viernes, 27 de septiembre de 2024

KARTHAGO – Live at the Roxy (1976)

 


Joey Albretch…………..…….Voz principal y guitarra

Ingo Bischof…………...…….Teclados

Gerald Hartwig……..………...Bajo,voz y percusión

Reinhard Bopp…………....….Guitarra y voz

Ringo Funk…………........…...Batería

Tommy Goldschmidt……..…..Percusión


1ª Cara:

- The world is like a burning fire

- Sound in the air

- Rock’n’roll testament

- We gonna keep it together


2ª Cara:

- Thema in C

- The second string rambler


3ª Cara:

- Wild River

- Highway Seeker (Did nobody tell you)


4ª Cara:

- We give you everything you need

- Going down

- See you tomorrow in the sky


Al igual que EPITAPH, mencionado hace un par de semanas, KARTHAGO también es de esos grupos alemanes que no lo parecen. Clasificados en la onda Krautrock, por el mero hecho de ser germanos, escuchándolos nos consta que no tiene mucho sentido. Nacen oficialmente en los 60, pero no llegará su primer LP hasta 1971. Se caracterizaban por introducir una guitarra pesada y a la vez elementos del blues, rock y jazz con muchas inserciones de rock latino, más que nada las percusiones, muy abundantes y ritmos cálidos, que nos incitan rápidamente a compararlos con momentos de Carlos Santana, no por la guitarra, sino por la estructura de la composición.

Estamos ante uno de los discos en directo más importantes del rock alemán de los 70. Cuando se grabó la banda estaba ya en un alto grado de descomposición y dio lugar a convertirse en su testamento, meses después cuando acabó el proyecto. Fueron considerados como la mejor banda teutona de los años 70, tanto por la prensa nacional como por la extranjera. De hecho en el exterior contaban con un gran reconocimiento y un buen número de seguidores.


En 1974 solo quedaron 4 miembros de la agrupación inicial y consiguieron hacerse con los servicios de un bajista que había estado con una comunidad llamada JETHRO TULL, me refiero a Glenn Cornick, un buen refuerzo pero que no fue suficiente. La trayectoria errática que tuvieron durante el primer lustro no pasó inadvertida, y les precipitó a un final demasiado temprano. Finalmente no tuvieron opciones con discográficas de envergadura y terminaron fichando por Bacillus Records, una pequeña distribuidora donde también editarían los progresivos húngaros OMEGA. En 1978 firmarían su último cartucho, acabando definitivamente.

No ha empezado aún a sonar la música y alguien en el escenario se ríe y mantiene una conversación banal y en broma con gente del público, es así como se inicia la grabación, una muestra del buen rollo que se respira en el ambiente. Finalizada y sin dilaciones el ritmo funk entra directo con The world is like a burning fire, un corte que se reparten a partes iguales guitarra y teclados dialogando y respondiéndose el uno al otro. En la sección central donde se produce la parte instrumental más importante, la onda jazz se cuela y da un giro diferente a la composición que recupera el aire funk y blues nuevamente, atravesado este momento.

Estos saltos en los estilos serán una constante de aquí en adelante en muchas de sus composiciones, y es encomiable la facilidad que tienen para hilar unos con otros sin turbulencias. Un don nada sencillo que practican con asiduidad trasladándonos de líneas hard a ambientes cálidos, de entornos blues a atmósferas jazzys, de aires prog a pistas disco. Una variedad difícil de encontrar en un grupo alemán al que la crítica musical integra en el movimiento Krautrock. Nada más lejos, sus características no coinciden con el patrón de la mayoría de bandas asociadas a ese estilo, son una “rara avis” dentro del rock germano de la década.

Incluso la voz, que tiende a ser fría en el mundo progresivo teutón, es más bien lo contrario, enérgica y emocional llegando a ser desgarrada en algún arranque, mostrándose con altibajos de acuerdo a la temperatura de las letras cantadas, en unas tonalidades que asocio a bandas americanas coetáneas como KANSAS, STIX o JOURNEY, u otras incluidas en el pomp o el southern rock.

