viernes, 23 de mayo de 2025

MOUSE – Lady killer (1973)

 


Ry Russell…………….Guitarra

Alan Greed………....Teclados y voz principal

Jeff Watts…...……..Bajo

Alan Rushton….…….Batería y percusión


1ª Cara:

- Going out tonight

- You don’t know

- Electric lady

- All the fallen teen-angels

- Ashen besher

2ª Cara:

- We can make it

- East of the sun

- It’s happening to me and you

- Sunday

- Just came back


Detrás de esta femme fatale de semblante sugerente nos vamos a topar con otro de los proyectos que abordó Ry Russell, un hombre hiperactivo cuyos días eran más largos de lo normal. Hace poco ya hablé de su predecesor. No del disco si no del grupo que lo precede, RUNNING MAN, donde ya quedó patente que Russell además de líder, era un tipo inquieto que no hacía más que meterse en historias. Después de un año, se evapora la banda y nace otra nueva como por arte de magia con nuevos músicos, son MOUSE y de nuevo Russell líder indiscutible.


Conjunto inglés que practica un hard rock con psicodelia de por medio y también buenas dosis de guitarrazos blues por parte de Ry. Tan pronto como se identifican y con la buena mano de Russell para venderse, firman por Sovereign, una subsidiaria de progresivo que no llegará a funcionar durante mucho tiempo, pero que también contuvo en su catálogo a bandas que luego se consolidarían como Renaissance y Flash, entre otros.

Se ponen manos a la obra y conciben rápidamente (cosa nada extraña) un álbum que lanzarán solamente en U.K. ¿Las razones de porque solo allí? Lo desconozco. Aquí Ry dirigirá a la orquesta sinfónica de Londres en las partes seleccionadas dentro de las composiciones. La producción al igual que con R.M. correrá también a cargo del grupo, pero esta vez colaborará John Acock, tipo no muy conocido, pero que posteriormente producirá álbumes de Steve Hackett y Renaissance por ejemplo.

La música de ratón vuelve a encontrarse fuera de los estándares, y es muy similar al anteriormente grabado con R.M. en el sentido de que no muestra una tendencia clara en el estilo, sino que otra vez se trata de un trabajo desigual, muy ecléctico, más todavía, pero con la diferencia de que está mejor producido aunque con algo de austeridad igualmente. En algunos momentos siguen pareciendo que hay cierta precipitación y precariedad, partes demasiado largas y que no aportan, cierta anarquía y piezas que se quedan algo cojas y con finales no determinados en ocasiones, que suponen una desigualdad en la inspiración de los temas. Tal vez pudo ser debido a causa de luchar contra el reloj para editar el redondo. Ray no puede perder tiempo, está muy ocupado.


Da la impresión de ser un compendio de ideas que han ido surgiendo entre los músicos, aportando unos y otros música con personalidad y siendo aceptada por el seno para después darle un desarrollo común y por supuesto el toque de Russell. Así como R.M era más tendente a la psicodelia progresiva con gran aportación de órgano y guitarra ácida, Mouse está enfocado al progresivo pero más agresivo, a través de riffs duros y con secuencias que bien pueden pasar por ser blues rock de las características de gente como Cream o Free. Pero la disparidad en sus creaciones es abismal, absolutamente impredecible decir lo que nos vamos a encontrar, con unos saltos entre corte y corte que son pura incógnita.

La inicial Going out tonight comandada por el ritmo del bajo se muestra como una composición accesible, la voz se muestra perturbada, y con juegos de extraños efectos a la guitarra entramos en una dinámica instrumental algo experimental en las cuerdas con pedal que nos acompaña hasta el final. Pero más accesible se muestra you don’t know, una pieza tranquila que parte de unos acordes mayores de acústica con una melodía principal de ascenso y descenso sencillo, ritmo lento y pesado y performance intimo.



Electric lady es una pieza más agitada pero también accesible que bien podría haber supuesto un single de lanzamiento, nuevamente con un juego de pedal de la guitarra de Ry, también se incluyen percusiones variadas y vientos y su duración es muy corta. Sorprende enseguida el tema All the fallen teen-angels por ese ritmo adjudicado al reggae y que sirve para introducir un punto y aparte en la obra. Podrían ser Police o un versátil David Bowie los creadores de este corte, animado, diferente y bastante novedoso.



