"En el número de enero de 1969 de la revista -Informations & Documents- , hay un texto que dice: 'Hoy, un nuevo grupo social ha tomado conciencia de su existencia (la juventud), particularmente los Estados Unidos.
Los adultos han colaborado a su circunscripción concediéndole una constante atención y proporcionándole un lugar para su reagrupamiento masivo, la megaversidad, así como un mercado de bienes fabricados exclusivamente para ellos: vestidos, discos de sus ídolos, revistas, vehículos apropiados, etc.'.
Y ello acredita un autenticamente hipotético conflicto generacional que, contrariamente a lo que podría pensarse, es reforzado por la facción política de derechas, cuya máxima pretensión, además de convertirlo todo en un negocio próspero para el futuro, es confundir los términos de rebeldía y juventud."
"El 6 de julio de 1961 apareció el primer número de la revista -Mersey Beat- de Liverpool. Entre los artículos publicados en aquel número, se hallaba también uno que era un breve tratado ameno sobre los dudosos orígenes de los Beatles, traducido del
idioma John Lennon:
Eranse una vez tres pequeños muchachos llamados John, George y Paul, pues así habían sido bautizados. Decidieron juntarse, es eran de esos que se juntan. Una vez juntos y felices, se preguntaron con qué objeto lo habían hecho. Pero entonces sacaron de pronto unas guitarras y se pusieron a meter ruido. Por extraño que parezca, nadie se interesaba por aquello, y mucho menos todavá aquellos tres jovenzuelos......"
Kevin Ayers...............Guitarra,
Bajo y voz Mike Ratledge...........Piano, órgano Hugh Hopper.............Bajo
Robert Wyatt.............Batería
y voz
1ª cara:
- Hope for happiness
- Joy of a toy
- Hope for happiness
(reprise)
- Why am I so short
- So book if at all
- A certain kind
2ª cara:
- Save yourself
- Priscilla
- Lullabye letter
- We did it again
- Plus belle Qu'une
poubelle
- Why are we sleeping?
La irrupción de SOFT MACHINE en
el mundo del rock va a suponer algo similar a lo que supuso la de PINK FLOYD. Cada
uno en su parcela va a presentar una innovación, un estilo, una identidad que
hasta entonces era inexistente. Dentro de lo que se llamó "Escena
Canterbury" SOFT MACHINE va a convertirse en el faro, la luz a seguir, la
banda con unas características concretas que abre brecha y que muchas otras
imitarán o adoptarán sus ideas. Grupos como CARAVAN, HATFIELD & THE NORTH,
MATCHING MOLE, GONG, NATIONAL HEALTH, etc. van a formar parte de la "Escena
Canterbury" con un sonido que recoge unas propiedades que todos ellos de
alguna manera cumplen en todo o parte y que está en primer plano de la
vanguardia.
Esta facción que convive
perfectamente con el underground, el progresivo y el jazz- fusión, precisamente
está cimentado en estos rasgos, pero además hay que sumarle grandes dosis de
experimentación e improvisación, y en SOFT MACHINE también encontraremos
proximidad con la psicodelia, un aspecto muy proclive a los devaneos e impulsos
creativos y a la búsqueda de sensaciones interiores.
Centrándonos en el disco a comentar
hay que decir que se trata del debut de esta extraordinaria banda y que sienta
cátedra con una música que rompe moldes. Sonido enrevesado, complejo, no
conseguimos hacernos con ninguna melodía, influenciado por la psicodelia
presente del momento, iluminado,a base
de grandes improvisaciones, exploración y aperturismo y tonalidades inusuales,
donde la voz no es lo que más cuenta. Tracks construidos mayoritariamente a
base de jams de fusión con rock, excepcionalmente instrumental y muy creativo,
destacando por encima de todos Mike Ratledge en las teclas. Un hombre inquebrantable
en su imagen, serio, inmutable, que gozaba de una formación musical académica
intachable y que demostraba con creces su capacidad innata para generar todo
tipo de composiciones. Otro peso pesado era la batería de Robert Wyatt,
esculpiendo ritmos de gran diversidad, siempre inquieto y creador, revistiendo
y reforzando los complicados temas insuflando aire fresco a los enmarañadas
disertaciones. Nadie que disfrute de este instrumento debe perderse este álbum.
Formación mítica que alberga una
serie de obras que no son fáciles de digerir, su escucha supone un esfuerzo de
concentración, siendo la única forma de saborear y discernir los matices y
entresijos de las intrincadas composiciones.
