Graham Best...................Bajo
y voz
J. Albert Parker................Batería
Robert Ellwood...............Guitarra
líder, voz
Allan Ellwood..................Órgano,
voz
Miguel Sergides................Guitarra
de 12 cuerdas y voz líder
1ª cara:
- I'm on my way
- Poor lady
- Walk on the bad side
2ª cara:
- Woman of a thousand
years
- Change me
- It takes a woman
- Birth, life and
death
- Sing my song
- Riding alone
Arcadium solo dejó este Lp como
testimonio de su existencia para luego desaparecer sin que se supiera nada más
de ellos. Gracias a las reediciones ha resucitado y hemos podido constatar el
magnífico potencial que encerraban estos chicos. Pero como muchos otros de
entonces su paso fue efímero debido a circunstancias muchas veces desconocidas.
Se trata de una obra que
contempla psicodelia, progresivo y algo de hard. El que se hallen integrados unos
hermanos, los Ellwood, encargados del órgano y la guitarra eléctrica supone que
la química, la conexión entre ellos es perfecta. Posiblemente la causa de la
gran labor que realizan sus instrumentos, el entendimiento que se produce entre
ellos, sea esa relación familiar.
Ciñéndonos a la música, diré que
se trata de un trabajo que comprende una serie de inspiradas composiciones,
todas ellas a cargo de Miguel Sergides que es la otra pieza fundamental junto a
los hermanos Ellwood, con arreglos elaborados que en los temas más largos
incluyen pasajes frenéticos órgano-guitarra de excelente ejecución, pasando a
otros con atmósferas space y la guitarra de 12 cuerdas de Sergides suavizando
la alteración con unos rasgueos titilantes y muy particulares.
El órgano que inunda todos los
cortes reverbera y la guitarra eléctrica con aire psicodélico - blues forman
una tela de araña magistral creando un todo potente, vibrante y muy atractivo
debido también a un bajo que retumba todo el tiempo subiendo y bajando la
escala junto a la batería que es capaz de establecer todo tipo de ritmos muy
contagiosos.
El sonido del álbum es
ciertamente un tanto tortuoso. Hay un constante halo de melancolía que se hace
extensivo a la voz de Sergides. Las melodías captan nuestra atención
poderosamente ayudado por los ritmos que se inoculan en nuestro interior
dejándote llevar. A su vez el teclado en ocasiones realiza incursiones cíclicas
que te hacen caer en un estado de trance. Desarrollos que se repiten y giran en
los que la guitarra de su hermano pone la nota dinámica con unos solos brutales
de punteos, movimientos y diferentes efectos.
La producción es algo tosca. La
voz parece quedar rezagada tras los instrumentos. Aun así me parece un disco
delicioso que hay que conocer.
PUNTUACIÓN: (De 1 a 10): 9