De nuevo la banda vuelve a desconcertarnos con Ashen besher, que nos envía a las puertas del infierno con una atmósfera oscura y una guitarra con ronquera que aulla durante dos minutos para cambiar a uno de los momentos más inspirados de todo el disco. Introduce un ritmo rápido con un riff muy acertado y que se va a repetir durante todo el instante que nos mantiene en esa fase musical, un riff adictivo que queda armado con una guitarra solista que introduce Ry cargada de energía y acidez. Maravilloso groove que nos remueve por dentro. Se detiene en seco y una guitarra acústica nos conduce hasta el último surco de esa cara.

Al otro lado encontramos We can make it, una de las canciones con producción mejor elaborada. Tema pegadizo con un estilo muy Rolling en su construcción, guitarra hard y estribillo para aprenderse. También podría haber sido hit del grupo. Una vez más el contraste se produce con East of the sun, otra composición extraña en sus comienzos. La entrada de los violines y contrabajos hacen más fantasmagórico el ambiente y me recuerda poderosamente a “La caída de la casa Usher” de Alan Parsons Project. El órgano giratorio hace de puente y surgen entre subidas y bajadas de volumen, coros que a modo de firma ponen final.


It’s happening to me and you es un compendio de guitarras variadas en estilo hard, protagonista absoluto, corto e inspirado en el sonido blues de bandas del momento. Accedemos de nuevo a otra composición con mucha variedad interna, Sunday, que lo hace impredecible por el eclecticismo que respira a pesar de ser muy breve. Finalmente Just come back de aire blues será quien cierre el álbum. Los fraseos a la guitarra en su ejecución son de naturaleza similar a los de McPhee en Groundhogs. Corte muy completo en la instrumentación ofreciendo arreglos y orquestación.



Si eres partidario de Running Man, puedes hacerte con este de Mouse. No son uno continuación del otro, son dispares en su confección, pero si guardan una cierta relación en cuanto a su esencia inacabada y su falta de concreción en el estilo.







sábado, 17 de mayo de 2025

Nuevos aires





 "A lo largo de la gira americana escuchamos el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band y poco más. El impacto que produjo desafiaba a todos los interesados; nadie creía que los Beatles pudieran superar aquello, o molestarse siquiera en intentarlo. Para mí, el Sgt. Pepper y el Pet Sounds de los Beach Boys redefinían la música del siglo XX: atmósfera, esencia, penumbra e idilio se combinaban de modos que uno iba redescubriendo una y otra vez. Ninguno de los dos álbumes planteaba a fondo cuestiones políticas o sociales, no eran tanto las ideas en sí mismo."

                                                                            (Who I am. Pete Townshend) 







Incidente en Narita (Japón)

 "El caso es que el miércoles 16 de enero, a la llegada al aeropuerto de Narita, un oficial de aduanas tomó una de las maletas de Paul McCartney y la abrió. Por encima de la ropa había una bolsa de plástico con nada menos que 219 gramos de marihuana esperando al policía, como si este supiera lo que iba a encontrar.



Paul no hizo nada por detener el registro. Solo le dijo al agente que eso era normal en América y que no pasaba nada si era solo para uso personal. Por supuesto, el oficial no entendía inglés. Paul fue llevado inmediatamente al NCB (Narcotics Control Bureau). Protestó y alegó que todo era un error.

 

Nadie le creyó. Inmediatamente después se lo llevaron al Centro de Supervisión de Drogas. Unas diez horas más tarde, los conciertos de The Wings se habían suspendido. Paul pasó su primera noche allí, enfrascado en un curioso traje verde. La noticia se había propagado como el fuego. Doscientas fans japonesas se apostaron donde Paul pasó la noche."

