"El momento que encendió la chispa de The Wall ocurrió en un concierto en el estadio Olímpico de Montreal durante la gira de Animals, en 1977. Era un estadio deportivo gigantesco, custodiado por una torre futurista, que había sido construido para los Juegos Olímpicos del año anterior. La torre se alzaba hasta alturas enormes, y el recinto, debido a sus grandes dimensiones, no era propicio para una cálida compenetración con los fans.
Había un grupo relativamente pequeño, aunque muy sobreexcitado, entre el público, cerca del escenario; probablemente estaban colocados con sustancias químicas y sin duda con la mente en exceso disipada. Al estar justo delante se les podía oír mucho y a través de ellos teníamos la idea del humor del público en general. Durante la pausa entre dos canciones, este grupo sugería a gritos que tocáramos ciertos temas. Cuando se fijó en concreto en uno de los miembros del animado grupo que gritaba "Careful with that axe", Roger , finalmente perdíó la paciencia e insultó y escupió al elemento transgresor".
Esto fue algo mucho más que excepcional, fue algo extraño. Roger siempre había sido el portavoz en el escenario desde la marcha de Syd, y se encargaba con aplomo de las presentaciones, de los momentos muertos en que los proyectores se estropeaban o de las personas que nos interrumpían y, a menudo, lo hacía con algunos comentarios chistosos. Este incidente, simplemente, mostraba que establecer cualquier tipo de conexión con el público se estaba volviendo cada vez más difícil."
"En Sheffield, un aprendiz de fontanero que soñaba con ser Ray Charles, deja pronto su empleo para irse a cantar a pequeños clubs de rhythm and blues de la zona. Joe Cocker se prepara para convertirse en uno de los últimos grandes "aulladores" del rock and roll.
Algunos años más tarde, una gira por los Estados Unidos en compañía de una superformación anglo-americana, Mad Dogs and Englishmen, le consagra a los ojos del mundo entero. Por desgracia, cansado de los viajes y os abusos, decepcionado de sus compañeros, que se aprovechan de su presencia y talento para lanzarse a sí mismos -el caso más claro es el del oportunista Leon Russell- se retira para limitarse a realizar pequeñas actuaciones donde, ni tiene el éxito ni la forma de antes.
Su rock-blues lleno de feeling, a la manera de Ray Charles, esta servido maravillosamente por una voz áspera, llena de fuerza.
Este homónimo fue el único
bagaje de una breve banda francesa más que interesante, cortes como
"Underground session" o "To take him away" contienen un
material de gran calibre, y ello era causa más que suficiente para que hubieran
continuado adelante. Pero uno nunca sabe que se cuece en un grupo con una
trayectoria que acaba de empezar.
Un quinteto musicalmente serio y
profesional deja un legado soberbio en forma de Lp, un trabajo donde destaca la
fluidez, y claridad de conceptos a cargo de sus componentes, aunando esfuerzos
hacia un destino que parecen tener bien definido. La compenetración es más que
evidente entre ellos; un bajo con iniciativa en las composiciones hasta el
punto de convertirse en imprescindible, brillando con luz propia en momentos concretos.
Un órgano y mellotrón dando dentelladas y tejiendo texturas recias, generarán ambientes
en los que se van expandiendo de menos a más, dando un toque espacial y
cargando con la mayoría del peso compositivo. Muros de teclados que se sitúan
en la frontera de un sinfonismo del estilo de CAMEL, ayudando a conseguirlo la
guitarra de Alarcen que parece estar sostenida por el mismísimo Latimer.(To
take him away)
El sonido de esta formación
tiene influencias varias, desde compatriotas que se encuentran en una onda
similar como ATOLL ó ARACHNOID, pero sin llegar a ese oscurantismo dominante,
pasando por bandas consolidadas como los CAMEL, hasta aportar detalles de un
krautrock en su versión más accesible.
Álbum de progresivo versátil,
muy completo, que combina fragmentos complejos cercanos al jazz con otros que a
modo de pulmón oxigenan a través de atmósferas limpias que entran en bucle
repitiendo acordes, sintonizando con nosotros y haciéndonos entrar en un
delicioso trance. Podemos escuchar instantes mágicos, guitarras sinfónicas,
pedazos de improvisadas jams (Underground session, Metakara) y una voz
estupenda y camaleónica, donde sale victoriosa en todos los retos en los que se
embarca, que al oírla junto a la música forma un todo que nos trae a la memoria
a otra banda de voz sólida e inusual, BABE RUTH.
"El éxito de Phil tuvo tan sólo un efecto pernicioso para el grupo. A los ojos del público pasamos a ser un grupo liderado por Phil, los acompañantes del cantante; lo mismo sucediera con Peter. Algo frustrante, a decir verdad." (Tony Banks)