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sábado, 29 de marzo de 2025

RUNNING MAN – S/T (1972)

 


Ry Russell………….….Guitarra, piano, bajo, voz

Gary Windo…………..Saxo tenor

Harry Beckett….…..Trompeta

Alan Rushton……....Batería

Jeff Watts…………...Bajo

Alan Greed…………..Organo, bajo, piano y voz


1ª Cara:

- Higher and higher

- Hope place

- Nicholas

- Another

2ª Cara:

- Find yourself

- Look and turn

- If you like

- Spirit

- Children

- Running man


Hablar de esta banda es hablar de Ry Russell, su miembro más reconocido, un músico con un gran bagaje dentro del “business rock”. Un tipo con una actividad electrizante y que entre colaboración y colaboración sacó tiempo para realizar álbumes de su propia cosecha, como es este homónimo Running man. Proliferó mucho su trabajo dentro de la pequeña pantalla componiendo una gran variedad de piezas para todo tipo de paquetes televisivos, publicidad, series, telefilmes, documentales…...Además de esto también participó el la creación de bandas sonoras para el cine, en especial de la saga de James Bond. Pero no perdía ni un segundo y también tuvo espacio para publicar en solitario una serie de álbumes de jazz experimental, más adelante formó parte de MOUSE una banda con la que también llegó a componer un disco de rock progresivo, lo mismo que con RUNNING MAN.


Y todo esto antes de 1974, Sin duda un incansable músico de sesión, productor y compositor que sacó tiempo para participar trabajando con combinados de Jazz rock del momento, ROCK WORKSHOP (cuyo trabajo ya ha sido comentado en el blog), NUCLEUS, CHRIS SPEDDING, y con otras celebridades del Rock, David Bowie, Jack Bruce, Cat Stevens, Van Morrison, por nombrar a unos cuantos, pero el etcétera es largo. En cuanto a su trayectoria en décadas posteriores, hay que decir, que en ningún momento ha dejado de tener algo entre manos, con proyectos que abarcan hasta el 2020 por lo menos, sino más.


Pero retornando a lo que nos ocupa aquí, que es su álbum con RUNNING MAN, poco se puede decir al respecto, fue un disco maldito que no tuvo repercusión, en gran medida a que su venta fue muy mal planificada, y si a eso le sumamos que el grupo no tuvo tampoco una difusión apropiada, pues no se puede esperar nada bueno. Tampoco ayuda mucho el hecho de que se trate de un álbum con poco atractivo y difícil accesibilidad, lo que con el paso del tiempo lo ha convertido en un objeto de culto entre aquellos amantes del género.


Algún tipo de información que recale en la agrupación es más que difícil de encontrar, buceando a distintas profundidades en la web, apenas he podido dar con un párrafo que haga referencia a ellos. Se formaron como tal en 1971, su debut y única obra fue un año siguiente y poco después desaparecen con la misma rapidez con la que aparecieron. Y eso es todo.

El disco, tras una escucha inicial, deja patente que es un trabajo muy artesanal desde el punto de vista de grabación y producción, muestra alguna carencia en la grabación, con ciertas descompensaciones y la labor de los arreglos y los elementos que ayuden a construir mejor las composiciones son prácticamente inexistentes, esto le dota de autenticidad y creación sin filtros, pero por otra parte se observa rudeza y falta de ideas a la hora de enlazar partes o terminar con una coda atractiva. Sin duda es una obra que se gestó con cierta rapidez y no se pulió, mostrando una música ecléctica, variada y con aparentes influencias del momento.


Una primera cara con temas más elaborados donde sus composiciones gozan de secciones dentro de las mismas y otra donde surge más la vena expresiva e improvisadora y diferencias entre unos y otros muy drásticas. Se inicia con Higher and higher una larga pieza partiendo con un piano y una voz que nos evoca irremediablemente a un Gary Brooker en su salsa, con una forma de atacar el piano y hacer triadas cosecha del líder de PROCOL HARUM, pero esto no dura mucho, y tras una entrada paulatina de instrumentos se produce un giro radical, desaparece la lírica y se torna dura con apoyo de vientos crimsonianos de la era In the wake y Lizard. Queda muy claro desde el principio que el bajo lleva el tiempo y la batuta, pero no solo a partir de aquí, sino en toda la obra. La tensión que le ejerce a las composiciones es fundamental, en este primer track sus desarrollos son libres y se podría decir de semi-improvisación siguiendo a la batería en unos escarceos de guitarra muy a lo Frank Zappa. La voz de Ry es dura, esforzada y resquebrajada. En la misma línea será el siguiente Hope place, con atmósfera blues y jazz , el saxo, el bajo y la guitarra generan desarrollos imprevisibles, siempre marcando la dirección las cuerdas del bajo de Watts que va saltando las octavas a su antojo en un paroxismo que termina encarrilando las frases de la introducción del tema, complejidad a discreción que acaba sin continuidad.

