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viernes, 11 de abril de 2025

SYNERGY – Sequencer (1976)

 



Larry Fast………….…..Sintetizadores moog (Modular, minimoog, micromoog, controlador de cinta, secuenciador DS2, programación, electrónica, arreglos, modulo Oberheim


1ª Cara:

- S-Scape

- Chateau

- Cybersports

- Classical gas

2ª Cara:

- Paradox:

a) Largo-New World Symphony

b) Icarus

- Sequence 14


Bajo el nombre de SYNERGY, se esconde su único integrante, un estadounidense procedente de New Jersey amante de la electrónica y la informática desde los más tiernos comienzos de las disciplinas. Larry Fast después de haberse formado en el área musical como pianista, descubre la música electrónica y además realiza cursos de informática, una asignatura que comenzaba a cobrar interés en esa época.

Pero no será hasta tener un cara a cara con el teclista Rick Wakeman, referente entonces, cuando por fin se decida a trabajar con autonomía y a hacer las cosas por su cuenta, corría el año 1975 y después de lograr un contrato discográfico es cuando se inicia su carrera en la música electrónica, que entonces está surgiendo con fuerza tras la aportación de gran cantidad de aparatos que aportan recursos a la causa. Sus comienzos fueron trabajando como músico de sesión y llegó a estar a las órdenes de Peter Gabriel e incluso con Yes en su álbum Tales from topographic oceans de 1973.



Bajo el nombre del proyecto Synergy, englobará en su trayectoria una serie de álbumes, Sequencer será el 2º que publique, un año antes había arrancado con Electronic realizations for Rock Orchestra, un buen debut. Sequencer va cobrando vida durante las sesiones de grabación de Recycled, correspondiente a la banda NEKTAR con quienes estuvo ayudando a registrar y arreglar, y que a la postre puede que fuera el último gran trabajo de la formación inglesa afincada en Alemania. Mientras los chicos de Nektar estaban enfrascados en la elaboración de sobregrabaciones, Larry aprovechaba en el estudio de a lado para ir creando ideas aprovechables en su nuevo disco.

La grabación ya en serio comenzó en otoño de 1975 usando una grabadora de 4 pistas, y acabando al año siguiente. Sintetizó nuevos sonidos con respecto a su debut, sobretodo de metales y cuerda, introdujo más efectos y ecos, paso de la monofonía a una duofonía rudimentaria, y como algo importante a reseñar, no volvería a utilizar el mellotrón, magnifico instrumento pero que quedaba ya relegado con la entrada de los nuevos juguetes de Moog.


El título del disco ilustra bastante bien lo que vamos a encontrar en su interior. El uso del secuenciador es un hecho abundante en las composiciones, y de hecho, la más extensa, Sequence 14 es fiel reflejo de ello, llevándolo hasta límites de saturación. La proliferación de sintetizadores de la familia Moog es patente, y es a través de ellos y las diferentes pistas como va conjugando y entrelazando melodías y pregrabados con un resultado vitalista y brillante. Juega constantemente con las ascensiones y descensos por la escala musical y las piezas son de sonido accesible, en ocasiones bordeando el prog con el que congeniaba y muy en línea con las muestras positivistas de Jean Michel Jarre, siempre en esa onda cálida del autor francés, incluso más accesibles.

S-Scape, pieza inspirada en THE WHO (posiblemente en Tommy o Quadrophenia) y Sergei Prokokiev, es ejemplo de esto último, corte de sonido alegre y desenvuelto con una melodía siempre dentro de parámetros armónicos que atraviesa el muro construido, algo muy constante en toda su obra, trabajando los sintetizadores ayudado de otros aparatos indiscutibles como oscilador y secuenciador. A continuación Chateau que nació al igual que S-Scape de una maqueta provisional que en principio se llamó Laserium ovni, fue un proyecto que se quedó en agua de borrajas. En este la variedad de sintetizadores moog es amplia y su melodía sigue siendo accesible y positiva de cara al espectador, muy similar en construcción al anterior.

Enseguida se aprecia en cybersports un toque clásico en su estructura, el sintetizador está adaptado a un sonido añejo, semeja el uso del clave que le dota de un aura vintage atravesando un fondo orquestal profuso en clave vitalista de nuevo. Me recuerda profundamente a una época de Tangerine Dream, allá por los 90, cuando ocupaba la plaza interina Paul Haslinger. Esta pieza surge de la inspiración que emana de los primeros juegos electrónicos en esos años, y concretamente del Pong, aquel mítico que reproducía una arcaica pista de tenis con un punto y 2 palotes que eran los jugadores. En el siguiente track, Classical gas que cierra la primera cara, se produce un despliegue de modelos moog de todos los colores, haciendo uso y abuso de ellos en una pieza interesante y colmatada cuyos ataques resultan familiares si has oído Brain salad Surgery de los ELP y en concreto Karn evil 9, un tema que versionea el original del guitarrista tejano Mason Williams.



