sábado, 15 de noviembre de 2025

El chico guapo que no quería ser guapo


"A fines del 68 fue cuando me eligieron Face to 68 (cara del año). Por supuesto que no podías hacer ascos a ningún galardón, del tipo que fuera, que representara publicidad y aumentara tu cotización. Pero éste era el más estúpido que en ese momento podían haberme dado. Me estaban llamando Guapo cuando me creía músico. Nadie decía que fuera un gran músico, solo salían con lo de que tenía buen aspecto. Me convencieron de que el pop estaba montado en base a una proporción bastante desproporcionada de imagen y calidad, y que yo ya tenía la imagen, que era tanto como decir un 60 ó un 70 por ciento. Yo pensaba  que era un buen músico y estaba dispuesto a demostrarlo, así que cerré la etapa Herd y pensé en serio en el futuro." 

                (Peter Frampton....Alive!. Jordi Sierra i Fabra) 






 

La escena psicodélica de Haight-Asbury

Jefferson Airplane

"Una buena parte de los músicos que forjaban el género en la oscuridad, durante el periodo 1965-66, saltan ahora a la primera línea del mercado. Entre esos pioneros, uno de los casos más súbitos es el de Jefferson Airplane, con un segundo álbum, Surrealistic pillow ( RCA VICTOR, 1967), convertido en inesperado éxito de ventas y codeándose en listas con los de Beatles o Byrds, algo sencillamente impensable para cualquier grupo de Haight-Ashbury solo unos meses atrás. La producción de Rick Jarrard encapsula su sonido y lo acerca al estándar más comercial, lo que nunca satisfizo a la banda, que se sentía constreñida en pieza de 3 o 4 minutos. Jefferson Airplane nunca pensaron en cambiar de enfoque. En directo, siguen practicando la improvisación colectiva, en el espíritu comunitario y contracultural de la Psicodelia de Frisco, los solistas sucediéndose sin un orden predeterminado con abundantes desdoblamientos y superposiciones, al estilo del free jazz.

Es algo que van a recuperar con el inmediato After bathing at Baxter's, donde la estructura clásica de la canción (introducción, estrofa, estribillo, middle-eight...) apenas es una referencia elástica, cuando no desaparece por completo(como en A small package of value vill come to you, shortly). No es inercia, sino fidelidad a los presupuestos esenciales de su escena. La adscripción contracultural se mantiene en casi todos los grupos de Haight-Ashbury, por más que los vértices del triángulo músico-oyente-mercado vayan cambiando sus estrategias. Al igual que Grateful Dead (que también se sacudirán el sello comercial de su debut con un segundo elepé, Anthem of the sun, que recoge su espíritu improvisador), Jefferson Airplane siguen viviendo en régimen semi-comunal, en el barrio, participando en be-ins, actos políticos contra Vietnam, etc. Con todo,el vértice del mercado irá ganando peso, a la vez que el ambiente social de Haight-Ashbury, enrarecido por la masificación y el hostigamiento policial, acabará expulsando a ambos grupos de su escena originaria." 

                                                        (Rock en progresión: Eduardo G. Salueña) 





sábado, 8 de noviembre de 2025

STRIDER – Exposed (1973)

 


Ian Kewley…………………..Voz principal y teclados

Gary Grainger………...….Guitarras

Jimmy Hawkins……….....Batería

Lee Hunter………………....Bajo


1ª Cara:

- Flying

- Ain’t got no love

- Woman Blue

- Higher and higher


2ª Cara:

- Esther’s place

- Straddle

- Get ready


Este es uno de tantos casos de bandas que en los 70 dieron forma a grandes temas o grandes álbumes que luego no tuvieron ninguna repercusión o muy poca. Como en muchas ocasiones el problema radicó en la falta de una identidad marcada, un elemento especial en el que destacaran, algo que les hiciera sobresalir, sacar la cabeza por encima de los demás. STRIDER, era una banda tipo de hard rock con fuerte orientación al blues rock, voz potente y personal, una guitarra dominante y profesional y una base rítmica contundente…..una serie de características que aparecían por aquél entonces como setas en ese círculo estilístico. Razón por la cual no era posible que todos obtuvieran las mieles del éxito rotundo, siempre ha habido descartes en situaciones similares.

Ya sabemos los que nos hemos instruido en la materia que como en la vida no basta solo ser buenos músicos y realizar composiciones excelentes. Es cierto que ayuda mucho, pero no lo es todo. También entran en juego otros elementos…….la situación económica, el mánager, el productor, la relación entre los miembros de la banda, la discográfica, la buena o mala suerte......etc. Etc. Bien, STRIDER fue una de esas bandas que prometían buenos augurios…...pero eran demasiado del montón. A pesar de la calidad de sus composiciones no hubo una respuesta esperada, la falta de un hit que les hiciera subir a la cresta de la ola y lanzarlos no se produciría. A pesar de realizar extensas giras abriendo conciertos para gente como STATUS QUO, HUMBLE PIE (con quién guardan similitudes ) y nada menos que DEEP PURPLE, fue una promoción fallida, su Rock carecía de una sella de identidad que los singularizase de alguna forma.

La serie de despropósitos debió de ser abundante, el proyecto empezó en 1972 y en 1974 moría con apenas 2 años de funcionamiento. Tras Exposed, hubo una importante fractura en el seno del equipo, abandonando algunos miembros, entre ellos el vocalista, una pieza fundamental del engranaje que aunque fue sustituido junto con el batería, solo sirvió para alargar un poco más lo que parecía mascarse ya en el ambiente. Aún tuvieron el tiempo suficiente para publicar lo que sería su obra póstuma, titulada Misunderstood (incomprendido), ¿Tal vez paradigma de como se habían sentido siempre?