Para tomar respiro tras una extensa y compleja pieza difícil de digerir surge Nicholas, que resulta ser un remanso de paz que descansa en una melodía de piano inicial envuelta con una cadencia descendente y que trabaja solo sobre 3 acordes, pero suficiente para resarcirnos y alimentar el espíritu, un caramelo que se hace corto. Guitarra cálida y voces amistosas.

Da carpetazo a este lado del vinilo Another, otro extenso corte, aunque de lo más trabajado que vamos a encontrar con 2 fases bien diferenciadas. El órgano se encarga de comenzar dando una ambientación progresiva en cadencia descendente llevando la composición en un remolino, donde la guitarra de pedal crea un sonido próximo a los primeros tiempos de BARCLAY JAMES HARVEST. El paso a la fase 2, es drástica con el bajo que una ve más marca diferencias y nos embarcan en un soniquete de piano y caja con alarde de bajo haciendo melodía que pronto desemboca en un juego de improvisaciones disonantes a cargo de las 4 cuerdas, que más bien parece ser un ejercicio de alargamiento en vistas de hacer la composición más extensa.

Melancolía e intimismo dan paso a la segunda cara con Find yourself, cuya batería parece introducirnos en el mundo de los WHO, incluso diría que la voz de Ry se acerca a la de Daltrey. Breve pieza que da paso a Look and turn, muy ácida en su concepción con un groove enérgico y una guitarra emulando a grandes de la escena coetánea como Eric Clapton y con uno de los mejores solos de Ry en el disco.


Pieza corta que nuevamente se acerca a la BARCLAY JAMES HARVEST de inicios, titulada If you like, con una voz que parece que se va a romper, transición para alcanzar, la que tal vez sea el corte más atractivo y uno de los más extensos, hablo de Spirit, atractiva desde un primer momento al captarnos instantáneamente con ese maravilloso groove de la base rítmica, la guitarra se muestra más que arisca y ácida siendo la primera en aparecer, también con la voz desbocada, más tarde lo hará el saxo ácido y exasperante trabajando ambos en un estilo libre e improvisado. Será el bajo el que ponga orden en esta jauría de sonido estableciendo un limitado patrón, llegando a un “summun” que poco a poco bajará de revoluciones para terminar.

Children es un tema cortísimo y delicado a base de piano y guitarra a lo Townshend , interludio suave para arrancar con la pieza homónima del álbum y más largo de todos, el espíritu de WHO vuelve a rondar. Running man, un tema pesado con un riff de carácter progresivo que se repite hasta la saciedad aderezado finalmente por el órgano y por las voces de fondo que campan sin control hasta que aparece la de Ry para unirse al riff con los coros. Sin final previsto acaba en silencio, nuevamente no han pactado ningún cierre.

No es un álbum imprescindible ni mucho menos, y de hecho solo acérrimos de estilos similares gustaran de estos sonidos, muy muy olvidados, de coleccionista.






sábado, 8 de junio de 2024

CULPEPER’S ORCHARD – S/T (1971)

 


Cy Nicklin…………….Voz principal, guitarra acústica y rítmica, percusiones

Nils Henriksen…….Guitarra acústica y eléctrica, piano, harpsicord y voz principal

Michael Friis………..Bajo, órgano, flauta y percusión

Rodger Barker……...Batería y percusión


1ª Cara:

- Banjocul

- Mountain music part 1

- Hey you people

- Teaparty for an orchard

- Ode to resistance

2ª Cara:

- Your song & mine

- Gideon’s trap

- Blue day’s morning

- Mountain music part 2


Detrás de esa animada portada poblada de personajes que podrían haber salido de un tebeo, se esconde un cuarteto de origen danés con muchos quilates en sus surcos. Se puede encontrar poca o casi nada de información sobre su biografía en la web, cosa que en un principio me extrañó bastante, pero luego leyendo algo sobre su corta existencia puedes entender que tampoco haya mucho escrito sobre ellos.

Liderada por su “frontman” , el inglés Cy Nicklin, que tras haber tocado antes con “Sandy Denny and the Strawbs”, conocería al futuro guitarra Henriksen en 1969 y formarían la alianza para crear la banda. Y poco más que se pueda saber de sus vidas. No fue fácil su situación con las discográficas y su mánager tampoco fue su hombre de negocios para haber subido en el escalafón del business musical.