La cara 2 es más compleja y se observan elementos más turbios y alejados de las armonías, con incursiones en regiones algo más ásperas que invitan a iniciar experimentación, pero sin llegar a tomarlo en serio. Solo encontramos un par de cortes, el primero Paradox, dividido a su vez también en dos partes, la primera Largo, con alusión a La sinfonía del nuevo mundo del compositor Checo Anton Dvorak, esplendido tema que Larry eleva al presente de los sintetizadores acertadamente. Icarus, que es la segunda sección continua con la sinfonía de Dvorak pero evolucionando y llevándola por derroteros creativos.

Guarda para el final la joya de la corona, posiblemente la mejor del álbum y también la más arriesgada. En Sequence 14 nos hace una introducción bajo una atmósfera sugerente, para pasar en un momento dado, a una región de sonidos más oscuros y tensionantes, alejándonos del positivismo que flotaba y que anima a amplíar los horizontes por explorar. La composición es más compleja y abierta, el abanico de sonoridades es mayor, con más incorporación de efectos variados y teclados más contrastantes, incluso se perciben percusiones intermitentes, cayendo en precipicios a través de secuenciadores y loops acelerados que nos arrastran como si se tratara de un remolino que terminará por devorarlo todo.

Indiscutible obra para todos los amantes de la electrónica de la época, que sin duda ha servido de referente a muchos músicos de los 80 en adelante.





domingo, 28 de julio de 2024

EBERHARD SCHOENER – Trance-formation (1977)

 


- Hansi Ströer…………………………...Bajo
- Tölzer Knabenchor…………………....Coros
- Monjes del monasterio de Sama..…....Coros
- Eberhard Schoener…………………...Teclados
- Andy Summers……………………….Guitarra
- Raimund Elleder……………………...Teclados
- Orquesta de la Ópera de Cámara de Munich
- Nippi Noya……………………………………....Percussion
- Mary Gregoriy…………………………………....Voz


1ª Cara:

- Falling in trance

- Shape of things to come


2ª Cara:

- Frame of mind

- Signs of emotion

- Trance-formation


Este señor de nombre difícil de pronunciar, resulta que es todo un monstruo de la música. Una eminencia, un hombre polifacético que apenas es conocido, solo en círculos muy concretos. Músico, compositor, arreglista y nada menos que director. De origen alemán, en sus comienzos estudio violín clásico y llegó a ser Director de música de cámara y ópera, uno de los primeros en lanzarse a la exploración del sintetizador moog en Europa. Por supuesto, como era teutón la esfera Kosmische le caló en sus años de juventud y no tardó en explorar la nueva era introspectiva, el electro pop y el ambient, que tanto desarrollaría en el terreno cinematográfico.


Ha colaborado con gran cantidad de músicos de Rock, John Lord, The Police y también como no, con Tangerine Dream, sus paisanos, mediante un arreglo orquestal en su álbum de 1982, White Eagle. Ha compuesto numerosas bandas sonoras para películas, vídeos y también televisión, y ha ganado infinidad de premios a lo largo de su larga carrera. De arte, creatividad y en medios cinematográficos. Su amplio abanico de colaboraciones lo señala como una persona receptora y abierta a cualquier tipo de música, siempre que sea de calidad.

No se cómo fue a parar este disco a mis manos…..bueno sí lo se en realidad. Youtube, que es muy listo y aplica los algoritmos con tino, colocó este álbum en la bandeja de posibilidades y es así como me atrapó un extraño cóctel de música electrónica y cantos gregorianos, cuya combinación es digna de ser escuchada. Esta fusión me trae a la mente aquel grupo que tuvo mucha repercusión en los 90, se llamaban ENIGMA, y realizaban algo parecido, mucho más comercial, pero con una cierta similitud. Trance-Formation, sería la cara oculta de aquellos Enigma, como el hermano raro de la familia.

Leyendo los títulos de los cortes que contiene el disco, se puede afirmar que es una especie de viaje introspectivo, trascendental, como queramos decirlo, dividido en 5 partes que representan diferentes fases o estados; herencia kosmische musik.

