"Ahora quedaba vender el álbum a las discográficas. El primer paso fue obvio; tenía aún contrato con Francis Dreyfus hasta marzo de 1977, por lo que fue a sus oficinas a presentarle su obra en noviembre de 1976.
Danielle junto a Dreyfus
Dreyfus, sorprendentemente, quedó maravillado con el disco -muy a pesar de que poco tiempo antes había mostrado su indiferencia por la música electrónica-. De hecho, su secretaria por entonces, Danielle Feuillerat, decía que Dreyfus ponía Oxygène en su oficina a todo volumen hasta el punto que los cristales del edificio resonaban con fuerza. Dreyfus le dijo a Jean-Michel: "Oxygène va a ser un éxito. ¡Vamos a vender cinco millones de copias!. Finalmente fueron unas cuantas más........"
"Fripp declaró que la participación de Adrian Belew en el nuevo King Crimson no se ajustaba a lo que él tenía pensado para esta nueva época. Se lo comunicó a Belew con un escueto mail con la frase: Ya no estás en la banda. Ante esto, Belew declaró que si Fripp consideraba que quería hacer algo distinto con King Crimson que era muy feliz por Fripp.
Esto trajo no pocos quebraderos de cabeza y malestar en ambos músicos. Belew se sintió herido, ante lo que él vio como un tratamiento injusto tras 33 años de pertenencia al grupo, y Fripp se sorprendió ante las pretensiones de Belew. Sintéticamente que, en el caso de estar en la banda, los demás miembros fueran pagados solo como músicos, y no como miembros de pleno derecho. Este cisma fue resuelto con un intercambio de mensajes y una llamada que dejó el futuro abierto, pero con Belew fuera de la nueva formación"
( King Crimson. Crónica de un malestar. A Díaz Varón)
-
Introducción
-
Quien
no anda, no se mueve
-Papel
social
- No
será….?
2ª
Cara:
-
Horizonte
-
Noria de feria
-
Tiempo
-
Introducción
Su
creación data nada menos que de 1958, cuando todavía no íbamos ni
en pañales, ni se sabía lo que era eso. Pere Gené líder
indiscutible desde el primer momento retorna a Barcelona tras un año
viviendo en las islas británicas justo en el momento de explosión
del Rock and roll, algo que le marcó y le influenció de manera
determinante a la hora de entender como trabajar el Rock.
Reunió
a compañeros suyos del conservatorio del Liceo de Barcelona donde
había estudiado piano y formaron rápidamente un combo. Se llamarían
LONE STAR, como hizo años más tarde otra banda
norteamericana que desconocía que ya se hubiera utilizado esa
denominación. Como ocurría en aquel entonces iniciaron su andadura
por salas de fiestas barcelonesas, discotecas y boites realizando
mucho trabajo en directo, lo que les supuso gran aprendizaje y
tablas. Solían tocar composiciones de Ray Charles,
alguien desconocido en un país aislado como era España en ese
momento.
Ya
en 1962 por fin EMI pone su atención en ellos y firman un contrato
con el que se vinculan a la discográfica con unas condiciones que
más tarde lamentarán. Graban su primer EP en inglés, inaudito en
la época en nuestro país. Más tarde harían adaptaciones de temas
muy conocidos a nivel mundial. En 1966 consiguen grabar su primer LP,
un disco con un 50% de versiones y otro de piezas propias. Aquí es
cuando se darán cuenta en EMI del éxito que obtienen con las
composiciones de su propia cosecha, concediéndoles a partir de aquí
más libertad creativa.
Siempre
basándose en esta década en el movimiento del rock clásico y el
Rhythm and blues, también alternaron actuaciones como grupo de Jazz,
un hecho casi único no solo en España, sino en cualquier lugar del
planeta realizándolo de una forma natural. En la siguiente década
de los 70, los vientos empiezan a soplar diferentes en todos los
ámbitos. Se embarcan en una gira por CentroEuropa grabando Spring
70, un directo muy sorprendente, donde el sonido es más blues con
tendencias progresivas y con una agresividad en la parte vocal de
Pere fuera de lo común hasta entonces.