Debido a que sus discos no tuvieron una distribución amplia, los coleccionistas andan locos por conseguir una copia original, por las que se pagan cientos de euros. Afortunadamente el hecho de que se reeditara en vinilo hace no mucho, ha servido para que más personas hayamos podido acceder a su contenido a un precio muy asequible. Después sacarían otras obras en los 70 pero ya más volcadas hacia el folk sin el éxito de su debut, produciendo una crisis que acabaría con la rotura del proyecto.

Es un trabajo cerrado, en el sentido de que se inicia con una sencilla melodía de banjo cantada y termina con una sencilla melodía de banjo, pero no la misma. En medio de todo esto tenemos un torbellino de emociones más psicodélicas que progresivas, un torrente de fuerza con una guitarra que se muestra contundente, cautivadora y áspera, principal protagonista de la mayoría de las composiciones, siendo el pilar básico en el que se asienta la mayoría del elenco presente. Distorsión y fuerza a raudales con grandes descargas ácidas de una guitarra sucia y potente, cuyos riffs duros y de gran crudeza se internan muchas veces en una maraña densa de sonidos creados por guitarra rítmica y acústica en compañía de percusiones variadas, un vendaval sónico extraordinario que nos eleva al éxtasis. Engranajes de una textura pesada que toma forma hilvanado por el piano, teclado u órgano.

Los tracks no son largos en tiempo, no suelen pasar de 4 minutos, salvo excepción. Eso supone que se trate de desarrollos muy intensos con pasajes instrumentales rápidos y concisos, que enlazan comienzo y final sin apenas transiciones de ritmos cambiantes, una producción correcta sin alardes ni efectos que lo hace muy auténtico.

Esta claro que las bandas underground británicas de los 60 son un referente para el grupo observándose a través de toda la obra, especialmente las que fueron haciendo transición de la psicodelia al progresivo. La lista de canciones que engloba el vinilo hace que el estilo sea muy ecléctico. Aunque finalmente siempre pensemos que queda un regusto psicodélico o progresivo, lo cierto es que los temas son muy variados, y en corto espacio de tiempo pasamos de momentos íntimos y delicados a pasajes de dureza que recuerdan mucho a los primeros DEEP PURPLE con sus arranques de psicodelia progresiva (Hey you people), o tal vez CREAM de mano lenta.



Sin embargo en otras ocasiones muestran juegos de voces e intros de flauta que generan por instantes atmósferas pastorales, en los que podemos encontrar influencia de bandas como CROSBY, STILL Y NASH , o unos primigenios MOODY BLUES, cuando sus temas contenían ribetes más duros y con algo de ácido en sus cuerdas. Gideon’s trap es un corte que bien podría haber sido firmado por la guitarra de Robin Trower y el órgano de Matthew Fisher cuando campaban en PROCOL HARUM, o Blue day’s morning integrado en uno de los álbumes de los cuatro de Liverpool.







sábado, 16 de septiembre de 2023

GILA - Free electric sound (1971)

 


Daniel Alluno.................Batería, percusión

Fritz Scheyhing..............Organo, mellotron, piano, efectos electrónicos

Conny Veidt..................Guitarra eléctrica y acústica, voz

Walter Wiederkehr.......Bajo


1ª cara:

- Agression

- Kommunikation

2ª cara:

- Kollaps

- Kontact

- Kollektivitat

- Individualitat



Procedentes de Stuttgart, con apenas 3 años de existencia, llegaron a convertirse en un referente de la facción kraut más experimental y underground, creando una corriente de gran influencia en otras bandas dentro del género. Nacen como formación estable en 1969, tras este disco debut y su secuela que nada tiene que ver con su despegue terminarán su corto viaje en 1973. Muchos años después lanzaron dos discos más, un refrito en forma de conciertos, pero nada nuevo que aportar. Lo mismo que con su biografía, algo muy escueto que encontrar en la red, es difícil obtener material fresco.


Así pues, este álbum con el que se bautizan, es experimental y ambicioso, constituyendo un emblemático ejemplo de la sección más oscura dentro del Krautrock. Es decir rock con gran libertad en su creación, sin patrones claros pero determinante, imperecedero, fuera de modas, comprometido, visceral y sobretodo expresivo. Generando una música cuya intención es hacer que se agudicen nuestros sentidos. Sentir su mensaje, sumergirse en las oscuras atmósferas que nos presentan sin apenas interludios y conectar con la pureza de su esencia. Y vaya si lo consiguen con esta muestra de carácter conceptual, en la que profundizan trabajando en los términos de la individualidad y la sociedad. Los problemas de la juventud alemana vuelven a salir a la luz.