                                                (El Sargento Pepper nunca estuvo allí. Julián Ruiz) 





domingo, 11 de mayo de 2025

FRUUPP – Modern masquerades (1975)

 


Vincent McCusker……...….Guitarra líder, voz

John Mason……………….…..Teclados, voz,

Peter Farrelly….….….…....Bajo, voz principal

Martin Foye…………………...Batería, percusión y voz


1ª Cara:

- Misty morning way

- Masquerading with dawn

- Gormenghast

2ª Cara:

- Mistery might

- Why

- Janet planet

- Sheba’s song


Grandísima banda que sin embargo siempre ha estado olvidada en el cajón de de los malditos, no por causa de los amantes del estilo progresivo y sinfónico que siempre lo han tenido como un referente y un grupo de culto, más bien por el circo que rodea al negocio musical. Muchas veces son ambiguas y poco claras las razones por las que ocurre esto, una suerte de casualidades, situaciones e inacciones provocan que de pronto un elenco que podría tener un éxito descomunal quede rápidamente oculto en el armario ropero, y mucha gente se pregunte, como diablos se ha podido llegar a eso……..nadie lo sabe con certeza…..pero ocurre y más veces de lo que puedas creer.

Así pues, FRUUP, es uno de esos extraños ejemplos. Su existencia apenas acumula 5 años, de los cuales 2 pasan desapercibidos. Surgen como tal en 1971. Vicent McCusker, oficialmente su fundador partió de su Irlanda natal hacia Londres con la intención de dar a conocer sus ideas musicales a gente que fuera receptiva para llevarlos a cabo. Desencantado ante la nula respuesta, ni apoyo de ningún tipo, regresó a Irlanda por necesidad y allí recluta a músicos que aceptan tocar su material con cierta incertidumbre sobre el resultado. La novel formación está compuesta por McCusker, Farrelly, Foye y Stephen Houston, éste último abandonó por razones religiosas sin llegar a grabar “Modern masquerades, sustituyendo los teclados por John Mason.

Aunque constan desde 1971, no sería hasta 1973 que grabarían el primero de 4 discos, pero que cuatro discos…...ninguno tiene desperdicio, y eso que los grabaron en apenas 2 años ¡¡todos!! Cuando iban a grabar el 5º Lp en 1976, todo se fue al traste, las ventas eran bajas……¡bajas!….además de las turbulencias del mercado que iban creciendo con el primigenio punk y la new wave. Fue suficiente para que este proyecto que nada tenía que ver con lo que iba a pasar fracasase, finalizando en la separación a finales de 1976. Esa falta de publicidad motivó que no haya registros visuales de sus actuaciones en directo, salvo grabaciones piratas que están buscadísimas, siendo que conseguían congregar en sus conciertos a miles de asistentes…….verlo para creerlo.

Considerado el mejor grupo irlandés de prog o sinfónico, se le puede calificar en muchos aspectos como delicado, profesional, clásico, solemne, imaginativo, impredecible, virtuoso, elegante, distintivo, sofisticado, con tendencia al romanticismo y la melancolía. Su sonido se adentra en el progresivo de toda la vida, pero tiene una idiosincrasia que lo hacen único. Lo asocio a otras formaciones en esa línea, para mí THE ENID, PROCOL HARUM, GREENSLADE, GENTLE GIANT e incluso ELO, son una familia con elementos comunes, como el gusto por la melodía, la elegancia, solemnidad, cierto romanticismo y sobre todo mucho, mucho virtuosismo e imaginación. Su influencia en grupos de rock sinfónico y progresivo posteriores, me resulta más marcada de lo que podría parecer, la guitarra de Vincent creo que ha inspirado a muchos otros guitarristas en esta disciplina y no solo de los 70 (Roine Stolt), sino también de los 80 (Gary Chandler). Y lo mismo se podría decir de las estructuras de teclados.

Composiciones intrincadas en la elaboración, plenas de cambios de ritmo drásticos, aportando gran cantidad de arreglos y elementos propios como la orquestación en la línea principal de la estructura melódica. Se crean así constantes paletas de color armónicas dentro de un mismo tema haciendo que sea fresco, dinámico y acogedor a la vez que complicado en la ejecución de los paisajes dibujados. No es fácil aceptar su música en una primera escucha, tienes que prestar atención en las siguientes escuchas para poco a poco ir detectando pequeños matices y detalles que se escapan en escuchas superficiales. Tenemos que ponernos el mono de trabajo y ahondar en sus propuestas. Son piezas en las que abundan muchas intervenciones instrumentales, con largos espacios para su desarrollo, la voz aparece pero no es una parte esencial, los coros y voces de los componentes aportan también belleza al conjunto.

