sábado, 26 de noviembre de 2022

ONE - Same (1969)

 


Alan Marshall....................Voz, congas, pandereta, guitarra

Kevin Fogerty....................Guitarra

Bobby Sass........................Órgano, guitarra y piano

Norman Leppard...............Saxofón y flauta

Conrad Isadore..................Batería

Brent Forbes......................Bajo


1ª cara:

- Don't listen to me

- Cautiously

- Stop pulling and pushing me

2ª cara:

- Near the bone

- Run, Shaker life


La concepción de este álbum fue fruto de un grupo de músicos que se dedicaron en su mayoría a realizar sesiones y trabajos en estudio para otras bandas, algo que ya hemos encontrado en la historia en más de una ocasión. Recuerdo por ejemplo el disco de BRAM STOKER, ejemplar único confeccionado por músicos de sesión, ya comentado en el blog y no volvería a saberse más de aquella agrupación.

La grabación se llevó a cabo en los estudios de Fontana, un sello situado en pleno corazón del Soho londinense, donde se tramaron proyectos raros y únicos. ONE estaba compuesto por músicos de ascendencia india, hijos cuyas familias habían buscado fortuna en Inglaterra, y por amigos de la infancia de algunos de ellos.

Alan Marshall tocaría con Peter Bardens en los 70's , Norman Leppard estuvo integrado en la banda de Aynsley Dunbar y Conrad Isadore el más prolífico de todos tocó con gran variedad de artistas


Poco más se sabe de este sexteto que basó su estilo en un soul cargado de rock progresivo, blues, algo de funky y también psicodelia. Se puede decir que es un compendio de muchas tendencias mezclado y batido en una coctelera con un resultado irrepetible, que rezuma libertad en su música, con grandes dosis de interpretaciones inspiradas en la improvisación de algunos de sus instrumentos que arrastran al resto. Sus temas son escogidos de miembros del panorama de entonces con predilección por las creaciones de Richie Havens, quien copa con 3 cortes de 5 existentes. Extensas jams que giran en torno a los mismos riffs y que ellos se encargan de desgranar con improvisaciones que le dan muchas veces un aire de free jazz propulsado sin piedad por una base rítmica aplastante. Fenómeno que le da un vigor y una fuerza a las melodías que los convierte en gran parte del éxito y del protagonismo, una maquinaria engrasada donde batería y bajo se entienden a las mil maravillas, metiéndonos el ritmo en el cuerpo que nos impulsa a mover los pies.


La paleta de instrumentos es diversa, topándonos con secciones de metal muy propias del soul que hacen coros en frases de temas como Don't listen to me y Stop pulling and pushing me. El descanso necesario para volver a la carga lo tenemos en Cautiously, una pieza extensa y tranquila en la que la flauta se erige en figura destacada con desatados movimientos muy libres. La melodía poco a poco va creciendo para introducir otros instrumentos como el violín , el chelo, etc. alcanzando un status que bien podría considerarse obra de unos KING CRIMSON de la 1ª época con el piano singular de Keith Tippett e Ian McDonald en sus filas.



La estrella del álbum es Run, Shaker life, una suite de Richie que se alarga más allá de los 15 minutos con un ritmo que nos bombardea desde el primer momento y en el que la sugerente voz de Alan da paso a una melodía que poco a poco se va deformando para convertirse en un lienzo en el que cada instrumento va dibujando todo aquello que considera más apropiado, entrando y saliendo entre ellos según el grado de inspiración. La flauta lanza destellos psicodélicos, el órgano profundiza capas ambientales hasta que da señales de vida y nos ofrece pasajes psicodélicos y progresivos, de la misma manera que la guitarra eléctrica se muestra fuerte, suave, psicodélica o entra en fase funky.

Todo un conglomerado de energía y creatividad sin límite, difícil de clasificar, pero que atrapa el oído del público con su ritmo contagioso y su variedad en la forma de expresión libre, y por supuesto su profesionalidad, con una producción y arreglos en la que colaboran dos de sus miembros.





domingo, 20 de noviembre de 2022

Yoko y John

"Paralelamente, a finales de octubre, John vuela precipitadamente a Nueva York y regresa a Los Ángeles al día siguiente, tras arreglar unos papeles con Yoko. Se supone que los del divorcio. A comienzos de noviembre, en medio de su paranoica niebla de drogas (sobre todo, cocaína), alcohol (mucho vodka) y confusión general, John le anuncia a May que se separa de ella y que debe regresar a Nueva York, de donde no debió salir.


John y Cynthia
Deja la casa de Adler y se recluye, otra vez, en el apartamento de su abogado Harold Seider. John está destrozado y se agarra a las llamadas a su exmujer, Cynthia, y al pequeño Julian Manda una postal melodramática a Derek Yaylor, el viejo jefe de prensa de los Beatles:  <Estoy aquí, en Lost Assholes (perdidamente gilipollas), sin motivo real. Yoko y yo estamos en el infierno, pero al menos sigo siendo famoso>. "





 

Vd. está aquí.

 


THE WOLFHOUNDS - "Blown away" (1989)

Comenzaron como una banda indie en 1986, pero tras unos cambios en la formación su sonido se hizo más denso y menos pop introduciéndolos en terrenos similares a Sonic Youth.




BANCO - "Transiberiana" (2019)

Uno de los últimos lanzamientos de esta longeva banda progresiva italiana, 22 años después de su anterior trabajo en estudio. Nadie o casi nadie podía esperar que a estas alturas todavía seguirían funcionando. De hecho varios de sus componentes ya han fallecido.




