Ry Russell………….….Guitarra, piano, bajo, voz
Gary Windo…………..Saxo tenor
Harry Beckett….…..Trompeta
Alan Rushton……....Batería
Jeff Watts…………...Bajo
Alan Greed…………..Organo, bajo, piano y voz
1ª Cara:
- Higher and higher
- Hope place
- Nicholas
- Another
2ª Cara:
- Find yourself
- Look and turn
- If you like
- Spirit
- Children
- Running man
Hablar de esta banda es hablar de Ry Russell, su miembro más reconocido, un músico con un gran bagaje dentro del “business rock”. Un tipo con una actividad electrizante y que entre colaboración y colaboración sacó tiempo para realizar álbumes de su propia cosecha, como es este homónimo Running man. Proliferó mucho su trabajo dentro de la pequeña pantalla componiendo una gran variedad de piezas para todo tipo de paquetes televisivos, publicidad, series, telefilmes, documentales…...Además de esto también participó el la creación de bandas sonoras para el cine, en especial de la saga de James Bond. Pero no perdía ni un segundo y también tuvo espacio para publicar en solitario una serie de álbumes de jazz experimental, más adelante formó parte de MOUSE una banda con la que también llegó a componer un disco de rock progresivo, lo mismo que con RUNNING MAN.
Y todo esto antes de 1974, Sin duda un incansable músico de sesión, productor y compositor que sacó tiempo para participar trabajando con combinados de Jazz rock del momento, ROCK WORKSHOP (cuyo trabajo ya ha sido comentado en el blog), NUCLEUS, CHRIS SPEDDING, y con otras celebridades del Rock, David Bowie, Jack Bruce, Cat Stevens, Van Morrison, por nombrar a unos cuantos, pero el etcétera es largo. En cuanto a su trayectoria en décadas posteriores, hay que decir, que en ningún momento ha dejado de tener algo entre manos, con proyectos que abarcan hasta el 2020 por lo menos, sino más.
Pero retornando a lo que nos ocupa aquí, que es su álbum con RUNNING MAN, poco se puede decir al respecto, fue un disco maldito que no tuvo repercusión, en gran medida a que su venta fue muy mal planificada, y si a eso le sumamos que el grupo no tuvo tampoco una difusión apropiada, pues no se puede esperar nada bueno. Tampoco ayuda mucho el hecho de que se trate de un álbum con poco atractivo y difícil accesibilidad, lo que con el paso del tiempo lo ha convertido en un objeto de culto entre aquellos amantes del género.
Algún tipo de información que recale en la agrupación es más que difícil de encontrar, buceando a distintas profundidades en la web, apenas he podido dar con un párrafo que haga referencia a ellos. Se formaron como tal en 1971, su debut y única obra fue un año siguiente y poco después desaparecen con la misma rapidez con la que aparecieron. Y eso es todo.
El disco, tras una escucha inicial, deja patente que es un trabajo muy artesanal desde el punto de vista de grabación y producción, muestra alguna carencia en la grabación, con ciertas descompensaciones y la labor de los arreglos y los elementos que ayuden a construir mejor las composiciones son prácticamente inexistentes, esto le dota de autenticidad y creación sin filtros, pero por otra parte se observa rudeza y falta de ideas a la hora de enlazar partes o terminar con una coda atractiva. Sin duda es una obra que se gestó con cierta rapidez y no se pulió, mostrando una música ecléctica, variada y con aparentes influencias del momento.