Lo mejor de todo es que sus miembros serían más adelante conocidos, no por su trabajo en equipo, sino por las labores que acabaron realizando por separado acompañando a grandes figuras del Rock…….cosas de la vida.

Entrando en el terreno musical de Exposed , ya he dicho anteriormente que se trata de un disco potente, de gran calidad, aunque necesitado de solidez y compactación musical, donde la guitarra es la protagonista que se encarga de elevar la temperatura llevando las composiciones al lado hard. Seguramente si no se tratase de su primer disco y teniendo en cuenta la mala trayectoria, es muy posible que la producción habría sido mejor. En cuanto a la grabación no se puede objetar mucho, es bastante correcta. Pero si es cierto que escuchando algunos de los temas se echa de menos algo más de arreglos y variedad, para rellenar momentos desnudos donde la guitarra se muestra abrupta y desgarradora. Un ejemplo de lo que acabo de mencionar se observa en el corte que abre la primera cara, Flying donde el piano, muy percusivo, se fuerza a darle armonía al sonido duro, pero lo hace de manera muy seca, se queda algo corto, entre la guitarra y la voz rota y resquebrajada de Ian Kewley el panorama es muy arisco, haciendo que la dureza se recrudezca. Igual que aquí veremos que en otras composiciones los coros intentan hacer de contrapeso.

De nuevo en Ain’t got no love el sonido vuelve a ser crudo, la voz desgañitada parece que va a sucumbir, la melodía es muy cíclica, igual que los riffs. Aparece un elemento nuevo, la armónica y el piano es eléctrico, dando más volumen y melodía. El estribillo se repite asiduamente, el sonido en general es sucio y el final digno de la ronquera que arrastran las cuerdas. Es en Woman Blue donde la melodía se relaja en dureza y se pueden observar armonías , entregando mucho más protagonismo al piano eléctrico que nos ofrece buenos momentos en pequeños pasajes acompañado de coros femeninos y con la voz de Ian más relajada pudiendo coger aire. Incluso camino de la coda, los demás componentes cantan también juntos, dejando la puntilla para el solo de guitarra de Grainger. Una revisión del tema Higher and higher, rock and blues de Jackie Wilson sirve para cerrar la cara A, versión acelerada donde el riff de guitarra arrecia fuerte tras un comienzo timorato del piano eléctrico con contundencia. La fuerza de la guitarra y la voz y la manera de atacar las cuerdas recuerda a WHO en muchos momentos. Es una pieza con mucho ritmo donde el coro repite el estribillo hasta la saciedad.

Damos la vuelta a la tortilla y nos encontramos con Esther’s place, una composición con un ritmo divertido que de inicios trabaja con riffs de guitarra acústica y un piano blues que tal vez en su lado más suave podría haber servido de single en busca del hit ayudado por ese palmeo utilizado para seguir el ritmo. Ya en el segundo round hay un giro en la estructura, el piano abre la nueva fase y da paso al solo de eléctrica. Tal vez Straddle suponga el punto débil de un disco muy completo. Es una melodía de relleno comandada por la slade guitar sin saber hacia donde se dirige en ningún momento, no termina de despegar, y no muestra nada interesante, muy insulsa. Hasta el final es un reflejo de la vacuidad que contiene. Para concluir vuelven a elegir hacer una adaptación de un temazo emblemático de la banda RARE EARTH, se trata nada menos que de Get ready, obra sublime que ocupa todo un lado en el disco de sus creadores, aquí se reduce a algo más de 8 minutos. Por supuesto no supera a la auténtica, ya que carece de muchos matices del original. La banda se la lleva a su terreno que es el hard y construyen un respetable retoño, y además lo hacen mostrando su mejor cara en lo que respecta a creatividad y dinamismo dentro de un mismo track. La guitarra es puro fuego e Ian se deja las cuerdas vocales de una forma que hace daño. En general todos los miembros realizan un trabajo sobresaliente, los arreglos son se hacen más visibles y podemos escuchar un excelente groove por parte de la sección rítmica.






sábado, 1 de noviembre de 2025

El esquizofrénico hombre del siglo XXI


"Musicalmente, la canción está al margen del resto, por la carga de electricidad desbocada y de inspirada pirotecnia rítmica que sirve de fondo a tan dislocada realidad. El ya clásico riff de guitarra inicial fue aportación de Greg Lake. Sobre él, Fripp añadiría sus rápidas líneas de guitarra. Ian McDonald dio la idea de hacerlo en Fa sostenido. Se abre así una composición que mezcla a la perfección cierta estética heavy con el jazz.

 

Fripp firmando una reproducción

Es un tema que se halla enmarcado entre dos tipos de ruido diferentes (el preludio con ese mellotrón disonante y el final con esa andanada de ruido, esta vez feroz, dividida en dos secciones). Michael Giles sugirió la idea de que la banda tocase junta y a la vez los fragmentos entre esos pequeños silencios en el medio de la canción, algo que siempre les ganó mucho aplauso en vivo. Ian McDonald aportó un solo que no bebe únicamente del be-bop, sino también del free jazz de finales de los años 60. Según él mismo, para que ese solo tuviera un aire tan angustiado decidió tocar el saxo retorcido en el suelo y en posturas imposibles para sentirse a disgusto."

                                             (King Crimson: Crónica de un malestar. Alejandro Díaz Varón) 








Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...