"De hecho, en este disco me vi abrumado por los ordenadores. No había tocado en serio durante cuatro años y ni siquiera me gustaba el sonido ni mi propia manera de tocar. Quizá me había quedado desmoralizado por el conflicto con Roger. Ciertamente, acabé esforzándome por tocar algunas partes de manera satisfactoria.
Con la presión del tiempo que se nos echaba encima, permití que algunas partes las acabaran tocando algunos de los mejores músicos de sesión de Los Ángeles, como Jim Keltner y Carmine Appice -una sensación extraña, un poco como entregarle tu coche a Michael Schumacher-. Esto no sólo era una actitud derrotista, sin que significaba que luego me tenía que aprender esas malditas partes de batería para poder tocarlas en directo (una experiencia para archivar en el apartado de nunca más en la vida)"
John
Gustafson...............Bajo y voz Peter Robinson...............Teclados Mick Underwood.................Batería
1ª cara:
- Entropy
- Black sheep in the
family
- Post war saturday
echo
2ª cara:
- Good lord knows
- Up on the ground
- Gemini
3ª cara:
- Make up your mind
- Laughing tackle
4ª cara:
- Entropy
- One blind mice
- Punting
Power trío sinfónico-progresivo en
la línea de bandas como THE NICE, ELP, TRIUMVIRAT, Etc., donde las guitarras
desaparecen de escena y los teclados se hacen amos y señores arropados por un
bajo potente, con participación determinante en muchas ocasiones y una batería
para crear los ascensos y descensos de la rítmica, y definir las diferentes
partes del rompecabezas.
Prácticamente único Lp del
grupo, tuvieron una fugaz aparición en los años 90 en un intento de volver a
estar en una cierta línea de éxito, incluso dieron lugar a un disco de estudio,
pero no consiguieron sacar la cabeza, desapareciendo para siempre. Doble vinilo
colmatado de todas las ideas que brotaron en aquel momento. Podemos encontrar
de todo, sus composiciones muy semejantes a las de las bandas antes citadas
difieren en algún aspecto.
Para empezar están imbuidas de una psicodelia no muy
pronunciada pero si reseñable en muchos instantes y además se alejan de los
intentos de plasmar obras clásicas transformadas a un rock sinfónico
grandilocuente, épico y pomposo. Están más influenciados por el blues,
adentrándose en el hard rock y trabajando también la parcela del jazz y la
fusión en ciertas jams incluidas en los tracks. Si bien, en los arreglos
utilizan orquestaciones de cámara, recurso muy habitual para dar cuerpo y
volumen al sonido, en general se muestran como un triángulo duro, surgiendo en
un pulso descarnado.
El teclado que por supuesto al ser el instrumento más polivalente y creativo, se encarga de conducir y tirar del proyecto no abusa de su protagonismo para soltar párrafos extensos de verborrea ni tampoco emborracharse al estilo "Keith Emerson", sin llegar a situaciones de excesos, sino que trabaja evitando complejidad en la medida de los posible, como en instantes concretos en los que se limita a ser grave, lineal y planeante.
Las canciones son bloques muy
extensos en tiempo, tornándose variables que contienen fases oscuras, caóticas,
instrumentales, guiños psicodélicos, disertaciones de órgano y paisajes de
ensimismamiento causados por ritmos hipnóticos.
"Tony Banks : Cantar mis propias canciones me hizo ser consciente de lo que les hice pasar a Pete y a Phil a lo largo de los años, haciéndoles cantar mis melodías, diciéndoles, y dándoles letras extrañas sobre grifos".
"La respuesta más convincente de Liverpool a la creatividad fue el beat. Bajo la influencia de las exhibiciones de Elvis Presley y las bromas de Donegan, nacieron a finales de los años cincuenta, y especialmente durante 1961, numerosísimos conjuntos musicales. En 1963 esta nueva música recibió el nombre de Liverpool sound. Ahora bien, la misma casualidad que llevaba a la fundación de tales conjuntos, también provocaba su desaparición. Eran muy pocos los conjuntos que poseían una especie de gerencia. Los más relevantes de aquella época fueron los conjuntos Gerry and the Pacemakers y Rory Storm and the Hurricanes.
El 6 de julio de 1961 apareció el primer número de la revista <Mersey Beat> de Liverpool. Entre los artículos publicados en aquel número, se hallaba también uno que era "un breve tratado ameno sobre los dudosos orígenes de los Beatles, traducido del idioma Jonhn Lennon:
Erase una vez tres pequeños muchachos llamados John, George y Paul, pues así habían sido bautizados. Decidieron juntarse, pues eran de esos que se juntan. Una vez juntos y felices, se preguntaron con qu´`e objeto lo habían hecho. Pero entonces sacaron de pronto sus guitarras y se pusieron a meter ruido. Por extraño que parezca, nadie se interesaba por aquello, y mucho menos todavía aquellos tres jovenzuelos...."
Con la presión del tiempo que se nos echaba encima, permití que algunas partes las acabaran tocando algunos de los mejores músicos de sesión de Los Ángeles, como Jim Keltner y Carmine Appice -una sensación extraña, un poco como entregarle tu coche a Michael Schumacher-. Esto no sólo era una actitud derrotista, sin que significaba que luego me tenía que aprender esas malditas partes de batería para poder tocarlas en directo (una experiencia para archivar en el apartado de nunca más en la vida)"
