Terry Wilson - Slesser......Voz principal
Keith Fisher......................Batería
Tim Hinkley......................Teclados
Ian Murray........................Bajo
Robert Barton...................Guitarra
Kenny Mountain...............Guitarra, teclados, voz
1ª cara:
- Once upon a time......the end
- Rolling thunder
- Rainclouds
- Life's shadow
- New dawn chorus
2ª cara:
- A rainbow's gold
- Don't tell me I wasn't listening
- Green grass green
- My lady
- True life story
La breve historia de estos muchachos comienza en Newcastle allá por el año 1970, pero no será hasta 4 años más tarde cuando todas sus fuerzas se reunirán en un único homónimo, que lanzan tras unas profundas transformaciones en el seno de la formación. De hecho su cantante original, Rob Turner, mucho antes muere en un accidente de coche y es reemplazado por Terry Wilson, que ya aparece en los créditos, lo que quiere decir que la grabación ya se llevó a cabo con él formando parte del grueso.
El hecho de convertirse en teloneros de UFO, supuso labrarse una reputación importante a base de actuaciones en directo. Pero tras firmar con una importante compañía financiera, Islands publishing, comenzaron a producirse muchos cambios dentro del grupo con entrada y salida de miembros, esto causó una inestabilidad y una falta de solidez que desembocó en la desaparición como banda, a pesar de contar con personas de peso como el ex-GOBLIN, Ian Murray al bajo o el mismo Terry Wilson. Pero ahí no acaba la cosa, la producción fue dirigida nada menos que por Roger Chapman de FAMILY , un personaje que es toda una institución en el mundo del rock, realizará una labor de gran calibre, que se debe reconocer como todo un acierto.
Considerados como un grupo perteneciente a la facción progresiva principalmente, se mueve por diferentes estadios, pudiendo encontrarlos en círculos de pomp, sinfónicos, pero también abordando material hard, blues, e incluso se adivinan algunas líneas de teclado haciendo algunos escarceos jazzísticos. Pero el aire general que se respira es sinfónico - progresivo, en gran medida como consecuencia de los prodigiosos arreglos, que Chapman va a ir incluyendo en los temas. Arreglos que engrandecen la música del grupo generando un cuerpo denso instrumentalmente, gracias a las orquestaciones de cuerda cuya presencia es tal, que pasan a un primer plano con contundencia en cortes como Rainclouds y Life's Shadow, dotándolas de una musicalidad de gran belleza, puro rock sinfónico del clásico, recordando poderosamente a los entramados creados por Jeff Lynne en la exitosa E.L.O.
Hay una división en el disco entre caras, la primera sumergida completamente en un rock volcado a las maravillas de la ingeniería de Chapman, los arreglos de cuerda buscando la melodía reforzada por sinfonías, ante las que sucumben las guitarras eléctricas que se contienen apareciendo poco y con efectos, tal vez para no dilapidar esa comunión musical, ese ambiente de cámara, y que en su lugar son sustituidas por las acústicas que se adaptan mucho mejor a ese paisaje, una delicia para los amantes de este tipo de sinfónico en el que se transmite una atmósfera de solemnidad y trascendencia.
Sin embargo cuando le damos la vuelta al acetato, los arreglos se relegan y su entrada en escena se hace más reducida, a cambio el sonido crece en fuerza con la guitarra eléctrica que sube su volumen y endurece la música; la sección rítmica acelera y se hace vital con una potencia no escuchada hasta el momento. Arranca con A rainbow's gold una pieza concreta y directa que bien puede servir como anzuelo, donde la guitarra es enérgica. Se empiezan e escuchar coros que se repetirán a lo largo de esta cara y la voz de Terry por primera vez la vamos a apreciar mucho más comprometida y arriesgada adaptándose a la velocidad que se impone. El sonido podría declararse hasta pomp, en la onda de STRONGBOW o RANDY PIE.
En los tracks siguientes no se vuelven a acercar tan claramente a esas sensaciones, pero es cierto que el ritmo se aviva más, descubriendose interesantes riffs de guitarra, solos, e incursiones de teclados con unas características muy jazzys, los efectos de voz se incrementan, y en las guitarras surgen en forma de delays y ecos. Las canciones se reducen en tiempo con una dirección más definida, pero siempre bien surtidas de arreglos de pianos picados y camara de cuerda, aunque no tan profuso y sustancial como en su primer lado.
Buen disco a descubrir por todos los aficionados al rock progresivo y sinfónico, que conforme lo vamos escuchando una y otra vez, vamos encontrando matices y detalles excelentes de esta banda extinguida a las primeras de cambio.