En
1972 se desvinculan de EMI, una separación muy dolorosa para la
formación, puesto que se quedan sin recibir ni una mísera moneda
por los derechos de los EP’s grabados, quedándose en bancarrota.
No les queda otra que seguir adelante buscando donde poder grabar,
para ello se asociaran en pequeñas discográficas independientes
como Unic, Diplo y Phonic, en esta
última es donde registrarían el álbum Horizonte. En Unic
firmarán su mayor éxito, Adelante rock en vivo,
directo obtenido de una sola toma y que se convertirá en el disco
más vendido por ellos y el más mítico.
Reciben
varios premios y son acreditados como el mejor grupo nacional, pero
una vez más la mala suerte se cebará y el dueño del pequeño sello
se fugará con el dinero conseguido y nuevamente sin compañía y sin
cobrar royalties tienen que volver a empezar. Y tras unos cuantos
éxitos ganados con discos como “Es largo el camino”
y “Síguenos”, donde ya muestran la energía y la
experiencia de una banda veterana y con un sonido más indicado a la
década, llegamos al que nos concierne, Horizonte,
grabado en 1977, en plena transición política española, una
situación que sin duda queda muy reflejada en las letras del disco.
Ansias de encontrar la libertad después de una largo periodo oscuro,
reflejo de la sociedad trabajadora, incertidumbre por el futuro,
desconfianza de la clase política, búsqueda de la identidad,
necesidad de recuperar el tiempo perdido….Todo ello viene incluido
a lo largo de los temas escritos.
Abandonado
definitivamente hace ya unos años ese sonido del rock de los 60, con
voces suaves, guitarras amables y esa ingenuidad típica de las
bandas que nacían a la sombra de lo que se hacía en el extranjero,
nos encontramos con un rock pesado y contemporáneo construido sobre
estructuras de 4 compases clásicos del rock, muy cerca del hard rock
con pinceladas progresivas, tal vez por encontrarse en un escenario
especial entre el rock urbano que estaba surgiendo con bandas como
ASFALTO, TOPO, LEÑO, etc y por el sur el auge del rock
andaluz y de raiz de bandas como TRIANA, ALAMEDA, CAI,
etc, hizo que unieran en cierta forma los estilos realizando un rock
potente con gran proliferación de guitarra eléctrica con secciones
duras y un gran trabajo instrumental. Si hubieran militado en una
discográfica de calibre, posiblemente la producción hubiera sido
más destacada. Pero es encomiable el duro esfuerzo realizado dentro
del pequeño sello Phonic establecido en Barcelona, con una
ingeniería muy correcta. También nos va a servir para descubrir a
Alex Sánchez, un guitarrista que no ha tenido la repercusión que
debería, y que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión
a lo largo del álbum.
Los
tiempos que corren son demasiado importantes y como consecuencia van
a plantear su primer álbum conceptual y también el último, dentro
de su carrera. Quedando muy bien plasmadas las inquietudes que les
sacuden van a escribir una obra, un tanto crítica y con un aire un
tanto triste, reflejo de los sentimientos que se respiran en el aire
de la sociedad de entonces. Arranca con una pieza titulada
Introducción, y en efecto su primera estructura
instrumental llena de misterio envuelta en un frio viento no deja
duda sobre su papel, dibujando un paisaje de esperanza y unas notas
de piano de Gené que son como dulces lágrimas. Tal vez una
alegoría del Ying y el Yang. Al final del disco nuevamente aparece
con el mismo título, tal vez, deberían haberlo cambiado por el de
Coda, más acertado, el sonido el mismo, pero más corta y sin letra,
colofón que cierra el círculo.
Tras
ella, una hosca guitarra contundente, recia y machacona en su grave
riff nos sumerge en Quien
no anda, no se mueve,
una
pieza dura y oscura que nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar
en la sociedad. La ruda melodía incesante se repite a lo largo de
toda la pieza donde todo gira en torno a esa guitarra, rota solo por
un magnifico solo hard de Alex en la parte central, retornando
nuevamente al runrun que se apaga con incorporación de una
pregrabación de voces recogidas en algún punto de una ciudad, por
cierto, en inglés, no fuera a ser que se oyese algo impropio para la
censura todavía existente.
