viernes, 12 de mayo de 2023

CIRKUS - One (1973)

 


Paul Robson................Voz

Dog..............................Guitarra eléctrica y acústica

Stu McDade.................Batería

John Taylor..................Bajo

Derek G. Miller............Teclados, mellotrón, piano


1ª cara:

- You are

- Seasons

- April '73

- Song for Tavish

- A prayer

2ª cara:

- Brotherly Love

- Those were the days

- Jenny

- Title Track:

a) Breach

b) Ad infinitum


Este es uno de esos discos, que pocos segundos después ponerlo, sabes no muy bien porqué, pero te va a entrar a la primera y de tirón. Es una sensación de seguridad profunda de la cual desconocemos su origen, pero está ahí, es instintiva y nunca se equivoca, posiblemente producto de años escuchando música del género. Y no es que One contenga música fácil de digerir, comercial, ni nada parecido, pero tiene "algo" que nos permite identificar que va a ser un gran descubrimiento.


Formación desconocida, de la cual prácticamente solo existe este registro, tras este álbum no vería nada más la luz hasta 1994, donde surgieron de pronto nuevamente, con casi todos los miembros no originales (solo se mantuvo Miller), para volver a desaparecer otras dos décadas. Procedían del Reino Unido (Sutherland) y de su proyecto debut solo llegarían a imprimirse en aquel momento 1000 copias, cifra ridícula que aseguraba su anonimato, más todavía en un momento en que el rock progresivo estaba en pleno clímax, abarrotado de bandas. Para acabar de empeorar las cosas se embarcaron en circuitos maltrechos y eventos estrafalarios de manera que apenas fueron presentados a prensa ni medios populares. Después llegaron los años 80 y con los drásticos giros de las corrientes musicales el Circo dio por terminada la función.



No supieron abrirse camino, algo que es difícil de entender escuchando su obra inicial, músicos que muestran un saber estar y una veteranía a pesar de su juventud, fuera de dudas. A eso hay que sumarle que contaron con una producción de lujo, que vamos a poder apreciar a lo largo de toda la escucha. En el apartado de ingeniero de sonido encontramos a John Etchells, un experto en su terreno que trabajó con David Gilmour, Dire Straits ó Spandau Ballet, entre otros. Junto a él colaboró Ron Richards, personaje de gran experiencia que produjo para estrellas como Beatles, Gerry and the Pacemakers, descubridor de The Hollies. Y para completar el triplete, Tony Hymass a cargo de la conducción de los arreglos, una maravilla, que tocó con músicos del calibre de Jack Bruce y Jeff Beck.



Su sonido es profusamente épico con un tratamiento de teclados muy puro, ocupados en llevar el peso de las composiciones, convirtiéndose en los protagonistas de la gran dimensión que alcanzan los temas con el mellotrón como instrumento estelar, causante de la grandilocuencia que adquieren muchos instantes. Otro punto importantísimo son los arreglos de cuerda a cargo de orquesta mayoritariamente de violín, perfectos, cuidados, exquisitos, que te retrotraen a los realizados por Alan Parsons en su "Project" y que a veces se reenganchan a la línea instrumental principal. Sus influencias no son claras, pero encuentro semejanzas con MANFRED MANN EARTH BAND en la guitarra de Dog y su interrelación con los teclados de Miller, unas veces siguiéndole la frase del órgano, otras construyendo sus propios desarrollos. En la construcción instrumental con el mellotrón encuentro algunos coletazos de unos KING CRIMSON de inicios, y en algunos temas la guitarra acústica ataca el tema dentro de una performance en la línea de unos WHO de su disco Tommy o en unión con Miller rescatan un sonido de guitarra "Steve Hackett" propio de Nursery Crime.



La mayoría de los temas no son extensión estándar del progresivo, no se producen grandes desarrollos instrumentales cargados de virtuosismo, pero tienen un equilibrio conjunto que no dejan dudas sobre su brillantez. Su trayectoria es ir de menos a más, concluyendo en importantes finales épicos y explosivos elevados por la carga instrumental a apoteósicos, de tal forma que nos queda la sensación de brevedad, de que deberían haber seguido sacando más partido a la magnífica melodía con la que han terminado la pieza.

