domingo, 16 de marzo de 2025

IT’S A BEAUTIFUL DAY – It’s a beautiful day (1969)

 


Hal Wagenet……………...….Guitarra

Linda Laflamme……………..Organo, piano, piano eléctrico, celeste, harpsichord

David Laflamme……………..Violín, flauta, voz principal

Mitchell Holman………...….Bajo, coros

Patti Santos…………...……..Pandereta, campanas, percusiones, coros

Val Fuentes………………….….Batería, coros


1ª Cara:

- White bird
- A hot summer day
- Wasted union blues
-
Girl with no eyes

2ª Cara:

- Bombay calling

- Bulgaria

- Time is


Sin hacer mucho ruido pasaron fugazmente por el panorama musical de la época y con el transcurso del tiempo han ido surgiendo críticas favorables a su trabajo reconociendo su valía y su innovación dentro del estilo. Ya sabemos muchos casos en que se producen estas situaciones en que no tienen fruto los resultado en el momento de su existencia, y después cuando se observa la escena desde el futuro, entonces, es cuando realmente se es consciente de la maravilla que encierra.

Esta vieja banda de San Francisco nace en 1967 y por supuesto no logran el éxito de otros coetáneos del panorama de la Costa Oeste, como eran GRATEFUL DEAD, JEFFERSON AIRPLANE, THE MAMAS & THE PAPAS...etc, zona en plena efervescencia y más presente dentro del mundo del rock Estadounidense en aquel instante. Mucha culpa de su falta de éxito seguramente la tiene su primer mánager, Matthew Katz, un tipo algo “trapalas”, y es que cuando se empieza mal luego no es fácil enderezar el rumbo. Katz los convenció para que no actuasen en San Francisco, decía que no estaban preparados. Con la excusa se los lleva a Seattle donde vivieron durante unos meses componiendo en un ático que pertenecía a Katz, y también actuarían en un club de la ciudad que casualmente, mira por donde, también era propiedad del amigo Katz.


Tras la tomadura de pelo, cuando ya fueron conscientes, se vuelven a San Francisco frustrados por el engaño y sin nada de dinero en los bolsillos. Sin objetivo ni mira alguna, deciden ponerse a tocar en algunos clubes, ferias y salas de fiestas, consiguiendo cierta publicidad y nombre además de algo de dinero, y todo ello a espaldas de su avaro mánager. Llegaron incluso a “abrir” para CREAM, es a partir de aquí cuando encuentran la confianza en sí mismos y el valor para enfrentarse a Katz y desembarazarse de él. Resultaron tener un sonido muy original y vanguardista que les diferenciaba del grueso de bandas, una amalgama de estilos, rock, folk, clásica, jazz, psicodelia, prog….. cuya personalidad residía en el violín de David, las percusiones de Patti y los teclados de Linda. Pero sus temas ambientados con el movimiento hippy tenían un alma muy influenciada por los súbditos del verano del amor.

Lograda la libertad, David Laflamme, reputado violinista que ya había tocado con personajes como Jerry García y Janis Joplin se erige en productor del grupo y con los ahorros conseguidos consiguen publicar su álbum homónimo de debut en Los Angeles a través de Columbia Records. A partir de ahí, la banda paso por una sucesión de entradas y salidas de miembros en la formación. La primera en abandonar fue la esposa de David, Linda Laflamme, en 1970, prácticamente después del debut, uno de los pilares fundamentales. Las causas mayoritarias fueron el divorcio de David y su separación de los escenarios debido a haber recibido un botellazo en la cabeza durante una actuación. Y al tiempo también David que era el nexo de unión del proyecto, en 1972 agotado con la gestión y la dirección, decide dejarlo. A ello hay que sumar también las desavenencias internas que hacia tiempo resquebrajaban la cohesión de la agrupación. De hecho su último álbum fue grabado ese año, pero no se publicaría hasta el siguiente, después de una gira, que resultaría de despedida, la banda quedó huérfana de sus fundadores, aunque siguió adelante no por mucho tiempo.


Cuando ponemos el plato a funcionar, la primera en aparecer es White bird, su pieza más codiciada y con la que llegaron más lejos en las listas. La inspiración para escribirla les vino de su estancia en aquel ático de Seattle del que no se podían mover porque no tenía dinero ni para autobús. El tiempo tampoco les acompañaba y llovía día si día también. La sensación de estar encerrados como un pájaro en una jaula les abocó a componerla. Es una composición muy bella y sólida de la que se desprende una clara atmósfera Costa oeste, y con una rítmica que transmite paz y buena energía. Las voces de David y Patti suenan a la par, percusiones inconfundibles de la caja de Patti y un teclado construyendo linealmente el fondo. También se reconocen unos punteos de guitarra española haciendo un solo, que no se van a prodigar en el resto del álbum, y por supuesto el omnipresente violín de David transportando la estructura a sus puntos álgidos.

