"El rock se convirtió también en moda. Los jóvenes artistas comenzaron a diseñar portadas para discos, programas para conciertos, posters y camisetas de los grupos....incluso se atreven a pintar automóviles enteros con tonos psicodélicos que sorprenden a los escépticos transeúntes.
The Living Theatre es la gran explosión artística que intenta coexistir con todas las nuevas experiencias que se están produciendo en este momento. Todo cuanto ha sido soñado como nueva dimensión ha de ser realizado ahora. Los ideólogos piensan que el nuevo tipo de sociedad en algunos aspectos puede ser ya llevado a la práctica.
Y es momento para recordar las célebres palabras de Herbert Marcuse sobre tal futurismo social:Ritualizado o no, el arte contiene la racionalidad del arte. En sus puestos más avanzados, el arte es la gran negativa; la protesta contra aquello que existe.
España 1975, año Cero para muchas
personas, demasiadas. Teniendo presentes las circunstancias en las que se
encontraba el país, toda la cultura que se había mantenido oculta esperando su
oportunidad va a ir asomándose lentamente, con precauciones, con inocencia,
pero sobretodo con una ilusión que les desborda.
TRIANA ,un trío de chavales, dos
sevillanos y un gaditano, se habían juntado con la intención de crear una banda
en la que destacaba Jesús De la Rosa por encima de todo, sin menospreciar el
talento de Eduardo y Juan José, pero es que Jesús era especial, un hombre de
aspecto melancólico con una sensibilidad desmesurada, que se va a encargar de
escribir, cantar y tocar los teclados y que nos va a dejar claro que fue uno de
los españoles que mejor entendió y conectó con el espíritu y la concepción del
rock sinfónico y progresivo.
Lo que no sabían estos chicos era
la dimensión que iba a alcanzar su rock.
El arraigo andaluz de la tierra que desparraman a través de la guitarra y voz,
combinado a la perfección con las creaciones progresivas de los teclados, van a
dar lugar a un sonido propio, nunca antes escuchado, y que tantos y tantos
otros conjuntos van a adoptar sin prejuicios. CAI, GUADALQUIVIR, MEDINA
AZAHARA, AZABACHE, MEZQUITA, etc. y muchos más se convierten en exponentes del
movimiento abanderado por TRIANA y conocido como "Rock andaluz". Una
explosión de formaciones adoptarán el estilo llevándolo hasta sus últimas
consecuencias. El abuso y el deseo de vender con la etiqueta de rock andaluz
hizo que el sonido cayera en picado mediatizando el mercado que terminará
nutriéndose de mediocridad y productos basura.
El debut "El patio" es
un disco que se había elaborado despacio, cuidando mucho la producción. Es un
trabajo que desprende sentimiento, avalado por las letras de realismo mágico y
de gusto por el universo que nos rodea. La música nos va a mostrar la capacidad
para construir temas con trama, nudo y desenlace, de largo minutaje, variados,
con fases diversas y versátiles, desarrollos instrumentales magníficos
("Sé de un lugar", "Abre la puerta"). Cortes que nos
mantienen atentos, y que son conquistados por la maestría de los teclados de De
la Rosa, demostrando su capacidad compositora; una guitarra flamenca que
realiza una labor asombrosa y muy elaborada punteando y caracoleando adornos a
esas pantallas de teclados, y una batería solida que cuando se le permite, se
deja lucir. No debemos olvidar las intervenciones de agregados como Antonio
Pérez a la guitarra eléctrica, muy profesional los pocos instantes que
interviene o la labor callada del bajo a cargo de Manolo Rosa.
Es difícil decir cuales puedan
haber sido sus influencias. Yo diría EMERSON, LAKE AND PALMER en detalles
concretos de facturación de algunos temas y guiños a la psicodelia que se dejan
entrever en ciertos brochazos.
"El momento que encendió la chispa de The Wall ocurrió en un concierto en el estadio Olímpico de Montreal durante la gira de Animals, en 1977. Era un estadio deportivo gigantesco, custodiado por una torre futurista, que había sido construido para los Juegos Olímpicos del año anterior. La torre se alzaba hasta alturas enormes, y el recinto, debido a sus grandes dimensiones, no era propicio para una cálida compenetración con los fans.
Había un grupo relativamente pequeño, aunque muy sobreexcitado, entre el público, cerca del escenario; probablemente estaban colocados con sustancias químicas y sin duda con la mente en exceso disipada. Al estar justo delante se les podía oír mucho y a través de ellos teníamos la idea del humor del público en general. Durante la pausa entre dos canciones, este grupo sugería a gritos que tocáramos ciertos temas. Cuando se fijó en concreto en uno de los miembros del animado grupo que gritaba "Careful with that axe", Roger , finalmente perdíó la paciencia e insultó y escupió al elemento transgresor".
Esto fue algo mucho más que excepcional, fue algo extraño. Roger siempre había sido el portavoz en el escenario desde la marcha de Syd, y se encargaba con aplomo de las presentaciones, de los momentos muertos en que los proyectores se estropeaban o de las personas que nos interrumpían y, a menudo, lo hacía con algunos comentarios chistosos. Este incidente, simplemente, mostraba que establecer cualquier tipo de conexión con el público se estaba volviendo cada vez más difícil."
"En Sheffield, un aprendiz de fontanero que soñaba con ser Ray Charles, deja pronto su empleo para irse a cantar a pequeños clubs de rhythm and blues de la zona. Joe Cocker se prepara para convertirse en uno de los últimos grandes "aulladores" del rock and roll.
Algunos años más tarde, una gira por los Estados Unidos en compañía de una superformación anglo-americana, Mad Dogs and Englishmen, le consagra a los ojos del mundo entero. Por desgracia, cansado de los viajes y os abusos, decepcionado de sus compañeros, que se aprovechan de su presencia y talento para lanzarse a sí mismos -el caso más claro es el del oportunista Leon Russell- se retira para limitarse a realizar pequeñas actuaciones donde, ni tiene el éxito ni la forma de antes.
Su rock-blues lleno de feeling, a la manera de Ray Charles, esta servido maravillosamente por una voz áspera, llena de fuerza.