Vorágine instrumental conducida en primer término por la guitarra. Sin dilación nos envuelve en una turbulencia sónica, (Agressive) un instrumental contundente con un título muy adecuado, construido sobre un riff marcado fuertemente, un torbellino de sensaciones que muere en un remanso de la naturaleza, un manantial que nos aleja de la pesadilla y nos devuelve al entorno natural para tomar aire y volver a sumergirnos en un nuevo escollo desafiante.(Kommunication)


Sobre un sonido volcado en caleidoscópicos riffs y bases rítmicas prominentes, el órgano intenta arrancar la atención con elevadas notas de acento psicodélico, cuando por fin aparece un atisbo de voz, algo que apenas va a ser una ilusión, puesto que se podrá encontrar con cuentagotas y en momentos muy concretos aportando dramatismo vital. Nuevamente la guitarra vuelve a la carga para traspasar el umbral e ir progresivamente tornándose en suave acústica, mientras el ritmo impuesto nos hace entrar en trance. Poco tiempo vamos a gozar de esa dulce guitarra, sin previo aviso regresa bajo tintes de blues la eléctrica de forma contundente, lanzando hirientes latigazos siderales y absorbiendo toda la atención con el pedal. El resultado es la configuración de ambientaciones angustiosas, alucinatorias y de corte obsesivo. Jams psicodélicas de gran tonelaje que proporcionan escenarios oníricos y espaciales, gracias en gran parte a los teclados que se van radicalizando


Ya en la segunda cara la música se vuelve más extrema en cuanto a experimentación y expresividad (Kollaps). Regresamos a un universo de incertidumbre que no habíamos abandonado más que para dar la vuelta al vinilo. De la mano de un crudo órgano nos hacen conscientes del inicio de la vida con los sollozos de un bebé, la dura entrada en el mundo real, un desafío al que debemos vencer y superar día tras día sin vacilar.

La acústica otra vez consigue aplacar esa sensación de soledad con unas cuerdas cristalinas que nos devuelven a círculos sanos y primordialmente más positivos con una instrumentación cargada de escalas orientales, algo que en aquella época era sinónimo de amor, fraternidad, espiritualidad y pureza (Kollektivitat). Y que tanto caló en las bandas de rock europeas. Un elemento muy utilizado en la época que pretendía conectar con el espectador para sucumbir a un estado de consciencia elevado en comunión con la energía del cosmos.




Acercándose hacia el final, la música se va convirtiendo en una muestra de percusiones y ritmos varios (Individualitat) que invitan a la relajación y a una escucha detenida, un torrente de sensaciones fluyen en nuestra mente, un paraíso para las huestes hippies de la época, y es que estamos ante un atlas perfecto para viajar a donde nuestra mente quiera llevarnos.




viernes, 1 de septiembre de 2023

CHRISTOPHER - Christopher (1970)

 


Richard Avitts.................Guitarra

Doug Walden.................Bajo, piano

Doug Tull, John Simpson y Terrace Hand........................Batería


1ª cara:

- Dark road

- Magic Cycles

- Wilbur lite

- In your time

- Beautiful lady

2ª cara:

- Lies

- Disaster

- The wind

- Queen Mary

- Burns decision



Estos chicos oriundos de Houston, Texas, como sus primos del boogie rock, los imprescindibles ZZTOP, tuvieron una duración bastante efímera, tiempo en el cual consiguieron sacar un álbum a la venta. Como muchos otros que se quedaron en el camino, el conocimiento de su existencia es prácticamente nulo, sin embargo su única grabación parece que persiste y no termina de desaparecer con subsiguientes ediciones. Un trabajo que con el paso de los años gana en bouquet, según la prensa especializada, hasta el punto de convertirse en preciado objeto de ciertos coleccionistas, más aún cuando su primera edición fue muy limitada (1000 copias).



El grupo se formó concretamente en 1968 con los músicos indicados en la lista inicial. La salvedad la de Leon Rudniki, que aunque no aparece fue el bajista inicial. Su nombre de guerra en ese momento fue UNITED GAS. Pero tras firmar con la discográfica Metromedia, cambiaron ese título para evitar cualquier confusión con PACIFICA GAS ELECTRIC, otra banda coetánea. Como ya he dicho, Rudniki fue sustituido por oro músico con más horas a sus espaldas, más polivalente. Ese sería Doug Walden que además de tocar bajo, se manejaba con los teclados y con la voz.

El que tuvo muchos problemas fue su batería Doug Tull, las drogas estaban en su vida a la orden del día, e hicieron profunda mella en su salud anímica. Intentó ya una vez suicidarse, y a raíz de lo sucedido, el resto de la banda decidió despedirlo. Esto supuso que hubo que echar mano de músicos de sesión para poder terminar la grabación en marcha de su único vinilo. Fuera ya de la formación, Doug Tull conseguiría formar otro combo, JOSEFUS, conocido también por el público progresivo. Pero su vida seguía atada a las drogas y finalmente acabo con todo. Se suicidó.