Nuevamente el histriónico violín nos introduce en otra pieza cálida, A hot summer day, cantado por David y Patti, que hace su eco en el estribillo. La lírica de las voces destaca sobre todo lo demás, el teclado de Linda se escucha al fondo linealmente y el violín se desarrolla junto a la armónica tejiendo un entramado con matices folk que acaban poniendo el final. Con Wasted Unión blues, nos despertamos del sueño hippy arrancado por la guitarra psicodélica de Hal que ataca con dureza luchando en agudos con el violín de David, el corte más pesado del disco que impone una rítmica muy sesentera en conjunción con el piano y teclados que también entran en las disonancias de un carrusel de histeria salvaje que para en seco. En contraposición a la violencia de la composición anterior surge para terminar un lado, Girl with no eyes, una bella y suave canción donde las voces de David y Patti (la cual tiene una voz cálida y clara) juegan acompañados de una guitarra minimalista, el violín y el Harspsicord que contagian de clasicismo todo el ambiente a través de sus giros escalados, convirtiéndose en un pequeño oasis de intimismo.


Al otro lado del vinilo el inicio nos llama poderosamente la atención con los primeros compases de Bombay calling, que reconocemos rápidamente y asociamos con DEEP PURPLE, y su conocido tema Child in time. Pero no, no se trata de una versión, de hecho es original de la banda, y fueron los ingleses los que se apropiaron de esos compases descaradamente y poder así modelarlo a su gusto. Al matrimonio Laflamme no le hizo ninguna gracia, pero no estaban las cosas como para meterse en más follones, así que su venganza fue crear un tema llamado Don & Dewey, que es idéntica a Wring that neck de los Purple y que se publicaría en un álbum posterior. Aquí paz y después gloria, todo saldado. Al margen de la anécdota la pieza viaja con ritmo animado que nos mantiene en alerta a través de una atractiva percusión de la mano de Val Fuentes y con un excelente trabajo de violín y guitarra enfrentados uno al otro entre ambiente de aires arabescos.

David Laflamme

Entramos en un ambiente pantanoso, brumoso y hechizado con el corte Bulgaria, donde la voz de Dave es clara, calmada y acompañada por supuesto de Patti y el grupo haciendo coros. La sensación es de mucha lentitud. Lo más importante es la melodía vocal de tintes muy líricos. Dando paso a la instrumentación con el violín y los agudos de Patti poco a poco va acelerándose, pero sin apenas percusión hasta un órgano incisivo que empalma con el último tema, y el más largo de todos, Time is, la composición más experimental y larga de todas sin duda, donde hay mucho de la improvisación en los entresijos de la parte instrumental. Compases muy obsesivos que surgen tras un estribillo en el que Dave nos explica cuantas cosas son el tiempo. Melodías disonantes donde cada miembro va introduciendo los elementos que cree apropiados. Val dispone de un espacio para explayarse con su batería, el órgano de Linda se muestra salvaje, extraño y experimental y nuevamente con tintes arabescos, todo ello en una espiral viajando a la deriva sin objetivo ni concierto, como producto de una amarga ensoñación que termina con un final seco y apropiado al espíritu reinante.

Mirando la portada nos podemos despistar, no parece reflejar el contenido, creo que eso es algo que nos ha pasado a muchos, una portada que ha sido muy reconocida y valorada entre todas las portadas de Rock. Se trata de una pintura de 1912 realizada por Charles Courtney Curren titulada Mujer en la cima de una montaña. No pudo ser más explicito el hombre.






viernes, 7 de marzo de 2025

The Aristocrats


"En enero de 2011, en el marco de la Winter NAMM, una feria de exposiciones del sector musical que se celebra cada año en el Centro de Convenciones de Anaheim, California, tres músicos debían ofrecer un show: Greg Howe, Brian Beller y Marco Minnemann. A ultimísima hora a Howe le fue imposible acudir, siendo reemplazado por otro virtuoso de las seis cuerdas, Guthrie Govan. Y tan entusiasta fue la reacción del público como la de los tres músicos al descubrir la increíble química que había surgido entre ellos, que decidieron que había que darle continuidad al tema".

