). Un estupendo groove se escucha de fondo mientras hablan hasta que pasa a primera plana, un estupendo instrumental….para mi gusto de lo mejorcito que se escucha. Maquillado por el moog se convierte en un interludio musical de gran progresividad de connotaciones kraut , para desembocar en un alocado pasaje entrando en un circo de locos con sarcasmo incluido (el carnaval de los espectros. Parte 1).

Con un inicio muy progresivo La burbuja antirreacción es otro paisaje instrumental a cargo del Hammond como protagonista, un bucle de menos a más en potencia con un sonido influenciado por bandas como YES, la fuerza del brujo se masca en el ambiente. Sin dilación pasa al siguiente corte, La canción del megacristo, breve pieza un tanto apagada con carga mística, cristiana y apostólica romana, dando paso al carnaval del espectro II, fulgurante para cerrar el círculo y desembocar en Por el hombre futuro de letra mística, y breve ya que va pasando de título en título sin distinción para llegar a el dulce despertar, último episodio de la serie con música sombría y dura retomando el inicial de la siesta atómica, que acabará como todos nos temíamos la explosión final ……....menos mal que todo era un sueño.






Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...