"El cambio producido en la música, desde la canción melódica adormecedora y entontecedora hasta las canciones politizadas, fue demasiado rápido para la industria discográfica. Muchos de los económicamente interesados en este mercado parecen temer que algún día puedan quedar desbancados, pues la rapidez de los acontecimientos ya les están afectando en gran manera.
A este respecto, la revista International times publica una interesante interpretación de Mick Farren, del conjunto The Deviants: Hubo una vez una época, fenecida ya hace tiempo, en la que las estrellas populares de la canción eran unos jóvenes rollizos amorosamente cuidados por sus respectivos empresarios. Lo peor que les podía ocurrir, era que se les acusara de acercarse demasiado a la muerte o al sexo en su vida, o mantener relaciones homosexuales con los arriba citados empresarios. Pero luego fueron desbancados por esa brigada menos aceptada de los melenudos, antiguos estudiantes de bellas artes, expulsados de las universidades, beatniks que intentaban hacer fortuna. Todos ellos podían hacer aquello por lo cual no se habían preocupado los otros. Sabían lo que estaba ocurriendo. Y probablemente comenzaron a producir la música más honesta desde el comienzo de la era del rock."