         (Rock progresivo: Eloy Pérez Ladaga)








domingo, 2 de marzo de 2025

DAVE GREENSLADE – Cactus choir (1976)

 


Dave Greenslade…………….Piano, clavinet, sintetizadores, Fender Rhodes, Hammond, Mellotron, voz, co-productor.

Tony Reeves………………..….Bajo

Simon Phillips…………….…..Batería y percusiones

Mick Grabham……………....Guitarra

Colaboraciones: Steve Gould, Lissa Gray, Bill Jackman, Dave Markee, John Perry, Martin Ford y Simon Jeffes


1ª Cara:

- Pedro`s party

- Gettysberg

- Swings and roundabouts - Time takes my time

- Forever and ever

2ª Cara:

- Cactus choir:

a) The rider

b) Greeley and the rest

c) March at sunset

- Country dance

- Finale


Podríamos estar hablando de un Lp más de la banda GREENSLADE, mismo sonido y mismo estilo de la carpeta que lo guarda, a cargo de Roger Dean……..pero no es así exactamente. Dave Greenslade que fue fundador de aquella banda, y que dejó su apellido en ella, comenzó tras su finalización una carrera en solitario y este fue su primer álbum, tal vez el más afortunado de ellos, los que vendrían después son mediocres y no alcanzarán ni de lejos la calidad de sus trabajos dentro de otras formaciones a las que perteneció.


Hijo de Jack Greenslade, pianista semiprofesional que dirigió bandas de baile en los años 30. Sus padres le animaron desde pequeño a tocar el piano y a los 13 años entró en el club juvenil de una iglesia local donde tocando conoció a Jon Hiseman y su viejo amigo Tony Reeves (ambos en Colosseum) . Sus comienzos fueron en CHRIS FARLOWE’S THUNDERBIRDS, influenciado por el pianista Bill Evans, entre otros. Allí su recorrido no dejaría huella, empezando a escribir su pasado en grandes empresas como COLOSSEUM donde más destacó, realizando mucho trabajo desde el aspecto jazzístico. También pasaría fugazmente por otro monstruo de nombre breve, IF, también orientado al jazz. Pero será más recordado por su fundación junto a Tony Reeves, magnifico bajista, por GREENSLADE donde crearon 4 álbumes de gran factura integrados en el rock progresivo instrumental, puesto que apenas hubo letra. Es aquí donde su nombre empieza a pertenecer a los grandes teclistas de los años 70.

Como les sucedió a muchos grupos de aquella época, cuando firmaron el contrato con la discográfica, o sus managers no leyeron bien la letra pequeña, o les jugaron una mala pasada. El caso es que llegó un momento en que si querían dejar la compañía tenían que hacer un desembolso de dinero brutal, tanto que era imposible conseguir esa cantidad. Al final Dave que era la cabeza visible se vio abocado a deshacer el grupo, rompiendo acuerdos y comenzando de nuevo. Su periplo en solitario se iniciaba aquí.


Aprovechando material que no había llegado a ser distribuido con Greenslade y también echando mano de composiciones que habían sido desechadas para los álbumes que se grabaron, Dave publicó al año siguiente de su separación, Cactus Choir, con una renovación en filas donde no podía faltar su estimado compañero de fatigas, Tony Reeves. Otros miembros importantes que integraron el combo fueron Simon Phillips reputado batería, auténtico mercenario y Mick Grabham ex-guitarrista de PROCOL HARUM.


Este álbum ofrece desde valses hasta música clásica y blues, incluye progresiones fascinantes y ritmos complejos, algo que Dave valora mucho a la hora de componer, por eso para su base rítmica se ha provisto de dos músicos excepcionales Reeves y Phillips, para estar a la áltura del binomio Tony Reeves – Andrew McCulloch de los anteriores Greenslade. Aquí deja apartados el órgano y el piano eléctrico sustituidos por una amplia gama de sintetizadores creando sonidos intensamente surrealistas.

No hace más que sonar Pedro’s party , para saber que estamos en el “universo Greenslade” y como reza su título el ambiente es fiestero, épico y con una melodía que bien podría pertenecer a algún tema del Jean Michel Jarre de los 90 con ese aire sencillo y desenvuelto en el teclado, una pieza corta que no va más allá. Y es que el nivel que ofrece no cumple con nuestras expectativas. Casi lo mismo se puede decir de Gettysburg, otra pieza cantada, también de corte épico pero que no llega a cumplir con la importancia de su trama, dejando el listón aún bajo. Tanto en ésta como en Pedro’s Party, se encuentra una sencillez que desemboca en un aire comercial, tal vez para enganchar.

