La grabación de este álbum contó con la ausencia casi total de Rod Stewart en el plano compositivo y en la grabación. De hecho se atribuye a Ronnie Lane. El título del disco partió de su diseño, al menos es lo que sostiene su creador Jim Ladwig
Javier Gurruchaga ORQUESTA MONDRAGONEl despertar del lobo (2006)
En su paso por la ciudad de México realizaron varias actuaciones para celebrar su 30 aniversario presentando un espectáculo de Rock, circo y cabaret.
"En las letras que integran varios temas de Clutching at Straws se encierra gran parte de la explicación del porqué Fish colocaría el punto final de una trayectoria al frente de Marillion que parecía impelida hacia conquistas mayores en virtud de una relación de discos de primer rango, exento de los dientes de sierra creativos característicos de grupos demasiado dependientes del factor coyuntural. Si la cara es el espejo del alma, la portada de Clutching at Straws -juego de palabras traducible por apretando la paja- refleja la desazón y el hastío de un repóker de hombres frisando la treintena haciendo guardia apostados al lado de la barra de un pub. Con la mirada perdida, parecen entes abstraídos en sus propias cavilaciones, a las antípodas de lo que pudiera sugerir la reunión de viejos amigos compartiendo una misma idea sobre la fiesta.
La contraportada, virada en una infinita paleta de grises, despierta un similar sentimiento con un cuadro en que se puede apreciar que aquellos dibujos cincelados por el diseñador Mark Wilkinson han mutado a individuos con un parecido más que razonable a los integrantes de Marillion -con la incorporación de estrellas invitadas con pasaporte para la leyenda (al margen inferior izquierdo John Lennon y al fondo del cuadro James Dean)-, todos ellos creando un círculo imaginario en torno a una mesa de billar. Quizás entre partida y partida, a la espera de turno, les sobreviniera la idea de que la solución al problema se encontraba en alguno o en la parte alícuota de cada uno de ellos."
Durante su
permanencia en SPOOKY TOOTH como
miembro al cargo de los teclados, Gary inició su particular carrera musical en
solitario. Al parecer tenía capacidad para jugar a ambas bandas y no quiso desaprovecharlo.
Para ello se rodeó de un elenco de artistas cercanos a los círculos en los que
se movía. Su nuevo y primer álbum tenía que causar buena sensación, y los
miembros que formaron parte de la banda inicial fueron músicos con pedigrí. Así
contaron con Alan White futuro
batería de YES, que había fundado la
PLASTIC ONO BAND. Otro de ellos Mick Abrahams que dejó en sus
prolegómenos a JETHRO TULLpara formar su propia banda, Klaus Voorman,
hombre polifacético que también hacía las veces de bajista, aunque su fuerte
era el diseño, faceta que le sirvió para ponerse al servicio de BEATLES y realizar la cubierta de
Revolver. McCraken, guitarrista y
arreglista que estuvo inmerso en innumerables proyectos y grabaciones de
diversas bandas, o Kelly y Burton
ex-miembros de SPOOKY TOOTH y PLASTIC ONO BAND.
Gary Wrigth con George Harrison
Queda
patente que su intención era triunfar desde el primer momento y asumió la
producción, una forma más de controlar el producto final. Su pertenencia a
SPOOKY TOOTH desde luego va a marcar la trazada por la que dirigirá sus pasos
en el álbum, con un sonido dentro de la órbita del rock clásico con cierta
inclinación por el acento sureño que muestra en varias de las composiciones.
Cuenta con
una potente sección rítmica y los temas se desarrollan en parámetros normales
de rock, terminando la mayoría de ellos con una guitarra que interpreta un
solo, arrastrando a todos los demás instrumentos hacia un final difuminado. Es
interesante la sociedad que se abre a veces entre guitarra y órgano
configurando un muro sonoro que contribuye a que las piezas adquieran gran
solidez. Destaca "I know the
place" temazo, con unos riffs de guitarra y órgano omnipresente que
arrebatan nuestra atención de principio a fin. "Over you now" es sin duda la parte más floja del disco,
un corte algo insulso que se cae del resto, en calidad.El resultado final es un buen Lp cargado de
buenas canciones y de calidad más que buena.
Especial
atención también a los arreglos de piano en el conjunto, que aportan valor a la
obra. La voz de Gary busca la melodía y sus semejanzas en el timbre con Steve Winwood, son plausibles. A
mediados de década comenzó a trabajar más a fondo con los sintetizadores lo que
le valió para dar un giro a su carrera acercándose a esferas más próximas a
sonidos etéreos, atmósferas envolventes y búsqueda de nuevos sonidos que junto
a su voz lo harían más asequible al gran público.
