lunes, 2 de septiembre de 2013

VANILLA FUDGE - Renaissance (1968)


Carmine Appice.......Batería
Tim Bogert...............Bajo
Vince Martell...........Guitarra y voz
Mark Stein...............Teclados

1ª cara:
- The sky cried- When I was a boy
- Thoughts
- Paradise
- That's what makes a man
2ª cara:
- The spell that comes after
- Faceless people
- Season of the witch

En EEUU junto a IRON BUTTERFLY se les consideran pioneros de la psicodelia progresiva pesada que dotarán al rock de una atmosfera lisérgica y corrosiva. En esta formación coinciden una serie de músicos de alto nivel innovador y creativo, lo que supondrá que la suma de todos ellos genere una fórmula fantástica y original cuyo fruto se tradujo en una música de alto octanaje y virtuosismo a los instrumentos. Habían debutado en 1967 con un disco lleno de versiones de otros colegas, estrellas de la época (BEATLES, BONO, CURTIS MAYFIELD) llevadas a su terreno de forma magistral, enriqueciéndolas con arreglos ácidos y trenzándolas a través de un órgano psicodélico que apabullaba como nunca se había escuchado.

El álbum que abordamos fue su segundo y posiblemente mejor trabajo de los cinco que verían la luz a finales de los 60. En los años 80 y también en la década del 2000 harían un intento de retorno plausible pero con poco éxito, lo que conllevó a dejar el proyecto detenido.  Los temas de "Renaissance" están construidos sobre un órgano Hammond sólido, duro y contundente dirigido por Stein de manera magnífica arrollando en cada corte que se sucede en el vinilo. Le acompañan unas guitarras psicodélicas que en ciertos momentos llegan a ser muy duras  y un bajo esforzado y creativo en manos de Bogert. En algún fragmento pueden llegar a recordar a URIAH HEEP en sus primeros escarceos.

Stein es el genio realizando los arreglos , la producción y la composición. Sus influencias en los teclados, en la manera de ejecutarlos, en la fuerza que transmiten se palpa y se intuye en hombres de la talla de John Lord o Ken Hensley, y creando escuela para muchos otros que vendrán más adelante, porque cuando otros estaban empezando, VANILLA FUDGE ya había dejado testamento.

Mareas de Hammond, canciones ácidas, sonidos space, ambientes cargados, atmósferas tensas  y en medio de todo eso para suavizar algún corte ligero y más abierto al oído.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 7,7


ARGENT - All together now (1972)


Rod Argent...........Teclados y voz
Russ Ballard.......... Guitarra y voz principal
Jim Rodford...........Bajo
Bob Henrit.............Batería

1ª cara:
- Hold your head up
- Keep on rollin'
- Tragedy
- I am the dance of ages
2ª cara:
- Be my lover, be my friend
- He's a dynamo
- Pure love
               a)Fantasia
               b)Prelude
               c)Pure love
               d)Finale

Nos encontramos ante el 3º Lp de esta banda en cuya formación entraría Rod Argent, teclista que había alcanzado la fama con THE ZOMBIES, pero que salió de allí con la idea de formar su propia banda buscando encontrar una vena más progresiva. De ahí que el grupo se llamase como él. Para ello contó con Russ Ballard que había tocado en grupos sin mucha repercusión, trayéndose a su compañero de fatigas, Bob Henrit a la batería. Desde un principio junto con Jim Rodford, los 4 músicos construyeron una alianza muy estable que duraría hasta alcanzar el mayor éxito con "Nexus" su 5º Lp, tras el cual Ballard abandonaría para seguir sus pasos en solitario.

En este trabajo ARGENT rompe con las líneas que había trazado en los 2 primeros álbumes dando un pequeño salto ganando en potencia, sonido y profundidad en sus canciones. No obstante no es un trabajo de gran pureza progresiva. Los temas varían mucho unos de otros. No parece haber una idea común clara a seguir entre los compositores (Argent/Ballard). Por un lado Argent quiere protagonismo para su teclado como nos demuestra en "Hold your head up" que es el hit de este disco o en "Pure love" donde se explaya con una introducción de más de 3 minutos donde solo se escucha su teclado. Y por otro Ballard da rienda suelta a la creatividad que lleva dentro y que no había podido expresar en toda su dimensión hasta entonces destilando blues, funky y rock and roll a través de una guitarra fresca, inquieta y dinámica que hace que los temas adquieran tintes comerciales, incluso bailable alguno de ellos.

Un repertorio variopinto que acumula cortes de gran factura (Tragedy, hold your head up, Pure love...)  por los cuales merece la pena tener este álbum, pero que no representan la dirección que tomaría el grupo en los siguientes trabajos. Temas mucho más instrumentalizados, arreglados y con incursiones improvisadas definiendo una clara orientación hacia el jazz progresivo.

PUNTUACION: (De 1 a 10): 7,5






miércoles, 24 de julio de 2013

Anthony Phillips....

"Aún seguíamos tocando un tema de From Genesis to Revelation, la canción del principio titulada -In the beginning-Esa noche se fue miserablemente al garete porque había afinado mi guitarra demasiado pronto antes del concierto y no había estirado bien la cuerda. La guitarra tenía un cabezal muy chungo y cuando llegamos al riff instrumental, la cuerda se soltó a los 45 segundos y salió un sonido horrible, nadie podía saber dónde estábamos, quién estaba haciendo qué. Yo miraba mi guitarra pensando -¿que cuerda es?- y giraba las clavijas de cualquier manera. Fue un mal momento"                                                                                                                                                                                          ("Genesis. El libro de las revelaciones") 
                                                           

El despertar de la juventud...

"Richard Barnes: Salíamos de The Scene Club a tomar un poco el aire -allí abajo se pasaba mucho calor y estaba muy cargado de humo-. Íbamos a hacer la siguiente actividad más cool: pasear por Ham Yard y examinar a los otros Mods. El ambiente eh The Scene era muy húmedo, su sistema de ventilación consistía en un ladrillo que mantenía la puerta abierta, así que muchos chicos estaban en la calle charlando en pequeños grupos, la mitad de ellos anfetamínicos. Pete Meaden había tomado unas seis azules y no paraba de hablar y de chasquear los dedos."
                                                                                             ("Londres 1960-66")
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