Ya será en Swings and roundabouts – Takes my time, donde empezamos a reconocer las aptitudes de Dave cuando se pone en serio; más complejidad en un extenso corte donde adivinamos muchas fases diferentes con mucha alternancia y momentos experimentales y casi improvisatorios. La bifurcación del título es palpable en la composición donde se produce un silencio, algo raro en este músico, que apenas deja espacio para ellos, rellenando siempre con arreglos y melodías recurrentes. Pero ya en la orilla de Takes my time hay un hondo cambio drástico comenzando con un ritmo tranquilo y una voz reforzada por un maravilloso coro femenino a cargo de Lissa Gray con registros imposibles. Música que se torna sugerente, melódica y lírica, donde el mayor protagonismo es para la voz y la guitarra de Mick.

En mi opinión la mejor obra de todo el disco es Forever and ever, algo corta, cerrando la primera cara. La pieza más completa, progresiva y sólida. Épica de gran calado que va ganando enteros conforme se va desarrollando y añadiendo capas de sintetizadores dentro de una melodía acertada y con unos arreglos magníficos, muy inspirada y que mejora a cada escucha, digna de sus mejores contribuciones.

Dave Greenslade y Dave Thomas

Al otro lado surge el corte homónimo dividido en 3 partes difíciles de discernir, extraño teniendo en cuenta que dura apenas 6 minutos. Escuchamos desde el principio los indiscutibles solos caracoleados de Dave tan característicos en su forma de atacar los teclados. Se descubre orquestación en el fondo y la participación de un solemne piano. Nuevamente hay letra y la unión de voz e instrumentos me quiere recordar en su estructuración al grupo RARE BIRD, nada descabellado teniendo en cuenta que canta Steve Gould, vocalista de aquellos. Una composición que para ser la que da título al álbum no me parece estar a la altura, con una sección final que se queda coja (March and sunset)

Country dance, es otro de esos temas clásicos que podrían pertenecer a su antigua banda, muy agitado con los solos caracoleantes de un teclado imprevisible. Saltos en la rítmica y en la melodía con un destacado trabajo de Reeves al bajo, que en un momento dado se pone en primera fila como hizo algunas veces en Greenslade, y lo mismo podemos decir de Phillips, demostrando la vieja complicidad existente entre los tres músicos. Otra de sus mejores del disco.


Se cierra el vinilo en paz a través de la obvia Finale, un viaje sonoro o al menos eso es lo que me transmite. Sorprende al escuchar flauta, la de Martin Ford, que no se había manifestado hasta ahora, otro de los múltiples colaboradores que abre paso y enmudece con la entrada del mellotrón de Dave. Posiblemente la composición que encierra la faceta más jazzy de todas. Otra gran melodía a cargo de los teclados y que se subdivide entrando en un pasaje oscuro en una segunda parte ocupado por violines y cellos que nos trasladan a otro sonido, a una atmósfera inconfundible para la ELO.

Buen disco, para todos los que amen sus trabajos anteriores, no van a quedar defraudados, pero ojo, no vayáis mucho más allá buscando su sello. Como decía el doctor Zaius en la película de 1968 “El planeta de los simios”: tal vez no le guste lo que vaya a encontrar más allá…..






domingo, 23 de febrero de 2025

Los grandes también copian




"Jimmy Page: Bueno, siempre he tratado en lo posible de añadir algo fresco a los elementos en los que me inspiro. Siempre intento hacer alguna variación. De hecho creo que en la mayoría de los casos nunca sabes cuál es realmente la fuente original. Quizá no en todos los casos, pero sí en la mayoría. Las comparaciones suelen venir por las letras. Se supone que Robert tenía que cambiarlas, pero no siempre lo hacía, y eso provocó casi todos los problemas. No podían atraparnos con las partes de guitarra en la música, pero lo hacían con las letras. Bueno, aunque tengo que decir que algunas libertades si nos tomamos." 

                                                                        (Led Zeppelin. Jon Bream) 

                                                                           




Los ácidos de la psicodelia

"Mientras en Reino Unido aparecen los primeros signos de una Contracultura. El 11 de junio se produce la famosa lectura poética de Ginsberg, Corso y Lawrence Ferlinghetti en el Royal Albert Hall. Concita a 7000 espectadores y, entre los comparecientes, además de los Beat, hay figuras de la intelligentsia local como el antipsiquiatra R.D. Laing.

 

Ronald Laing

Londres asiste a la aparición de librerías underground, como la Better Books de Barry Miles; tiendas de ropa como Granny Takes a Trip, en King's Road....Los psicoactivos tienen un rol desde hace años antes, en su época de confinamiento bajo el paradigma institucional, pero ahora la Psicodelia química asaltará al Reino Unido. Elites del pop, como Donovan o los Beatles, acceden a su consumo, tanto en su país como en las sedes americanas de la subcultura.

