Russ
Walker...............Voz principal, teclados, guitarra, flauta y grabaciones
Larry Stanley..............Piano
Gerry Fielding............Batería
Ken
Miskov................Bajo
1ª cara:
- Heads in the sky
- Survive
- Three isle my land
- Atomic energy sweet
2ª cara:
- On my way to freedom
- Atlantis lies
- Golden morning
- Heads in Rio
Oriunda de Ontario, Canadá, llega esta banda muy poco o nada conocida, con solo dos vinilos en su historia. Poco antes del trabajo a comentar habían dado su primer paso debutando a través de un formato EP, sin levantar pasiones. Este último y homónimo álbum fue lanzado sólo en su país de origen, Alemania, Japón y Holanda por razones desconocidas, lo que hacía más complicado si cabe, conseguir un cierta prensa y difusión, algo que no les vendría mal en aquel momento. En pleno auge de la nueva ola y del tecno-pop la propuesta de HEADS IN THE SKY seguramente no tenía el seguimiento deseado, apareciendo en escena más bien de puntillas, no obtuvo reconocimiento.
Russ Walker, alma mater, protagonista absoluto y artífice de toda la enjundia de las composiciones, siendo también quien se ocupara de la producción, no consintió continuar en la brecha con el grupo y se dio por terminado tras este disco de cabezas flotantes que asemejan algún tipo de nave. Y es que su sonido se ha considerado incluido dentro de materia electrónica, inserta en una funda cuyo aspecto quiere reflejar el futuro que está llegando al mundo, fruto de la informática y las computadoras. Pero no estoy tan seguro de que sea así. Una vez escuchado al completo, el inicio es prometedor y despegamos en una de las cabezas con destino desconocido, los secuenciadores y osciladores hacen presencia junto a teclados varios, transcurridos unos minutos todo se diluye y aparece lo que será la tónica general, un rock sinfónico sofisticado que me recuerda enormemente a los ALAN PARSON'S PROJECT de álbumes de su era dorada "I robot", "Pyramid" o incluso "Eye in the sky".
Las composiciones, todas ellas sencillas, tienen una producción impoluta, suenan correctas, perfectas y también cuentan con esa vena pseudo-romántica de los ALAN PARSONS, están arropadas por buenos teclados y guitarras, muchas de ellas acústicas con un sonido transparente y cristalino y en otras con eléctricas que pueden llegar a endurecerse en algún caso. El caso es que la sensación que se transmite es de perfección y sonido limpio. Temas que entran fácilmente , son bonitos y agradan, pero les falta algo más de chispa y brillantez, terminan por resultar repetitivos, algo que choca con esa condición electrónica que se les presupone y que debería ahondar más bien en experimentación, búsqueda de horizontes u originalidad, conceptos que no consigo hallar entre sus surcos.
Interesantes sin más, pero no terminarán de calar. Tal vez sea la explicación a su poco éxito. Su último corte Heads in Rio pone fin al viaje con ritmo de salsa brasileña remozado de teclados electrónicos, pero no hemos logrado salir más allá de la atmósfera terrestre.