Mick Fettes....................Voz líder
Brendan
Mason...............Guitarra principal
Kerry
McKenna................Bajo, sintetizadores, coros
Jack
Kreemers................Batería, congas, gong
John
McKinnon................Piano, órgano, coros
1ª cara:
- Salmon song
- On my way to heaven
- Helper
2ª cara:
- Listen the morning
sunshine
- Goodbye lollipop
- Song for little
Ernest
- 12LB. Toothbrush
"Rara avis" proveniente del continente Australiano y en
concreto de la localidad de Melbourne,
surgiendo de la escena rock que allí bullía. El hecho de pertenecer a esa isla
apartada en la que el estilo occidental de vida se reduce a una zona delimitada
escasa, en comparación a la vasta extensión del país, supone tener unas
características particulares adquiridas en un paisaje único, lejos de los
ambientes y escenarios donde surgían los movimientos y la vanguardia del Rock
en todas sus parcelas. Y es que es un álbum sorprendente, lo cojamos por donde
lo cojamos, con una personalidad forjada con influencias de los 4 puntos
cardinales. Detectamos segmentos y recovecos dentro de la obra, que tocan todos
los palos dentro del rock contemporáneo de la época. Esa diversidad surtida en
sus temas no es sino consecuencia del influjo tan decisivo obtenido por todo el
material que se generaba en la vieja Europa.
Cuentan con un frontman, tipo curioso
que no es el arquetipo precisamente, que solo se encarga de la voz, cuya
participación no es toda la que podría llegar a ser, ya que los temas gozan de
secciones instrumentales extensas, y sin embargo goza de unas cuerdas vocales
rabiosas y batalladoras que ya hubieran deseado otras bandas.
Es trabajo arduo ubicar su
sonido dentro del amplio espectro del rock ecléctico. Pero si me tengo que
decidir, creo que por encima de todo es una banda tendente al progresivo con
incrustaciones blues creando un patrón equivalente a las incursiones que
llevaron a cabo bandas como BABE RUTH,
incluyen cambios de ritmo suavizados sin implicar drásticos saltos de
dirección. Música sostenida sobre fantasías de guitarras (Salmon song), nos trasladan a ambientes de tierras cálidas (Listen to the morning sunshine), a
atmósferas de la factoría WHO (Song for little Ernest) donde la
guitarra y el bajo combinan creando una dualidad Townshend - Entwistle, como en los mejores tiempos. Son capaces de
situarnos en territorios manidos por grupos de pop de la era "BEATLES" (Goodbye lollipop), uno de sus éxitos en
single y enviarnos a zonas inauditas jugando con el soul, funk o incluso el
afterpunk, que estaba por llegar, nuevamente (Listen to the morning sunshine).
Las intervenciones al piano,
pocas para mi gusto, son fundamentales, majestuosas, de gran gusto y entran en
juego la mayor parte de las veces para introducir puntos de inflexión y cambios
de sentido en las composiciones, con un estilo en la manera de hacerlo y un uso
del instrumento análogo a los TRAFFIC
de Steve Winwood. Es singular la introducción de sonidos espaciales al
principio y final de canciones con la finalidad de establecer separaciones, ya
que el resto no tiene nada que ver con la atmósfera espacial.