 

Tanto es así que a finales de año Michael Hollingshead, uno de los mayores apóstoles psicodélicos, abre en Londres su World Psychedelic Centre, inspirado por los escritos y métodos de Timothy Leary. La irradiación desde la capital hacia las provincias es cuestión de tiempo. La doble nacionalidad del foco contracultural, también."

                                                     (Rock en progresion. Eduardo G. Salueña) 





sábado, 15 de febrero de 2025

ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA – II (1972)

 


Jeff Lynne…………..…………...….Voz principal, guitarra, moog, harmonium

Mike Edwards…………………...….Cello

Colin Walker………..……………...Cello

Wilf Gibson………………...….……Violin

Richard Tandy…………...………..Piano, moog, harmonium, guitar, voz

Bev Bevan……………………..…….Batería, percusion

Michael Alburquerque..……...Bajo, voz


1ª Cara:

- In old england town
- Mama
- Roll over Beethoven

2ª Cara:

- From the sun to the world

- Kuiama


En la ciudad de Birmingham y después de la disgregación de THE MOVE, dos de sus integrantes, Jeff Lynne que apenas había hecho acto de presencia y Roy Wood, resuelven que la idea es crear un nuevo proyecto empezando de cero, pero con elementos novedosos, nada parecido a lo anterior. Su idea principal es introducir sonido clásico pero interconectado con la música moderna del pop y el rock, queriendo llevar el rock partiendo del punto en que THE BEATLES lo dejaron. No es extraño que quisieran hacerlo cuando estaba en plena ascendencia el rock progresivo y sinfónico, con una filosofía muy similar a la que querían poner en marcha. EMERSON LAKE & PALMER ya en 1970 habían dado el golpe con su primer LP donde la adaptación de clásicos, llevados al rock era un hecho. Incluso Emerson, antes incluso con THE NICE ya había hecho a finales de los 60 cosas en ese sentido.


Pero cuando Wood y Lynne decían que querían introducir música clásica, era exactamente eso, literalmente la incorporación de instrumentos de música clásica como el violín y sobre todo el cello, que adquirirá un protagonismo creciente, de tal manera que el concepto de rock sinfónico adquiere más fuerza que nunca. Y ciertamente van a conseguir que el sonido creado sea original y único, una concepción musical que les hace ser reconocidos rápidamente, con un sello que los identificará para siempre. A lo largo del tiempo y con su enorme discografía nunca consiguieron un n.º1 en las listas, sin embargo mantienen el mayor número de éxitos en el top 40 de la historia de Billboard, y además fue el grupo que más veces apareció en el programa de TV, The midnigth special, con 4 ocasiones.

Particularmente soy seguidor de sus inicios, más experimentales y concebidos hacia un rock progresivo de tintes sinfónicos, plasmado en piezas extensas en tiempo donde podemos discernir pasajes instrumentales muy variados. Después, cuando empezaron a adquirir notoriedad a través de singles comerciales, con una música más dirigida hacia el pop que hacia el rock, con éxitos que aunque no carentes de calidad, no dejaban de ser composiciones más asimilables y de reducido contenido, ya no encuentro ese espíritu genuino y atrevido que reside en sus primeras obras.

A las primeras de cambio, tras la grabación de su debut “No answer” en 1971, e inmersos en la preparación del segundo, éste que tenemos en el punto de mira, Roy Wood decidió que no quería continuar, dejando solo al frente a Lynne, que aunque muy preparado, ya que era compositor, arreglista, músico y productor, ahí es nada….no digirió bien la partida de su binomio, Wood era muy bueno en lo suyo, y sus ideas eran muy bien recibidas, su participación en la creación musical era esencial para Lynne. Fue un mazazo, pero Lynne tenía claras sus convicciones y a pesar de su ausencia y la de 2 miembros más que arrastró Wood en su partida, decidió seguir adelante fichando nuevos componentes para la creación y grabación de ELO II.

La otra portada

Después de haber realizado unas cuantas actuaciones en directo, el quebradero de cabeza más importante para la banda eran los problemas con los instrumentos de cuerda utilizados (violín, cello,….). No podían escucharse más que escasamente entre la algarabía del ruido existente en un concierto. Pero raudos se preocuparon en buscar la solución. Pusieron en los instrumentos unos elementos llamados “pick ups” que no eran otra cosa que unos micrófonos o pastillas, utilizadas en guitarras eléctricas y otros, que amplifican el sonido adecuadamente. Esto resolvió la cuestión y el sonido ambiente por fin pudo comportarse como en estudio.

