"El toque sensacionalista se dio en el Festival de Altamont el 6 de diciembre, con los Rolling Stones y Jefferson Airplane como cabeceras de cartel. Mientras los Stones tocaban Sympathy for the devil, un hombre murió apuñalado a escasos metros del escenario. Las cámaras del documental Gimme shelter, que se rodaba en vivo durante el concierto, captaron el incidente.
Estuvo a punto de organizarse una locura derivada en masacre. Mick Jagger dijo después que ignoraba el efecto que ellos pudieran causar en una masa de personas. Fue un toque de alerta. La música era el aglutinante perfecto par las grandes concentraciones, siguiendo los nuevos rituales del rock, pero su poder iba más allá de convertir a esas masas humanas en ejemplos de paz."
(Historia del Rock. Jordi Sierra i Fabra)
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