"Mike Olfield fue el artista individual más sorprendente, porque su primer LP, Tubular Bells, lo grabó integramente tocando él todos los instrumentos, que fueron 28, en 80 tomas de estudio hechas por separado. Un trabajo de ingeniería que marcó una época.
Tubular bells apareció justo antes del estallido de la crisis en la que, entonces, era la primera apuesta de una nueva discográfica, Virgin Records. Virgin eran las tiendas de mayores ventas de discos, y Richard Branson, su dueño, también quiso su editora. Gracias a Tubular bells la convirtió en una potencia y él acabaría siendo multimillonario.
Mike y Richard |
Cuando estalló la crisis el disco se quedó sin existencias y no pudo ser reeditado ni repuesto en las tiendas por falta de vinilo. Pareció morir sin más, hasta que la música fue incluida en la banda sonora de la película El exorcista, la más vista de entonces y, esta vez sí, su reedición lo llevó al nº 1 en todo el mundo. A partir de aquí Oldfield se convirtió en uno de los grandes, con una serie de álbumes impecables."
(Historia del Rock. Jordi Sierra i Fabra)