"Nick bajó por la calle de Britannia Row a la escuela del barrio, donde se encontró en el maestro de música, Alan Renshaw, que se mostró muy receptivo. Nick acordó un trato flexible en el que, a cambio de grabar con algunos de los estudiantes, grabaríamos a la orquesta de la escuela. La cinta con la pista grabada llegó por mensajero desde los Ángeles, junto con la letra fotocopiada. Es un poco fuerte, pensó Nick al leerla por la mañana, después de una larga noche en el estudio.
Montó algunos micrófonos, grabó a los tres niños solos como estaba planeado y luego invitó al resto de los niños al estudio. Mientras Nick fomentaba el entusiasmo cantando y dando saltos en el estudio, la grabación concluyó en los cuarenta minutos de que disponía -lo que duraba la clase que la escuela permitió saltarse a los niños-. La cinta se paró, se mezcló rápidamente y se envió de vuelta a Los Ángeles. Unos días después, Roger llamó para decir que le gustaba."
"¿Que es el beat? Para quienes siempre se rasgan las vestiduras, el beat es lo que les confirman los periódicos: sonidos inarticulados, aumentados hasta limites insoportables por los amplificadores, ruido producido por jovencitos mal lavados y de larga cabellera, que a duras penas acaban de aprender algunos acordes simples en la guitarra y que reciben el aplauso histéricos e igualmente inarticulado de los adolescentes.
Para los desconfiados, el beat es una ocurrencia propagandística de unos avispados negociantes, que mediante tretas siempre nuevas intentan sacar hasta el último céntimo de los bolsillos de los jóvenes. Y pare el Daily Worker, órgano del Partido Comunista inglés, el llamado Mersey-Sound es una clara protesta revolucionaria, la voz de treinta mil obreros en paro y ochenta mil viviendas miserables en ruina."
János Kobor.................Percusion
y voz principal György
Molnár.............Guitarra acústica y eléctrica László
Benkö.................Órgano, teclados, coros Tamás
Mihály...............Bajo, mellotrón, coros
Ferenc
Debreceni.........Batería y percusiones
1ª cara:
- Suite
2ª cara:
- Help to find me
- 200 years after the
last war
- You don't know
Desde el otro lado, entonces, de
lo que se denominaba "el telón de acero" hubo una de las pocas bandas
que consiguió esquivar las alambradas tendidas entre las dos Europas hasta el
punto de ganarse el favor de los aficionados al progresivo, por conectar
acertadamente con el sonido anglosajón haciéndolo si cabe más fácil el hecho de
cantar en inglés.
De nacionalidad húngara, serán
pioneros en esta materia no solo en Hungría sino en todo el bloque soviético,
antes de empezar la década de los 70 ya llevaban en su haber un par de Lp's,
con un rock vanguardista donde se vislumbraba su gusto por la psicodelia y los
teclados. Perdurarán en el tiempo y conseguirán consagrarse con una extensa
discografía el reconocimiento a nivel mundial
Entre sus obras destacar ésta;
un álbum donde encontramos una suite de casi 20 minutos ocupando toda una cara,
creativa, inspirada, ágil, sencilla en su concreción, que engloba partes
diferenciadas que la convierten en un todo versátil y que no cansa por su
sutileza en los cambios de melodía. Por tanto no se trata de un tema cíclico
que retorna a un mismo punto que la identifica sino que va saltando de un
pasaje a otro sin volver atrás. Sin duda es el corte estrella del disco y
manifiestan su inclinación por las tendencias al blues, hard, psicodelia y por
supuesto al progresivo con tintes "espaciales". Mantienen la atención
del oyente con melodías flexibles y frescas en las que el órgano y las
guitarras se entrelazan y hacen un combinado perfecto.
En la cara opuesta del vinilo se
incluyen tracks desiguales que no llegan a estar al nivel de la
"Suite", pero que aún así también son interesantes. En "Help to
find me" encontraremos momentos sublimes en los que el órgano de Benkö
hace un despliegue de buen hacer, ofreciendo un protagonismo absoluto. El tema
que da título al LP, a medio tiempo, incluye guitarras acústicas y una
eléctrica con punteos elegantes y delicados para terminar con un teclado
envolvente que lo hace entrañable.
Resumiendo, estamos ante un álbum
de original progresivo que se acerca al hard recordando al sonido de unos
iniciales DEEP PURPLE o incluso SCORPIONS en sus primeros escarceos, en su lado
duro. Tienen una personalidad que los identifica y un aspecto seco y frío,
característico de la idiosincrasia de esos países del Este.
"Algunos años después, en una entrevista, Marriott recordaba así la situación: Tanto como los jóvenes nos amaban, la prensa nos veía como rufianes bebedores de cerveza, Se nos responsabilizaba injustamente de crear dificultades porque teníamos cláusulas en los contratos que exigían que en los camerinos debería haber jabón y toallas limpias, ¿es esto hoy en día mucho pedir?"