"Las grandes compañías, las majors, y sus editoras discográficas, veían en las pequeñas compañías una competencia desleal. Era la lucha del poder establecido contra la agresividad de lo joven y nuevo. No entendían que el mundo había cambiado y ya no volvería atrás, aunque lograran detenerlo unos años.
La ASCAP denunció a cientos de disc jockeys, emisoras de radio y cadenas de televisión acusándolos de recibir dinero a cambio de radiar esos discos o programar a los cantantes. De la noche a la mañana las denuncias llegar a todos los rincones de los Estados Unidos. Podía ser cierto en algunos casos (las compañías siempre han tratado a cuerpo de rey a los críticos musicales), pero no en todos.
En 1959 un subcomité del Senado investigaba los apaños en los concursos de televisión (hubo un caso flagrante, llevado al cine, en el que se potenció a un concursante blanco y de buena familia para que no ganara un judío de escaso atractivo), y la ASCAP lo aprovechó para hacer limpieza también en el mundo de la música. La sacudida fue brutal, disc jockeys despedidos y miedo.
A finales de 1959 se creó un subcomité para investigar el Payola y decenas de DJ fueron declaradas culpables. El 8 de febrero de 1960 llegaron las primeras sentencias"
"A semejanza de lo que ocurrió con el rock'n'roll (y posteriormente con la nueva música pop), se inició muy pronto un proceso de comercialización, hábilmente acompañado por nuevas etiquetas y nuevas olas.'Comercialización' significa que la música es arrancadas de su campo de referencia social, con el fin de reducirla a las exigencias del mercado, al mecanismo de la compra-venta. Dentro de este proceso desempeñan un principalísimo papel los conjuntos sucedáneos, que son lanzados al mercado con el fin de explotar parte de los nuevos alicientes bajo un envoltorio popular.
Ahora bien, al tiempo que sucede este proceso comercializador, la música original y pura sigue subsistiendo, aunque por regla general no llega a tener entre el público amplio la difusión de que gozan sus sucedáneos. De ahí se deduce que todo aquello que no puede ser explotado comercialmente, no podrá ser conocido por el público. No se informa sobre ello, aduciendo que no está a la venta. Y de esta forma nace la impresión de que la música original no existe."
Willy
Klüte.......................Órgano y voz líder
Wolfgang
Netzer..............Guitarra, bajo y voces
Michael Klüter.................Batería
1ª cara:
- Prejudice
- You must run
- All things are
fading
2ª cara:
- Diluvium
- Thunderstorm
Único testimonio de su paso por
el circo de la industria musical y dentro de esa sopa espesa de bandas que no
volverían a dar señales de vida. AINIGMA formado solo por un trío de
integrantes y dos de ellos hermanos van a alumbrar "Diluvium", una criatura que por la lista de tracks,
podríamos atrevernos a calificar de "conceptual", pero no estoy
seguro de ello, no tengo toda la información.
Obra incluida dentro del género
Krautrock, como germanos que son, de carácter descarnado y oscuro. Desde un
principio se muestran tal y como son, disco primitivo con una exigua producción,
una voz que no alcanza el aprobado y sin ningún tipo de arreglos. Solo batería,
bajo, guitarra y teclados, nada más, algo que le concierne una aureola de
autenticidad a la vez que rudeza. Su irrupción es atronadora y abrupta en donde
solo hay lugar a la crudeza en un entorno similar a un páramo desolado con un
sonido pesado proporcionado por el órgano duro y aguerrido, que se acrecienta por
una guitarra sucia sumida en la distorsión, que proviene del abuso en el pedal "fuzz", sin abandonarlo ya
hasta el final.
El estilo dentro del Krautrock más próximo al progresivo,
tiende hacia terrenos y elementos de garaje bañados en sustancias psicodélicas,
estando a caballo entre ambos. No se prodiga en diversidad de variaciones y
seccionado de los temas, más bien al contrario y por supuesto se aleja de
cualquier intento de crear armonías, sumergiéndose en atmosferas oscuras y
decadentes, casi agobiantes.
Sesiones construidas sobre una
base simple de cuatro compases muy marcados, con muros de sonido potente sobre
los que se levantan con piruetas de órgano y guitarra, castillos de naipes para
derribarlos y regresar a la frase inicial. Solos de teclado (amigo de los
barridos) y guitarra que se intercalan pero no enfocadas al dialogo, incluyendo
aspectos improvisados y echando mano a la inspiración.
Mención especial para Michael que trabaja una batería
magnífica, rica en ritmos, cuya labor es esencial para llevar el peso de la
robusta maquinaria creada por sus compañeros, evitando caer en un discurso
demasiado lineal en la interpretación de la música.
"Thunderstorm" es un tema que en el álbum original no
constaba, ocupando la homónima "Diluvium"
toda la segunda cara en un Lp algo corto de minutos. Su producción es peor que
la del resto, estando a la altura de una maqueta casera.
Trabajo dentro de la esfera de
otras bandas casi inéditas cuyo objeto era alumbrar sus ideas primigenias, tal
como BODKIN, EXCALIBUR o unos
iniciados HAWKWIND con un sonido cercano al "Stoner".
"Nadie podía preverlo, y a los músicos todo parecía irles de mal en peor. Terry Quirk, encargado de la portada, cometió una épica errata en lo que debiera ser "Odyssey", colocando "Odessey" en su lugar.
No había tiempo ara cambiarlo, y los integrantes, para cubrir el fallo, dieron explicaciones misteriosas y ambiguas en entrevistas, pretendiendo que era intencionado y relacionándolo con La tempestad de Shakespeare. cuando estuvo terminado la discográfica no quería sacarlo, y fue tras mucho esfuerzo que vio la luz, pero en ese entonces la banda ya se había separado, al ver que lo suyo no llevaba a ninguna parte.
Dadas las bajas ventas creyeron no haberse perdido mucho, hasta que la última canción Time of the season, tuviera un éxito masivo como single en 1969."