"El periodista Reginald Rudorf definirá el underground del siguiente modo:
Dulces colores 'flowers' de los hippies de Frisco....Gangsters, artistas, niños y saturados....barbudos....Los directores van en busca de cadáveres y de niños que jueguen con ratas..... triunfa el simple 'gag'...asociación de los contestatarios profesionales.... juventud obrera y beat contratados por un sueldo de miseria.... Gangsters y nuevos ricos......Estereofonía y coches de lujo.....Este invento nos llego desde el mundo oculto de los jóvenes y gangsters de la América no negra...."
"La parafernalia que envolvía los conciertos del entorno hippy, con luces estroboscópicas, luces negras, técnicas láser, spots lights, proyecciones de colores y fascinantes desarrollos musicales con temas de larga instrumentación, favoreció que, en paralelo, sugieran grupos identificados con estas nuevas formas de conciertos y mucho más allá de la esfera hippy, tan visuales como auditivos.
En Londres el fenómeno tuvo un hondo calado desde finales de 1966 y se prolongó a lo largo de 1967. Las radios piratas fueron las primeras que desataron el fervor por la psicodelia. Uno de los programas favoritos era Perfumed garden (el jardín perfumado), de John Peel."
Siempre he tenido mucho cariño a
esta banda. Catalogados por la prensa y las tiendas de ventadentro de los movimientos de la nueva ola
yel sinth-pop que llegó tras el punk,
fue con casi toda seguridad la causa de que tal vez mucha gente amante de la
doctrina sinfónica o progresiva no llegasen a conocerlos. Y es que son un
híbrido que no termina de encajar con exactitud en ninguna categoría, una "rara avis" que no tiene un
perfil definido. Llegaron incluso a tener algunos hits que dieron aparición en
las pistas de baile de todo el mundo.
Se trata de un producto de
fabricación enlatado que desarrollaron dos personajes muy conocidos en el mundo
musical australiano, Harry Vanda y George Young, Young de
los Young con más éxito en todo ese continente. Estamos hablando de AC-DC. Pues todavía quedaba este
hermano para recrecer las arcas de la familia dentro del planeta Rock. No solo
a través de este extraño proyecto, sino como descubridores y productores de
muchos otros australianos que terminarían triunfando.
A caballo entre el rock plagado
de sintetizadores y la música pop constituyeron un sonido realmente original.
Hasta tal punto tienen personalidad que solo hay que escuchar unos segundos
para saber que se trata de ellos. La voz mecánica de Vanda obtenida a través de
filtro y los teclados singulares de Young, que en mi opinión evocan a
resistencias que se apagan y se encienden, los convierten en señas absolutas de
identidad del grupo.
Aluvión de sintetizadores bajo
ritmos pegadizos que parece que van a recalar en sonido pop pero donde siempre
van un poco más allá, dando una vuelta de tuerca y sacándose de la manga unos
desarrollos instrumentales interesantes (Welcome to the universe), se gastan
unos guiños arabescos, buscan las armonías y cuidan los arreglos.
Sonido moderno que refleja el
salto tecnológico que están dando la nueva generación de teclados a finales de
los 70 y donde late un espíritu positivo y simpático. Se trata de su segundo
LP, mucho más maduro que su debut homónimo, donde tal vez reside lo mejor de sí
mismos. No perdáis la ocasión de escucharlos.
"Volviendo al primer álbum en concreto: si yo hubiera estado más relajado y menos intimidado, habría sido mucho mejor. Por aquel entonces cantaba las mismas canciones con el mismo fraseo, pero mis actuaciones no eran tan buenas. Los discos estaban bien ( todos sin excepción; no había ninguno malo), pero mirando atrás, uno se vuelve muy analítico, también con el estado de ánimo o las condiciones de trabajo, y yo entonces me sentía muy cohibido; no sabía si estaba fuera de lugar. Si a este primer álbum se le nota eso, es por mí. Pero su calidad como compilación de canciones, así como la forma en al que se tocan los temas, son excelentes"
:format(jpeg):mode_rgb():quality(40)/discogs-images/A-55140-1168646806.jpeg.jpg)