Con el público entregado desde el comienzo y tras un Rock’n’roll testament arrasador con una serie de riffs encadenados y solo de guitarra monumental al más puro estilo rock , desembocamos en otra órbita con un espíritu muy americano, We gonna keep it together. Una melodía viva y alegre muy jazzy, que da paso a coros, bongos y percusiones arropados por el hammond y una guitarra funky.

Thema in C, esta construida sobre una base que asienta más en el típico prog, con una estructura bastante más definida, pero con esa facilidad para incluir sonidos impropios, pertenecientes a otros ámbitos, es decir participación de bongos, percusiones, ritmos más cálidos e improvisaciones a los teclados, desconcertantes y que nunca sabes donde van a acabar, trasladándonos de escenario en escenario.

El ritmo latino es absoluto en The second string rambler, una canción para y por el funk y el disco, sumergida en el sonido cálido de representantes como SANTANA, y porque no decirlo, también retrata muy bien el ambiente en el que se mueve una banda nacional como era BARRABÁS, con un bagaje excepcional, y que tal vez no llegó a obtener la repercusión suficiente. Poco a poco la instrumentación va retirándose para dejar espacio solo a las percusiones y las voces que se recrean consiguiendo una atmósfera atípica en esas tierras teutonas. Dividida en dos partes muy diferenciadas, la segunda da inicio a una oscura en la que bajo y guitarra trabajan a todo trapo conduciendo al término de este largo track.

El comienzo del segundo vinilo, puesto que se trata de un doble, se inicia con Wild river, otro trabajo de miscelanea musical, southern rock, jazz, funk. Después Highway Seeker, otro extensísimo rock que no deja más espacio en la cara 3. Solidez compositiva en la que la variedad de estilos va a ser de nuevo un hecho. Estallidos de guitarra a lo JIMI HENDRIX con un movimiento firma del extraterrestre, y velocidad en los acordes propio de CREAM; Joey toca de manera incendiaria y desbocada con salvajes descargas improvisando, de manera que cuando ya se cansa de devaneos vuelve a la melodía principal y se cierra la jam tras más de 16 minutos.


El corte que arranca en la última cara, We give you everything you need, es otros de esos en los que confluyen todo tipo de estilos, destacando sobre todos los demás las percusiones latinas, coros y guitarra funky, de manera que no se sabe como derivará, y menos es directo donde la improvisación es otro elemento a tener en cuenta. En este caso coincidiendo con el preludio de lo que supone la finalización del concierto, los músicos hacen una batería individual de habilidades con su instrumento, uno detrás del otro, y es así como se van nombrando a cada uno de los músicos jaleados por la audiencia.


R.I.P ingo Bischof

Acabado el concierto y a petición del público tocarán dos bises, Going down de FREDDY KING, en una versión muy personal y acertada con un piano eléctrico y una steel guitar fantásticos. Ya por último será con See you tomorrow in the sky, pieza trepidante y eléctrica de su cosecha, con la guitarra de Albretch encarnada nuevamente por el espíritu de Hendrix.

Epílogo en vivo de una atípica banda de Krautrock que supo ser original en su sonido con un conglomerado musical que pocos saben manejar tan acertadamente.







sábado, 21 de septiembre de 2024

Retroalimentación

 

"Hoy ya un grupo clásico, en palabras de Robert Fripp, King Crimson tiene vida propia y siempre ha sido una entidad que ha existido más allá de cualquiera de sus miembros. Según él, el rey Carmesí es un espíritu, una forma de hacer y de estar en el mundo que se encarna en distinto s cuerpos a través de los tiempos. En este sentido, Fripp incluso dice que estar en King Crimson es extremadamente incómodo porque la banda nunca ofrece estabilidad ni paz, sino un continuo desafío con mucho de imprevisible." 