Practicaron un rock psicodélico ácido, con una marcada guitarra fuzz y algunos elementos del rock progresivo y del blues rock. La guitarra eléctrica rítmica marcaba los tiempos y los movimientos en acordes secos y crudos, mientras que la guitarra solista, la que se desenvolvía con crudeza en el ácido, circulaba por la composición con gran libertad, como si todo lo demás no fuera con ella extendiendo retorcidos y afilados motivos. Un elemento importante y referente son los buenos grooves que acumula.

-Josefus-
Aunque la actividad generalizada a lo largo del disco es la mencionada en el párrafo anterior, lo cierto es que dejan alguna muestra que se aleja un tanto de su núcleo estilístico, como ocurre en Magic Cycles, donde se ponen más trascendentales y el aire que se respira es pastoral y bucólico, que ahonda con una flauta dulce en primerísimo plano, no volveremos a escucharla en otro tema, zarandeada por los platillos siseantes en un efecto similar a un suave oleaje. Muy onírico el conjunto con voces melancólicas y unos toques erráticos de guitarra que rememoran sonidos ancestrales.



La psicodelia creada por la guitarra incluye delays y reverberaciones en su repertorio, así como momentos hirientes que trabaja con independencia del ritmo. La fuerte influencia que se detecta en su sonido es la de grupos de la costa oeste, muy similar al sonido que en una época crearía JEFFERSON AIRPLANE, así como la obra del gran HENDRIX , muy clara en algunas formas de atacar las cuerdas y encadenados de ciertos compases, pero sin llegar a la potencia desarrollada por JIMI. (Escuchad In your time)

-Jefferson airplane-

El bajo es duro y percute sin piedad haciendo vibrar en destacados instantes, de forma que parece un arma de repetición, un gran trabajo que como casi siempre suele quedar muy oculto. Las melodías no son complejas en su concepción, giran entorno a riffs repitiendo el ritmo creando diferencias y diversidad a traves de los sólos ácidos.


Beautiful lady es tal vez el corte más devoto del grupo. Se inspiraron en San Cristobal para abanderar su proyecto Christopher, con la intención de que su música se impregnara de ese misticismo que compartían. La guitarra busca nuevas experiencias y nuevos horizontes, que tal vez podían ser una muestra de lo que podía haber venido más adelante. Pero la disolución truncó un futuro incierto. Progresivo, hard, blues, psicodelia, es lo que encontramos en las piezas de su lado B. Incluso podemos llegar a escuchar la voz con el mismo descaro y entonación que la hippie Grace Slick de los Airplanes en Queen Mary.

En mi opinión este disco puede estar sobrevalorado, su sonido es bueno y los temas son de calidad en general, pero creo que no alcanza el nivel de pieza magistral. Su valor puede provenir de su infima edición inicial y por tratarse de la única grabación de esta formación.





domingo, 16 de julio de 2023

STONE THE CROWS - Ode to John Law (1970)

 


Maggie Bell................Voz

Les Harvey.................Guitarra

James Dewar.............Bajo

Colin Allen.................Batería

John McGinnis...........Teclados


1ª cara:

- Sad Mary

- Friend

- Love 74

2ª cara:

- Mad dogs and Englishmen

- Things are getting better

- Ode to John Law

- Danger zone



El término que escogió esta banda como denominación proviene de una exclamación inglesa cuyo significado transmite algo similar a un shock, pavor, terror...... Su origen lo encontramos en las tierras altas de las islas Británicas, en Glasgow, Escocia. La sociedad se crea en 1969 y a pesar de contar con miembros importantes en sus filas, como Les Harvey , hermano menor de Alex Harvey, Maggie Bell y John McGinnis su repercusión en el mundo de la música no fue el esperado. El fichaje de Maggie Bell, fue un intento de promoción como respuesta europea a Janis Joplin que tenía un timbre y una gimnasia vocal de características muy similares a las de la estadounidense. Otra causa que contribuyó a ello fue la inesperada muerte de Les Harvey en 1972, un penoso suceso que ocurrió en el escenario donde sufrió una descarga y caía fulminado electrocutado.

Fueron captados por Peter Grant, manager de los LED ZEPPELIN, un tipo astuto que rápidamente les hizo firmar un contrato con Polydor. Lo que hace más difícil si cabe pensar que no consiguieran abrirse paso hacia mejores posiciones. Su actividad se desarrolló por campus universitarios, salones de baile, festivales.....pero el éxito comercial no llegaba. En 1971 abandonan la nave el bajista Dewar, y el teclista McGuinnis por falta de resultados, suponiendo el fallecimiento de Les Harvey el golpe que sumía a la formación en un caos complicado de poner en orden. En un intento de poner solución pasaron por allí Peter Green tras haber dejado FLEETWOOD MAC, y después el honorable Steve Howe antes de ingresar en YES.

