Warren Bernhardt......Piano
Bryson Graham.......... Batería y
percusiones
Jean
Ristori.................Bajo, violonchelo, voz
Peter
Lockett..............Guitarra, violín, voz
Patrick
Moraz..............Teclados, voz
1ª cara:
- Introduction
- Passing years
- Such a beautiful day
- Pale sky
2ª cara:
- Basia
- More tea vicar
- God
Escuchando este Lp te das cuenta
que estás ante un grupazo, una sólida formación que actúa como un motor donde
los engranajes funcionan a la perfección. Pero lo mejor de todo es que se trata
de su primer y prácticamente único trabajo que vio la luz. Sus orígenes son de
Suiza, aunque su sonido totalmente internacional encajaba sin duda en la música
de la escena progresiva inglesa o en parcelas del krautrock alemán. Contaba en
sus filas con un monstruo de los teclados y en este trabajo concretamente del
hammond, que no era otro que Patrick Moraz, que poco después alcanzaría la fama
allá por donde pasaba y también en solitario. Si esta banda hubiera continuado
posiblemente habrían pertenecido a ese conjunto de grupos que alcanzan una fama
mundial reconocida. Pero debido a la mala gestión que se llevo a cabo en sus
comienzos, con un desafortunado lanzamiento de este trabajo en cuestión hizo
que la formación se deshiciera y cada uno tomase un camino diferente.
Ciñéndonos a la obra hay que
decir que se trata de un trabajo con unos temas muy maduros, sólidos, plenos de
potencia, imaginación y virtuosismo sobretodo a cargo de Moraz y su órgano que
no tiene un respiro y sus cabalgadas arriba y abajo en el pentagrama son
constantes. Se aprecian muchas similitudes en ciertos temas con ELP, en la
estructura de los desarrollos y en la manera de tocar el órgano, así como a
otros contemporáneos como YES ó unos CAMEL que aún estaban por llegar.
Composiciones bien realizadas, complejas,
cambios constantes en las melodías y ritmos, acompañados de arreglos densos en
los que no se escatima. Más que sinfónicos hay que considerarlos hard
progresivos siendo la guitarra la que ayuda a catalogarlos de ese modo. Escuchándolos
el oído no tiene un momento de descanso aunque para tomar aire nos brindan
alguna canción suave en la que la voz abre una puerta a la sensibilidad.
Realmente podemos oír fragmentos
psicodélicos, progresivos, sonidos sixties e incluso alguna incursión
jazzística. Esta banda estaba destinada a triunfar, pero como muchas otras se
quedaron sin entrada.
Puntuación: (De 1 a 10): 8,4