Llegó la grabación de sus segundo LP, en el que Wood aún dejó huella en alguno de los temas. Tras marcharse formaría rápidamente otra banda,Wizzard con dos ex-ELO. Originalmente el disco se iba a llamar The lost planet, pero acabó simplificándose, como todos sabemos. Para completar los integrantes, entrarán Colin Walker y Mike Edwards para cubrir las bajas, y Richard Tandy debutará ocupándose de los teclados, quien incorporó el harmonium, un curioso instrumento con teclado, pero que es de viento, con un sonido muy parecido al del acordeón. Las portadas Americana y Británica disienten, en la europea en el título dice ELO, en la de EEUU, con otra portada inferior, en mi opinión, ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA. Se registró en vivo en el estudio sin apenas pistas grabadas, y su difusión en las emisores de Estados Unidos fue muy amplia, de hecho, siempre han tenido más seguidores en ese continente.

Se trata de un trabajo nada comercial, nada que ver con lo que vendrá dentro de unos años, escuchándolo podemos darnos cuenta retrospectivamente de que el sonido clásico de la banda se está gestando, las texturas de los instrumentos clásicos, sobre todo del cello, van a ser marca de la casa, Lynne tiene claro que ese es el camino. Un álbum que contiene tan solo 5 cortes nos da una idea de la extensión de ellos, y por tanto de que por el trayecto nos encontraremos pasajes de diversa índole y con más jams instrumentales que voces.

Con la primera pieza, In old england town, nos quedamos mudos y fuera de juego con una entrada realmente arisca de los cellos en secuencias obsesivas, el sonido duro y oscuro nos acompaña durante el tiempo que dura y que no ceja en desasosiego ni siquiera cuando canta Lynne o entra su guitarra. Se crean expectativas en cuanto a que nos vamos a encontrar más adelante. No obstante el sonido ELO se está forjando con esos arreglos de cuerda. La sonoridad de la voz, es extraña, se produce una especie de eco similar al de alguien cantando en una habitación vacía. Otra de esas pinceladas que quedarán como sello personal.

Se abren un poco los nubarrones con Mama, que aunque tiene el álbum una oscuridad que se extiende a lo largo de todos los surcos de ambas caras, si que es más acogedora, con un Lynne más lírico y unos arreglos orquestales creando fondo más apacibles, a su vez los cellos construyen un vaivén, a modo de ida y vuelta que parece que mecen la melodía y que se repiten hasta el final. Con su 3º tema triunfarían en las radio fórmulas americanas. Una mezcla entre la 5º sinfonía de Beethoven y un clásico de Chuck Berry, Roll over Beethoven, un mix inesperado de gran contraste, supondría un chute de popularidad, rock and roll al más puro estilo con arreglos de cello y violín dando cobertura a la guitarra rockera de Lynne que canta en sintonía a la pieza. Los teclados de Tandy también aportan a la causa con un desarrollo a lo Jerry Lee Lewis. La dinámica del track y su producción es espléndida y el final es digno de Ludwig.

El otro lado del acetato está ocupado tan solo por dos títulos que retornan a la posición inicial, el dramatismo y el ambiente algo cargado se afincan de nuevo para no marcharse. From the sun to the world, extensa suite que transmite rápidamente clasicismo con la épica intro, se trata de la melodía principal que se irá repitiendo seccionada por el piano de un brillante e inspirado Tandy y por los cellos y violín, este imprime especialmente paisajes desquiciantes. A mitad de composición se abre un pequeño y precioso paréntesis, un remanso de paz lleno de romanticismo y nostalgia, para desembocar nuevamente en la épica cada vez más acelerada y estridente, terminando con un final algo precipitado, un punto a mejorar.

Y la pieza más amplia de todo el disco queda para terminar, Kuiama, con casi 12 minutos de duración pasando por diferentes estados, se puede decir que es la más progresiva, la guitarra no se había manifestado nunca tan dura como aquí, mostrando las armas de la banda, texturas orquestales magníficas, cambios de ritmo y atmósfera diversas. Pero eso sí, sigue oscura y nostálgica como la anterior, con un violín de aires románticos que nos toca la fibra. Poco a poco se encamina hacia el final subiendo en una serie de escalas hasta desembocar con fatalismo en un cierre extraño y a la vez futurista, que es algo ajeno y discordante con el clasismo que encierra este tema. Nuevamente el final no termina de ser acertado.