Estilo progresivo-sinfónico dentro de los cánones establecidos, siguiendo la pauta escrita por los grandes, podría parecer que sería suficiente para triunfar, tenían todos los ingredientes para lograrlo. Delicadeza y potencia en una combinación difícil de llevar a cabo donde es fundamental la profesionalidad y la compenetración de todo el equipo.

Una sección rítmica competitiva y solvente, su batería será quién se ocupe de escribir las canciones mayormente con un tempo clásico de los grandes progresivos. La guitarra de Dog se transforma viajando por la psicodelia, entrando al espacio hard en Brotherly love con unas guitarras en paralelo, surcando emociones con la acústica en Jenny y flirteando detalles de Jazz y blues en diversos momentos del disco, trabajando bendings y delays. Los teclados de Miller son firmes, envolventes, inquietantes, usando capas lineales crea ambientes abiertos, oxigenados llegando a ser pomposos y épicos por el mellotrón, sobre los que se enroscan espirales de arreglos de violín hasta el punto de producirse un sellado que los hace indistinguibles unos de otros.

La voz estaba a cargo de Paul Robson, solo se tenía que ocupar de eso, y lo hacía con pericia cumpliendo con una gama de registros suficientes como para superar la prueba con garantías, sin aspavientos, con la expresividad suficiente , efectiva y con ayuda de algún falsete para los agudos.

Como anécdota, Title track, su pieza más extensa tiene una irrupción que me recuerda tremendamente al inicio de Dark Side of the moon, con ese avión que sobrevuela por encima de nuestras cabezas para estrellarse finalmente, solo que aquí es versión reducida.

Parecían tener el horizonte muy claro, el estilo definido y un potencial creativo y una proyección, que nunca sabremos hasta donde podía haber llegado, si estos chicos hubiesen continuado al frente. Una lástima.






sábado, 6 de mayo de 2023

El martillo de los dioses


 "Nunca traté conscientemente de ser uno de los mejores percursionistas y no lo quiero ser. Muchos chavales se acercan a mi y me dicen: "Hay un montón de baterías mejores que tú"  o cosas parecidas.





 

Buddy Rich (Batería de jazz)
Pero disfruto tocando lo mejor que puedo, y esa es la razón por la que lo hago. No digo que sea mejor que Buddy Rich. Pero no toco lo que no me gusta. Soy un batería simple y directo, y no pretendo ser mejor de lo que soy"

                       (Led Zeppelin, Jon Bream)








domingo, 30 de abril de 2023

ROXY MUSIC - Viva! (1976)

 


Bryan Ferry......................Voz

Phil Manzanera...............Guitarra

Paul Thompson...............Batería

Andy Mackay...................Saxo, oboe

John Wetton...................Bajo

Eddie Jobson...................Teclados, sintetizadores, violín eléctrico


1ª cara:

- Out of the blue

- Pyjamarama

- The bogus man

- Chance meeting

- Both ends burning

2ª cara:

- If there is something

- In every dream home a heartache

- Do the strand


Si en la última reseña escribí sobre los trabajos en solitario de su guitarrista, justo es hablar en este ocasión de la banda a la que perteneció y con quien conocería por primera vez la miel del éxito. Aunque en paralelo hizo sus pinitos, Manzanera en ningún momento abandonó la disciplina de ROXY y contribuyó desde el primero al último de los álbumes que sacaría la banda, disuelta en 1982.

Recuerdo que le compré este disco a Miguel allá por 1989, un colega que tenía una pequeña, muy pequeña tienda en Residencial Paraíso, una especie de urbanización de altos bloques en el centro de Zaragoza. Duró poco la historia, vendía demasiado barato, era una buena persona y en los negocios no se pueden tener muchos escrúpulos si quieres salir adelante. Pero sirvió para abrirme la puerta a un mundo desconocido de grupos, ya que en aquella época, sin internet, la información sobre la música de los 60 y 70, era ROLLINGS, BEATLES....y poco más.