Comienza con un secuenciador muy krautrock que ya desde principio nos atrae, luego va generando atmósfera con sintes, y luego se incorporan los primeros fragmentos de Canto eclesiástico, rotos tras unos instantes por la guitarra ácida, es más, chirriante conducida por unos rasgueos potentes y secos de Andy Summers, uno de sus colaboradores, que por aquel entonces se apuntaba a un bombardero, con el que trabaría buena amistad, de forma que seguirían en contacto, es así como Eberhard acabaría poniendo su grano de arena en THE POLICE.

De principio a fin el sonido de la música es inquietante, un ambiente oscuro, asfixiante, que se hace más crudo en ocasiones . El secuenciador tras el primer corte, no se reproducirá hasta muy avanzado el Lp, dejando paso en Shape of things to come, a un muro de sintetizadores que trabajan al ritmo de un “loop grave” que marca el paso como si se tratara de un mantra, creando una atmósfera fría, envuelta en las singularidades generadas por el moog, polymoog y los osciladores. Con la nueva incursión de las voces y la música, la mente tiende a divagar y crear escenarios de su imaginación….cielos plomizos, cargados, que permiten discernir un sol tibio y difuminado, mientras las nubes pasan a gran velocidad debido al viento gélido que sopla en las alturas.


Con Frame of mind se inicia el lado B, y un vez oídos los primeros segundos, tenemos la sensación de que el humor a cambiado, al menos en parte, dejando entrever un sentimiento de esperanza, no todo está perdido. Los niños a través de los cantos espirituales, con sus voces imbuidas de inocencia, parecen mostrar una rendija de certidumbre, como el rayo de luz que entra a través del rosetón de la catedral, iluminando y calentando la estancia oscura y espectral del magno edificio.

La guitarra de Summers, también es diferente, desparecen por completo las descargas ácidas apareciendo una sonoridad relajante y sintetizada, unos punteos suaves, en un estilo cuya identidad recuerda mucho a los primeros álbumes de MIKE OLDFIELD…...“Tubullar bells” “Hergest ridge”, y a su forma de tocar el instrumento. Sobre ella siempre un órgano sólido que se muestra por primera vez en la obra.

De nuevo vuelven las negras nubes para quedarse, el misterio y la noche caen en la última de las piezas, Trance-formation, una extensa composición con la que acabará dando nombre al Lp. Un encadenado de extraños sonidos, que no auguran nada bueno, nos conduce a un ambiente sofocante una vez más, identificándose lo que parece un fantasmal viento cargado de susurros y aullidos sofocados en constante movimiento. La entrada de la orquesta de cámara además de inesperada es apabullante con una breve aportación que todavía hace el ambiente más sórdido, un pasaje que parece un viaje al infierno, acaba con un escabroso barrido orquestal. El caos y la desgracia se han instalado, las disonancias terminan para comenzar de nuevo el secuenciador que aparecía en Falling in trance, la guitarra se contagia de el ambiente y se muestra otra vez hiriente y destructiva en unos desarrollos muy salvajes. Los instrumentos en general se desbordan contagiados del caos, creando una mezcla de improvisación que revoca en un órgano cuya brutal disonancia trae el final……..después…….. sonido de silencio.






sábado, 6 de julio de 2024

STEVE HILLAGE – Open (1979)

 


Steve Hillage………………………….Voz, guitarra principal, Secuenciador, moog

Dave Stewart……………………..…...Guitarra rítmica, coros y sintetizador

Miquette Giraudy………………….….voz y sintetizador

Jean-Phillippe Rykiel………………....Sintetizador

John McKenzie / Paul Francis........…..Bajo

Andy Anderson…………………….....Batería y percusión


1ª Cara:

- Day after day

- Getting in tune

- Open

- Definite activity


2ª Cara:

- Don’t Dither do it

- The fire inside

- Earthrise


Nació en Essex a las afueras de Londres y comenzó sus estudios en 1969 en Canterbury, ámbito de una corriente muy fuerte surgida dentro de la atmósfera del rock progresivo que se profesaba con tanto empuje en las islas británicas. Allí trabaría buena amistad con bandas locales como fueron CARAVAN y SPIROGIRA, que tanto darían que hablar en la década siguiente. 