Disco con el que se deleitarán los amantes del progresivo más clásico o del sinfónico purista. Es una ocasión para conocer las raíces de esta banda que trascendió y que dejaría huella para siempre, porque los éxitos que llegaron a finales de los 70 e inicios de los 80, no son sino el resultado de un buen trabajo realizado en las primeras etapas con introversión e inocencia. Mucho más auténticas, nada que ver con la comercialidad que les lanzó al estrellato.








martes, 4 de febrero de 2025

El rock de la col agria

Can, exponente del rock alemán

"El llamado rock alemán germinó de forma natural en las comunas en la que se reunían los artistas. La Kommune 1 de Berlín Oeste fue la primera que intentó aglutinar música y política, porque, en un país conquistado y dividido, la política era parte del pan de cada día.

 

Kraftwerk. Pura electrónica


En septiembre de 1968 se celebró en Essen el Festival Internacional de Essen Song Tage,y en él ya actuaron grupos fundamentales como Tangeríne Dream y Amon Düül. Un año después nace el sello Ohr, el primer sello vanguardista del país y edita los discos de los Dream y también de Klaus Schulze, Guru Guru, Ash Ra Tempel y Embryo"

            (Historia del Rock. Jordi Sierra i Fabra) 

 






 

La clave: Mama Cass



Laurel Canyon

 "La única persona de las liquid jams que conocía a Graham Nash era Mama Cass. Graham recibió su llamada a mediados del mes de julio. Le convenció con facilidad  y sugería que parecía una buena idea refugiarse de sus problemas en casa de Mama. En tan solo 48 horas, Graham Nash era un nuevo vecino de Laurel Canyon.

 

Joni Mitchell y Mama Cass

¿Dónde se produjo la primera reacción mágica de las tres voces? Ninguno de ellos se pone de acuerdo. Crosby dice que en casa de Joni Mitchell. Steven, en casa de Mama Cass y Graham dice que tiene muchas dudas entre cuál de las dos casas.

 

John Sebastian

Al mismo tiempo en esos primeros días Nash y Mitchell quedaron enamorados Amour fou a primera vista. Pero, efectivamente, la primera canción en que armonizaron las tres voces fue una vez más la famosa You don't have to cry. Mama Cass y John Sebastian se quedaron hipnotizados por la belleza de la armonía y de cómo empastaban las tres voces. Milagroso."

                                                                                                          

                                            (El sargento Pepper nunca estuvo allí. Julián Ruiz) 




 

domingo, 26 de enero de 2025

SAD CAFÉ – Sad café (1980)

 


Paul Young…………..…….Voz, percusiones

Ashley Mulford……...….Guitarra principal, coros

Ian Wilson….……………...Guitarra eléctrica y acústica, coros, percusiones

John Stimpson……….……Bajo, coros

Vic Emerson………………..Piano, sintetizador

Dave Irving………………….Batería, coros, percusion

Lenni Zaksen……………...Saxofón, coros


1ª Cara:

- La-Di-Da
- Digital Daydream Blues
- What Am I Gonna do
- Keep it from the troops

2ª Cara:

- Love today

- Losin’ you

- Dreamin

- No favours no way

- I’m in love again


Surgiendo de las cenizas de 2 bandas, una MANDALABAND, conocida en los círculos del estilo sinfónico y progresivo donde tuvo su fieles seguidores, y de otra GYRO, poco, muy poco conocida...de hecho es difícil encontrar información, al menos buceando a poca profundidad, tal vez más abajo… y perdiendo tiempo se pueda dar con algún dato referente, porque desconozco hasta el estilo de su música. Por parte de Mandalaband se incorporaron los miembros Ashley Mulford, John Stimpson y Vic Emerson. De parte de Gyro serían Paul Young e Ian Wilson.


Nacida en Manchester en 1976 tomó su nombre de una novela corta del escritor Carson McCullers llamada Ballad of the Sad Café, ese mismo año lanzarían su debut tras conseguir un contrato con Chrysalis, pero extrañamente fue grabado pero nunca vería la luz porque fue archivado. Después de tal fiasco, no dudaron en mudarse a otra discográfica, RCA y en su nuevo debut no dudaron en incluir composiciones de su trabajo archivado. Ya con su 3º álbum se interesó por ellos Eric Stewart un personaje importante miembro de 10 CC, que produjo el disco y también el 4º es decir, el que tenemos entre manos y cuyo título es raramente a estas alturas el homónimo.


