SBB - Pamięć (1975)

 

Jozef Skrzek........................Bajo, piano, hammond, sintetizadores, voz

Antymos Apostolis.............Guitarra

Jerzi Piotrowski..................Batería y percusiones

1ª cara:

- W kołysce dłoni twych
-  Z których krwi krew moja

2ª cara:

- Pamięć w kamień wrasta 

Provenientes de la zona más dura del bloque soviético, concretamente de Polonia, comenzaron su andadura a principios de los 70, denominados en un principio con un nombre inglés, SILESIAN BLUES BAND, cosa que no estaba muy bien vista en aquellos momentos de la historia del país, ya que éste era parte esencial del llamado Telón de acero que dividía la Europa pro-EEUU de la Europa pro-URSS. Después de una temporada decidieron cambiarlo por uno en polaco, SZUKAJ - BURZ - BUDUJ , pero finalmente acabarían dejando solo las iniciales, llamándose SBB.

No es habitual que una banda se inicie en el mercado con un directo, pero eso es lo que hicieron ellos y cantando en su idioma. Esto nos da una idea de la calidad que habitaba en sus músicos. Sería en 1974 cuando debutarían, y al año siguiente volverían a la carga con 2 álbumes pero ya en este caso de estudio. "Pamięć" será uno de ellos, el segundo y demuestra que las sospechas de que estamos ante un grupo con potencial dentro del rock progresivo son ciertas.

Su música gana en solidez respecto a su anterior, mucho más experimental que no cuenta con los arreglos sofisticados y diversos que van a incluir en éste. Además las atmósferas que predominan le otorgan personalidad a la banda, ambientaciones tenues, ligeras, etéreas, cercanas al space rock, con un rasgo muy onírico en ellas que llegan a ser en algunos momentos hasta fantasmales, cuando la voz entra en juego como un instrumento más cantando en coros fantasmagóricos. A lo largo de toda la obra encontramos siseantes y sigilosos platillos entre silencios y suaves sintetizadores, escenarios relajantes que nos invitan a abandonarnos, y que suponen el éxito que consigue esta formación, una cohesión entre batería, bajo y teclados que se traduce en una magia deliciosa. Esta es la fórmula para que temas tan extensos no acaben por resultar agotadores, su pieza principal ocupa toda la segunda cara, pero su duración no se hace larga gracias a la variedad que consiguen introducir, y de la que nos vamos dando cuenta con sucesivas escuchas , descubriendo matices que se nos quedan en el camino.

Es la entrada de la caja y los timbales la que nos devuelve a la realidad y la música se hace más progresiva en la composición con una guitarra que tiene muchos minutos para trabajar, aunque bastante discreta, hace su trabajo pero no es el elemento esencial de las texturas sino lo anteriormente comentado, la compenetración entre bajo y batería sobretodo.

Composiciones construidas con carácter instrumental en los que la voz se ausenta por largos periodos , sonidos de carácter ambiental combinados con pasajes progresivos en los que los teclados no lanzan descargas sino que hilvanan todo el conjunto con texturas difuminadas diluyéndose en el aire como el humo.

Sus influencias parecen provenir del rock alemán, con características cercanas a combos como NOVALIS, sobretodo en el uso de la guitarra, raíces del krautrock más sinfónico, jazz-fusión y tal vez un poco la faceta electrónica de las agrupaciones de la escuela de Berlín.