Tras acumular gran cantidad de material propio, hasta el punto de que podría grabar un álbum con él, los amigos de Caravan le pusieron en contacto con su mánager Terry King. Ese contacto hizo que firmase rápidamente por el sello DERAM, y poco después fundaría su grupo, KHAN, del que ya escribí hace mucho tiempo una reseña. Su equipo estaría integrado por miembros de otras formaciones interesantes del momento (Cold Cuts). Por desavenencias de todo tipo entre los miembros, la salida de algunos y la coyuntura que no gozaba de estabilidad clara, se pone punto y final al combo, terminando la existencia con un solo LP lanzado, eso sí magnifico.

Durante toda la primera mitad de la década, Hillage trabajará participando en varias formaciones, colaboraciones que se hicieron más asiduas en GONG, donde su líder Daevid Allen estableció una sólida amistad con él, eso haría que Hillage terminase asentándose en Francia donde conocería a su pareja. Una vez que esa vorágine de movimientos entre grupos fue desapareciendo, hizo que tomase la decisión de crear como líder su propia banda.

En la segunda mitad de los años 70 fue firmando obras, año tras año, hasta llegar a 1979 donde publicaría “OPEN”, su sexto trabajo, pero no fue el único, ya que en ese mismo año, todavía le dio para sacar ¡dos más!, es decir 3 discos, algo que ahora parece inaudito. Por fin su amigo de siempre Dave Stewart se pondría a sus órdenes en este LP.

Steve, un espíritu que siempre se ha mostrado inquieto, se mueve dentro de círculos donde la vanguardia es uno de sus principios y de ahí al Space Rock y la electrónica hay un paso muy pequeño. En este y en todos los trabajos lo muestra desde un inicio, realizando composiciones con atmósferas espaciales y ambientes extraños, que se alejan de los cánones comerciales, aunque es cierto que en “Open” y en concreto en la primera cara de su redondo, hay temas que circundan la frontera del sonido accesible, confeccionados de tal manera que en la época en que apareció, bien podrían encajar como un infiltrado dentro de la new wave que entonces soplaba fuerte. Y no solo eso, es que hasta podrían escucharse en locales de discotecas como material de última generación para mover los pies. La influencia de la música Disco y el tecno bailable queda patente en muchos momentos de este LP.

Todas sus piezas comienzan con un secuenciador en bucle para crear desde un comienzo esas atmósferas marcianas. Con el currículum que arrastra este señor, no puede ser de otra manera; su sonido muy coetáneo lleno de sintetizadores, incluso su guitarra llega a sonar sintetizada en más de una ocasión, se puede confundir con las nuevas generaciones de grupos que aparecen tras la ruptura del Punk. Sus cortes podrían estar en la esfera de formaciones como ROXY MUSIC, PHIL MANZANERA, DAVID BOWIE, DEVO, THE CARS, e incluso en época tricolor de KING CRIMSON.

En un ambiente secuenciado y dominado por la guitarra de Steve, construye un rock pulcro, aséptico en su producción (estuvo de co-productor nada menos que Nick Mason), metódico, perfeccionista, robótico y sincronizado gracias a la batería concisa y seca del autómata Andy, que redunda en un sonido mucho más accesible al público, al menos en el lado A. Composiciones melódicas y rítmicas sin complejidad, con estructuras y desarrollos que se repiten, resultando atractivas y en cierta manera adictivas. Un rock efectivo que si no se caracteriza por instrumentación variada, fabrica canciones bastante redondas donde Hillage imprime con sus solos de guitarra el punto diferenciador.

Cuando le damos la vuelta al disco, la película cambia en cierta manera. Solo 3 temas ocupan todo el ranurado, siendo algo más largos los cortes y más variados en su factura. El patrón sigue siendo similar a los anteriores, pero la melodía no goza de una línea suaves profundizando más en la instrumentación. La guitarra de Hillage se endurece y en ocasiones se desmelena como ocurre en The fire inside, sonando a una velocidad endiablada, intercambiada en un impasse por el solo de moog de Stewart. El cierre es a cargo de Earthrise, de casi 9 minutos, en mi opinión el mejor del pastel. Nace con una serie de fraseos de aire arábigo y es el más completo y el más progresivo de todos. Pasando por fases desiguales su instrumentación y su ritmo mutan claramente de sección en sección, creando contundentes desarrollos ambientales magníficos, hipnóticos y variados en juegos electrónicos. En este será Hillage quién ponga de su puño y letra el solo de moog.

No es una obra maestra, ni siquiera un referente, ni posiblemente tampoco su mejor obra, pero es cierto que el bloque de sus canciones gozan de calidad con una puntuación por encima de la media, con el sello de un extraordinario guitarrista dentro del Rock y en particular del Rock Cósmico y espacial.






domingo, 26 de noviembre de 2023

CHRIS EVANS Y DAVID HANSELMANN - Stonehenge(1980)

 


Chris Evans...................PPG Wave computer, Arp 2600, Vocoder 2000, Sintetizador con circuito secuencial,....