Llega
algo de relajación en el sonido con Papel
social,
un
corte breve que presenta una guitarra comedida construyendo la
melodía, con una instrumentación suave que nuevamente se eleva con
el solo central de Alex , incluye unos arreglos de piano eléctrico
muy sencillos y desapercibidos, nuevamente con la temática de la
sociedad y nuestro sitio en ella.
El
cierre de la primera cara a cargo de No
será…? Nos
muestra la cara más abierta de la banda, con un tema pegadizo en su
estribillo, suena rock urbano 100% en un alegato contra la injusticia
y el egoísmo
que sufren las clases bajas del país, una pieza más festiva y menos
cerebral con grandes desarrollos de guitarra nuevamente por parte de
Alex, que en este disco está hecho un hacha. Es muy posible que de
esta fuente bebiese un inicial Joaquín
Sabina,
una pieza que podría ser de su factoría perfectamente.
Ya
con más flema comienzan la cara B con un corte donde el trabajo del
bajo es patente en la creación de los compases, nueva crítica
social en la letra desgañitándose una vez más Gené, que
parece que se vaya a romper en cualquier momento alguna cuerda vocal.
El título que da nombre al LP nos ofrece otro estribillo pegadizo
acompañado de un concienzudo solo de guitarra. Después Noria
de Feria nos hace una descripción de la vida cotidiana con
un conjunto musical pesado a cargo del bajo y una guitarra vibrante.
Es la pieza más larga y por tanto está dividida en una primera
parte grave y otra donde cambia radicalmente el ritmo con un sonido
más anárquico y un trabajo de guitarra hard y de rock and blues. El
ambiente es más dinámico y más ligero terminando sin silenciar y
enlazando con el 3º tema Tiempo, donde por fin Gené
se luce a las teclas con un magnifico y sugerente solo de piano
eléctrico tras el primer movimiento cantado, volcado hacia
estructuras más jazzys en su definición, dando luego paso a unos
arreglos combinados con el eterno solo de Alex para volver al inicio
donde el autor pide algo que hoy en día todavía sigue vigente,
incluso más…………...tiempo.
Finaliza
con la 2º parte de introducción, un instrumental que
es continuación del inicial, una forma de decir que el trabajo está
hecho, la denuncia social se ha llevado a cabo y hay que cerrar el
círculo. Un gran álbum reflejo de los tiempos políticos y
musicales de la escena llevado a cabo siempre con clase para esta
banda que siempre dio el do de pecho a pesar de los tropecientos
cambios de personal que sufrió a lo largo de su vida.
"Herd fue el sueño de la juventud. En 1967, al año de entrar en la banda, ya teníamos nuestro primer éxito en listas. Yo tenía 17 años y esto para mí fue algo fantástico.
Quiero decir que uno en ese momento puede morirse de gusto porque todo parece fácil a partir de ese instante. A pesar de ello pronto aterricé, a poco de que nuestro segundo single volviera a entrar en el top 20 inglés. Vi a mi alrededor a los muchos grupos que habían tenido una racha de impactos y que ahora estaban acabados y sin posibilidades, porque el beat, los éxitos comerciales, pasaban pronto, te daban dinero y fama pero no te hacían músico."
"Anyone's Daughter dieron sus primeros pasos interpretando versiones de bandas británicas de finales de los sesenta, orientadas hacia la psicodelia y el rhythm n' blues. Un aspecto que en el caso que nos ocupa se ve reflejado incluso en el hombre del grupo, tomado de la canción de mismo título incluida en el Fireball (1971) de Deep Purple".
Tras sus primeros 3 álbumes exitosos llegaron In Blau (1982) y Neue Sterne (1983) - ahondaron en lo conseguido hasta el momento, pero en 1984 la partida de su vocalista Harald Bareth para cumplir el servicio militar hizo que la banda tomara la resolución de separarse. Ulmer y Karpa protagonizarían un fugaz regreso en 1986 con otros músicos para dejar un último y no demasiado destacable testamento con Last Tracks (1986)