TRIUMVIRAT - "Mediterranean tales" (1972)

Este fue el primer disco en estudio de estos alemanes que realizaban un rock progresivo muy similar en sus características al realizado por el afamado grupo EMERSON, LAKE & PALMER en las islas británicas. Largos desarrollos al órgano en el estilo de Keith Emerson, realizando adaptaciones de música clásica que los hace abanderar el concepto de rock sinfónico que firmaron primeramente el trío inglés.



DATA BANK -A - "Continental drift" (1987)

Banda americana que realizó sonido industrial - new wave, nacidos en 1983




THE TROGGS - "Athens and over" (1992)

Este álbum nació de la unión de fuerzas de esta banda junto a la norteamericana REM, que por esos días gozaba de su mayor popularidad. Fue grabado en un estudio de Atenas, posiblemente inspiración para el título de la obra.


sábado, 12 de noviembre de 2022

BLUE ÖYSTER CULT - Agents of fortune (1976)

 


Eric Bloom....................Voz principal, guitarra, teclados, percusión

Donald Roeser..............Guitarra, sintetizador, percusión, voz

Allen Lanier..................Teclados, guitarra, bajo y voz

Joseph Bouchard..........Bajo, piano, voz

Albert Bouchard...........Batería, percusión, guitarra acústica, harmónica, voz principal


1ª cara:

- This ain't the summer of love

- True confessions

- (Don't fear) the reaper

- E.T.I (Extra terrestrial intelligence)

- The revenge of vera Gemini

2ª cara:

- Sinful love

- Tattoo vampire

- Morning final

- Tenderloin

- Debbie Denise


Cuarto álbum en la carrera de estos neoyorkinos con un montón en su haber, debido a su dilatada existencia como grupo en el tiempo. No se trata del mejor, pero sí es representativo de su filosofía de trabajo. El rock duro en el que se movían bien tenía referencias esotéricas en la temática de sus letras, sello distintivo, incluso adoptaron un símbolo que aparecerá en todas sus carpetas, unas veces visible, otras oculta y que se convertirá en el logo oficial de la banda, (recordando vagamente a una esvástica), fueron equiparados con una secta por sus detractores.


En los años 80 no pasaría de largo por su puerta la nueva estética ni las nuevas tendencias de la New Wave Of British Heavy Metal (NWOBHM). Su sonido se transformará más duro pero la musa de su magia original los abandona haciendo que nada vuelva a ser como antes. Patti Smith, la punk, colaborará con ellos al estar unida sentimentalmente al teclista Allen Lanier. Ya en la década de los 90 su trayectoria fue errática con álbumes muy distanciados en el tiempo y que aunque mantienen un aire aceptable, lo cierto es que su momento ha pasado.


El disco muestra a una banda que sustenta indiscutiblemente su poderío en las potentes guitarras con composiciones en la mayoría de los casos como mucho de 4 minutos, de estructura sencilla, con estribillo por lo general, en el que se introducen brillantes solos de guitarra llevados a cabo por Bloom o Roeser. Sin caer en lo fácil, algunos de los temas se internan en territorio comercial pero sin llegar a perder el interés por desarrollos originales.



Se inicia con un tema que nos muestra la firma del grupo al contemplar unas guitarras pesadas y dominantes, pero dentro de unas estructuras de características similares a las de unos Rolling Stones, pero con solos eléctricos en el centro de la pieza. True confessions le sigue de cerca también con un estilo al cantar propio del mismo Jagger, con unos arreglos de rock and roll al piano utilizado por sus majestades. Después entra Don't fear the reaper, corte fresco y flexible con el que entrarían en las listas y alcanzarían gran difusión en la radio, traduciéndose en ventas notables y conciertos. Sustentado sobre una guitarra que puntea la misma serie, una melodía bien tratada con buenos teclados , un juego de coros vocales y una segunda guitarra que aporta la agresividad y la fuerza, dan con la clave para obtener el éxito de forma rápida. Junto con alguna otra banda serán precursores de lo que se llamará "Guitarras en paralelo", donde dos guitarras líderes tocarán juntas los solos, obteniendo resultados sorprendentes cuando nadie creía que el recurso fuera acertado.

No se trata de una banda de hard rock al uso sin más, les diferencia el tratamiento que hacen de las melodías. Se alejan del primitivismo del hard rock más purista, estableciendo melodías que contengan armonías y arreglos trabajados con seriedad, principalmente con piano muy incisivo. Incluso en alguna ocasión vamos a encontrarnos con la sorpresa de una sección de viento. Los teclados toman el mando en algunas fases permitido por las guitarras, como en Tenderloin, un tema donde las guitarras se sujetan para que conduzca Lanier construyendo la parte principal que desemboca en una segunda en el que estallan sensacionalmente Bloom y Roeser. Por no hablar de Debbie Denise, tal vez el punto más flojo del redondo, construido sobre sintetizadores con guitarras acústicas en el acompañamiento, donde se deja escuchar un mellotrón y la voz en falsete de Bouchard.







Sin duda no es uno de los mejores y más sólido trabajos de la banda, ofrece luces y sombras a lo largo de sus surcos, salvando los muebles algunos destellos de interés. Podríamos decir que en el instante en que se creó está dentro de la órbita de bandas paisanas como JOURNEY ó KANSAS recordando en fragmentos a unos lúcidos ZEPPELIN.















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