                                                                 (King Crimson: Crónica de un Malestar: Alejandro Díaz)



 

Confesiones de una groupie

 "En sus memorias de 1987, I'm With the band: confessions of a groupie, la groupie por excelencia Pamela Des Barres, revela en una entrada de su diario del 31 de julio de 1969, escrita cuando era una bomba sexual de 20 años llamada Pamela Miller: Jimmy Page viene hoy a la ciudad. No se si quiero estar con él o no. A saber qeu enfermedad contraigo. Un querubín tan dulce y guapo....¿Por qué tiene que ser tan pervertido?

Page con Pamella


Mis Pamela, como era conocida, también estaba allí por ...eh ...la música. Led Zeppelin en directo en 1969 era un evento sin par en la historia de la música, escribía. Tocaban más tiempo y de forma más intensa que cualquier otro grupo de hoy en día, y cambiaron totalmente el concepto de concierto de Rock. Se movían como salvajes y hacían tanto ruido que el aire se volvía pesado con el metal. Dos horas después de que las luces se apagaran, cuando la banda desaparecía entre bastidores, el público quedaba delirante, enloquecido, convertido en una masa abrasada que se arrastraba por el desierto dle rock and roll sedienta de un bis. Unos 20 minutos después unos exultantes Zeppelin volvían para saciar a sus famélicos seguidores." 

                                                                                               (Led Zeppelin. Jon Bream) 

         




domingo, 15 de septiembre de 2024

EPITAPH – Outside the law (1974)

 


Cliff Jackson………………….Voz y guitarra acústica y eléctrica principal

Klaus Walz……………………..Guitarra eléctrica principal

Bernd Colbe………………....Bajo y voz

Achim Wielert……………...Batería y percusiones


1ª Cara:

- Reflexion

- Woman

- Big city

- In your eyes


2ª Cara:

- Outside the law

- Tequila Suffle

- Fresh air


La fama no los acompañó en ningún momento y fueron teloneros de gente muy diversa dentro del rock, y con nombre a nivel planetario. BLACK SABBATH, YES, RORY GALLAGHER, ARGENT y algunos más fueron compañeros de ruta en sus conciertos. Teutones de origen, formados en Dormunt y fundados por Cliff Jackson su “frontman” y guitarra, debutarán en 1969 en principio como un trío de guitarra, bajo y batería. Con ese plantel casi se puede adivinar cual sería su orientación musical dentro del rock.


Firman nada menos que con Polydor, para ser unos principiantes. Se mudan a Hannover y allí contratarán a otro guitarra, Klaus Walz, después viajan a Londres porque es allí donde quieren grabar su primer álbum en 1971. All Music define su rock como “Rock progresivo post-psicológico”….¿alguien sabe qué quiere decir eso?….los críticos musicales muchas veces se hacen pajas mentales.

Su batería inicial no continúa en el grupo y es reclutado Achim Wielert, que será una pieza importante dentro del engranaje del grupo, puesto que su entrada supone variaciones dentro del sonido, tomando una dirección que impone unas composiciones más potentes y duras. Con todo ello, las ventas son decepcionantes, no se realiza una buena campaña de publicidad, ni se realiza una estrategia decente de producción y ventas.


Pero no están dispuestos a tirar la toalla y deciden embarcar al otro lado, a EEUU, donde firmarán con un sello recién creado, Billingsgate…..ojo!, ya se sabe que es un riesgo a correr, pero no tienen dinero y tienen que jugársela. Allí consiguen grabar su 3º LP “Outside the law”, el que tenemos entre manos, lo mejorcito probablemente. Una vez más la suerte no les sonríe y efectivamente el sello quiebra a las primeras de cambio, y con él la gira de EEUU se va también al carajo. Desesperados, ante el infortunio, toman la decisión, ya en 1975, de disolverse para evitar que las deudas de la discográfica les arrastren. Desgraciadamente su gran disco no tuvo apenas difusión, quedando en el anonimato un disco que podría haberles aupado muy arriba.