Pocos meses después de su primer Lp homónimo, aparecería enseguida su segundo trabajo, este en concreto del que hablaré, donde se observa una maduración respecto al primero, se puede decir que exprés, dado el poco tiempo que los separaba. Canciones mucho más concisas, con un perfeccionamiento de su rítmica rock. Tienen más cuerpo, más pesadas, contundentes y poderosas. El título del álbum, también una de las piezas de la segunda cara, versa sobre John Law, un personaje que resulta bastante desconocido. Un escocés que inventó el papel moneda para Europa. Fue Director General de finanzas y Presidente del Banco Real francés. Pero su vida se truncó con su destitución por una bancarrota de enormes proporciones en el país. A partir de ahí tuvo que salir por patas , viajar por Europa y vivir en condiciones de pobreza hasta que a los 57 años moría en Venecia.

Dentro de la órbita del rock y el blues desarrollan una música abierta a la psicodelia y al progresivo con una marcada base rítmica y un órgano que muestra su cara más ácida en algunas de las piezas. Se trata de un rock pesado que arranca con dificultad su instrumental. Maggie le confiere un aspecto potente con su voz algo rota, personal y flexible, que aunque adquiere protagonismo lo cierto es que es la instrumentación la que prevalece.

La guitarra es el instrumento estrella y experimenta mucho sobre la base creada por los teclados, que se dedican más bien a crear ambientes donde trabajen las seis cuerdas. Atmósferas que en muchas ocasiones son de ensueño, de aire onírico creando estructuras cíclicas sobre las que gira el tema, entrando en una dinámica repetitiva en la que la guitarra pone la evolución y los solos, sembrando blues que se embarca en sendas de libre inspiración. No se trata por tanto de un rock'n'blues clásico sino que está construido sobre bases innovadoras, llevándonos a estadios hipnóticos en largos e intensos desarrollos, recordando en algunos momentos a jams del estilo de MANFRED MANN & THE EARTH BAND.



Los tracks que se incluyen en la segunda cara no tienen ese aire tan pesado sin embargo son más heterogéneos en su composición. Así tenemos el primero, Mad dogs and Englishmen, mostrando una faceta soul hasta entonces no aparente, ayudando a ello una guitarra funky y un piano picado a contratiempo. Después llega Things are getting better, un corte con teclados épicos distinguidos planeando linealmente y creciendo. Piano eléctrico, órgano , guitarra acústica de acompañamiento y la voz de Maggie que se pone dura. Es el momento de Ode to John Law, una pieza extraña de principio a fin llena de momentos tensos y acordes disonantes en una composición bastante libre en algunos instantes, poniendo la nota delirante un órgano giratorio que transmite agonía y desasosiego. Toda la música de la canción es complice a la hora de mostrar el triste final de John Law. La idea era provocar sensaciones agobiantes y desorientación, y a fe que lo consiguen. Finalmente el disco terminará con lo más clasico en blues que nos encontraremos, Danger zone. Recuerda a unos primeros PINK FLOYD en lo que a la guitarra se refiere, delicada con toques de la escuela de Gilmour y un órgano psicodélico como si fuera tocado por el propio Wright construyendo muros planeantes.


Disco muy completo que no defraudará a cualquiera que sea aficionado al rock en cualquiera de sus estilos y facetas. Podrá disfrutar de una guitarra ingeniosa, y de unos teclados que abordan variedad, así como una poderosa base rítmica alucinante en ciertos fragmentos, en los que podemos sentir su peso.






domingo, 12 de febrero de 2023

RAW MATERIAL - Time is...... (1971)

Dave Green...................Guitarra

Phil Gunn......................Bajo

Mike Fletcher................Saxo, flauta, voz

Paul Young....................Batería

Colin Catt......................Voz principal, teclados

Cliff Harewood...........Guitarra eléctrica


1ª cara:

- Ice Queen

- Empty houses

- Insolent lady

a. By the way

b. Small Thief

c. insolent lady

2ª cara:

- Miracle worker

- Religion

- Sun god

a. Awakening

b. Realization

c. Worship


Con este interesante álbum terminaría la breve carrera de esta banda británica que apenas duró 3 años, (1969-72) Considerados siempre dentro del mundillo progresivo, tal vez incluso se les puede incluir dentro de ese reducto apreciado de grupos "proto-prog", aquellos que según la crítica musical enarbolaron el movimiento progresivo primigeniamente.