David Hanselmann........Voz

-Colaboraciones-

Jürgen Schroeder.........Guitarras

Roy Louis......................Guitarra sintetizada y eléctrica

Reinhard Besser............Guitarra sintetizada y eléctrica

Tissy Thiers...................Bajo

Dicky Tarrach................Batería y percusión


1ª cara:

- Sunrise-Stonehenge Theme

- Salisbury plain

- The stones of Avebury

- Earth magic

- Silbury hill

2ª cara:

- Genesis

- Glastonbury, temple of the stars

- Cadbury castle, king Arthur's Camelot

- Epilogue- Stonehenge Theme


En la década de los 70 y más concretamente en su segundo lustro hubo un interés elevado por asuntos que encierran misterio como los casos de avistamiento OVNI y aspectos relacionados con ello, culturas arcaicas con elementos extraños que podían conectar con estas supuestas civilizaciones extraterrestres (Erik von Daniken, escribió numerosos libros sobre ello y estuvo en el candelero), las famosas líneas de Nazca, las ruinas de Machu Pichu, las pirámides y sus enigmas, los monumentos megalíticos como el de Stonehenge, los moais de la isla de Pascua, el poder psíquico de la mente, las abducciones, lo paranormal.....pudiendo enumerar muchas más cuestiones. Quedó reflejado en libros, en el cine y también en la música se trataron algunos de estos asuntos.

Este es uno de esos casos, abordando la temática del misterio que rodean las piedras del conjunto de Stonehenge, el músico, compositor y productor Chris Evans compuso un álbum conceptual dividido en títulos que nos trasladan a la zona del punto crítico y sus alrededores. No será la única ocasión en que este monumento megalítico haya servido de inspiración, HAWKWIND en 1984, poco después, dejará volar sus notas psicodélicas y espaciales, le servirá de escenario para realizar un concierto en vivo en el que la gente se confunde con las enormes rocas, una de las pocas veces que se permitirá pisar su suelo, hoy en día es un territorio protegido donde solo se puede acceder con ciertos permisos.



Chris Evans había trabajado para otros, también realizó música para publicidad, colaboró en la creación de bandas sonoras de films, e incluso en eventos como el mundial de futbol, inglés de nacimiento afincado en Alemania coincidió con un estadounidense de origen, David Hanselmann, que se labró una buena reputación sobretodo en la escena kraut-prog, hombre polifacético que se embarcó en proyectos de diversa índole, pero sin formar parte de ninguna banda. Aquí ofrecerá su voz, pero es curioso que aunque aparece en el título principal, en los créditos ni siquiera se le nombra. El mérito es de Chris Evans, pero sería justo que al menos se reconociera la labor vocal de Hanselmann, los colaboradores y sus instrumentos se mencionan. El disco ganó el premio al álbum conceptual en el festival de Jazz de Montreaux, un segundo disco pondría punto final al dúo.


D. Hanselmann
En la línea de "Ancient of gods" de PAUL FISHMAN, el disco entronca en intencionalidad y estructura pero sin el oscurantismo y épica del primero. Una introducción de teclados con secuenciadores nos invita a entrar en el mundo mágico, inicio muy electrónico, nos topamos con unas guitarras acústicas arropadas por capas de teclados acolchados desembocando en uno de sus mejores temas, Sunrise, emocionante y lleno de vitalidad con una voz espléndida convertida en la protagonista de la pieza en una atmósfera muy positiva. La batería de teclados es muy abundante, las nuevas tecnologías son aprovechadas y la variación es constante, sonando de muy distintas maneras, el tecno está en su punto más alto y eso no pasa desapercibido para nadie. Ambientes despejados y sonidos espaciales son tónica mientras Hanselmann pone un torrente de voz que se acomoda a todas las texturas en un juego en el que conviven los arpegios acústicos elementos más cálidos con sonidos fríos de los sintetizadores. Música que sin ser pretenciosa, ni virtuosa especialmente, consigue ser singular rodeándose de un aura de originalidad que se pierde en los últimos temas, cortes que le sobran, pasando a un estado casi ¿hard? en una propuesta 'disco' que parece material de relleno, bajando el nivel de calidad de otras composiciones.