La producción es un factor fundamental en la grabación de Modern Masquerades, corre a cargo del ilustrado Ian McDonald, conocido también en el mundo del prog por haber sido pieza clave en el corazón de KING CRIMSON en su primera época. Abanderados del movimiento y venerados como pocos. La contribución de Ian es elogiable, construyendo unos ambientes, arreglos y un sonido personalísimo con un gusto exquisito, se nota que es un hombre sensible, ya lo demostró con Fripp y los suyos. El disco está plagado de atmósferas tenues, cristalinas y etéreas que parece que se van a esfumar con solo tocarlas.

Es un disco que mantiene la calidad de sus predecesores sin bajar el nivel en ningún momento. Inspirado en la novela Gormenghast, es la narración fantástica de un reino aislado a causa de los accidentes geográficos que lo hacen inexpugnable. Las composiciones se mueven en una amalgama donde conviven jazz, folk, rock sinfónico, prog clásico y alguna gotita de hard, todo ello combinado sin asperezas con un gusto excepcional. Es el único con John Mason a los teclados, quien demuestra estar perfectamente acoplado al resto. El piano es un instrumento fundamental en la obra y sobre todo a la hora de los arreglos, desarrollados con elegancia y buen criterio. Será el protagonista en Why, uno de los cortes que ofrece en la 2ª cara con una duración breve respecto al resto. Aquí solo encontramos a Farrelly cantando en compañía del piano una melodía minimalista, sensible e intimista, tiene carga emocional y queda demostrado en la ejecución del piano con un contraste de modulación constante del volumen queriendo transmitir sensibilidad a la letra.

La primera composición es Misty morning way donde escuchamos el piano eléctrico que nos acompañará en muchas ocasiones generando ese ambiente cálido, cristalino y sutil, guitarra melancólica y movimientos que nos dirigen a espacios de jazz, entrando y saliendo en una melodía llena de armonías donde a veces la rítmica parece trabajar el shuffle con magnífico swing. Debido al buen nivel vocal de los miembros, los coros son recurrentes dentro de una melodía enmarañada con teclado clásico que acaba en un final apoteósico. Después de este momento trascendente, llega Masquerading with dawn, mucho más alegre en su concepción con estupendos arreglos de piano y coros suaves, el teclado mantiene el tempo con una ejecución de pulsiones tensas que alimentan la viveza de la composición, nuevamente compleja en su estructura, en una segunda fase la atmósfera se vuelve épica con unos acordes de la guitarra poderosos y retumbantes que nos conducen a la coda final.

Una nueva intro de carácter melancólico a cargo de la voz de Farrelly supone el inicio de Gormengasht, la ciudad imposible que da título a esta pieza con una atmósfera en la que se sentiría a gusto Dave Greenslade, sensible y nítida, evoluciona en una construcción con descensos y aceleraciones en una versión más sinfónica que progresiva de aire “cameliano” en la que por primera vez hace acto de presencia un saxo. De nuevo muchos cambios de ritmo y largos desarrollos instrumentales lleno de arreglos y matices conforman el cuerpo.

La cara opuesta ofrece más eclecticismo en sus composiciones. Arranca con Mistery might similar a las anteriores, lo hace con potencia obteniendo una instrumentación saturada muy prog que nos contagia de energía. Descendemos sobre momentos tranquilos que se revierten para entrar en una cabalgata que nace de la caja de la batería, una composición de bajadas y subidas pronunciadas en el tempo con aportaciones en cascada del teclado, un bajo que lanza fuegos artificiales, riqueza en percusiones y una vertiginosa guitarra con pedal en lo que es un extenso instante instrumental que muestra el nivel de los músicos y que muere sin más como cierre.

Why, ya comentada, viene a refrescar el ambiente demostrando la capacidad compositiva. Tras él, otro tema festivo y animado, Janet Planet, cuya concepción recuerda a la narración de un cuento, simpático, vitalista, sencillo en la elaboración y con un final muy solemne a cargo de la trompeta. El álbum se cierra con Sheba’s song, un track de corte clásico en su disposición y con un aire a las composiciones de Greenslade, donde la guitarra lleva el tempo y el piano eléctrico o ¿farfisa? se incorpora en un movimiento de jazz con el bajo muy marcado construyendo otra vez un ambiente tenue y cristalino con altibajos suavizado con coros y una voz delicada en una orquestación que me retrotrae al sonido de The Enid, alcanzando el climax a través del fraseo de la limpia guitarra. Una maravilla.






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