"Hasta un 80% de nuestro público había consistido en adolescentes formales con acné. De repente tuvimos este single de éxito y empezaron a venir las chicas. (Follow you, follow me)
Conseguimos toda una nueva base de fans. El single había sido una especie de descarte del álbum -de hecho casi no lo sacamos porque pensábamos que era un poco descafeinado- pero gracias a su naturaleza aligeró un poco las cosas porque de otro modo existía el peligro de desaparecer como les ocurrió a Yes al mirarse el ombligo.
Siempre fuimos muy serios en lo que hacíamos, pero por otra parte tampoco nos tomábamos demasiado en serio. Y de hecho no nos mirábamos demasiado el ombligo. Era más la impresión que daba la música del grupo."
"El mayor de los excesos es 'Sister Ray', sin bajo y con los teclados conectados a la distorsión de los amplificadores de guitarra. La mencionamos cuando hablábamos de los catorce minutos de ruido machacón de The Seeds. bueno, esta dura diecisiete minutos y fue grabada en una sola toma, ya que a la banda le parecía magnífico incluir cualquier error imaginable.
La letra también está ampliamente improvisada, y refleja el fondo del pozo de la decadencia, una orgía explícita de marineros y dragqueens en la que no falta el caballo, el sexo oral y un tiro en la cabeza de alguien que no detiene la fiesta.
En términos musicales, se compone de tres acordes repetidos hasta el infinito, con un creciente nivel de distorsión. Se dice que el productor Tom Wilson no pudo soportarlo, salió de la sala y mandó que lo avisaran cuando acabaran con aquello. Algo divertidísimo de tocar, bailar o más bien convulsionar, pero que para muchos oyentes supera lo que podemos calificar de "bueno".
Este es uno de esos discos con música
negra hecha por blancos, y nada menos que desde Long Island, New York city , el
imperio del hombre blanco. Se creó la banda, parieron este magnífico e
incomprensiblemente solitario álbum y desaparecieron con la misma velocidad con
que habían llegado. Y desde luego es una lástima porque oído su maduro trabajo,
cuesta pensar como pudo acabar todo de un modo tan abrupto. Desconozco las
razones.
Se trata de una obra, bastante
redonda que recoge temas propios yversiones de autores como James
Brown (It's a man's world), Otis
Redding (Hard to handle) o Ben E.
King (I who have nothing) y es que la conexión con el soul es muy fuerte.
Su estilo se establece tocando varios palos, blues, psicodelia, soul, rock ,
¿sureño?, todo metido en una coctelera y agitado obtendremos temas con un
fuerte sabor a soul, rock con garra, guitarras algo ácidas, algo blueseras e
intensas y mucho, mucho sentimiento acrecentado sobretodo gracias a la
extraordinaria voz de su líder con apellido exótico, Sandy Pantaleo que demuestra tener unas propiedades vocales
especiales y muy acertadas para la música de color, potente, con una fuerza
arrebatadora, profunda, visceral y desgañitada, reuniendo todo lo necesario
para cumplir con la misión, y ante todo es auténtica, nada de diseños y prototipos
de fabrica.
El grupo funciona como un reloj
suizo, y la compenetración asusta, una joya sin desperdicio de principio a fin.
Calidad brutal que emana vitalidad y grandes dosis de energía, un torpedo
directo a la parte del cerebro que rige las emociones, una descarga de genuino
rock a la cabeza y a los pies por igual. Todo es producto de la entrega del líder,
ya comentado y del virtuosismo llevado a cabo en los instrumentos con una
depurada técnica y alma a raudales, sacándoles el máximo partido con un
ingrediente fundamental, que es el gran sentido del ritmo que reside en sus
componentes, yo diría incluso sentido exacerbado. Desarrollos a base de solos
producidos por una guitarra prodigiosa con riffs contagiosos y elevados con un
enfervorizado bajo tras de sí que mantiene el pulso rítmico, los teclados que
colaboran más preocupados en establecer pautas de ritmo (por ejemplo, ráfagas
entrecortadas maravillosas y a contratiempo en "Reflection") que en
lucimiento personal, sin olvidar la batería que proporciona un extra en la
creación rítmica, haciendo todo tipo de giros y redobles.
Es difícil compararlos con
alguien, pero su sonido se acercaría a unos RARE EARTH y su "Get ready" pero más electrificados. Es
una delicia que no debéis dejar pasar, contiene algunos temas que son
verdaderos chutes de adrenalina, directos a la vena. Un álbum que te toca la
fibra y te llega hondo.
"Richard Goldstein dijo: 'El rock es subversivo, no porque parezca autorizar el sexo, la droga y otras emociones fáciles, sino porque anima a la gente a juzgar por su cuenta los tabúes de la sociedad'. Yo mismo escribí a finales de los años sesenta o primeros setenta que si Jesucristo volviera al mundo, predicaría con una guitarra eléctrica".