Lp estructurado en múltiples
secciones pero integradas de tal manera que no hay silencios, sino que se van
enlazando unas con otras, pero siempre existen momentos abruptos de ruptura que
dan lugar al inicio inesperado de otra pieza.
Pura innovación y explosión de libertad
en aquel año, con un sonido que no deja inalterable a nadie y que despierta en
el oyente sensaciones diversas.
"Keith Emerson se convirtió en un auténtico animal de escena, capaz de acariciar las teclas de su piano acústico con su fina escuela clásica, para después saltar sobre su órgano, arrastrándolo por todo el escenario e incluso golpeándolo con látigos y cuchillos.
Durante un tiempo le llamaron el Jimi Hendrix de los teclados, y a raíz de esa definición en 1969 ambos tuvieron una reunión para ver si podían hacer una gira conjunta. Aunque finalmente no pudo tener lugar, a Hendrix ya no le quedaba mucha vida por delante."
"Mi objetivo en Genesis era que su sonido mejorara porque sus anteriores grabaciones -en mi opinión- eran muy flojas. Quería que la batería de Phil sonara como una batería, no como si tocara cajas de cartón. Eso suponía ir con mucho cuidado con el equipo que usábamos y con cómo grababa las baterías para que sonaran nítidas. Si escuchas Duke y luego Abacab, me gustaría pensar que puedes decir que había alguien nuevo a los mandos." (Genesis. El libro de las revelaciones)
Wain Bradley..............Bajo,
guitarra y voz Peter Richardson.........Teclados Don Swearingen..........Piano
Grady Trimble............Guitarras
John Sadler................Mellotrón
Shof
Beavers..............Batería
1ª cara:
- Arabesque
- Angela
- Endless dream
2ª cara:
- Seagull
- Angel of death
- Always need you
- Quicksilver clay
Un solo disco sería su
contribución al rock progresivo, una obra de gran talento a la altura de los
grandes. Pero para desgracia de sus incondicionales, tras su finalización se
produjo la desbandada general del grupo sin atisbos de una posible
continuación. El Lp contiene un repertorio fantástico obtenido tras un largo
periodo de maduración en la mente de sus compositores como consecuencia de
tener el perfeccionismo como una sus premisas prioritarias.
A caballo entre el rock duro y
el progresivo, los temas se van sucediendo y alternando en estos estilos que se
presentan enrocados creando una argamasa que lo convierte en un todo imposible
de disociar. Es capaz de realizar una descarga sonora descomunal arreciando
guitarras y teclados produciendo un bloque compacto de firme solidez para
drásticamente pasar a otras composiciones que dibujan paisajes melódicos de
evocaciones bucólicas, dentro de lo fantástico, misterioso y de dimensiones
exploratorias.
Sección rítmica muy bien
compenetrada y que dota a las composiciones de un soporte atractivo al oído,
profusión del mellotrón, riffs, y arreglos al piano realmente buenos.
Personalidad especial cuya influencia se encuentra en Europa, distanciándose
bastante de los grupos americanos que practican la disciplina de una manera
propia que los delata con facilidad.
Temas muy elaborados, con mucha
diversidad, de tal forma que de secciones de instrumentación masiva se puede
saltar a otros que suponen descansos y momentos de relajación, pero con el
denominador común de ir creciendo hasta alcanzar un clímax conjunto como
colofón.
"Como muchos personajes de aquel entonces, abogaban abiertamente por el consumo de drogas recreativas (la policía les llegó a desmontar el equipo a ver si encontraban algo). Su líder, Roky Erickson, se salvó de una condena de diez años por culpa de un solitario porro gracias a ser declarado esquizofrénico y sometido a tratamiento durante varios años. Cuando salió volvió a la música con su banda Roky Erickson and the Aliens, para abandonarla de nuevo en 1982 tras hacer una declaración jurada de que su cuerpo había sido poseído por un marciano."
"De hecho, en este disco me vi abrumado por los ordenadores. No había tocado en serio durante cuatro años y ni siquiera me gustaba el sonido ni mi propia manera de tocar. Quizá me había quedado desmoralizado por el conflicto con Roger. Ciertamente, acabé esforzándome por tocar algunas partes de manera satisfactoria.
Con la presión del tiempo que se nos echaba encima, permití que algunas partes las acabaran tocando algunos de los mejores músicos de sesión de Los Ángeles, como Jim Keltner y Carmine Appice -una sensación extraña, un poco como entregarle tu coche a Michael Schumacher-. Esto no sólo era una actitud derrotista, sin que significaba que luego me tenía que aprender esas malditas partes de batería para poder tocarlas en directo (una experiencia para archivar en el apartado de nunca más en la vida)"