Walty Anselmo......................Guitarra,
sitar,bajo, voz
Terry Stevens..............Bajo,
guitarra, mellotrón, voz
Mojo Weideli...........................Flauta,
harmónica y voz
Düde Dürts..............Batería, percusión y voz
1ª cara:
- Lady of attraction
- With little miss
Trimmings
- Odissey in Om
2ª cara:
- Green fly
- Looking at time
- Last doors
Junto con BRAINTICKET, posiblemente las bandas procedentes de Suiza que más han trascendido allende fronteras, cuando se habla en términos de krautrock , aunque también hay que tener muy en cuenta a otras formaciones como AGAMEMNON o PYRANHA que sin ser tan conocidos como los primeros hicieron trabajos muy interesantes, sin llegar a pasar del primer Lp, pero que merece la pena conocer. Con el terreno copado por la corriente ingente de kraut alemán, era muy difícil que un país pequeño como Suiza, pudiera sacar la cabeza y destacar en una carrera atestada por lograr la fama, este es uno de esos pocos casos.
Como muchos otros grupos empezaron más centrados en realizar un rock con los ojos puestos en el blues, con raíces más profundamente unidas al rock, pero incluyendo elementos, matices y toques que le añadían una singularidad y una puerta abierta a otros terrenos (como la psicodelia). Con una reducción importante de personal, su tercer disco, el mismo del que hablamos, tornaría definitivamente hacia el progresivo más incisivamente y en su caso concreto al krautrock por tener origen más Teutón que británico, por aquello de la proximidad y su influencia, suponiendo un punto de inflexión en su perspectiva. Los componentes que salieron no estaban tan de acuerdo en continuar por la senda escogida y lo mejor era emigrar ante la firme decisión de sus fundadores.
No obstante la afinidad con el blues rock en "An invisible......." no se pierde, simplemente hay una mayor participación, cobrando fuerza otros factores derivados del progresivo. El sonido es exótico (las percusiones están muy cuidadas), heterogéneo y conserva una química que les hace especiales, capaces de pasar drásticamente de momentos bucólicos con flauta y guitarras acústicas a fases crudas mediante transiciones confusas y extrañas, donde la guitarra se endurece y construye riffs mecánicos, desprovistos de alma, característicos del kraut. Los temas varían mucho unos de otros, el abanico es amplio, dando a entender la facilidad que se les otorgaba entonces para experimentar y crear con cierto grado de libertad. Eran otros tiempos......cuanto bien nos vendría ahora esa apuesta de la industria por proyectos de diverso calibre, que lejos queda aquello. Vivimos en un mundo donde la comunicación ha alcanzado cotas de expansión que nadie soñaba, pero eso no significa que haya más libertad de movimiento.
Las composiciones dentro de las líneas del progresivo se sostienen sobre pilares básicos como son el mellotrón, instrumento que aparece con mucha frecuencia, una guitarra eléctrica líder demoledora y enraizada en el blues, que muestra su poderío hasta el punto de convertir su sonido a Stone en Odisea in Om. Un mullido cuerpo de guitarras acústicas y la harmónica son otros importantes atributos para tener en cuenta. La harmónica, normalmente poco mencionada, suele servir de apoyo en instantes breves, pero aquí su papel es más que testimonial, adquiriendo preponderancia en muchas ocasiones, la cual unida a la guitarra blues le da un cierto aire sureño que bien puede recordar a MOTT THE HOOPLE, ALLMAN BROTHERS BAND ó FREE (last doors).
La voz generalmente está atravesada por filtros de manera que es difícil encontrarla al natural, mostrándose muy artificial a lo largo del disco, aunque en Green fly se muestra real, su propietario no sea quien es dentro del cuarteto, pero es una calamidad, desentona a más no poder. Lo mejor de todo los coros que generan armonías.
Odissey in Om, resume posiblemente lo que da de sí la banda dentro de este álbum. Una pieza extensa y completa que muestra todas sus facetas y atraviesa por todas las etapas posibles, incluso vamos a encontrar el influjo de la música oriental a través de un fragmento con sitar, algo muy común a finales de los 60, donde tantos grupos se apoyaron en ella estimulados por la filosofía oriental que conocieron y aceptaron.