Eric Woolfson.............Teclados
y voz
Alan Parsons...............Guitarra
eléctrica y acústica, teclados
David Paton.................Bajo,
guitarra acústica y voces
Ian Bairnson................Guitarra
eléctrica
Stuart
Tosh..................Batería y percusiones
1ª cara:
- I robot
- I wouldn't want to
be like you
- Some other time
- Breakdown
- Don't let it show
2ª cara:
- The voice
- Nucleus
- Day after day (the
show must go on)
- Total eclipse
- Genesis CH.1 V.32
Alan Parsons tuvo su
reconocimiento mundial en 1972 al ser el ingeniero de uno de los álbumes más
vendido en la historia de la música rock, se trataba nada más y nada menos que
de "The dark side of the moon" de PINK FLOYD. El éxito cosechado hizo
que su caché ascendiera vertiginosamente y le llovieran las ofertas de trabajo.
No obstante este muchacho una vez adquirida gran experiencia colaborando en la
elaboración de diversos trabajos para grupos, quiso ir más allá fundando su
propia banda en la que participaría componiendo, tocando, produciendo y ejerciendo
de ingeniero, por supuesto, y el resultado fue la consecución de un estilo
propio espléndido, plagado de éxitos a escala mundial. Hay que remarcar que
tiene mucho mérito nacer entre la apatía general por el rock sinfónico a
mediados de los 70, y lograr de alguna forma reinventar el producto no siendo
un seguidor del estilo, al menos en los patrones establecidos, ofreciendo un
innovador pop-rock sinfónico accesible y cosechando triunfo tras triunfo.
Este 2º LP "I robot",
es un compendio de canciones de gran factura que encierra la esencia de lo que
representaba y representaría el grupo durante unos años, no supera su magistral
obra de despegue, "Historias de misterio e imaginación" con la que se
bautizó, pero la diferencia es ínfima. Alan demuestra tener la cabeza fría y
muy bien amueblada, con su buen hacer, su magnífico oído y su sentido
desarrollado para saber lo que le gusta a la gente, consigue una serie de temas
de rock sinfónico que engancha raudo al oyente. Un hombre perfeccionista cuya
característica se refleja en sus creaciones donde no deja ningún cabo suelto
estableciendo una música aséptica, pura y controlada. Sonido con un espectro
amplio que puede ir del romanticismo sinfónico, pasando por una suite
pretenciosa, para alcanzar el extremo, instrumentales que juguetean con la
electrónica.
Melodías preciosistas, arreglos
vistosos sin escatimar en medios, corales y orquestas de la mejor familia
arrasando, que infunden a los entramados de un aura épica y grandilocuente en
contraposición al lirismo de las guitarras acústicas. Los compositores son unos
genios inventando riffs y bucles con los teclados, series sencillas que nos
hipnotizan sobre las que se van añadiendo nuevos desarrollos y arreglos,
consiguiendo el objetivo de mantener atento al público. Un lugar predilecto
dentro del engranaje lo ocupa el bajo que siempre es un referente dotando a la
estructura de una tensión eficaz que encaja como un guante.
Uno de sus secretos es la
combinación Alan Parsons - Eric Woolfson (amigo de Alan , hombre autodidacta),
un combo funcionando a pleno rendimiento, una pareja que conecta, que se
entiende, con ideas similares y objetivo común.
Álbum conceptual cuya 1ª cara es
la parte positiva, optimista. El otro lado es la oscuridad, la incertidumbre,
el miedo a las máquinas. Rock sinfónico políticamente correcto. Por si alguien
no los conoce, ya tarda en ir a escucharlos, no le defraudarán.
PUNTUACIÓN: (De 1 a 10): 8,4