Chris Evans

Obra curiosa y ecléctica que goza de buenos momentos en el que es posible encontrar ritos iniciáticos, cantos místicos y cierta experimentación electrónica (ARP, VCS3, SONY 80) consiguiendo propagar un delgado hilo de misterio pero solo en instantes puntuales, careciendo de la fuerza dramática suficiente para trasladarnos la fascinación del embrujado lugar.








viernes, 7 de julio de 2023

Des garçons et des filles

film donde Jean Michel salía con su grupo (1967)

 "En el film Des Garçons et des filles (Étienne Périer, 1967) disfrutan de diez minutos de gloria, apareciendo en una escena en la que vemos a un joven Jean-Michel tocando en una fiesta la guitarra con su grupo, y en donde interpretan dos temas propios: el mencionado Let me take your hands y otro titulado I feel so down.

Junto a su madre

Una vez la banda se disuelve, Jean-Michel intenta formar varios grupos de nuevo, pero no obtiene ningún éxito y al final desiste. Viendo que su madre estaba apurada económicamente -su padre no le mandó ni un céntimo para criar a su hijo desde su marcha-, toca con otros grupos en distintas discotecas de Normandía y St. Tropez para ayudarla y comprar instrumentos." 

 

                                                                     (Jean Michel Jarre. The Watcher) 





sábado, 4 de diciembre de 2021

CHRIS EVANS Y DAVID HANSELMANN - Stonehenge(1980)

 


Chris Evans...................PPG Wave computer, Arp 2600, Vocoder 2000, Sintetizador con circuito secuencial,....

David Hanselmann........Voz

-Colaboraciones-

Jürgen Schroeder.........Guitarras

Roy Louis......................Guitarra sintetizada y eléctrica

Reinhard Besser............Guitarra sintetizada y eléctrica

Tissy Thiers...................Bajo

Dicky Tarrach................Batería y percusión

...........

 

1ª cara:

- Sunrise-Stonehenge Theme

- Salisbury plain

- The stones of Avebury

- Earth magic

- Silbury hill

2ª cara:

- Genesis

- Glastonbury, temple of the stars

- Cadbury castle, king Arthur's Camelot

- Epilogue- Stonehenge Theme

 

En la década de los 70 y más concretamente en su segundo lustro hubo un interés elevado por asuntos que encierran misterio como los casos de avistamiento OVNI y aspectos relacionados con ello, culturas arcaicas con elementos extraños que podían conectar con estas supuestas civilizaciones extraterrestres (Erik von Daniken, escribió numerosos libros sobre ello y estuvo en el candelero), las famosas líneas de Nazca, las ruinas de Machu Pichu, las pirámides y sus enigmas, los monumentos megalíticos como el de Stonehenge, los moais de la isla de Pascua, el poder psíquico de la mente, las abducciones, lo paranormal.....pudiendo enumerar muchas más cuestiones. Quedó reflejado en libros, en el cine y también en la música se trataron algunos de estos asuntos.

 




Este es uno de esos casos, abordando la temática del misterio que rodean las piedras del conjunto de Stonehenge, el músico, compositor y productor Chris Evans compuso un álbum conceptual dividido en títulos que nos trasladan a la zona del punto crítico y sus alrededores. No será la única ocasión en que este monumento megalítico haya servido de inspiración, HAWKWIND en 1984,  poco después, dejará volar sus notas psicodélicas y espaciales, le servirá de escenario para realizar un concierto en vivo en el que la gente se confunde con las enormes rocas, una de las pocas veces que se permitirá pisar su suelo, hoy en día es un territorio protegido donde solo se puede acceder con ciertos permisos.

 


Chris Evans había trabajado para otros, también realizó música para publicidad, colaboró en la creación de bandas sonoras de films, e incluso en eventos como el mundial de futbol, inglés de nacimiento afincado en Alemania coincidió con un estadounidense de origen, David Hanselmann, que se labró una buena reputación sobretodo en la escena kraut-prog, hombre polifacético que se embarcó en proyectos de diversa índole, pero sin formar parte de ninguna banda. Aquí ofrecerá su voz, pero es curioso que aunque aparece en el título principal, en los créditos ni siquiera se le nombra. El mérito es de Chris Evans, pero sería justo que al menos se reconociera la labor vocal de Hanselmann, los colaboradores y sus instrumentos se mencionan. El disco ganó el premio al álbum conceptual en el festival de Jazz de Montreaux, un segundo disco pondría punto final al dúo.