En 1976 resurgen en su Alemania natal, gracias a un concierto grabado para el programa de TV “Rockpalast”, donde se mostraban muchos grupos de la escena musical del momento. Aun sacarían después material a través del sello BRAIN, estandarte de las bandas de Krautrock, pero fueron discos de rock disperso y mediocre.

Creo que los que conozcáis a EPITAPH estaréis conmigo en que “Outside the law” es su mejor trabajo y que muestra el talento y la proyección de futuro que podían haber tenido, de no haber sido por la mala suerte y la mala gestión de unos y otros. Con una producción discreta a lo largo de todo el disco, nos dejan claro que no hay tiempo para detenerse a pensar; desde el primer momento sus temas son trepidantes y eléctricos.

Con un juego de 2 guitarras líderes encendidas, tanto cuando tocan en paralelo, como cuando lo hacen complementándose, la sucesión de melodías y riffs originales es muy abundante y su papel protagonista es indiscutible, en ningún momento caen en espacios aburridos o descompensados. Es impresionante la imaginación y compenetración que brota de las seis cuerdas de Cliff Jackson y Klaus Walz, generando unos desarrollos y unas atmósferas que parecen ser influencia clara de bandas como BLUE OYSTER CULT, en la que existían guitarras amalgamadas en línea, a quienes se les considera unos precursores de esa forma de obtener más potencia en los desarrollos guitarrísticos.

Y es que si algo se nota en este grupo, es su diferencia con otras bandas alemanas de la época. Para nada se encuentran en la órbita del Krautrock abanderado por multitud de formaciones nacionales, su orientación está volcada hacia el blues rock que reina en las islas británicas.

Sus riffs en ocasiones se repiten una y otra vez, generando un entramado mantra que junto a la base rítmica nos hace entrar en una dinámica de la que es difícil escapar. La estructura general de los cortes suele ser la misma, es decir, unas introducciones con riffs pegadizos que llevan hasta una parte central instrumental con desarrollos de guitarra espectaculares y un regreso al inicio que nos remolque hasta una coda final, el clásico blues rock que se esta haciendo en la esfera inglesa.

En “Big city” llaman la atención los magníficos arreglos de piano de Fred Kaz, su aportación es tremenda haciendo del tema una auténtica delicia. Única aparición de acústicas es en “in your eyes”, yendo por delante de la eléctrica, y con un piano nuevamente arropando, posiblemente la composición más melódica de todo el LP, alejada del hard que profesan. Como single de presentación bien podría ser “Woman” una canción con gancho y con buen nivel de calidad, más accesible que el resto para el público general y material para las radio fórmulas.

En la cara 2, el cuarteto se desmelena y los tracks se alargan en sus desarrollos instrumentales haciendo que la duración sea algo mayor. El hard progresivo arranca sin vacilar con una base rítmica cohesionada envolviéndonos en un tornado de guitarras donde no se conoce tiempo para silencios. El ambiente se torna familiar para amigos de bandas como T2, BUDGIE, y los mencionados BLUE OYSTER CULT, con una serie de riffs machacones, voces que incluyen coros y unas melodías trenzadas con enormes solos de guitarra. Tenemos el placer de poder escuchar un maravilloso Hammond en “Tequila Suffle”, el único donde aparece, y es una pena porque suena genial en comunión con las guitarras. El sabor progresivo es más sabroso todavía, las guitarras modifican su sonido jugando con los pedales; los cambios de ritmo y de instrumentación son constantes, variados y a cual mejor, porque la imaginación de estos señores no parece tener fin.


Música compleja, pero a la vez liviana y descarada, porque no se trata de hard pesado, con una calidad en las composiciones donde no se observan bajones ni medias tintas. Un trabajo absolutamente recomendable que se esconde humildemente detrás de una carpeta confeccionada con una performance muy artesanal, supongo que todo sumaba entonces para abaratar costes. Lástima que cayera en el olvido.





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