No estoy de acuerdo con esta mención, ya que en mi opinión detecto tras escucharlo, que el peso de otras bandas ya existentes en la época tiene una poderosa influencia en la forma de crear y poner en práctica la música compuesta. Esto, objetivamente, no tiene nada que ver con que el grupo sea peor o mejor a la hora de tener en cuenta su trabajo. De hecho me parecen muy loables sus composiciones, un disco brillante, pero obviamente no puedo dejar pasar, que fue determinante en su gestación gente como JETHRO TULL o KING CRIMSON en sus estados iniciales, y por tanto no pueden pertenecer a lo que se llama ambiente protoprog.


En su Inglaterra natal fueron bien conocidos y tuvieron oportunidades de actuar en los escenarios. Pero el éxito no salió más allá de sus fronteras y en el resto de Europa su existencia pasó casi desapercibida, más todavía cuando el público general, reconocía en sus composiciones reflejos de grupos, como los mencionados anteriormente, con una personalidad tan marcada que el reconocimiento de RAW MATERIAL se traducía más bien en indiferencia. Todo ello unido a las dificultades financieras graves por las que pasaban, precisamente por esa falta de cierto éxito, hizo sucumbir el viaje que habían iniciado unos años atrás. No puede ser más significativo que tras lanzar este disco a la venta, al día siguiente se produjese la separación definitiva.


Para este trabajo en cuestión, se incorporó otro miembro más, pasando de un quinteto, lo más frecuente, a un sexteto. Fue Cliff Harewood, quien se quedará con el puesto de guitarra líder, nada menos, ocupándose de que la guitarra tenga mayor peso específico, ya que en su álbum de debut estas no prestaron una labor completa, dejando el sonido algo huérfano de garra. En este caso se cubrirá esa falta de fuerza con Cliff, que aporta la dureza necesaria que acompañe a las acústicas. Su manera de tocar nos recordará en ciertos momentos a Martín Barre.

Cuando deslizamos la aguja sobre el borde del disco, lo primero que recibimos es una bofetada de gélido viento que nos hace intuir, que lo que vamos a encontrarnos en el camino va a ser más bien áspero y complicado. Y no nos equivocamos, un potente saxo nos sacude nada más empezar y no abandonará hasta el final. Su importancia en las melodías es primordial, algo que nos recuerda sin poder remediarlo a VAN DER GRAAF GENERATOR, pero no solo por la importancia del saxo, sino por la atmósfera que se respira. Un escenario que se identifica rápidamente oscuro, enfatizado por la potencia del instrumento de viento, y por la voz de Colin, cuya entonación llena de altibajos nos muestra registros complicados , alteraciones, inestabilidad y cierto desasosiego que la convierte en perfecta compañera de viaje.


Por supuesto es fundamental la nueva guitarra de Harewood que dota a las melodías del cuerpo y fuerza que se exigen para este 2º trabajo. La solidez se hace patente y la producción se observa más elaborada y pulida que en su debut, el órgano contribuye en la concepción con gran energía, engrosando el peso del sonido en conjunto, las jams se hacen más densas con la aportación de sintetizadores de cariz lisérgico. Los arreglos y colaboraciones del piano son piezas magníficas en el entramado.

Sus temas más extensos se caracterizan por estar claramente estructurados en partes bien definidas y separadas. El progresivo cargado de detalles tensos es muy voluble, con gran cantidad de cambios de ritmo, pero con las clásicas cadencias cíclicas en las que se mueven muchas veces que van creciendo hasta estallar en un final delirante. En cortes como Insolent lady, subdividida, podemos ser espectadores de sus movimientos más delicados (by the way) , donde nos obsequian con unas deliciosas guitarras transparentes, que nos invitan al recogimiento, un rayo de luz dentro del tenebrismo en el que se mueven. O bien sucumbir en las ciénagas que nos ofrecen seguidamente en Small Thief.


Sin duda la riqueza compositiva es sobresaliente circulando por paisajes blues, jazz y prog indistintamente en una combinación muy homogénea, los ritmos son obsesivos en varias ocasiones, la batería se olvida de la caja y trabaja mucho el bombo y los timbales graves, creando fases de carácter épico y acrecentando la tensión ambiental.

Buen dísco para recomendar a los amantes del progresivo pesado y del sonido oscuro. El alma de bandas como VDGG, El Rey Carmesí y los Tull flotan en las composiciones de este malogrado grupo.






sábado, 11 de junio de 2022

LISTENING- Listening (1968)

 


Michael Tschudin.............Voz, teclados, congas

Walter Powers.................Bajo

Peter Malick ...................Guitarras

Ernie Kamanis..................Batería, voz

 

1ª cara:

- You're not there

- Laugh at the Stars

- 9/8 Song

- Stoned is

- Forget it, man!

