domingo, 18 de mayo de 2014

MACHIAVEL - Jester (1977)


Mario Guccio................Voz, flauta, clarinete y saxo
Marc Ysaye....................Batería y todo tipo de percusiones
Roland De Greef............Bajo, cello, guitarra acústica y de 12 cuerdas, campanas, efectos, voz, etc.
Albert Letecheur............Grand piano, piano eléctrico, clavicémbalo, honky tonk piano, sintetizadores, etc.
Jean Paul Devaux...........Guitarra eléctrica, de 12 cuerdas, voz

1ª cara:
- Wisdom
- Sparkling jaw
- Moments
- In the reign of queen pollution
2ª cara:
- The Jester
- Mister street fair
- Rock, sea and tree

MACHIAVEL fue una de las pocas formaciones que consiguió un éxito relativamente notable dentro del progresivo más allá de las fronteras de su Bélgica natal.  Es cierto que también aparecieron en el panorama en un momento en el que el estilo estaba pasando por momentos difíciles. Los dinosaurios se tambaleaban intentando alargar sus ventas a base de estirar la gallina de los huevos de oro y los nuevos tiempos ya se preveían. De hecho después de realizar unos álbumes más que dignos se dejarían llevar por las corrientes post-punk dando un giro importante en su sonido, algo que no llevarían del todo bien ya que miembros fundamentales abandonarían el grupo una vez vistas las orejas al lobo. Eso desencadenó una racha de Lp's de inferior calidad que acabó con la disolución momentánea del proyecto.

Pero este no es el caso. Se trata de su magnífico 2º Lp, tal vez el más conocido de ellos. Una vez que lo hemos escuchado somos conscientes de la variedad y la policromía que conlleva este trabajo. Un disco con un sonido más avanzado debido a la aplicación de las nuevas tecnologías a través de un gran despliegue de teclados diferentes y arreglos innovadores. Una producción muy elaborada con un sonido limpio, melódicamente muy concienzudo donde todo está atado y bien atado sin dejar lugar a la improvisación ni al desmadre.

Guitarras con punteos largos estirando las notas, muy sinfónicas,  sin arreciar y sin dejarse llevar a terrenos de experimentación; con un sonido que recuerda mucho a la forma de tocar de David Gilmour  quien parece ser influyó de manera ostensible en Devaux.

Aluvión de teclados de todo tipo por parte del multifacético Letecheur. Un músico que deja patente su sabiduría al frente del instrumento. Podemos escuchar Mellotrón, piano, piano eléctrico, sintetizadores , pregrabados, etc. Sus desarrollos muy creativos e inspirados son espectaculares, y en los temas extensos crea ciclos o bucles "in crescendo" que van subiendo de tono hasta alcanzar un clímax dejándonos en trance (Rock, sea and tree).

La voz está tratada en la mayoría de los temas, utilizando para ello filtros, recursos, ecos y efectos de todo tipo. Y en otras ocasiones se revela rockera y aguerrida causando drásticos cambios de agudo a grave y viceversa.

Batería muy atractiva a lo largo de toda la obra marcando contratiempos muy interesantes.
Un álbum muy completo que no debe quedar desapercibido.

 PUNTUACIÓN: (De 1 a 10): 8.8


miércoles, 30 de abril de 2014

Pasa la vida tras bambalinas.....

"Viajábamos por las autopistas en un gran autocar. Los de Genesis estábamos en medio, los de Lindisfarne detrás y los de Van der Graaf delante. Recuerdo claramente a la sección de Genesis haciendo los crucigramas del Times. Si querías hablar sobre el sentido del universo o la vida y la muerte, te ibas delante a conversar con Dave Jackson, Peter Hammill, Guy Evans o Hugh Banton. Si querías beber algo a la hora del almuerzo te ibas al fondo y te sentabas con los Lindisfarne a discutir las cualidades relativas de la Guinness y la Newcastle Brown ale."
                                                         ("Genesis. El libro de las revelaciones") 

Crónica de un concierto en España

"A continuación  Fripp cogió su guitarra, puso en marcha un magnetófono (el otro se había quemado) y sobre unas bases de guitarra abstracta comenzó a soltar sonidos también abstractos, inusuales, según una secuencia no premeditada que iba surgiendo en cada momento: música ambiental improvisada y en lo absoluta impositiva. El personal permanecía quieto, enrollándose o aburriéndose bajo las oleadas de inconcrección musical que se le venían encima, y cuya única coherencia venía dada por el propio desarrollo espontáneo de las ideas de Fripp. De pronto la cosa se para y Fripp nos aconseja que vayamos a tomar una copa con él. Después  vuelve a tocar para unos cuantos (ya enganchados) lo que él llama frippertronics".
                                      ("Robert Fripp & King Crimson. Música de alto riesgo") 

domingo, 27 de abril de 2014

ARCADIUM - Breathe awhile (1969)


Graham Best...................Bajo y voz
J. Albert Parker................Batería
Robert Ellwood...............Guitarra líder, voz
Allan Ellwood..................Órgano, voz
Miguel Sergides................Guitarra de 12 cuerdas y voz líder

1ª cara:
- I'm on my way
- Poor lady
- Walk on the bad side
2ª cara:
- Woman of a thousand years
- Change me
- It takes a woman
- Birth, life and death
- Sing my song
- Riding alone

Arcadium solo dejó este Lp como testimonio de su existencia para luego desaparecer sin que se supiera nada más de ellos. Gracias a las reediciones ha resucitado y hemos podido constatar el magnífico potencial que encerraban estos chicos. Pero como muchos otros de entonces su paso fue efímero debido a circunstancias muchas veces desconocidas.

Se trata de una obra que contempla psicodelia, progresivo y algo de hard. El que se hallen integrados unos hermanos, los Ellwood, encargados del órgano y la guitarra eléctrica supone que la química, la conexión entre ellos es perfecta. Posiblemente la causa de la gran labor que realizan sus instrumentos, el entendimiento que se produce entre ellos, sea esa relación familiar.

Ciñéndonos a la música, diré que se trata de un trabajo que comprende una serie de inspiradas composiciones, todas ellas a cargo de Miguel Sergides que es la otra pieza fundamental junto a los hermanos Ellwood, con arreglos elaborados que en los temas más largos incluyen pasajes frenéticos órgano-guitarra de excelente ejecución, pasando a otros con atmósferas space y la guitarra de 12 cuerdas de Sergides suavizando la alteración con unos rasgueos titilantes y muy particulares.

El órgano que inunda todos los cortes reverbera y la guitarra eléctrica con aire psicodélico - blues forman una tela de araña magistral creando un todo potente, vibrante y muy atractivo debido también a un bajo que retumba todo el tiempo subiendo y bajando la escala junto a la batería que es capaz de establecer todo tipo de ritmos muy contagiosos.

El sonido del álbum es ciertamente un tanto tortuoso. Hay un constante halo de melancolía que se hace extensivo a la voz de Sergides. Las melodías captan nuestra atención poderosamente ayudado por los ritmos que se inoculan en nuestro interior dejándote llevar. A su vez el teclado en ocasiones realiza incursiones cíclicas que te hacen caer en un estado de trance. Desarrollos que se repiten y giran en los que la guitarra de su hermano pone la nota dinámica con unos solos brutales de punteos, movimientos y diferentes efectos.

La producción es algo tosca. La voz parece quedar rezagada tras los instrumentos. Aun así me parece un disco delicioso que hay que conocer.

PUNTUACIÓN: (De 1 a 10): 9





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