Paul Young que tenía mucho arte y carisma sobre el escenario consiguió una buena legión de fieles seguidores atraídos por sus actuaciones en directo de manera que a finales de la década de los 70 adquirieron cierto reconocimiento con una audiencia que seguía sus pasos. Respecto a su homónimo, parte de la prensa especializada manifestó que era “más de lo mismo”, pero claro, decir esto de una agrupación como está, donde convivían un compendio de 7 músicos de profesionalidad contrastada que se había reunido para hacer lo que más les gustaba, es mucho decir…. Se puede considerar hasta un piropo, dado el nivel de este trabajo que analizamos. Lanzaron los sencillos “La-Di-Da” y “I’m in love again”, primer y último cortes del acetato como cebo. El primero con un estribillo muy pegadizo y una melodía sencilla y fácil de seguir que enseguida atrapa al oyente y que llama a bailar en la pista, pero siempre con distinción compositiva. La segunda igualmente atrapa alimentando el sentimiento expresando sensualidad con una instrumentación superior trabajando una atmósfera romántica. Pero no os engañéis, esta carta de presentación mejora con lo que viene después.

La segunda mitad de los 70 fue un periodo agitado, se avecinaban vientos de cambio en lo musical, las tensiones provocadas por el crecimiento exacerbado de las ganancias en las discográficas, el derroche, y la inestabilidad social, generó situaciones inciertas que poco a poco causaron indignación en la gente joven y por ende en los nuevos valores musicales. La agonía de los dinosaurios y el renacimiento de la pureza del rock a través del punk pusieron patas arriba el panorama de la industria, de forma que lo que valía hoy, mañana estaba obsoleto, el punto de mira cambió de dirección buscando el color verde de los billetes, una vez más.

En esta situación muchos grupos terminaron por desaparecer, no consiguieron adaptarse. Era reinventarse o morir. Había que replantearse el trabajo futuro, y eso llevó al final a unos y con ello a la nueva creación de otras bandas. Esos músicos sin proyectos y sin tener una idea clara de que camino tomar, fundaban nuevos combos. Atrapados por la incertidumbre intentan integrarse siguiendo las tendencias y así surgen formaciones como Sad Café, donde encontramos una miscelánea, un crisol de estilos. Todavía se detectan ecos del pasado que no acaban de sacudirse, pero que transforman inteligentemente a través de la magnífica instrumentación conduciéndolos hacia lo que pide el público, además los instrumentos se modernizan tomando material de nueva generación, la vanguardia poco a poco se va imponiendo.

Definir su estilo no es fácil pero lo que más se le acerca tal vez es el llamado “Soft Rock” que abanderaron también otros en esa época. Pero no se les puede encorsetar fácilmente. Ya que escuchando el disco se descubren dosis de varios estilos: Disco, pop, prog, soul incluso me atrevería a decir hard. De lo que no cabe duda es la valía de estos compositores con mayúsculas, la creación de su melodías complejas en su textura y sin embargo fáciles de asimilar con gusto comercial y una brillantez y precisión difíciles de superar. Son capaces de dejarnos perplejos con las combinaciones de diversidad instrumental plagadas de arreglos infinitos y ninguno igual que viajan constantemente por dentro de los temas. Las melodías surgen ricas en matices que sumadas a las voces de Paul en solitario y el resto a través de coros parecen actuar como un instrumento más. Todos saben cantar en mayor o menor medida y dotan de frescura y sensibilidad la mayoría de piezas. La diversidad de instrumentos que participan en la elaboración de las creaciones es enorme, una explosión para los sentidos.

Dreamin” es un corte que podría pertenecer sin complejos al 90125 de YES , con unos juegos de voces que recuerdan tremendamente a aquellas, y una guitarra hermana de la de Trevor Rabin, pero para eso faltaban unos pocos años. Keep it from the troops, es una pieza muy elaborada con grandes cambios de ritmo y tal vez con el sonido más duro de todas, reflejándose destellos de prog en ella. Las guitarras que aparecen en Losin’ you, parecen estar influenciadas por bandas coetáneas como BOSTON, imprimendo una cierta dureza a la melodía.

Otros cortes a tener muy en cuenta son What Am I Gonna do y No favours no way, donde se aprecian bastantes inclusiones de instrumentos de viento en los arreglos y voces de soul.

El grueso de la obra tiene una temática única, las relaciones amorosas con todas sus situaciones y sus entresijos: Desavenencias, sinsabores, sueños, pesadillas, incompatibilidades, el micromundo que se genera entre dos personas que nadie es capaz de conocer hasta el fondo. Parece ser una materia que les daba juego y que consideraban importante y todo ello visto desde diferentes perspectivas.

Para disfrutar de él, dejarse llevar y que el sentimiento vuele….., no lo analicéis….simplemente escuchad…







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