Vincent Crane.........Hammond,
voz y piano
Nick Graham...........Bajo, guitarra, flauta y voz principal
Nick Graham...........Bajo, guitarra, flauta y voz principal
Carl Palmer..............Batería
y percusiones
1ª cara:
- Friday the
thirteenth
- And so to bed
- Broken wings
- Before tomorrow
2ª cara:
- Banstead
- S.L.Y.
- Winter
- Decline and fall
Trío brutal el que coincidió
para la confección de este disco. Palmer y Crane, dos auténticos monstruos de
su instrumento, acompañados de un hombre polivalente con gran importancia en la
formación puesto que se va a hacer cargo de bajo, guitarra, flauta y voz,
relativamente un novato.
Sacarán el máximo rendimiento a
los instrumentos creando un sonido potente, apabullante, llegando a
saturaciones exageradas por parte de Crane ayudado en ese empeño por Palmer que
hace demostración de sus cualidades a las baquetas.
La orientación de su música está
claramente influida por el blues y luego tal vez en parte por psicodelia (
escuchad "Before Tomorrow"). Las composiciones se atribuyen prácticamente
por entero a Crane, una cabeza atormentada en la que las ideas bullen y que
deja huella allí por donde pasa con sus cabalgatas y desparrames a las teclas
del Hammond llegando al paroxismo.
Banda que se encuentra en la
misma línea de acción que otras como QUATERMASS o THE NICE y más alejada de
otras como ELP o TRIUMVIRAT cuyos objetivos están direccionados a la búsqueda
de rock sinfónico.
El grupo trabaja a pleno
rendimiento y se compenetran los tres perfectamente, el tándem Palmer-Crane es
una máquina de precisión y su entendimiento es instintivo. El teclado domina
sobre todo lo demás gravitando constantemente y recae sobre él la labor
compositiva y estructural como ocurre en la mayoría de estos tripletes. Rock
enérgico que proyecta latigazos eléctricos directos y rápidos al cerebro
dejándonos apenas coger aire. Acordes ametrallantes por parte del Hammond,
bombeo de sonido incesante por parte del bajo, dan lugar a temas dinámicos, en
continuo movimiento, de ritmos acelerados y percusiones enriquecidas, ejecución
de espirales llevando hasta el extremo la música con rabiosa visceralidad
(Crane se pierde frente a la banda blanca y negra que tiene ante sus ojos,
escupiendo solos sin vacilar) que entronca con momentos en que la improvisación
nos transporta a un final inesperado.
"Winter" es una
maravilla que está fuera de la tónica del álbum, una pequeña parada para
reponerse. No hay órgano, pero con la atractiva percusión, el piano que
encadena una melodía que repite y sumado a la suavidad desprendida de la flauta
de Graham consiguen un temazo exquisito.
Producto no apto para personas
alérgicas al órgano.