Este disco contiene el testimonio en vivo de la banda, el único que se publicó, al menos durante su vigencia como grupo, luego aparecieron posteriormente otros más completos. Es una recopilación de temas extraídos de distintas actuaciones en conciertos de giras celebradas entre 1973 y 75 coincidiendo con sus inicios y sus 2 primeros álbumes, tal vez su mejor época. También contiene algún corte que nunca fue incluido en Long play, pero sí apareció como single, como es el caso de Pyjamarama, que como se puede apreciar, es una de las piezas más agradecidas por el público, con enfervorizados aplausos. El sonido de la grabación es algo deficitario, pero tengo que decir que ROXY MUSIC, personalmente, es de esos grupos que me gustan más en vivo que en estudio. No es el único caso, me ocurre con otros, y no sé exactamente por qué, pero parecen dar más de sí en concierto que con la producción que hay detrás del disco. No se sí os pasa a vosotros algo parecido.


Se formaron en 1971, en Londres, en un ambiente abarrotado de bandas de blues rock y progresivo, que era lo que más abundaba en la esfera underground en ese momento. Pero contaban con Brian Eno, un tipo singular que iba a tener una trascendencia vital en su seno, a la hora de conformar la personalidad del proyecto. Su visión de los teclados y los ambientes creados con ellos iba un poco más allá, comulgando con la naciente electrónica que surgía en Alemania, inclinándose por la innovación y la experimentación. Sus ansias de exploración hicieron que apenas dos años después de comenzar, dejase la formación para iniciar una carrera meteórica en solitario dentro de la experimentación con sintetizadores, creando gran cantidad de trabajos inéditos y colaborando con otros músicos siempre dentro de la vanguardia musical.

La salida de Eno fue cubierta con gran acierto por Eddie Jobson, un joven que además de aportar gran profesionalidad a las teclas incorporaría al sonido de la banda, el violín eléctrico, un elemento poco corriente entonces, que ya había utilizado con brillantez en CURVED AIR , conocido combo de progresivo al que perteneció durante una temporada. Hay que reconocer que la partida de Brian Eno supuso una gran pérdida, y aunque supieron encajar el golpe con un nuevo trabajo brillante, el concepto musical se resintió, perdiendo gran parte del aspecto experimental que fluía en pos de un sonido más abierto hacia el poprock. Es entonces cuando queda definitivamente consolidado el liderazgo de Brian Ferry, que alguna vez luchaba por imponerse sobre el de Eno.


Ferry, Mackay y Eno habían estudiado juntos Bellas Artes en prominentes escuelas británicas durante los años 60, de ahí proviene la fuerza de las portadas de los Lp's, y de sus presentaciones en vivo. Centrados en el concepto común de la mujer como modelo, siempre cargado de sensualidad y fatalidad, quedará reflejado en el diseño de todas las carpetas, y Ferry escribirá una serie de letras dirigidas siempre a mostrar esos aspectos, envueltos en sueños de bellezas inalcanzables, mujeres integrantes de revistas de moda, fascinantes y de aire pérfido.

En 1976 se abre un largo paréntesis de 3 años, hasta que vuelven a reunirse de nuevo para grabar un nuevo álbum de estudio. Todos sus miembros aprovecharían ese lapsus para publicar sus obras en solitario. Musicalmente ya han perdido gran parte de su personal sonido y se encuentran enfocados en crear canciones más comerciales pero con glamur y cierto prestigio instrumental, triunfando todavía con algunos de sus temas, hasta llegar a 1982 donde pondrán fin a la aventura, pero con buen gusto. Tal vez no se les ha reconocido todo lo que se debería. Su influencia ha sido extensa, muy reconocida en el mundo del punk rock, y en estilos que fueron apareciendo a finales de década, como fue el tecno pop, new romantics, el synth pop o la new wave......