Una primera cara con temas más elaborados donde sus composiciones gozan de secciones dentro de las mismas y otra donde surge más la vena expresiva e improvisadora y diferencias entre unos y otros muy drásticas. Se inicia con Higher and higher una larga pieza partiendo con un piano y una voz que nos evoca irremediablemente a un Gary Brooker en su salsa, con una forma de atacar el piano y hacer triadas cosecha del líder de PROCOL HARUM, pero esto no dura mucho, y tras una entrada paulatina de instrumentos se produce un giro radical, desaparece la lírica y se torna dura con apoyo de vientos crimsonianos de la era In the wake y Lizard. Queda muy claro desde el principio que el bajo lleva el tiempo y la batuta, pero no solo a partir de aquí, sino en toda la obra. La tensión que le ejerce a las composiciones es fundamental, en este primer track sus desarrollos son libres y se podría decir de semi-improvisación siguiendo a la batería en unos escarceos de guitarra muy a lo Frank Zappa. La voz de Ry es dura, esforzada y resquebrajada. En la misma línea será el siguiente Hope place, con atmósfera blues y jazz , el saxo, el bajo y la guitarra generan desarrollos imprevisibles, siempre marcando la dirección las cuerdas del bajo de Watts que va saltando las octavas a su antojo en un paroxismo que termina encarrilando las frases de la introducción del tema, complejidad a discreción que acaba sin continuidad.
Para tomar respiro tras una extensa y compleja pieza difícil de digerir surge Nicholas, que resulta ser un remanso de paz que descansa en una melodía de piano inicial envuelta con una cadencia descendente y que trabaja solo sobre 3 acordes, pero suficiente para resarcirnos y alimentar el espíritu, un caramelo que se hace corto. Guitarra cálida y voces amistosas.
Da carpetazo a este lado del vinilo Another, otro extenso corte, aunque de lo más trabajado que vamos a encontrar con 2 fases bien diferenciadas. El órgano se encarga de comenzar dando una ambientación progresiva en cadencia descendente llevando la composición en un remolino, donde la guitarra de pedal crea un sonido próximo a los primeros tiempos de BARCLAY JAMES HARVEST. El paso a la fase 2, es drástica con el bajo que una ve más marca diferencias y nos embarcan en un soniquete de piano y caja con alarde de bajo haciendo melodía que pronto desemboca en un juego de improvisaciones disonantes a cargo de las 4 cuerdas, que más bien parece ser un ejercicio de alargamiento en vistas de hacer la composición más extensa.
Melancolía e intimismo dan paso a la segunda cara con Find yourself, cuya batería parece introducirnos en el mundo de los WHO, incluso diría que la voz de Ry se acerca a la de Daltrey. Breve pieza que da paso a Look and turn, muy ácida en su concepción con un groove enérgico y una guitarra emulando a grandes de la escena coetánea como Eric Clapton y con uno de los mejores solos de Ry en el disco.
Pieza corta que nuevamente se acerca a la BARCLAY JAMES HARVEST de inicios, titulada If you like, con una voz que parece que se va a romper, transición para alcanzar, la que tal vez sea el corte más atractivo y uno de los más extensos, hablo de Spirit, atractiva desde un primer momento al captarnos instantáneamente con ese maravilloso groove de la base rítmica, la guitarra se muestra más que arisca y ácida siendo la primera en aparecer, también con la voz desbocada, más tarde lo hará el saxo ácido y exasperante trabajando ambos en un estilo libre e improvisado. Será el bajo el que ponga orden en esta jauría de sonido estableciendo un limitado patrón, llegando a un “summun” que poco a poco bajará de revoluciones para terminar.
Children es un tema cortísimo y delicado a base de piano y guitarra a lo Townshend , interludio suave para arrancar con la pieza homónima del álbum y más largo de todos, el espíritu de WHO vuelve a rondar. Running man, un tema pesado con un riff de carácter progresivo que se repite hasta la saciedad aderezado finalmente por el órgano y por las voces de fondo que campan sin control hasta que aparece la de Ry para unirse al riff con los coros. Sin final previsto acaba en silencio, nuevamente no han pactado ningún cierre.
No es un álbum imprescindible ni mucho menos, y de hecho solo acérrimos de estilos similares gustaran de estos sonidos, muy muy olvidados, de coleccionista.