 

Chris Evans

En la línea de "Ancient of gods" de PAUL FISHMAN, el disco entronca en intencionalidad y estructura pero sin el oscurantismo y épica del primero. Una introducción  de teclados con secuenciadores nos invita a entrar en el mundo mágico, inicio muy electrónico,  nos topamos con unas guitarras acústicas arropadas por capas de teclados acolchados desembocando en uno de sus mejores temas, Sunrise, emocionante y lleno de vitalidad con una voz espléndida convertida en la protagonista de la pieza en una atmósfera muy positiva. La batería de teclados es muy abundante, las nuevas tecnologías son aprovechadas y la variación es constante, sonando de muy distintas maneras, el tecno está en su punto más alto y eso no pasa desapercibido para nadie. Ambientes despejados y sonidos espaciales son tónica mientras Hanselmann pone un torrente de voz que se acomoda a todas las texturas en un juego en el que conviven los arpegios acústicos elementos más cálidos con sonidos fríos de los sintetizadores. Música que sin ser pretenciosa, ni virtuosa especialmente, consigue ser singular rodeándose de un aura de originalidad que se pierde en los últimos temas, cortes que le sobran, pasando a un estado casi ¿hard? en una propuesta 'disco' que parece material de relleno, bajando el nivel de calidad de otras composiciones.

 


Obra curiosa y ecléctica que goza de buenos momentos en el que es posible encontrar ritos iniciáticos, cantos místicos y cierta experimentación electrónica (ARP, VCS3, SONY 80) consiguiendo propagar un delgado hilo de misterio pero solo en instantes puntuales, careciendo de la fuerza dramática suficiente para trasladarnos la fascinación del embrujado lugar.





domingo, 10 de octubre de 2021

VANGELIS - Spiral (1977)

 


Vangelis.....................Teclados, multi-instrumentos, arreglos, producción, diseño

 

1ª cara:

- Spiral

- Ballad

- Dervish D

2ª cara:

- To the unknown man

- 3 + 3

 

Hombre que ha paseado a lo largo y ancho del planeta su nombre abanderando la música electrónica, defendiendo los colores de su bandera, la griega.  Todavía en activo tiene un extenso currículum en su haber, bastante desconocido para la mayoría de la gente, que lo recuerda sobre todo por poner banda sonora a muchas películas que han sido de dominio público. El séptimo arte le ha dado muchas alegrías, apasionantes films han sido elevados a peldaños superiores dentro de la industria, gracias a su espléndida dotación para crear las ambientaciones precisas que visten imágenes, de tal forma que quedan en la memoria de los espectadores esos momentos culminantes en las que se produce una comunión perfecta entre sonido e imagen. Su popularidad llegó a lo más alto en los primeros años ochenta, cuando se encargó de engalanar obras del calibre de "Carros de fuego" y "Blade Runner" ganando premios de la academia de los Oscar por su magnífica labor.

 


No es la primera vez que su nombre aparece aquí, ya surgió al hablar del grupo APHRODITE'S CHILD, donde despuntó ya junto a otro grande de las tierras helenas y también conocido como DEMI ROUSSOS. Demostró que su talento con la composición y su aptitud con las teclas era importante, y si seguía adelante podía realizar una brillante carrera, y así fue. Después de abandonar la banda que le vio nacer, continuó su carrera en solitario encargándose de todo el trabajo de los instrumentos, inclinándose por la música ambiental y electrónica llevada a cabo con sus teclados. En mi opinión es uno de los músicos que mejor ha sabido trasladar a las partituras su vida interior, sus pensamientos, sus preferencias y algo muy valorado, sus raíces. Se trata de una persona muy unida a su tierra, amante de su país, su clima,  sus valores, algo que va a plasmar de alguna manera en sus composiciones, obras preferentemente volcadas hacia la electrónica pero siempre con un toque cercano, humano y con detalles de elementos de la vida que él conoce o ha conocido, nunca olvida su raigambre dejándolo patente en innumerables ocasiones. Incluso cuando aborda trabajos inspirados en otras culturas, intenta impregnar su música de forma que las tradiciones, las costumbres de aquellos lugares queden reconocidas, una forma de mostrar su respeto ante otros universos.

 


Los primeros años y trabajos bajo su apodo son realizados sobre esa perspectiva, una mezcla de sonido popular y electrónico, pero llega el día en que deja su querida tierra mediterránea y se embarca para desplazarse al centro neurálgico del rock en Europa por aquel entonces, Londres. Allí conocerá a gran cantidad de gente de todo tipo, pero en más propensión del mundo de la industria musical, eso supondrá influencias y aprendizajes para el bonachón de Vangelis. De hecho comienza una nueva etapa, ya que su siguiente long play "Heaven and hell" aunque sigue manteniendo ese aire campero, se vuelve más técnico y en consecuencia más frío, una tendencia que sigue acrecentándose con "Albedo 0.39" donde su disposición a nuevos teclados y sintetizadores y su interés por las nuevas tecnologías al alcance es ya un hecho. La electrónica está entrando en su cabeza y en su corazón.