La voz de Ferry fue determinante, entre irónica, frágil e inestable o transgresora, causó sensación desde un primer momento, con ciertos tintes próximos al mago Bowie. Atraerá a los soldados destinados a derrocar el establishment con el punk por bandera. Sin embargo se podían descubrir otros matices en su voz, como la sensualidad, la elegancia, el efectismo, la teatralidad, una nueva forma de tratar los textos que removió algunos cimientos del rock, sobretodo dentro del progresivo que era la esfera donde más se habían involucrado desde el principio, aunque también fueron seguidos por público de otros círculos como el glam o el disco.

Profesaron un rock progresivo que se salía de las líneas generales. Una voz diferente, unos teclados vanguardistas, saxo, oboe, violín eléctrico junto a la fiel guitarra de Manzanera que había nacido de las raíces del blues, pero que camaleónica era versátil y adaptable a las nuevas situaciones que iban surgiendo, capaz de estallar cuando es necesario. Como ya dije, una guitarra nunca bien ponderada, tal vez por su participación junto a dos estrellas, Ferry y Eno, que siempre eclipsaron el trabajo de los demás. El bajo en esta ocasión es mayoritariamente tocado por John Wetton, un ilustre que deja su inestimable huella de la que podemos deleitarnos en esta grabación en directo.


Los temas extensos en general gozan de largas fases instrumentales , con cadencias rotundas, descendentes y compases de 4 tiempos inherentes al rock. El saxo le confiere un aire anárquico y desenfadado con líneas que nublan la melodía de las composiciones a base de cadenas tensas en una función parecida a la que realizaba en muchas ocasiones Jackson con los VDGG. A eso hay que añadir que Ferry saca la vena gamberra, y la anarquía se reboza de exageración vocal, haciendo que la música resulte impredecible en su definición. Tomará buena cuenta de ello David Byrne en sus escarceos con TALKING HEADS, que asumirá el papel de Ferry, así como otros grupos punk y new wave, estableciendo un cariz que crea escuela, donde la voz obtiene un papel provocador y reivindicativo, pasando a un segundo plano su interés melódico.


Ritmos y sonidos de teclado innovadores, con una performance que resalta frescura, remozan toda esa intensidad de saxo y voz comentada, volcados hacia la experimentación en un primer momento en la era ENO, se salen de los marcos establecidos en el progresivo acercándose a otras disciplinas y jugando en los bordes. Su originalidad ejerce una tremenda influencia, cuentan con la saturación de atmósferas cargadas amenazadoras, con un sonido oscuro que recoge y refleja las tristes historias de Ferry.



En síntesis su puesta en escena se puede definir como una amalgama de experimentación, sonidos modernos enfrentados con otros clásicos, integrada la aportación de violín y oboe, eso sí electrificado (clasicismo modernizado) y con feedback, resultando un combinado que aporta nuevas vías de exploración y catálisis: Un puente entre lo antiguo y lo moderno en el rock.








domingo, 23 de abril de 2023

La muerte bella: The Damned Vs Dead or Alive

 


THE DAMNED - Phantasmagoria (1985)

Fue el álbum que elevó a la banda a su mejor posición en la lista de éxitos, y sin embargo su sonido ya estaba alejado de sus propósitos iniciales. La rebeldía que mostraron en sus albores desaparece y el ambiente se hace oscuro, incluso gótico. En él ya no se encuentra presente por primera vez, uno de sus miembros fundadores más importantes, Captain Sensible.











             DEAD OR ALIVE - Mad, Bad, and Dangerous to know (1986)

Saldría un año después que el de The Damned, su banda orientada hacia el Sinthpop de la época, aunque también se le atribuyen pasajes de rock gótico. Eran originales en su forma de vestir y su cantante mostraba siempre diferentes looks. Nacieron en Liverpool, resurgiendo de las cenizas de su grupo predecesor Nigthmares in Wax



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