2ª cara:

- I can teach you

- So happy

- Cuando

- Baby: Where are you?

- Fantasy

- See you again

 

Poco o muy poco se sabe de estos muchachos, que a finales de los 60 irrumpieron con el álbum que puso comienzo y fin a su exigua carrera, y que sin embargo dejó una honda huella allí en su tierra, Boston, donde llegarían a convertirse en líderes de un movimiento denominado Bosstown Sound, insignia de los nuevos sonidos que estaban empezando a nacer en aquella ciudad dentro del Rock. Sin mucha repercusión la corriente fue breve como muchos de los grupos que lo encabezaron.

 


1968,  casualidad o no,  fue un año que en mi opinión supuso  una transformación dentro del rock, pasando de la juventud a la edad adulta, coincidiendo con una Europa agitada en busca de su identidad, comenzando un periodo en el que ya no se conformaban con realizar música para alegrar el alma y ahogar las penas, había que buscar algo más, había que explorar, había que expresar, había que experimentar, realizar una introspección en muchos ámbitos de la realidad. Todo eso empezó a reflejarse en el rock, y la psicodelia junto al consumo masivo de drogas, abrieron el camino hacia esa búsqueda de la deseada verdad.

 

La banda se movía a las mil maravillas en la escena psicodélica, estilo que despunta por encima de todo en su música. Compuesta en prácticamente el 100% por su teclista Michael Tschudin, muestra una forma avanzada, vanguardista a la hora de ejecutar tanto el piano como el órgano, este último con un sonido propio personal en algunas de las composiciones, que lo señala como un personaje innovador capaz de atreverse con cualquier vertiente. (Laugh at the stars, es un botón de muestra de la vitalidad, inspiración y desparpajo al piano). No hay necesidad de grandes arreglos, se hace uso de improvisación en algunos momentos, pero la crudeza del sonido en algunos fragmentos tiene la belleza de lo puro y natural.

 


Pero como muchas formaciones en sus inicios, practicaban una mezcla de las tendencias que iban surgiendo en la escena underground, con lo ya existente, creando nuevos conceptos a partir de los modelos más extendidos. Así pues, se puede decir que también realizaron incursiones en el proto-prog y el hard rock, aunque los guiños a todo lo que pasaba por sus manos son numerosos, jazz, canterbury, latino, pop británico, etc.

 

El álbum es una maravilla, único en su especie, absoluta vanguardia que va surgiendo tema tras tema sorprendiendo de principio a fin. Me pregunto, si hubieran continuado, cuales habrían sido finalmente los derroteros por los que se hubiesen decantado; difícil de contestar escuchando este disco. Sus letras ácidas (y nunca mejor dicho), se caracterizan por sus ambigüedades y segundas intenciones hablando sobre la marihuana y las sustancias psicotrópicas, muy ligadas a la música psicodélica.

 


El Lp suena fresco , original y rompedor con un órgano dominante, vibrante, como yendo y viniendo con subidas y bajadas, de reflejos lentos y onírico en ocasiones. Un piano con una forma de tocar singular por entonces, con picados, saltos, barridos, encadenados, constantes cambios de melodía, cambios de ritmo tremendos (Laugh at the stars).  Guitarra ácida por los cuatro costados, percusión de gran calidad, atmósferas lisérgicas, extrañas, con una estructura afín a grupos tan dispares como IRON BUTTERFLY del in-a-gadda-da-vida, PINK FLOYD de Syd Barret , SOFT MACHINE ó TOMMY JAMES AND THE SHONDELLS.

Su primera cara, es más psicodélica y proto-prog, la segunda se compone de un abanico entre los que se encuentran la  British invasion y el hard. Cuando, es una curiosa pieza de tintes mexicanos, con estribillo cantado en castellano a coro y a duras penas, de aire festivo con un piano eléctrico precioso y ritmo cálido en percusiones, que desemboca en un torrente de grand piano. Según cuentan en los créditos forjada en una juerga de borracheras, gracias a un amigo al que llaman 'Willy el loco', vamos, inspiración en los momentos más bajos. Gran temazo, Baby: Where are you?, vanguardista, creativo en su concepción y desarrollo, guitarra en barrena improvisando de manera delirante en el solo central, voces en off, filtros, y un maravilloso triángulo órgano-clave-piano. La guinda del pastel es un potente hard rock como extensión del are you experience? de Hendrix, con un bajo al estilo de Noel Redding y una batería propia de Mitch Mitchell.

 

Si lo tenéis a mano no os lo penséis, no os arrepentiréis, un verdadero descubrimiento.






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