 


Y llegamos a "Spiral", el álbum clave de esta crónica que supondrá la obra más electrónica del autor griego sin lugar a dudas, y que ya nunca repetirá con esa actitud, porque el buen músico se caracteriza por su heterogeneidad, es decir, no suele repetirse en la composición y su estilo, o al menos eso ha intentado siempre, aunque cada vez lo tiene más difícil, logrando un extenso abanico multicolor a lo largo de su trayectoria. Abraza definitivamente las nuevas posibilidades de elementos como los secuenciadores, osciladores, sintetizadores digitales y más cachivaches, con ellos va a labrar un disco que se acerca a la ciencia-ficción, con un uso intensivo de electrónica. Me atrevo a decir que su concepción estuvo influenciada por el trabajo de JEAN MICHEL JARRE en su ópera prima, y en particular con el uso de los secuenciadores, pero eso es de mi cosecha, opinión personal. Hasta el diseño de la portada está realizada por Vangelis, que no puede ser más explícita en su idea cubriendo una obra conceptual inspirada en el filósofo Tao, explorando la naturaleza del universo en movimiento espiral.

 


Despega los pies del suelo nada más iniciarse con el homónimo tema Spiral, construido sobre un arpegio de 3 notas que se repite secuenciado durante gran parte de la duración de la pieza con tonos épicos que le dotan de trascendencia con cadencias ascendentes y descendentes haciendo efecto de espiral. La interacción de gran cantidad de teclados secuenciador y osciladores que presenta, sorprende al no ser usual ese sonido tan compacto y artificial  en sus discos. El tema tiene peso, cuerpo, ritmo y un desarrollo futurista que lo convierte en una pieza apreciable de principio a fin. El ambiente calmado y recogedor regresa de la mano de Ballad, pone de nuevo los pies en el suelo incorporando voces (las suyas) tratadas por filtros con reverberación incluida, a modo de canto de ballena, algo que no había sucedido hasta ahora, sin letra, simplemente una sucesión onomatopéyica sin traducción posible. Vuelven las características atmósferas cristalinas, delicadas, tenues, algodonosas, marca de la casa, que parece que se deshacen como torbellinos de humo combinadas con interludios épicos, apabullantes regidos por una armónica sintetizada. Nuevamente nos sobresaltamos con el inicio de Dervish-D, no nos tiene acostumbrados este señor a la violencia en el arranque, o al menos no tan pronto. Melodía de tintes orientales parecen escucharse en profundo, cimentado sobre una base compositiva rock y un secuenciador que nos acompaña prolongadamente. En una concepción muy similar a Spiral, me recuerda en cierto sentido a "Choronzon" del Lp Exit de TANGERINE DREAM, con un sonido más inteligible alejado de la experimentación, que le confiere rotundidad y compactación.

 


La cara B está ocupada por dos temas solamente de cierta duración, el primero To the unknown man es un corte que recuerda mucho a su Lp antecesor Albedo 0.39, donde podría encajar, una pieza sensible de atmósferas a las que nos tiene acostumbrados, alfombradas por teclados suaves y lineales que parecen desvanecerse, pero con una secuencia en primera línea grave y pulsante. Nuevamente hace acto de presencia la esencia épica, trascendentalista, acrecentada cuando entran las baterías de marcha militar en juego conduciéndonos al nirvana, repitiendo la melodía hasta que se produce un giro de fase donde la batería arranca y los tambores callan, con un estupendo final. El álbum se cierra con 3 + 3 donde recurre de nuevo al secuenciador en un loop vertiginoso que le adjudica un ánimo mecánico. Los teclados ambientales fluyen en diversas capas arropando la melodía y en una segunda mitad se hace muy sintetizada con especial protagonismo del yamaha que acompaña en toda la obra, con ecos y reverberaciones como efectos destacados y aparecen también secciones de metales y timbales que proporcionan una sensación épica categórica.

 Sublime trabajo que raya a un nivel que en mi opinión no volverá a obtener más que en contadas ocasiones, con un carácter electrónico que no se repetirá ya hasta el punto al que llegó aquí.

 



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